Browse Category: Filosofía 2

Filosofía 2 – Sexto Semestre

1.2.3 LAS FORMAS A PRIORI DE LA SENSIBILIDAD

Las cosas (objetos) ofrecen una serie de datos que son captados por los sentidos y organizados por las estructuras de la sensibilidad, iniciándose la construcción del objeto de conocimiento en el interior de la persona. Dichas estructuras a priori de la sensibilidad son el espacio y el tiempo. Esta consideración revolucionó los conceptos de espacio y tiempo, que en la Filosofía tradicional se consideraban como categorías pertenecientes a los seres físicos, manera independiente a la captación del sujeto. Así, de la idea de espacio como propiedad de las cosas, se llega a la concepción del espacio como una categoría a priori de la sensibilidad perteneciente al sujeto cognoscente.

Igualmente ocurre con la idea de tiempo que era considerada como una propiedad de los entes en cuanto duración en la existencia, para entenderse como una forma a priori de la sensibilidad por la que se organizan los datos del fenómeno para ser estructurado como objeto conocido. Cuando conoces una cosa percibes los datos a través de los sentidos, pero tú eres quien la ubica dentro de un espacio y un tiempo gracias a las formas a priori que posees, registrándola en tu memoria, de tal manera que cuando la recuerdas, tiene el mismo aspecto espacio-temporal de cuando la conociste, por ejemplo, si intentas recordar a tu maestra de historia de la secundaria, la imagen que tienes de ella correspondería a la ocasión en que la viste por última vez e inclusive recordarás el lugar y la situación de tu encuentro con ella.

Kant decía que el sujeto es quien establece el espacio y el tiempo, lo cual hace que estas categorías sean formas subjetivas de percibir el mundo. Algo diferente afirmaba Aristóteles, pues para él el espacio es algo que tiene la cosa que conoces, de tal manera que el espacio se suele a aquí entender como el lugar que ocupa o la extensión que tiene.

1.2.2 EL FENÓMENO Y EL NOÚMENO

Kant plantea una Filosofía que no solamente lleve al aprendizaje de las filosofías, sino al acto mismo del filosofar. De ahí que la raíz misma del sistema kantiano se encuentre en la Crítica de la razón pura, obra que le llevó 12 años aproximadamente en madurar y que representa su trabajo filosófico más relevante. En éste, Kant considera que las condiciones de posibilidad de la Ciencia se fincan en las estructuras del conocimiento, teniendo como punto de partida las cosas y que define como los seres no conocidos.

Éstas estructuras poseen dos aspectos importantes en relación con el sujeto cognoscente: el fenómeno y el noúmeno. El fenómeno es lo que aparece de la cosa, ser-para-mí, esto es lo único captable por el sujeto; mientras que el noúmeno es el seren-sí de la cosa, lo cual no puede ser conocido por medio de los sentidos sino que se infiere a través de la razón.

Cuando te enfrentas a una cosa como podría ser el bolígrafo que utilizas, lo que puedes captar de él son sus características que percibes por medio de los sentidos –color, textura, figura, etc.-, lo que correspondería a los que Kant llama el fenómeno; pero lo que es en sí el bolígrafo sólo lo deduces mediante tu razón, como sería: el que es un instrumento que se utiliza para escribir con tinta y en última instancia, en que hay algo que soporta o subyace a las características que percibes por los sentidos, un ser (ente).

Estas consideraciones sugieren la pregunta: ¿qué es lo que se puede conocer?, Y lo que en cierto modo es el problema de los límites del conocimiento: ¿qué es lo que no puedo conocer?. Como se mencionó anteriormente, la respuesta kantiana es que el ser humano únicamente puede conocer el fenómeno pero no el noúmeno. Kant reconoce la influencia de Hume en su pensamiento diciendo que la Filosofía de este autor lo despertó de su sueño dogmático racionalista para ubicarlo en la experiencia.

imagen1

figura 4 Hume despertó de su sueño metafísico o dogmático En sus “Prolegómenos a toda metafísica futura” Kant declara “…confieso con franqueza que el empirismo de Hume interrumpió mi sueño dogmático y dio a mi investigación filosófica una orientación completamente distinta”

Por ello Kant sostuvo que el sujeto cognoscente es activo puesto que crea al objeto mediante sus estructuras de conocimiento, las cuales son a priori y están en el sujeto independientemente de su relación con las cosas, no son producto de conocimientos empíricos. Cuando el ser humano nace ya trae consigo una serie de estructuras que le permiten conocer las cosas, de tal manera que puede conocer cosas que los demás animales no son capaces de comprender. Estas estructuras se encuentran en el cerebro y sirven al sujeto para organizar los datos que percibe de las cosas, formando así los objetos que conoce.

1.1.2 EL CRITICISMO

La Filosofía moderna se caracteriza por su reflexión sobre la ciencia y el método con la intención fundamental de crear las bases de la nueva ciencia. En el inicio de esta época surgieron dos corrientes filosóficas conocidas como Racionalismo y Empirismo. A través de sus posturas intentaron justificar el conocimiento científico por medio de la razón o la experiencia; sin embargo, la etapa de madurez del pensamiento moderno surge con el Criticismo que pone en duda la posibilidad misma de la ciencia con el afán de encontrarle un fundamento.

a) Dogmatismo, Escepticismo y Criticismo

La Corriente Crítica tiene sus antecedentes en la oposición entre el Dogmatismo y el Empirismo. El dogmatismo aceptaba como un hecho innegable la existencia del conocimiento, atribuyendo al intelecto la posibilidad de un conocimiento sin límites, mientras que el escepticismo negaba toda posibilidad de un conocimiento objetivo y racional. Ambas posturas parten de la formulación del problema del conocimiento, como si fuera posible conocer con verdad las cosas que nos rodean.

Muchas veces habrás escuchado a algunas personas decir que no existen fronteras para la ciencia y que cualquier problema, por más difícil que sea, puede ser explicado científicamente; pues bien, dichas personas son las que profesan el dogmatismo. De igual manera, otras personas suelen afirmar que el ser humano nunca podrá conocer con verdad y certeza las cosas, pues lo que para unos es verdadero para otros es falso, de acuerdo con la experiencia personal de cada uno, lo que dificulta poder comprender lo que los demás tratan de comunicar por medio del lenguaje y que no permite llegar a un acuerdo en lo que se conoce de las cosas; estas personas se encuentran dentro del Escepticismo.

El Criticismo surge como una nueva forma de tratar el problema del conocimiento aceptando el hecho de que conocemos, pero dudando del alcance del mismo. ¿Qué podemos conocer? Este cuestionamientos implica que existe algo en el objeto que puede ser conocido, pero a la vez, algo que no puede ser conocido, por lo que el problema de la posibilidad del conocimiento se transforma en el de los límites del conocimiento.

El Criticismo deja asentado que los seres humano son capaces de conocer, pues si se adopta un escepticismo radical, la negación del hecho de conocer es contradictoria, puesto que dicha afirmación sería imposible hacerla, ya que si se niega que se conoce ¿cómo es posible conocer que no se conoce?; de igual manera, el hecho de que existe el conocimiento no asegura que todo lo que existe pueda ser conocido y, todavía más, que sea verdadero objetivamente todo conocimiento, pues la experiencia nos muestra que muchas veces los conocimientos son erróneos . El principal representante del Criticismo fue Emmanuel Kant, filósofo alemán que nació en Könisgsberg (Prusia) en 1724 y murió en la misma ciudad en 1804. Su vida fue sencilla y metódica, consagrada a la Ciencia y la Filosofía. Las obras principales en las que expresó sus ideas filosóficas centrales fueron Crítica de la razón pura, Crítica de la razón práctica y Crítica del juicio. En ellas hace un tratamiento de los problemas del conocimiento, de la ética y de la estética.

imagen2

Manuel Kant (1724-1804). Fundador del Criticismo

b) Racionalismo y Empirismo

Emmanuel Kant vivió en los momentos más álgidos de la Modernidad y fue influido por el Racionalismo, el Empirismo y por la Física de Isaac Newton, la cual tomó como modelo para toda ciencia. Igualmente la obra de Juan Jacobo Rousseau, así como la religión pietista repercutieron en su ética.

El Racionalismo tiene su origen en el campo de las matemáticas y sus representantes René Descartes (1596-1650) –filósofo francés- y Guillermo Leibniz (1646-1716) – pensador alemán-, desarrollaron teorías matemáticas de gran trascendencia. A René Descartes corresponde el mérito de ser el creador de la Geometría Analítica y a Guillermo Leibniz el de la creación –junto con Newton- del cálculo infinitesimal.

El Empirismo se derivó del área de la ciencias naturales, siendo sus principales representantes Francis Bacon (1561-1626) y David Hume (1711-1776).

imagen3

Figura 3 David Hume(1711-1776). Filósofo ingles, en su tratado de la naturaleza presenta un empirismo radical

La polémica que se entabló entre el racionalismo empirismo no sólo se dio por la procedencia de la teoría sino, también, por la ubicación geográfica de los pensadores. El Empirismo tuvo su mayor auge en Inglaterra (Gran Bretaña), mientras que el Racionalismo se dio en el continente, en Francia y Alemania. Ambas posturas representaban las tendencias económico-políticas de los países donde se desarrollaron. En Francia se organizaba el movimiento cultural y social inspirado en la Ilustración que culminaría en la Revolución con el triunfo de la burguesía, promotora de cambios radicales en la conformación de la República, lo cual repercutió en el desarrollo de la producción económica y su impacto en el mercado.

En Inglaterra se gestaban una serie de cambios en las fuerzas productivas gracias al recurso de la aplicación de la ciencia y técnica en la producción económica, hecho conocido como Revolución Industrial, con cambios en el sistema político. Sin embargo, ambos se encontraban arraigados en una ideología liberal impulsada por la burguesía que buscaba las condiciones óptimas para el desarrollo de una nueva forma productiva: el Capitalismo.

La burguesía continental inicia sus revoluciones con las insurrecciones alemanas ideológicamente impulsadas por el luteranismo y el calvinismo, movimientos religiosos surgidos como reformas protestantes del Cristianismo, los cuales postulaban una moral de libre examen e independiente de la normatividad de la jerarquía eclesiástica del catolicismo romano, igualmente la burguesía inglesa basó gran parte de su lucha en la ética protestante rompiendo los lazos con la católica.

Es la época de los nacionalismos y del abandono de las estructuras políticas medievales con la acumulación del capital y el mercantilismo. Estas condiciones histórico-sociales van a estar presentes en las expresiones filosóficas de los pensadores de este periodo y de modo particular en Emmanuel Kant (1724-1804) y Guillermo Federico Hegel (17701831).

c) La nueva ciencia

La nueva ciencia abandonó los cánones y métodos de la ciencia medieval. Por ejemplo, Galileo Galilei consideró que la realidad es materializable y, por tanto, expresable en fórmulas matemáticas precisas, además de sistematizar el Método Experimental y aplicarlo en la Física. Este método se compone de un ingrediente racional y de un aspecto empírico: se observa, se postula una hipótesis, se realiza un experimento y se establece una generalización (formulación de leyes)

La forma acabada del conocimiento científico se expresa en la Física de Newton, razón por la cual Kant la consideró el modelo general de toda ciencia. La química y la biología adoptan la experimentación como método para adquirir el rango de ciencia, abandonando las ideas del esoterismo en el que se habían refugiado para sobrevivir.

El gran adelanto alcanzado por la ciencias naturales permite la reflexión profunda sobre la posibilidad de la ciencia; Kant tuvo la agudeza e ingenio suficientes para hacerlo.

imagen4

Contesta las siguientes preguntas fundamentando lo más posible tus respuestas.

  1. De acuerdo con la situación actual, ¿Cómo piensas que han trascendido las ideas de Montesquieu en el Estado mexicano
  2. Menciona tres principales ideas políticas sustentadas por Voltaire
  3. ¿Qué tan acertado es el planteamiento de los tipos de libertad expresados por Voltaire en relación con el momento actual que te ha tocado vivir?
  4. ¿Cómo crees que influyó la situación histórico-cultural en los pensadores de la Ilustración?
  5. En que consiste el utilitarismo sostenido por Helvetius
  6. ¿Qué ideas de Rousseau piensas que son vigentes?
  7. ¿Qué opinas de las ideas educativas propuestas por Rousseau?

De acuerdo con tu experiencia, ¿qué opinas respecto a que no existe límite alguno para la razón humana?

  1. Según tu punto de vista, ¿es posible obtener conocimientos objetivos y racionales? ¿Por qué?
  2. ¿Qué piensas acerca de lo que el Criticismo dice respecto de la posibilidad del conocimiento?
  3. Elabora un cuadro comparativo entre el empirismo y el racionalismo y el empirismo
  4. Menciona las principales características de la ciencia moderna
EMPIRISMORACIONALISMO

imagen1

Durante esté capitulo revisaste como se origina la Ilustración, o época de las luces y donde se origina, además cual es la posición que toma, en resumen:

La Ilustración o Época de las Luces.

ƒ Época optimista que se caracteriza por una plena confianza en la razón

humana para explicar los fenómenos y en el progreso científico cada ves

más evidente

ƒ Tiene su máxima expresión en Francia con los enciclopedistas: Voltaire,

Rousseau, Montesquieu, D’Alambert entre otros.

ƒ Los Filósofos franceses del Siglo XVIII se inconformaron con su tiempo y

propiciaron la Revolución, así como el desarrollo de ideas democráticas y

liberales que coadyuvaron a derrocar el orden feudal.

A finales del Siglo XVIII surge el criticismo con Manuel Kant (1724 – 1804), filosofía que asume una posición crítica frente al racionalismo dogmático y el empirismo escéptico proponiéndose investigar los límites y posibilidades del conocimiento. El método que emplea se llama “Crítico – trascendental”. En su teoría de conocimiento la importancia de distinción entre noúmeno, objetos metafísicos o “cosa, en sí” que son incognoscibles por la razón pura y el fenómeno, aquello que sí podemos conocer. Kant también desarrolla una ética formal llamada así porque prescinde de elementos materiales y empíricos. Esta ética es autónoma porque se fundamenta en la buena voluntad, en las rectas intenciones del sujeto sin acudir a principios externos o ajenos a la voluntad.

Como recordarás, la ética Kantiana cobra expresión en lo que se denomina imperativo categórico, ley moral que nos señala que debemos obrar de tal modo que la máxima o principio de nuestra acción pueda convertirse en una “ley universal”.

A finales del siglo XVII surge el Criticismo con Manuel Kant(1724-1804), Filosofía que asume una posición crítica frente al racionalismo dogmático y el empirismo escéptico, proponiendo investigar los limites y posibilidades del conocimiento. El método que emplea se llama: Critico- Trascendental. En su teoría del conocimiento es importante la distinción entre movimiento y fenómeno(aquello que podemos conocer)

Kant también desarrolla una ética formal llamada así porque prescinde de elementos materiales y empíricos. Esta ética es autónoma porque se fundamenta en la buena voluntad en las rectas intenciones.

1.1.1 LA ILUSTRACIÓN

La Ilustración es una de las distintas corrientes que se dieron en la época moderna, esta corriente llena todo el siglo XVIII y también se le conoce como Iluminismo o época de luces porque en efecto, intento iluminar, aclarar o ilustrar todo por la vía de la razón, superando el dogmatismo y aquellas ideas que no sean compatibles con la ciencia y con la racionalidad. En este periodo surge una filosofía optimista que tiene gran confianza en la razón para organizar la vida y la sociedad en beneficio de la humanidad.

La ilustración se origina en Inglaterra dentro del ambiente de tranquilidad que surge después de un período revolucionario, de Inglaterra pasa a Francia donde se radicalizó más, repercutiendo en las principales ideas que asumirá la revolución francesa

La Ilustración francesa es concebida por muchos como una crítica al cristianismo o mezcla de hostilidad que toma a la Iglesia como enemiga de la razón propugnadora de la intolerancia. La Ilustración francesa presenta diferentes facetas, desde el deísmo de Voltaire y Diderot, al ateísmo de Holbach y el materialismo de Cabanis.

Los filósofos franceses del siglo XVIII se caracterizaron por su enemistad hacia el sistema político existente dando, como ya mencionamos, pie a la Revolución y al establecimiento de la democracia burguesa, aunque llevados por la defensa de la razón, considerada como el mejor instrumento para entender el mundo del hombre.

Oponiéndose a la Edad Media, los filósofos de la Ilustración pretendían formar una nueva cultura. Ellos creían en el progreso marcado por el desarrollo de las ciencias, influidos por el pensamiento inglés (Locke y Newton). Los ilustrados estaban convencidos de que el mejor camino era la observación que remite a los fenómenos y nos permite acceder al conocimiento de las leyes y causas de los mismos para, después llegar a principios universales que les posibiliten examinar los hechos. O sea que aceptaban un empirismo a demás de un racionalismo

Dicho empirismo derivó, en algunos casos, en un positivismo, por lo que no creían en una metafísica al estilo medieval sino en una racional que sintetizaba los resultados de las ciencias empíricas. Algunos de estos filósofos reflexionaron acerca de lo fisiológico y lo psíquico del hombre, hasta llegar a un materialismo; intentando desarrollar una cienciadel hombre al estilo de la Física de Newton además de separar la Ética de la Metafísica y de la Teología –desde el Idealismo ético de Diderot hasta el Utilitarismo de la Mettrie-; al mismo tiempo otros pensadores sostenían un deísmo, como Voltaire cuando sostenía: “si Dios no existiera habría que inventarlo precisamente en bien de la armonía moral de la sociedad”.1

Otra característica de estos pensadores es que no eran propiamente profesores de Filosofía en las universidades sino que se dedicaban a otras tareas de actividad científica, puesto que la Filosofía no era por entonces una profesión académica. Citemos a continuación algunos pensadores representativos de la Ilustración:

Pierre Bayle (1647-1706) fue quien más influyó en la preparación de la Ilustración. Sostenía que el hombre era un ser racional y autónomo que no necesitaba de creencias religiosas para desarrollar una vida virtuosa. Montesquieu (1689 – 1755) aplicó el método inductivo para entender los fenómenos sociales y encontrar los principios del desarrollo histórico. Esto se manifiesta en su obra Del espíritu de las leyes, donde sostiene que las condiciones ambientales influyen en el carácter de los pueblos; afirmó la existencia de una ley moral natural anterior a toda ley positiva y propuso que la libertad humana es limitada por las leyes; que la libertad política implicaba la separación de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial para actuar como contrapesos unos de otros con el fin de evitar el despotismo y el abuso tiránico del poder. Esta obra se inspiró en el sistema inglés y pretendía adaptarlo al sistema francés para corregirlo. Otros de sus obras fue “sobre las causa de la grandeza y decadencia de los romanos”, donde observa que el auge de las naciones se basa en la libertad política.

Este pensador influye notablemente en la preparación la Ilustración sostenía que el hombre es un ser racional y autónomo que no requiere de creencias religiosas para llevar una vida honesta y virtuosa, su ética, entonces, prescinde de la religión, Escribió un voluminoso diccionario histórico y crítico, donde hace una hace una aseveración muy fuerte a la filosofía tradicional, o sea a la que se da en la edad Media. Considera que los dogmas religiosos son incompatibles con los conocimientos que brinda la razón y la ciencia. Además Bayle sustentaba ideas liberales ya que defendió la separación de la Iglesia y el Estado, abogando por la tolerancia, principio sostenido por los filósofos de la Ilustración

Voltaire, cuyo nombre original fue Francoise Marie Arouet (1694-1778), sostenía la existencia de Dios puesto que al observar la naturaleza se podía inferir la existencia de un creador inteligente, aunque rechazaba la existencia del alma espiritual por considerarla una hipótesis metafísica innecesaria para cubrir nuestra ignorancia; sin embargo, sostenía la existencia de una libertad de indiferencia y una espontaneidad; siendo la primera el resultado de nuestra volición cuando no hay algún motivo que incline a la voluntad, producto de la comprensión o del instinto.

La voluntad está encausada, sin embargo los actos libres se dan cuando se tiene la oportunidad de hacerlo o no. Por lo que se es libre cuando se tiene el poder de llevar a cabo la acción que se deseaba. Pero este determinismo no descarta la existencia de una ley moral entendida como conciencia de la necesidad, pues existen leyes naturales conforme a las cuales actuamos los seres humanos en todo el mundo, ya que Dios nos ha dado ciertos sentimientos que dan origen a las leyes fundamentales de la sociedad humana.

1 Copleston F.: Historia de la Filosofía. t. 6. Ariel, Barcelona, 1987, p. 19.

Por otra parte, este filosofo francés, se muestra como defensor de la libertad política pues creía en la existencia de los derechos humanos, mismos que el Estado debía respetar.

Dicha libertad correspondía a la libertad del pensamiento y de expresión. Voltaire se reía de la igualdad que proponía Rousseau pues consideraba que el pueblo siempre seguiría siendo ignorante. Creía en la monarquía Ilustrada defendida por los filósofos de la época, la cual debería ser tolerante y benévola, brindar las condiciones de libertad acabando con el poder de la Iglesia y sustituir el dogma y la superstición por la Ilustración; no propugnaba una revolución social sino una reforma del sistema de gobierno, por lo que el progreso significaba acceder al reino de la razón, al progreso intelectual, científico y económico, pero no político.

Claude Adrien Helvetius (1715-1771) fundó una teoría utilitarista de la moralidad donde sostenía que las virtudes son las acciones útiles al público y acordes al interés general, por lo que la norma de moralidad es el interés común. El modo de implantar el interés común es la educación, pero ésta no se puede lograr por la existencia de la imposición del clero y por el hecho de que los gobiernos son imperfectos o malos, lo que conlleva a resquebrajar el poder del clero y a reformar el sistema de gobierno mediante una legislación adecuada.

Aunque se tiene la idea de que la ilustración exalta la razón; sin embargo, son las pasiones y los sentimientos controlados por la razón los que impulsan el progreso.

Recordemos que el progreso, la libertad y la confianza en la razón humana son las ideas principales que se dan en la Ilustración.

Juan Jacobo Rousseau (1712- 1778), es sin duda una de las grandes figuras, más importantes de la Ilustración. Sus principales obras son: “confesiones” de carácter autobiográfico; “Discurso acerca del origen y fundamento de la desigualdad entre los hombres” “ la nueva Eloisa”, “Emilio o de la Educación” y el contrato social”, obra que va a repercutir considerablemente en los teóricos del liberalismo y en los pensadores y caudillos de la Independencia en Latinoamérica.

imagen1

Juan Jacobo Rousseau (1712-1778)

El pensamiento de Rousseau contrasta con el de sus contemporáneos ilustrados ya que fue uno de los primeros en criticar la racionalidad inclinándose por los sentimientos, los

que considera la parte más noble del ser humano. De acuerdo con ello sostiene una concepción originaria y natural de la vida, una vuelta ala naturaleza. Para Rousseau el hombre es bueno por naturaleza y lo que llamamos “civilización” es lo que nos aleja de la propia naturaleza desvirtuándonos y pervirtiéndonos. Por naturaleza entiende el pensador Ginebrino, una vida sencilla, pura, no contaminada por los convencionalismos sociales. Su doctrina política esta plasmada en “El Contrato Social”, su obra más conocida e importante; piensa que la sociedad es un convenio o pacto que se establece entre los hombres. La voluntad general que surge por procedimientos democráticos, es el origen de la soberanía y de las leyes; los gobernantes no deberán tener poderes absolutos como sucede en las viejas monarquías, sino que pueden ser removidos por los ciudadanos cuando éstos no cumplen con su cometido. Así, cada ciudadano no debe ser solo objeto, si no también sujeto de poder.

Por otra parte el autor del contrato social considera que es preciso reformar la vida social con forme a un principio de igualdad jurídica y de libertad personal(idea esencial del liberalismo que se desarrollara en el siglo XIX). Tales reformas solo serán posibles mediante la educación. Este tema, el de la educación, es abordado por Rousseau en otra de sus obras importantes: “El Emilio”, donde una de sus ideas es la formación del niño a partir del respeto a la naturaleza pues “todo sale perfecto de las manos del autor de la naturaleza”, sin embargo todo se degenera o deforma por la intervención del ser humano creando artificios que desvirtúan la espontaneidad y frescura que reina en la propia naturaleza.