1.3 LENGUAJE FIGURADO
Anteriormente vimos que el lenguaje cotidiano es “transparente”, ya que permite comunicar con claridad el significado de las cosas, va directo a la realidad que señala. Por ejemplo:
La noche es negra y profunda, inmensa.
Mientras que el lenguaje literario se caracteriza por ser “opaco”, porque nos remite a otra realidad a través del uso de figuras del lenguaje. Por ejemplo:
Es mar la noche negra.
¿Qué relación existe entre las características anteriores y la denotación y connotación del lenguaje?. ¿A qué crees que nos referimos al decir “figuras del lenguaje” o “lenguaje figurado”?.
El lenguaje literario se caracteriza por tener una riqueza especial de significados, como observamos en los ejemplos anteriores; esto se debe en gran medida al uso connotativo del lenguaje. Entonces, podemos decir que el texto literario es “polisémico”, es decir, tiene la posibilidad de interpretarse en diferentes épocas, de diferentes maneras; por ejemplo, Don Quijote de la Mancha se entendió como la historia de un loco en su época y en la actualidad se le ve como el sueño de un hombre en búsqueda de la justicia, con una severa crítica a la decadencia española. ¿Podrías proponer otro ejemplo?.
Ahora, cuando decimos que el lenguaje literario utiliza un lenguaje figurado, nos referimos a que éste se recubre de figuras que apuntan a otra realidad, logrando atraer la atención del lector.
Para esclarecer este concepto veamos con detenimiento las figuras retóricas del lenguaje.