3.4.2 VIVIENDA

¿Conoces la nueva ley inquilinaria? ¿A quién beneficia ésta? En la actualidad nuestro país padece un déficit de vivienda que se explica, en el caso de la ciudad de México, por lo siguiente: la especulación territorial, migración del campo a la ciudad y la mala distribución del ingreso. En lo tocante a las áreas rurales el déficit obedece a: bajos ingresos, migración social y dispersión social, situación que se agudizó con la crisis.

Asimismo, el déficit habitacional, el crecimiento de la población, la restricción y financiamiento de la vivienda por parte del Estado, el alza de precios de los bienes inmuebles, el aumento en el costo del alquiler de la vivienda y en el precio de los materiales de construcción y la falta de recursos económicos de los trabajadores (deterioro salarial) para obtener vivienda, provocaron que el acceso a ésta sea cada día más difícil.

Las empresas inmobiliarias, con capitales cada vez más concentrados, destinan sus inversiones hacia la construcción de condominios de lujo y fraccionamientos residenciales para la burguesía o la alta-pequeña burguesía. Por otro lado, el gasto social del Estado destinado a la vivienda se ha restringido, junto con otros gastos de beneficio social, como parte de las condiciones impuestas por el FMI para otorgar préstamos a México. Ninguna de las instituciones estatales, ligadas a la dotación y financiamiento de vivienda, ha cubierto en forma mínima sus programas; por ejemplo, el INFONAVIT se vio obligado, incluso a partir de 1982, a devolver las aportaciones de un 5% de los obreros que no se beneficiaron con casa después de 10 años de cotizar, lo cual demuestra su incapacidad para cumplir los fines por el que fue creado.

Para comprender el problema de la demanda de vivienda, se debe destacar que en 1986 el Programa Nacional para el Desarrollo de la Vivienda programó de 307 mil, a 269 127 unidades y por el aumento de costos, se terminaron sólo 233 348 unidades y que, comparado con el déficit de vivienda que en 1979 era de 5.5 millones (datos de la Profeco), no cubren la demanda anterior y menos la actual, ya que el ritmo de construcción fue sumamente bajo en 1992.

Ante las necesidades actuales, el Estado cambió su esquema (como muchos otros). Y si bien es cierto que aún sobreviven organismos estatales de financiamiento como INFONAVIT, FOVISSSTE, FONAHPO, FIVIDESU, etc., son tantos los requisitos y trámites que exigen para obtener vivienda, así como el escaso crédito que se otorga; que ha hecho, por un lado, inaccesible la obtención de vivienda, y por el otro, cubrir los requisitos. Además, la política de privatización económica adoptada es consecuente en este renglón. Hoy se ha dejado a los bancos el otorgamiento de crédito para la vivienda; como ejemplo de esto:

  • En 1983 la industria de la construcción disminuyó 18% respecto del PIB, como reflejo de la caída en la inversión privada y pública.
  • El precio de los materiales para la construcción creció el promedio el 89 %, mientras que la inflación promedio fue de 80.2%.
  • El Fovi y las sociedades nacionales de crédito atendieron a familias con Ingresos de dos a 10 veces el salario mínimo.

Durante 1986, 2 millones de familias carecían de vivienda; 6.8 millones se encontraban hacinadas; se necesitaban reponer 2.9 millones de casas; ocho millones tenían deterioro parcial; 6,4 millones no contaban con toma de agua; 5.3 millones carecían de drenaje, y

2.1 millones de instalación eléctrica. Para 1990 las viviendas presentaban las mismas carencias.

Lo anterior dañó aún más las condiciones de vida de los trabajadores urbanos, observándose una gran densidad de población obrera en las zonas populares, pues al no haber acceso a nuevas áreas de vivienda, se aglutinaron en las zonas habitacionales existentes, generalizándose así el hacinamiento, el subarrendamiento, la invasión de lotes abandonados, comparación de lotes por más de una familia, el aposentamiento masivo en cuartos de azotea y el surgimiento de zonas marginadas con carencia de los servicios más indispensables.

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Con base en lo expuesto, contesta lo siguiente:

  1. Investiga cuál es la demanda habitacional en una institución estatal de crédito para la vivienda, sus metas y el déficit habitacional que maneja.
  2. ¿Piensas que hoy en día es difícil conseguir vivienda?

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