ACTIVIDADES DE CONSOLIDACIÓN

Lee el siguiente texto:

“Puede haber órdenes, costumbres y caprichos que sean motivos adecuados para obrar, pero en otros casos no tiene por qué ser así. Sería un poco idiota querer llevar la contraria a todas las órdenes y a todas las costumbres, como también a todos los caprichos, porque a veces resultarán convenientes o agradables. Pero nunca una acción es buena sólo por ser una orden, una costumbre o un capricho. Para saber si algo me resulta de veras conveniente o no tendré que examinar lo que hago más a fondo, razonando por mí mismo. Nadie puede ser libre en mi lugar, es decir: nadie puede dispensarme de elegir y de buscar por mí mismo. Cuando se es un niño pequeño, inmaduro con poco conocimiento de la vida y de la realidad, basta con la obediencia, la rutina o el caprichito.

Pero es porque todavía se está dependiendo de alguien, en manos de otro que vale por nosotros. Luego hay que hacerse adulto, es decir, capaz de inventar en cierto modo la propia vida y no simplemente de vivir la que otros han inventado para uno. Naturalmente, no podemos inventarnos del todo porque no vivimos solos y muchas cosas se nos imponen queramos o no (acuérdate de que el pobre capitán no eligió padecer una tormenta en altamar ni Aquiles le pidió a Héctor permiso para atacar Troya…) Pero entre las órdenes que se nos dan, entre las costumbres que nos rodean o nos creamos, entre los caprichos que nos asaltan, tendremos que aprender a elegir por nosotros mismos. No habrá más remedio, para ser hombres y no borregos (con perdón de los borregos), que pensar dos veces lo que hacemos.

Y si me apuras, hasta tres y cuatro veces en ocasiones señaladas”.

(Savater, Fernando: Ética para Amador. México, Ariel, 1991, pp. 57-58).

  1. Relaciona el texto anterior con los temas planteados por Sócrates: moral, política y conocimiento.
  2. ¿Consideras que la moral de Sócrates es aún vigente? Argumenta tu respuesta y coméntala con el profesor o asesor.

 

Leave a Reply