2.3.2 Política Neoliberal

Debido al impulso de políticas externas e internas que buscaban la libre movilidad del capital y la creación de condiciones para la reestructuración de la economía, el gobierno emprendió nuevas acciones que se proponían vencer la crisis, recuperar la capacidad de crecimiento e iniciar cambios estructurales para lograr el anhelado desarrollo sostenido. Así se justifica la estrategia de desarrollo de tendencia neoliberal que se practicó desde principios de la década de los ochenta, con base en los siguientes puntos:

a) Reducción del gasto público. b) Eliminación del déficit presupuestal liquidando todo tipo de subsidios. c) Reducción del tamaño del Estado (menor burocracia) y reprivatización de

empresas paraestatales. d) Mayor libertad económica a los empresarios, banqueros, industriales y comerciantes sin que intervenga el Estado. e) Liquidar controles de precios, que no se limiten las ganancias, que no se grave el capital y que los salarios se fijen en función de la oferta y la demanda.

f) Apertura a la inversión extranjera ya la importación. g) Política cambiaria altamente flexible que permita que entren y salgan libremente los capitales nacionales y extranjeros, sin la intervención del Estado.

La aplicación de estas prácticas de ajuste provocó resultados inesperados como el aumento del déficit presupuestal al recurrir al crédito interno, como fuente de financiamiento por lo que lo obtenido se canalizó en gran parte al pago de intereses de la deuda externa e interna. La deuda pública absorbió los recursos del gobierno y obstaculizó el desarrollo de los sectores productivos, lo cual determinó la baja del nivel de vida de la población. Además, en 1985 la caída de los precios internacionales del petróleo disminuyó la entrada de divisas, por lo que el crecimiento de la inflación y la reducción de la producción fue consecuente.

Estas políticas de ajuste que pretendieron dar validez al proyecto neoliberal exigieron la aplicación de medidas financieras trascendentes: reducir el gasto público, privatizar, liquidar o fusionar empresas paraestatales, operación que trajo consigo el despido masivo de empleados públicos y el posterior adelgazamiento de la administración estatal.

Por otra parte, al requerir el aparato productivo nacional insertarse en el mercado mundial, fue necesario incorporar nueva tecnología, proceso importador de transferencia tecnológica que impactó directamente en el sector laboral, toda vez que representó ahorro de mano de obra y de recursos financieros. En consecuencia, el desempleo se manifestó abiertamente, tanto que en 1988 representaba aproximadamente el 23.4%12 de la población económicamente activa. En contraste, los salarios también fueron severamente castigados, pues se consideró que a medida que se frenaran generarían mayor margen de ganancias para el capital privado. Los efectos de esta merma salarial representaron para la clase trabajadora una reducción significativa del poder de compra, que en forma paralela a la inflación hacía más evidente la condición de pobreza.

Covarrubias Valenzuela, J. Antonio: Uno más uno. 6 de septiembre de 1988, p.14.

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En resumen:

El bienestar social se vio seriamente afectado al disminuir en términos reales los beneficios, lo que significó menores recursos en la creciente población y consecuentemente el gasto social por habitante declinó, creando una desigual distribución de la riqueza nacional.

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