1.1 CARACTERÍSTICAS TAXONÓMICAS GENERALES

Los hongos son organismos pluricelulares, rara vez unicelulares, formados por células eucariontes carentes de cilios, flagelos y clorofila, de forma filamentosa o levaduriforme, siendo su característica, como organismos pluricelulares, el que su célula sea alargada (hifa), rodeada ésta por una pared celular constituida por quitina, un polisacárido complejo aminado presente también en el esqueleto externo de los insectos y crustáceos, que le da rigidez. Por su parte, la forma levaduriforme, características de los hongos unicelulares, se distingue porque su pared celular contiene menor proporción de quitina combinada con otros compuestos, como los glucanos (formados por glucosa condensada como la celulosa, el almidón y el glucógeno) y las glucoproteínas, que favorecen la forma esférica o redondeada.

La célula filamentosa, originada a partir de una espora, en su inicio presenta crecimiento por un extremo, detrás del cual suele ramificarse llegando a formar una intrincada red de hifas que reciben el nombre de Micelio.

Figura 1. Espora germinando.

1 Florecimiento oxcrecencia de la tierra.

Las hifas presentan paredes transversales que reciben el nombre de septos o septum, los que pueden o no ser completos, observándose en ellos un poro (poro septal), que favorece la circulación de materiales. Este poro o septo, se cierra cuando porciones del micelio se separan para desempeñar funciones específicas como la esporulación o bien cuando la célula envejece o sufre algún daño. El núcleo presente en las hifas en la mayoría de las especies es haploide. En las hifas apicales, localizadas al extremo de cada ramificación, pueden presentar hasta dos núcleos, condición que recibe el nombre de dicarionte, misma que también presentan algunas especies de hifas al momento de reproducirse. En las hifas posteriores, el número de núcleos se puede reducir a uno, que se desplaza de una célula a otra a través de los septos, en especies con hifas septadas.

En los hongos que no presentan hifas septadas, los núcleos se distribuyen a lo largo del filamento, lo cual les da una apariencia multinucleada o cenocítica.

Figura 2. a)Hifas no septadas, b) Hifas septadas, c) Hifas multinucleadas septadas.

Se ha señalado que la intrincada red de hifas o micelio no representa un verdadero tejido; el micelio que penetra en el sustrato y que interviene en los mecanismos de nutrición y crecimiento del hongo, es el micelio vegetativo, mientras que la sección que participa en los procesos de reproducción corporal general y que carece de raíz, tallo y hojas, como estructuras diferenciadas es el talo.

La forma de la célula levaduriforme nunca produce micelios; sin embargo, algunas especies de hongos, de acuerdo con las condiciones ambientales pueden presentar tanto la forma levaduriforme como la filamentosa, caso en que se denomina dimórficas.

El micelio extendido por el sustrato constituye una colonia y se puede apreciar como una malla floja de hifas, en el caso de los mohos, o bien de forma muy compacta como un cuerpo fructífero como en los hongos superiores. Esta disposición del micelio, así como sus estructuras reproductoras, el tipo de esporas, las ornamentaciones y la coloración que presentan se emplean en las tareas de clasificación de las diversas especies de hongos que hay en la Naturaleza.

Figura 3. a) Hongos filamentosos; b) Hongos levaduriformes; c) Cuerpo fructifero de hongo superior.

 

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