INTRODUCCIÓN

El afán de conocimiento de los filósofos –producto de su admiración ante el mundo, ante la realidad que les rodea-, no es siempre el mismo. En el capítulo IV analizaste los problemas que los filósofos griegos se plantearon, así, por ejemplo, los primeros filósofos se preguntaron por el origen de todas las cosas y por los principios materiales del cosmos Sócrates dirigió su afán de saber hacia el hombre mismo; Platón se preocupó por la adquisición de una ciencia fundada en las ideas y Aristóteles buscó en la Filosofía el fundamento de una ciencia universal.

La razón de la diversidad de todo planteamiento filosófico está en relación con el contexto histórico cultural en que vive el filósofo. Las respuestas y soluciones que cada uno ofrece, dependen de su relación con los otros, con su entorno y consigo mismo.

En este capítulo nos abocaremos al estudio de algunos de los problemas filosóficos que se plantearon en la Edad Media. Comprenderás cómo una nueva verdad, encarnada en el cristianismo, transformó los conceptos y las creencias que prevalecían hasta entonces. El cristianismo irrumpe como una religión revelada, modificando con esto el criterio de validación de los conocimientos que hasta ese momento eran la razón.

En la Edad Media se manifiesta una gran preocupación por distinguir o esclarecer la relación entre la fe y la razón; la relación entre la Filosofía y Teología constituyó en sí misma un importante tema para el pensamiento medieval. Fácilmente comprenderás por qué la Filosofía medieval tiene una relación tan estrecha con la Teología, que es prácticamente imposible de estudiar una independientemente de la otra.

La gran mayoría de los filósofos medievales fueron clérigos y teólogos. En este capítulo estudiaremos los problemas que se plantearon dos de los más importantes: San Agustín de Hipona y Santo Tomás de Aquino. Con San Agustín se hará evidente el tránsito del mundo helénico al mundo cristiano y analizaremos cómo enfrentó los problemas ideológico-políticos de su tiempo. Con Santo Tomás estudiaremos los problemas surgidos en torno al conocimiento.

Al analizar estos dos autores comprenderás que los pensamientos no se acaban en un momento determinado de la historia para que empiecen otros. Todo sucede de manera sistemática. El pensamiento de la humanidad se va acumulando, va creciendo, retomando el pasado y trascendiéndolo. Así, en la Edad Media están presentes Platón y Aristóteles, tal como San Agustín y Santo Tomás lo estarán en la época moderna. El filósofo no es un ser abstracto, sino un ser que vive de y en su tiempo, aún cuando muchas veces los trascienda. Iniciaremos el análisis de San Agustín y Santo Tomás ubicándolos dentro de su contexto histórico-cultural.

Al final de cada tema encontrarás una explicación integradora para que puedas confirmar lo más importante del tema. Por último, te hacemos una recomendación: cuando no sepas el significado de una palabra, deber remitirte al glosario que se encuentra al final del capítulo.

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