3.1 MANEJO DEL LENGUAJE CIENTÍFICO
La práctica constante de la lectura te lleva a la adquisición de un valioso instrumento para tu vida académica y social. Ciertamente, la lectura desempeña una función comunicativa; es en sí una fuente directa del conocimiento que propicia el desarrollo del pensamiento crítico. De ahí la importancia de que tú, al ser lector activo y continuo, tengas como actividad primordial descifrar el mensaje que un autor te está comunicando.
Todo escritor le da un uso específico a la lengua, de acuerdo a la función del mensaje, sea éste de información publicitaria, poética, o de discurso científico, y es con ello que al convencer, recrear o informar, respectivamente, se marcan las diferencias en ese uso, al ser distintos sus objetivos. Es precisamente de estas diferentes funciones de la lengua (referencial, apelativa y poética), que parte la comprensión de la lectura puesto que nos ubica como lectores ante la intención del autor del texto.
Para la comprensión de cualquier tipo de texto se requiere que tomes en cuenta dos aspectos básicos para captar su significado: primero, determinar la función que tiene el mensaje (referencial, apelativa o poética), segundo, el carácter del contenido, relacionado con las teorías y conceptos que el autor elige para desarrollar sus ideas de acuerdo con el tema de una ciencia determinada.
¿Sabes qué función de la lengua maneja el texto científico?, ¿por qué?.
Si contestaste que es función referencial, entonces tienes la certeza de que la ciencia tiene como fin primordial lograr el conocimiento objetivo, general y comprobable de algún fenómeno, objeto o suceso. Este fin implica una serie de sucesos dentro del marco de convenciones precisas o de método antes adoptadas. Los pasos que sigue la ciencia son:
a) La observación del fenómeno, objeto o suceso.
b) El planteamiento de una hipótesis o postulado probable.
c) La comprobación de los mismos.
Cuando la hipótesis o el postulado probable se confirma y tiene el respaldo de pruebas suficientes, entonces se considera como ley científica; a su vez, las leyes científicas se interrelacionan y forman un sistema unificado o teoría científica. Pero si esto no es de tal manera, se verifican, se formulan nuevamente y los planteamientos mal elaborados se corrigen. Es así como se establece un proceso inductivo (de lo particular a lo general) para volver al fenómeno, objeto o suceso.