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Filosofía 2 – Sexto Semestre

1.4.2 El Materialismo Histórico

Esta teoría de la historia que consecuentemente desarrolla los principios filosóficos del Materialismo Dialéctico. ¿Por qué se llama Materialismo a esta interpretación de la Historia y problemática social humana? Veámoslo a continuación: Marx y Engels en 1844 establecieron:

El modo como los hombres producen sus medios de vida depende, ante todo, de la naturaleza misma de los medios de vida con que se encuentran y que se trata de reproducir. Este modo de producción no debe considerarse solamente en cuanto es la reproducción de la existencia física de los individuos. Es ya, más bien, la actividad de estos individuos, un determinado modo de manifestar su vida, un determinado modo de vida de los mismos. Tal y como los individuos manifiestan su vida, así son. Lo que son coincide, por consiguiente, con su producción, tanto con los que producen como con el modo como lo producen. Lo que los individuos son depende, por tanto, de las condiciones materiales de su producción. 18

Con estos supuestos Marx y Engels iniciaron una interpretación materialista de la Historia, de la sociedad y del ser humano, misma que posteriormente fue denominada Materialismo Histórico.

Individual y socialmente los seres humanos establecemos muchos y diferentes tipos de relaciones: políticas, deportivas, amistosas, pedagógicas, sexuales, culturales, artísticas y económicas, entre otras. Pues bien, para el marxismo las relaciones más importantes y fundamentales en nuestra vida son las relaciones materiales de producción de bienes de subsistencia. De esta manera, lo básico y primero para nosotros es asegurar materialmente nuestra vida en sentido biológico; y como un segundo interés entran nuestras otras relaciones o inquietudes sociales: primero nuestra existencia biológicomaterial, y luego “lo que queramos”, ya sea política, arte, cultura, etc. Es decir, la determinación material es primero y en segundo lugar cualquier desarrollo espiritual. Todas las manifestaciones del espíritu humano a través de la Historia y sociedad han dependido primero, directa y materialmente de nuestra existencia material. Por eso es un Materialismo Histórico, porque funda nuestra espiritualidad cultural, social e histórica en nuestra materia biológica. Digamos que toda línea evolutiva comenzó con la materia, y en su desarrollo creó la materia orgánica, luego las diferentes especies de seres vivos y al Homo sapiens, y con él al ser humano con su sociedad y su Historia, de modo que en el origen y base del espíritu – sociedad e Historia – está la materia y sus leyes que además nos siguen determinando, por ello es un Materialismo Histórico.

a) Las clases sociales

Los seres humanos podemos producir nuestros bienes de subsistencia individualmente, pero en sentido estricto, es imposible que nos realicemos como seres humanos en forma

18 MARX, C. Y ENGELS, F.: “Manifiesto del Partido Comunista”, en Obras escogidas de Marx y Engels. 2t, Progreso, Moscú.

individual. Esto quiere decir que sólo por defecto ocasional producimos y subsistimos individualmente, porque en realidad nuestra naturaleza social de seres que requieren y necesitan de los otros, nos pone en situación de producir y crear, no individual sino socialmente. En realidad, para producir y subsistir humana y cabalmente necesitamos hacerlo en sociedad. Nos vemos, pues, forzados a establecer con otros relaciones sociales de producción de bienes de subsistencia, para buscar así una plena realización humana. Al establecer esas relaciones sociales de producción, lo primero que encontramos es una división o distribución social del trabajo; por ejemplo, la distribución sexual de las actividades laborales entre hombres y mujeres.18

De esta distribución o división social del trabajo surgen diferentes clases o grupos de personas, según sea la posición que ocupen en el proceso de producción de bienes de subsistencia material. Es decir, nos vamos, queramos o no, separando en clases sociales conforme al puesto o función laboral que socialmente ocupemos en las relaciones de producción.

Según el Materialismo Histórico, surgen dos grandes grupos o clases sociales: explotados y explotadores, oprimidos y opresores, mismos que se han transformado a través de la Historia. En el modo de producción esclavista de la antigüedad eran esclavos y amos; en el feudal, siervos y señores, y en el modo de producción capitalista industrializado proletariado y burguesía. 19

Proletariado y burguesía son las dos grandes clases sociales que surgieron y se desarrollaron a escala mundial en la época moderna y la actual. Ahora bien, estas dos grandes clases sociales tienen sus estratos de clase. El proletariado está constituido por todos los asalariados de diferentes tipos: campesinos, jornaleros, obrero industrial moderno, empleado de oficina, empleados académicos (maestros), choferes, etc.; la burguesía, igualmente tiene sus estratos: banqueros, industriales, terratenientes, comerciantes, jerarcas políticos, etc., además de que existe la grande y pequeña burguesía.

También existe lo que Marx y Engels denominan el ejercito industrial de reserva: los desempleados, y un gran sector de la población que no pertenece estrictamente a ninguna clase social porque no está incorporada activamente en las relaciones de producción, aunque directamente dependan para su subsistencia de alguna de las dos clases principales, tal es el caso de los niños, ancianos y estudiantes que no trabajan ni son asalariados.

Por otra parte, existe un sector más de la población que proviene de la “descomposición” social de la burguesía y el proletariado; ellos forman el lumpen-proletariado y está integrado por “marginados”, “incoercibles”, delincuentes, drogadictos, y demás gente que el modo de producción capitalista califica como gente “improductiva”.

b) La lucha de clases

Según el Materialismo Histórico, el tema de las clases sociales se puede resumir en los siguientes puntos: Proletariado y burguesía se encuentran en lucha de contrarios,

Varios autores: “Socialismo”

contradicción dialéctica fundamental de la sociedad capitalista, y que en su unidad y lucha estas clases son las que van marcando el curso del proceso histórico contemporáneo. Es decir, según el Materialismo Histórico, la lucha entre estas clases es la forma en que se manifiesta la tercera Ley de la Dialéctica en el campo de los procesos histórico sociales.

La clase social mayoritaria y explotada es el proletariado mundial y está integrado por cada proletario mujer u hombre “que se ve obligado a vender su fuerza de trabajo para poder subsistir”. La clase social minoritaria y explotadora es la burguesía en todos sus estratos, y está constituida por los burgueses que se identifican como los propietarios de los medios de producción y “compradores” de la fuerza de trabajo del proletariado por medio del llamado salario, que no es más que el símbolo de la explotación económica del trabajador y de la plusvalía o ganancia del capitalista

c) La alienación económica e ideológica

Etimológicamente, la palabra alienación proviene del latín, alienatio, que significa cesión, enajenación; alieno, que significa ceder a otro, enajenar. En el Marxismo este término se aplica a los asalariados que ceden, en razón del derecho burgués, y en ese sentido se dice que los trabajadores asalariados están o que son alienados (enajenados) primero en lo económico y luego en lo ideológico.

En las sociedades capitalistas, divididas como están en dos clases: un proletariado explotado y una burguesía minoritaria nacional o internacional, los explotados viven enajenados, alienados tanto en un sentido material económico como en un sentido espiritual o ideológico.

La enajenación económica consiste en el hecho de que todo trabajador asalariado es despojado del producto de su trabajo y sólo se le paga una parte de ese producto, a través de lo que se conoce como salario, es decir, que el producto de su trabajo vale mucho más de lo que el trabajador recibe como salario; la diferencia, que es la mayor parte, se le queda al burgués, en calidad de “ganancia” o plusvalía.

¿Por qué esto es enajenación? Porque natural y humanamente el producto del trabajo es y pertenece a aquel que lo elaboró proyectando en él su humanidad (energía, sentimientos, inteligencia, tiempo, creatividad, etc.); pero eso que humana y naturalmente es suyo, le es despojado por el “patrón” burgués, dueño del medio de producción y que la alquiló como asalariado. Con ello, el trabajador ve (y va) a su trabajo como algo que lo deshumaniza. Con el trabajo enajenado, el trabajador ve al trabajo y su producto como su enemigo que se personaliza en el individuo que funge como patrón. Con el paso del tiempo la enajenación económica convierte al trabajador en un ser cada vez más deshumanizado que psicológicamente se va “como embruteciendo”, alienando, “como animalizando”, es decir, que se va perpetuando en su enajenación económica la cual repercute en el plano de lo espiritual.

La enajenación ideológica surge de la misma enajenación económica, que es fundamental. Así como el burgués se apropia materialmente del producto del trabajo del proletario, también lo hace de su mente, de su modo de pensar, de su sistema de valores y su visión del mundo, y le impone, al trabajador (en la lucha de clases económica e ideológica), su propia ideología burguesa. Le impone una manera de pensar y de interpretar el mundo, la que conviene a los intereses de la clase dominante; es decir, la propia ideología burguesa, básicamente a través de las formas ideológicas más puras, como son la religión, la moral y el derecho burgueses. Por ello, alguna vez Marx dijo que la religión es el opio de los pueblos, y que la moral tenderá a desaparecer cuando desaparezcan las relaciones de producción por explotación.

La alineación o enajenación en cualquiera de sus variantes da como resultado la deshumanización de la persona humana. Da como resultado esa gran masa de seres humanos insensibilizados y carentes de auténtica conciencia de clases, que arrastran una vida de trabajadores explotados (“con o sin corbata”, “con o sin maquillaje”) peleados con su trabajo. Porque el suyo ya no es el trabajo fecundo y creador que los humaniza y los libera, sino el instrumento de su explotación, opresión y deshumanización.

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Figura: El marxismo pugna por el advenimiento de una sociedad comunista donde se reivindica al proletariado suprimiéndose todo tipo de explotación del hombre por el hombre.

d) Revolución proletaria

Ante esa situación de explotación, alineación y deshumanización, ¿Qué queda a las masas proletarias explotadas? ¿Qué es lo que queda a esa mujer, a ese hombre masa enajenado que ha sido no cultivado como persona humana y trabajadora, sino denigrado como individuo “productivo” de ganancia y plusvalía económica e ideológica para la burguesía que le oprime?

Ante estas interrogantes, y conforme al Materialismo Histórico, sólo quedan dos caminos:

a) Perpetuar la opresión de masas, olvidándose de continuar el proceso histórico que apunta, según la Dialéctica, hacia la superación de la burguesía por el proletariado; abandonarse en la falsa conciencia, en la enajenación de masas; dar “rienda suelta” al egoísmo e individualismo burgués, y con ello retardar el proceso histórico dialéctico de la humanidad.

b) ¡Proletarios de todos los países, Unidos!”, Es la consigna políticosocial de Carlos Marx y Federico Engels. El proletariado mundial debe cobrar conciencia de clase, destruir la falsa conciencia ideológica impuesta por la burguesía, organizar el partido político de los trabajadores, el partido comunista y arrebatar por la vía de la violencia el poder social y económico a la burguesía. Destruir violentamente el Estado burgués. Los proletarios deben cobrar conciencia de clase y de su función en el curso del proceso histórico dialéctico, para preparar y hacer la revolución proletaria, la revolución de los trabajadores, e iniciar el proceso de la verdadera historia de la humanidad, en la cual ya no habrá explotados y explotadores, el hombre ya no será lobo del hombre. Hacer la revolución de los trabajadores y reconstruir el Socialismo y el Comunismo es la tarea.

e) Socialismo y Comunismo

Éstos son los modelos de sociedad a que aspira la clase de los trabajadores, según el Materialismo Histórico, derivado del Materialismo Dialéctico. Socialismo y Comunismo serán el sustituto de las sociedades capitalistas. La sociedad socialista se define como:

Fase primera e inferior de la sociedad comunista. La base económica del Socialismo radica en la propiedad social sobre los medios de producción… (…). El socialismo surge como resultado del cambio revolucionario del régimen capitalista por el socialista. Se establece durante el periodo de transición del Capitalismo al Socialismo mediante las transformaciones socialistas en todas las esferas de la economía y de la cultura. El fin del Socialismo es dar satisfacción a las crecientes necesidades materiales y culturales de toda la sociedad y de cada uno de sus miembros sobre la base de desarrollar de manera incesante y planificada la economía nacional, de incrementar ininterrumpidamente la productividad del trabajo social.20

La sociedad comunista se define como:

Forma superior de organización de la sociedad humana; se basa en fuerzas productivas altamente desarrolladas. La primera fase de la sociedad comunista es el Socialismo. (…) es un régimen social sin clases, con una propiedad única de todo el pueblo sobre los medios de producción y una plena igualdad social de todos los miembros de la sociedad, en el que, junto con el desarrollo integral de los hombres, crecerán también las fuerzas productivas, sobre la base de una ciencia y una técnica en constante progreso; todas las fuentes de la riqueza social manarán a pleno raudal y se trocará en realidad el principio: “De cada uno, según su capacidad, a cada uno, según sus necesidades”.

El Comunismo es una sociedad altamente organizada de trabajadores libres y conscientes, en la que se establecerá la autogestión social; el trabajo en bien de la colectividad será para todos la primera exigencia vital, necesidad hecha conciencia, y la capacidad de cada individuo se aplicará con el mayor provecho para el pueblo. 21

En estos tipos de sociedad desaparecen la enajenación económica y la ideológica, y las relaciones de producción por la explotación. La verdadera Historia de la humanidad comienza.

20

Op. Cit.: “Comunismo”, p. 47. 21

HARNECKER, M: La teoría marxista del conocimiento. UAP, Puebla, 1974.

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Reflexiona y discute sobre las siguientes cuestiones:

  1. ¿Cómo llamaríamos lógicamente a quienes piensan que lo fundamental es el espíritu y no la materia?
  2. ¿La descripción que presenta el Génesis, primer libro de la Biblia, respecto al origen del mundo es de carácter materialista o espiritualista?
  3. ¿Hay “algo” en el mundo que nunca haya cambiado o vaya a cambiar?
  4. ¿Puedes indicar un fenómeno que en apariencia no cambia, pero que en realidad su proceso de desarrollo es muy lento?
  5. ¿Cómo se dan los cambios dialécticos en el estudiante de bachillerato?
  6. Partiendo del concepto de enajenación escribe tres ejemplos de este fenómeno en la sociedad capitalista.
  7. Cuáles serían para ti las ventajas y desventajas de una sociedad comunista
  8. Explica la importancia que dentro del marxismo tiene lo que se llama Lucha de Clases.
  9. Desde la perspectiva del Materialismo Dialéctico e Histórico, procura dar una interpretación de los siguientes problemas:
  10. Explica brevemente cómo se da la Dialéctica de lo concreto-abstracto-concreto, en el proceso de construcción del conocimiento.
  11. Explica como se da desde un punto de vista marxista de Filosofía, el fenómeno del “Conocimiento”
  12. Proporciona un ejemplo de una práctica social que este comprometida con una ideología determinada

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El Materialismo Dialéctico es una filosofía cuyo fundamento o categoría central es la materia, misma que se desarrolla a través de las Leyes de la Dialéctica: unidad y lucha de contrarios, interrelación, y transformación universal. Estos son los principios que explican la diversidad de los procesos de la naturaleza, el mundo, desde el ser de una piedra como presencia de lo inorgánico, hasta las manifestaciones más sutiles del “espíritu” humano, como serían por ejemplo, las grandes obras de arte o las muestras más sublimes del amor idílico. Todo se sustenta en la materia dialécticamente en transformación, la sociedad, la Historia y el ser humano no son la excepción. Del Materialismo Dialéctico se deriva la teoría del Materialismo Histórico, para explicar el transcurso y detalles del proceso de la Historia y su compleja problemática social.

En el panorama del Materialismo Dialéctico e Histórico no hay lugar para Dios, sólo la materia. En realidad es una filosofía atea y humanista que rechaza toda versión espiritual

1.4.1 El método dialéctico

Cuando estas tres leyes de la Dialéctica son consideradas como un método de investigación científica o filosófica para el estudio de la naturaleza, la Historia, la sociedad o el ser humano, se denomina Método Dialéctico. Es decir, que éste está constituido por leyes y principios derivados de la Dialéctica. Efectivamente, en el desarrollo de su Filosofía materialista dialéctica, Marx y Engels aplicaron el Método Dialéctico al estudio de los problemas de la Historia, la sociedad y al ser humano, creando con ello lo que se conoce como Materialismo Histórico. Cabe afirmar que esta dialéctica, la toma Marx de Hegel, pero a diferencia de este, le imprime un carácter materialista.

a) El Problema Etico

Respecto al problema del bien y del mal moral, el Materialismo Dialéctico e Histórico también trata de rescatar al proletario. Es decir, ve a la moral como un instrumento de opresión ideológica, e intenta que en el transcurso de la liberación del proletariado este se “sacuda” la moral burguesa que lo enajena y que construya una nueva moral, una moral de los trabajadores en la cual los valores morales no sean individualistas y egoístas, sino colectivistas y socialistas. Por eso la personificación del hombre o mujer, moralmente buenos para el Marxismo, está en el compañero o compañera trabajador revolucionario que lucha por hacer justicia a los proletarios, que ha desarrollado una conciencia de clase y lucha por el advenimiento dialéctico de la revolución proletaria y la construcción del Socialismo y Comunismo. “Bueno” es lo que favorece la evolución, “malo” lo que la obstruye. En una comparación que a caso parezca inadecuada, digamos que la dimensión y dignidad moral del revolucionario, para la ética marxista, equivale a la del santo en la ética cristiana.

b) Problema Gnoseológico

La teoría Marxista del conocimiento concede gran importancia a la praxis como factor que incide en el proceso de construcción del conocimiento. El conocimiento se elabora a partir de la interacción del sujeto, el objeto, y la sociedad, de manera que lo que conocemos del mundo y sus procesos, está dialécticamente determinado por el contexto histórico-social, nuestras capacidades personales y la estructura misma de los procesos

o fenómenos a conocer. En el proceso del conocer vamos de lo práctico a lo concreto (experiencia sensible), a lo abstracto (concepto), y otra vez dialécticamente a lo concreto.

Dialécticamente hablando, la unidad y lucha de los contrarios en el proceso del conocimiento se da como un enfrentamiento entre lo concreto sensible y lo abstracto inteligible, proceso incesante, a través del cual vamos desarrollando nuestros conocimientos, tanto individual, como socialmente, pues todo conocimiento adquiere su verdadero status en la práctica social, es decir, cuando ya ha sido aplicado en la actividad laboral (práctica social) para la satisfacción de necesidades sociales concretas.22

La categoría de praxis. Como te hemos indicado el marxismo le da una gran importancia al concepto de practica social, frente a sus antecesores Marx destacaba que “los filósofos se habían limitado a interpretar el mundo de distintos modos, pero de lo que se trataba era de transformarlo” tal afirmación es el punto de partida de lo que se llama una filosofía de la praxis, entendiendo por ello la actividad consciente y objetiva que el hombre desarrolla para transformar su realidad.

Como señala el filósofo Adolfo Sánchez Vázquez, para llegar a una correcta concepción de la praxis es necesario superar su sentido idealista como una mera actividad de la conciencia humana o suprahumana para situarnos en una actividad material del hombre como un ser social y transformador; así mismo, es necesario rebasar su sentido inmediato e ingenuo propio de la conciencia ordinaria, pues “la teoría de la praxis revolucionaria exige la superación del punto de vista natural, inmediato, que adopta la conciencia ordinaria del proletariado”.

“La conciencia ordinaria cree estar en una relación directa inmediata con el mundo de los actos y objetos prácticos”, 17no siente la necesidad de desgarrar el telón de prejuicios, hábitos mentales y lugares comunes sobre el que se proyecta sus actos prácticos; sin embargo, nos explica Sánchez Vázquez, el hombre común y corriente es un ser social e histórico, es decir, se encuentra inmerso en un conjunto de relaciones sociales y ubicado en un determinado momento histórico. Su vida cotidiana se halla acondicionada histórica y socialmente, y lo mismo puede decirse de la visión que tiene

22

Varios autores: Historia de la filosofía. Siglo XXI Editores, México, 1990, pp. 399-400. 17

Sánchez Vázquez, Adolfo. Filosofía de la praxis. Grijalbo, México 1980, p.23

de la propia actividad práctica, de tal manera que toda acción que emprendas, por pequeña que esta sea, está comprometida, trabada con una ideología, con determinados valores, fines o propósitos.

CAPÍTULO 1. PRINCIPALES PROBLEMAS FILOSÓFICOS DE LA MODERNIDAD EN EUROPA EN LOS SIGLOS XVIII Y XIX

Carlos Marx (1818-1883) y Federico Engels (1820-1895) son considerados como los creadores de esta filosofía que también se conoce como Marxismo, aunque de hecho ni Marx ni Engels usaron el término “materialismo dialéctico” para designar propiamente su filosofía; sin embargo, se le ha llamado así por el sentido y tipo de respuestas que dan a los problemas ontológicos, gnoseológicos y éticos. Por ejemplo es muy curiosa y famosa la anécdota que nos cuenta que en una ocasión el propio Marx contestó muy molesto, que él no tenía nada de Marxista. 16

A la filosofía de Marx y Engels, se le ha llamado Materialismo Dialéctico, precisamente por el carácter de su respuesta al problema ontológico, al problema de las relaciones entre el espíritu y la materia, de las relaciones entre las “cosas” materiales y espirituales; por lo general, el Marxismo considera y contesta que lo fundamental y primordial en la materia. Es decir, que a fin de cuentas y en el fondo, todos los fenómenos y procesos del mundo se reducen y explican como productos del desarrollo y transformación de la

MEHRING, F,: Carlos Marx, Grijalbo, México, 1967, p. 542.

materia. En el fondo de todo de cualquier “cosa”, incluida la vida humana, lo que vamos a encontrar es la materia y sus leyes de desarrollo conforme la ciencia lo explique.

En este sentido, al Marxismo se le ha llamado Materialismo, porque contesta que en primera instancia es la materia y luego el espíritu; lo espiritual surgió de lo material.

En cuanto al término “dialéctico”, podemos decir que es un término que se deriva de dialéctica. Y la dialéctica básicamente significa transformación, interrelación y contradicción.

Decir que algo es de carácter dialéctico, significa que ese algo está en una constante transformación, que nunca se detiene, que está interrelacionado con todo y consigo mismo, también que está en pugna, en lucha o en contradicción consigo mismo. Podemos pensar, por ejemplo, que mundo, naturaleza, Historia, sociedad y hombre precisamente son dialécticos porque permanentemente se transforman, están interrelacionados, y conllevan contradicciones dialécticas en-sí-mismos. Marx y Engels han expuesto que la naturaleza, Historia y hombre, el mundo en general, son de carácter dialéctico. El mundo o realidad como la totalidad de lo existente que ha habido, hay y habrá, es un conjunto de “cosas” fijas que no cambian sino de proceso es un constante desarrollo y cambio.16

La Filosofía de Marx y Engels entraña un Materialismo Dialéctico, ya que para ellos todo fenómeno o proceso, cualquiera que sea su tipo, se reduce y se explica en el fondo a partir de las leyes y transformación dialécticas de la materia. En resumen: para esta Filosofía todo es materia y transformación, incluida la energía y lo espiritual, por eso se trata de un Materialismo dialéctico.

¿Cuáles son las leyes y principios más generales que universalmente “rigen” a la materia en su desarrollo y transformación? Estas leyes y principios están concentrados en lo que se conoce como Dialéctica. En este sentido, definimos a la Dialéctica materialista como “la ciencia de las leyes más generales del desarrollo de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento humano” 17

Las leyes de la Dialéctica Materialista, son básicamente tres: a) Todo esta en transformación o cambio dialéctico; b) todo esta interrelacionado; c) todo esta en unidad y lucha de contrarios. A la primera se le conoce como la Ley universal del cambio dialéctico; a la segunda, como la Ley de la concatenación universal de los procesos, y a la tercera, como la Ley de la contradicción universal.

De estas tres leyes, la tercera es la fundamental, y digamos que de ella se derivan las otras dos. Es decir, que de la unidad y lucha de los contrarios se derivan tanto la transformación como la concatenación (interrelación) universal de los procesos.

El significado de la unidad y lucha de los contrarios (tercera Ley), nos dice que absolutamente todo proceso o fenómeno se contiene a sí mismo y a su contrario. Esto significa, por ejemplo, que lo vivo está vivo, pero al mismo tiempo está muerto, que lo negro no se concibe sin su opuesto que es lo blanco, o la luz sin lo oscuro, lo caliente sin lo frío, etcétera.

MARX, C, y ENGELS, F.: La ideología alemana. Grijalbo, México.1987, pp. 19-20

Dicho de otro modo, esta Ley indica que todos los procesos contienen en sí mismos fuerzas en pro y en contra. Fuerzas que los afirman y fuerzas que los niegan, impulsos que los hacen o construyen pero también impulsos que los deshacen o destruyen. Esas fuerzas opuestas al interior o esencia misma de cada proceso están en pugna, en lucha; y gracias a esa lucha el proceso se va desarrollando. Por ejemplo, en el fenómeno psicosocial de la familia supuestamente unida hay oposición dialéctica entre padres e hijos, entre hermanos y hermanas etc., y en la pugna de esas contradicciones dialécticas se desarrolla la vida familiar. Si no hubiera esas contradicciones dialécticas, no existiría esa familia. Los procesos de la naturaleza, la sociedad y el ser humano, existen, se desarrollan gracias a, y a través de sus contradicciones internas (y externas) que surgen de su unidad y lucha de contrarios.

Ahora bien, además de las contradicciones dialécticas internas, también hay contradicciones externas, es decir, que todo fenómeno o proceso también se contradice dialécticamente con otros fenómenos externos a él. En el ejemplo de la familia, digamos que sus contradicciones dialécticas externas se dan en la medida en que se afirma a sí misma y se diferencia o niega a los otros grupos o familias.

Ley de la concatenación universal de los procesos. Esta segunda ley de la Dialéctica postula que no hay un sólo fenómeno aislado sino que todos los fenómenos naturales, sociales y humanos están interrelacionados. Se plantea que directa o indirectamente todo está interconectado. Y esa interconexión se deriva precisamente de las contradicciones dialécticas externas de cada proceso. En este sentido, por ejemplo, todo estudiante además de sus contradicciones dialécticas internas de saber y no saber, conlleva a contradicciones dialécticas externas con sus otros compañeros estudiantes del SEA, o del correspondiente Colegio, las cuales quizá sean más evidentes en sus interrelaciones, interconexiones con sus compañeros inmediatos en el círculo de estudios.

Así pues todos los procesos del mundo están interconectados entre sí directa o indirectamente, todo tiene que ver con todo. Lo natural con lo social, lo social con lo humano, lo humano con lo natural. En sí, el Universo no es, según el Materialismo Dialéctico, más que un conjunto o sistema de procesos materiales que influyen los unos a los otros. Los procesos están universalmente interconectados, y la investigación científica precisamente tiene el propósito de describir y explicar esas conexiones que frecuentemente no se ven, pero que según el principio dialéctico de la segunda Ley ahí están. Los procesos están universalmente entrelazados, están en una trabazón universal, en una concatenación universal.

Ley de la transformación universal. El cambio o transformación dialéctica, es la consecuencia necesaria de la unidad y la lucha de contrarios al interior de cada proceso (tercera Ley) y las influencias mutuas entre ellos (segunda Ley). Hay que distinguir entre el cambio o transformación dialéctica, y el cambio o movimiento mecánico. El movimiento mecánico es cambio de lugar prácticamente sin transformación, y el movimiento dialéctico es fundamentalmente transformación o cambio del proceso con o sin cambio de lugar. No hay que confundir, pues, el movimiento mecánico de cambio de lugar con el movimiento dialéctico de desarrollo o transformación. Todo esta en movimiento dialéctico, pero conforme a un punto físico de referencia no todo está en movimiento mecánico. Por ejemplo, digamos que con respecto a un sistema de coordenadas o a puntos físicos geográficos de referencia, mecánicamente la gran Tenochtitlan no se ha movido del Valle de México desde su fundación en 1325; pero dialécticamente sí se ha transformado hasta convertirse, hoy en día, en la ciudad de México como una de las capitales más sobrepobladas y contaminadas del mundo.

El desarrollo y transformación dialéctica atraviesa diferentes fases, mismas que podemos identificar como Tesis o Afirmación, Antítesis o Negación y Síntesis o Negación de la Negación.

En cada fenómeno la tesis o afirmación esta representado por las fuerzas que lo construyen y que de momento no predominan, pero que pueden llegar a hacerlo; la síntesis es el momento o fase del proceso en el cual la antítesis o negación se impone a la tesis y afirmación, absorbiéndola. A esta síntesis se le llama negación de la negación, porque es el momento en que la negación supera a la afirmación, pero también se niega a sí misma pues, dialécticamente, en ese mismo momento se convierte en la nueva afirmación que va a tener otra nueva negación dialéctica.

Por ejemplo, en la familia la afirmación o tesis son tus padres, la negación –antitesis- (los hijos) eres tú y tus hermanos; en la unidad y lucha dialéctica de tus padres y ustedes se da el desarrollo y transformación de tu familia, hasta que llega el momento en que ustedes como hijos (negación) comienzan a predominar sobre tus padres (afirmación) que declinan. Pero para entonces, en la síntesis, ustedes dejan de ser negación y se convierten en la afirmación de la familia; ante la cual, por Ley dialéctica, surge una nueva negación que podrían ser tus hijos (nietos de tus padres) y “otros” miembros ajenos que se incorporen a la familia, tales como los esposos de tus hermanos o hermanas, de modo que tus hijos van a ser la negación dialéctica de la negación que fuiste tú y tus hermanos con respecto de tus padres. Y así incesantemente, pues la transformación dialéctica nunca acaba.

1.3.1 EL IDEALISMO

Esta corriente moderna se ubica en el periodo romántico (siglo XIX), entendido éste como una forma cultural que obedece a un mundo en movimiento en el que el ser humano se encuentra de paso y la naturaleza de las cosas se concibe como histórica. El principal representante de esta corriente es Guillermo Federico Hegel (1770-1831), a quien se le considera un romántico dado que la finalidad de su Filosofía es encontrar un método que permita explicar el movimiento, “toda ellas es una Filosofía en movimiento que quiere responder al hecho móvil de la realidad tanto física como espiritual”.11

La Filosofía de Hegel se presenta como una síntesis de los tiempos modernos, de manera similar a como Aristóteles lo fue de la Filosofía griega y Santo Tomás de Aquino de la medieval.

Hegel vivió en Alemania cuando ésta se encontraba en la cumbre de su esplendor espiritual. Es la Alemania que se incorpora tarde al desarrollo capitalista debido a una serie de factores socio-económicos. Fue uno de los lugares donde se inició el movimiento renacentista y de reforma con las aportaciones de Kepler; sin embargo, el trabajo científico no se sostuvo y cayó en el olvido debido a que no surgieron nuevos pensadores y científicos de la altura de los iniciadores.

11 Xirau, Ramón: Introducción a la historia de la Filosofía. p. 246.

La economía alemana se caracterizó por un mercantilismo y un regionalismo con gobiernos absolutistas que no permitieron la integración de la nación ni la evolución de la economía, quedándose en un ámbito de producción a escala agrícola, no obstante, se encontraba abierta al mercado internacional de la Gran Bretaña y de Francia.

List, economista y político, con una visión más amplia que los demás, instauró el proteccionismo para favorecer a la naciente industria alemana, pues consideraba que para fortalecer al Estado eran esenciales, tanto la manufactura como la agricultura, y como la segunda se defendía por sí misma debido a las condiciones naturales, sólo era necesario reforzar la manufactura. Dicha situación trajo por consecuencia la búsqueda de lo práctico –ganar dinero- y la desaparición de la imagen del alemán culto que se dedicaba a las “diversiones cerebrales” de la lectura de los libros escritos por sus grandes hombres.

Hegel se encuentra entre las grandes revoluciones (1760-1830): la industria en Gran Bretaña y las políticas en Francia y en Estados Unidos de Norteamérica, así como la lucha por la independencia de México. Esto generó entre el pueblo alemán gran admiración por los ideales de la Revolución francesa, que se reflejaría en los escritos de los filósofos.

En el terreno científico se dio la revolución y el descubrimiento de la producción de la energía eléctrica, a la par del establecimiento de la química racional. Es en esta época cuando la ciencia y la técnica se unen en la búsqueda de la facilitación del trabajo productivo provocando en él un desarrollo de gran impacto en la evolución del Capitalismo preponderante en la Gran Bretaña.

La Economía y la Política cobraron mayor importancia en el desarrollo de la sociedad, ya que los grandes cambios suscitados dieron pie al reconocimiento del carácter histórico e irreversible de los acontecimientos humanos.

La extrapolación newtoniana en el estudio de los acontecimientos sociales dio origen a la idea de buscar leyes universales necesarias que gobernaran la realidad de la industria, la agricultura y la sociedad. Se intentó establecer la relación entre la sociedad y la idea del desarrollo evolutivo. Aunque Buffon y Carlos Darwin la buscan en la naturaleza de los organismos y de la tierra misma, fue Hegel quien logró crear un sistema filosófico capaz de explicar la concepción evolutiva de la realidad como una Totalidad.

Es importante tener en cuenta que en esta época Malthus lleva a cabo sus estudios sobre población y expone su crítica sobre la acumulación del capital. Humphry Davy enuncia sus estudios sobre electroquímica, Oersted y Faraday sobre el electromagnetismo, Dalton estudia la teoría atómica, Haüy la cristalografía y Berzelius la Química inorgánica, mientras que Dumas, Liebig Pasteur, Kekulé y Van´t Hoff fundan la Química orgánica. Es el momento en que Bichat investiga sobre los tejidos, mientras que Lemark postula su teoría sobre la evolución por modificación; Oken hace estudios sobre la morfología y Cuvier destaca en la Paleontología. Por su parte, Bell y Magendie estudian el sistema nervioso, Baer se dedica a la embriología y tanto Schleiden como Schwann realiza importantes hallazgos a la teoría celular.

a) Método dialéctico

Debido a la corta visión que los científicos naturales tenían respecto al método experimental (el cual se considera como el único que permitía hacer ciencia), los filósofos alemanes se orientaron hacia una ciencia de conceptos en el movimiento idealista generado por Kant y seguido por Fichte, Schelling y Hegel. En este sentido, la aportación más grande de Hegel a la ciencia fue la sistematización de la Dialéctica como un método que permite la explicación de la realidad dinámica como totalidad estructural.

El método de extraer consecuencias necesarias a partir de hipótesis contrarias entre sí fue desarrollado primero por los filósofos antiguos y restaurado por Kant en el siglo XVIII en su Dialéctica trascendental. Al seguirlos, Fitche, Schelling, Schleiermacher y Hegel reconocieron en este método la posibilidad, que tenia la razón de trascender los límites del entendimiento; sin embargo, fue Hegel quien logró darle un rigor metodológico y un alcance que no encontramos en sus contemporáneos.

Lo que Hegel pensó fue que el concepto de demostración filosófica –eliminado por Kant al criticar las demostraciones de la existencia de Dios- no se reducía a la limitación del método matemático de la demostración. Por esta razón, Hegel no tomó el concepto de demostración de Aristóteles sino de la Dialéctica de Heráclito y de Platón, pues, pretendía reivindicar el método platónico de dar razón a partir de todas las suposiciones sobre un problema aunque se basa más en el ideal cartesiano del método, que en el aprendizaje del catecismo y en la Biblia para exponer su idea del inminente auto despliegue del pensamiento.

Para Hegel, la Dialéctica tiene un carácter adjetivo porque se encuentra más cerca de la fluidez de lo real que de lo especulativo, aunque considera que el espíritu todavía está inmerso en la sustancia (ser-en-sí), y no como subjetividad (ser-para-sí), lo que le impide encontrarse a sí misma en la captación del devenir. Lo que interesó a Hegel fue una dialéctica del concepto mismo en tanto que concepto del concepto: el concepto del espíritu mismo; que el sujeto capte la relación del ser-en-sí-para-sí, como autoconciencia del espíritu. La mente humana ha de elevarse a sí misma desde el nivel del entendimiento al nivel del pensamiento dialéctico, el cual supera la rigidez de los conceptos del entendimiento y es capaz de percibir a un concepto generando o pasando a ser su contrario. La función de la razón es captar la identidad-en-la-diferencia. La mente no es la que hace el concepto sino es el concepto mismo el que se hace pedazos frente a ella.

En Hegel la Dialéctica se ocupa del movimiento porque ella misma es movimiento, es decir, que el movimiento mismo es la dialéctica de todo ser. Por lo que el movimiento no es un predicado de los seres sino el ser mismo(carácter antológico de la realidad). Dicho de otra manera, todos los seres están en continuo movimiento, todo cambia-como decía Heráclito-y en esto radica su esencia. Hegel interpreta el principio de contradicción como un principio dinámico que funciona en el pensamiento dialéctico como un principio de movimiento.

Aristóteles estableció la relación entre movimiento y pensamiento y, para él, la energía está en oposición a la dynamis;12 pues mientras que la dynamis expresa la posibilidad de mover, además de una posibilidad de ser de la materia antológicamente considerada, la energía significa la pura presencia como tal, propia del motor inmóvil, del nous o de la razón, de aquello que es propiamente ente. Sin embargo, dicho concepto es originalmente un concepto de movimiento y designa la realización actual de algo como opuesto a la mera posibilidad o capacidad. Así, Aristóteles superó a Platón estableciendo la esencia del movimiento como energía de lo posible en tanto que posible(recuerda la teoría aristotélica de la potencia y el acto) En este sentido, según Gadamer.

“… El problema que plantea el movimiento al pensar es el problema de la continuidad, del sinejés. Que la tarea que Hegel se ha propuesto depende de este problema, lo demuestra su concepto de homogeneidad del proceso dialéctico, en el que se refleja la conexión entre el pensar y el movimiento”.

Lo que Hegel pretendía en su Dialéctica era superar la distinción entre sujeto y sustancia, para concebir la autoconciencia que está inmersa en la sustancia y que en ambos presenta el mismo movimiento del espíritu.

En este sentido, la frase “lo real es lo universal” implica que lo universal debe expresar la esencia de lo real, por lo que el pensamiento no va más allá del concepto, pues el pensamiento se sumerge en lo que el sujeto mismo es, en esto consiste la especulación filosófica por lo que el filosofar debe ser el necesario, evidente y homogéneo progreso del concepto mismo. Hegel afirmó que las leyes de la razón son las mismas que operan en el ámbito de lo real, por lo que todo lo real es racional y todo lo racional es real, lo que da pie al Idealismo absoluto de Hegel.

La Dialéctica está constituida por tres momentos: el primero consiste en que el pensar es pensar de algo en sí mismo para sí mismo, el segundo es el pensamiento considerado por necesidad un conjunto de determinaciones contradictorias y el tercero es la unidad de las determinaciones contradictoras. Según esto, la Dialéctica consiste en afirmar que la verdad surge de la oposición y de la contradicción, mas no de la identidad de los opuestos. En general se dice que estos momentos de la Dialéctica Hegel los llamó: tesis (afirmación), antítesis (negación) y síntesis (negación de la negación), pero en realidad estos términos son más característicos de Fichte que de Hegel. Esto no obsta para decir que Hegel sí tenía una preocupación por las tríadas como las tres fases principales en la construcción de la vida del absoluto: la idea lógica, la naturaleza y el espíritu.14 Para Hegel cualquier término, sea este físico, espiritual o moral, contiene en sí mismo su propia negación, la cual lleva a una síntesis más enriquecida por la presencia de los contrarios. Así, el ser (tesis) conduce al no-ser (antítesis) y éste al devenir, que es la síntesis entre ser y no-ser. En este sentido, el concepto de devenir es más rico que el del ser o el de no ser. Por ello Hegel habla de la Filosofía como progreso espiritual, en la que observamos un enriquecimiento del contenido.

12 La energía es el acto; mientras que la dynamis en la potencia de los entes, y en el motor inmóvil la energía es en el acto puro. Aristóteles consideraba a los entes como poseedores de dos elementos: el acto y la potencia en referencia al cambio; el acto es la forma de ser que en ese momento tiene el ente y la potencia es la posibilidad de ser o de adoptar otra forma que posee el ente.

13 Gadamer, Hans Georg: La Dialéctica de Hegel, p. 24. 14 Cfr. Copleston, Frederick: Historia de la Filosofía. t. 7, p. 142

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Guillermo Federico Hegel 1770-1831. Cumbre del Idealismo aleman

b) Historia, Naturaleza y Dialéctica

Al aplicar la Dialéctica a la Historia universal, Hegel ve a ésta como un proceso homogéneo de la continua determinación del pensamiento. Y, como dice Stephen F. Mason, al comentar a este filosofo:

… en el sistema hegeliano, una vez que la idea absoluta hubiese engendrado la Lógica dialéctica en sí misma, moviéndose a través del mundo natural, entraba en la Historia resumiéndose en el principio alemán: “Europa es la meta de toda la Historia”, escribió. “El principio germánico es la reconciliación y solución de todas las contradicciones”.15

En Hegel, la verdad de la naturaleza no es otra cosa que su Historia dialéctica de evolución hacia el hombre. Así, el nacimiento del Universo se da como un salto dialéctico de la idea a la materia, del logos que se concretiza; es afín a la idea de la nebulosa que proponen Kant y Laplace. El desenvolvimiento del Universo se va a dar, según Hegel, en cambios cualitativos-cuantitativos que eliminan el carácter mecanicista de la Filosofía de la naturaleza. Ya en Goethe, la teoría de los colores como cualidad de la luz es un primer intento de enfocar el estudio de la cualidad por la teoría cuantitativa de la naturaleza de Newton. Hegel consideró que la cualidad no podía ser reducida a la cantidad, elevándose por encima del mecanismo en el análisis cuantitativo mediante los concretos sensibles. Así, la primavera, las tormentas, los volcanes, etc., son consideradas por Hegel en su cualidad y no como simples fenómenos mecánicos.

El análisis físico pretende ver en las partes la verdad del todo; sin embargo, éste no resulta satisfactorio, pues la verdad del todo se pierde y sólo se conoce la de las partes, mientras que la demostración filosófica consiste en mostrar cómo el objeto se convierte, por sí, y de sí, en lo que es. En este sentido se procede iniciando por las determinaciones simples en grados cada vez más ricos, lo que permite captar la verdad de cada uno en el grado superior. Así, la verdad de lo mineral es la naturaleza vegetal y la naturaleza animal, a su vez, lo es de la vegetal.

15 Mason, Stephen F.: Historia de las ciencias. t. 5, p.72.

Para Hegel el tiempo y el espacio no eran formas de intuición sino el propio devenir objetivo, el tiempo tiene primacía sobre el espacio, pues este se deriva en tiempo y en forma continua y dialéctica. Por otro lado, rechazó la teoría atomística porque sólo permitía concebir la aglutinación, pero no la verdadera unión; sin embargo, recalcó que el método de la atomística es el que ha permitido comprender el nacimiento del mundo a partir del mundo mismo y no de una esencia ajena a él.

En Hegel, la materia deviene en vida, la cual no es una máquina sino automovimiento, al considerar que el tránsito dialéctico-cualificador se da de un modo de existencia material a otro.

En el devenir o movimiento histórico, Hegel consideró la realización moral de los individuos en las diferentes formas que conducen al Estado. La primera forma es la familia como espíritu sensible; la segunda es la sociedad civil, que es el espíritu síntesis de lo individual familiar y, por último, el Estado como la sustancia social consciente de sí misma. Esta idea fundamenta el deseo de la unificación alemana en un Estado único, el Nacionalismo alemán como necesario para la superación misma del pueblo.

Hegel pensaba que la Historia está regida por los planes que fragua la providencia, por lo que la idea Absoluta o espíritu en la Historia y la determina; es decir; que el espíritu universal es el que determina el curso de los hechos históricos en la evolución propia de la naturaleza del mismo.

Según Hegel, la Historia avanza de Oriente a Occidente. El primer Estado fue constituido en el Imperio Chino, de origen familiar y paternalista, representación de la infancia de la humanidad, pero que al entrar en contacto con los otros pueblos deviene el segundo momento, la mocedad, que se sitúa en Asia y la India. Es el paso del Despotismo teocrático (China y Mongolia) a una aristocracia teocrática en la India, que presentaba un espíritu individualista ausente en las anteriores. El Imperio Persa otorgó un alto grado de libertad a los ciudadanos, por lo que constituyó la transición entre Oriente y Occidente; pero es en Egipto donde, según Hegel, se dio la síntesis de Oriente, ya que integra el principio estático de la voluntad del Estado y las exigencias individuales. Con Grecia se descubre el reino de la hermosa libertad, aquí se dio la unión del mundo antiguo y el inicio del mundo moderno.

Roma dio forma a un Estado abstracto con el desarrollo de las leyes y el Derecho, y lo consideró como el Estado que asume conscientemente la responsabilidad de la ley; sin embargo conlleva su contradicción en tanto que la abstracción de la ley hace que los individuos dejen de vivir como tales. Esto da lugar a la subjetividad del cristianismo, donde lo real y lo ideal se identifican en Cristo. El Espíritu llega a la conciencia de que lo verdadero es el mismo Espíritu. Así, la Historia alcanza su perfecta madurez. Con el Estado del Sacro Imperio Romano Germánico que se llega a la unión de la divinidad y el Estado, la espiritualización del Estado y la racionalización de la Iglesia. Con esto, él filosofo alemán pretende justificar una vez más la idea de la unidad de su pueblo.

En suma, Hegel pretende realizar la síntesis de la historia de la Filosofía, el summum o resumen conclusivo del pensamiento filosófico, culminando con su propio sistema. Para esté filosofo cumbre del idealismo alemán en contenido de su propia filosofía encierra la historia toda de esta disciplina. “La filosofía de Hegel-dice Ramón Xirau- hecha de cambio y de movimiento, pare a fin de cuentas detener el tiempo y querer ser la filosofía, es decir la última filosofía definitiva que acaba con la historia al ser resumen de toda la historia”1

c) Consecuencias de la Dialéctica idealista

La doctrina hegeliana fue aceptada por dos corrientes de pensadores: los de la llamada derecha hegeliana representada por Schopenhauer, y los de la izquierda hegeliana representada por Carlos Marx.

En el campo científico, el énfasis de lo histórico de la realidad llevó a los científicos a considerar la historia de la naturaleza; los geólogos y los astrónomos descubrieron que la Tierra y las estrellas tienen historia, aunque cabe mencionar que esto se había iniciado desde Kant, pero con Hegel cobra mayor importancia por el sentido dialéctico que le imprime al proceso histórico.

La Filosofía Dialéctica hegeliana influyó en Feuerbach, Proudhon, Marx y Engels en cuanto a su visión crítica materialista de la Historia y la sociedad, así como en el devenir histórico de los modos de producción en la Economía. Asimismo, repercutió en las teorías evolutivas de la naturaleza elaboradas por Darwin y sus contemporáneos.

El trabajo de Hegel ha sido una de las más grandes revoluciones que se han dado en el campo de la Filosofía, al modificar el concepto de método científico y de la apreciación del saber humano como un conocimiento de lo esencial y de lo histórico, considerando las contradicciones internas de la realidad. Igualmente, su visión de la totalidad como un todo estructural en movimiento continuo, así como del objeto de la ciencia considerándola como un conjunto de procesos del universo dinámico y no como una parte estática y aislada de la totalidad.