1.1 MITO
Para entender el pensamiento náhuatl es necesario compararlo con algunos aspectos de la Filosofía occidental, en la que están sustentados la mayoría de nuestros esquemas de pensamiento actual entre otros, el método científico, la asimilación de la realidad, la utilización de recursos naturales, etc. Todos los pueblos han elaborado mitos para explicar el mundo pero con la Filosofía griega se inaugura el modelo de explicación racional y objetiva que manejamos actualmente.
Los pueblos, a través de su pensamiento, elaboran representaciones de la realidad que manifiestan por medio de símbolos y metáforas, de tal forma que, poco a poco, integran un pensamiento más racional, lógico, íntimamente ligado a la naturaleza. En algún momento de su desarrollo, crean sus mitos, los cuales tienen una función muy importante en todas las sociedades, ya que al organizarse forman las bases de las teogonías y las cosmogonías. Se puede decir que las civilizaciones más desarrolladas han integrado concepciones del mundo más elaboradas y complejas, como en el caso de la cultura náhuatl.
Nuestra intención es estudiar el pensamiento náhuatl examinando la manera en cómo se explicaban el origen y la forma del mundo a través del mito popularmente conocido como “La Leyenda de los Soles”. Sin embargo, antes de esto surgen preguntas que es necesario responder: ¿Por qué la “Leyenda de los Soles” es un mito? ¿Qué caracteriza el pensamiento mítico y en qué se distingue el científico? ¿De qué manera los mitos pueden integrar una cosmovisión?
La característica esencial del pensamiento mítico es la antropomorfización de la naturaleza: el traslado de las formas humanas a la naturaleza1. El mundo natural se explica proyectando en él atributos humanos (voluntad, conciencia, propósitos, etc.); se da cuenta de los fenómenos de la naturaleza sobre la base de acciones y propósitos de tipo humano y personal, y se imagina las fuerzas naturales como vivas, conscientes e intencionales.
Por ejemplo, el dios de la lluvia: