CAPÍTULO 1 LOS EQUILIBRIOS DEL PODER MUNDIAL Y CRISIS EL MODELO HISTÓRICO DE MODERNIZACIÓN CAPITALISTA Y SOCIALISTA

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PROPÓSITO 11

1.1 EL NUEVO ORDEN INTERNACIONAL Y LA BIPOLARIDAD RESULTANTE DEL CONFLICTO ENTRE LOS ESTADOS MODERNOS 15

1.1.1 RECONSTRUCCIÓN Y MODERNIZACIÓN DE LAS ECONOMÍAS DE LIBRE EMPRESA 15

1.1.2 EL BLOQUE CAPITALISTA 17

1.1.3 LA ECONOMÍA PLANIFICADA 17

1.1.4 EL BLOQUE SOCIALISTA 18

1.2 LOS MOVIMIENTOS DE LIBERACIÓN NACIONAL

22

1.2.1 LIBERACIÓN EN ASIA 22 a) Independencia en la India 22 b) La Revolución Popular en China 23 c) La Guerra de Corea 23 d) La Guerra de Viet Nam 24

1.2.2 MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN EN

26

ÁFRICA

1.2.3 MOVIMIENTOS DE LIBERACIÓN EN AMÉRICA LATINA 27 a) La revolución Cubana 27 b) El Gobierno de la Unidad Popular en Chile 29

1.3 TENSIONES Y CONFLICTOS EN EL MEDIO ORIENTE 32

1.3.1 LA CRISIS DE LOS ENERGÉTICOS 33

1.4 MOVIMIENTOS ESTUDIANTILES Y CONTRACULTURA 38

RECAPITULACIÓN 44 ACTIVIDADES INTEGRALES 46 AUTOEVALUACIÓN 47

CAPÍTULO 2 PROCESO DE MODERNIZACIÓN DE LA SOCIEDAD 49

PROPÓSITO 51

2.1 LA MODERNIZACIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA Y EL FIN DEL MODELO DE DESARROLLO ESTABILIZADOR 53

2.1.1 BASES POLÍTICAS Y SOCIALES DE LA MODERNIZACIÓN INDUSTRIAL 56

2.1.2 CONSOLIDACIÓN DEL ESTADO MODERNO MEXICANO 58

2.1.3 CAMBIOS ECONÓMICOS Y POLITICA DE INDUSTRIALIZACIÓN 63 a) Estructura Agraria 65 b) Industrialización con sustitución de Importaciones 67

2.2 EL DESARROLLO ESTABILIZADOR 77

2.2.1 POLÍTICA INDUSTRIAL 78

2.2.2 POLÍTICA AGROPECUARIA 78

2.2.3 POLÍTICA FISCAL Y FINANCIERA 80

2.2.4 RESULTADOS Y CONSECUENCIAS DEL DESARROLLO ESTABILIZADOR 80

2.3 LAS TRANSFORMACIONES SOCIALES 86

2.3.1 MOVIMIENTO POPULAR 88 a) Movimiento Campesino 88 b) Movimiento Obrero 90 c) Movimiento Magisterial y Médico 90 d) Movimiento Estudiantil 92

2.4 UNIDAD NACIONAL Y CULTURA EN MÉXICO 102

2.4.1 LAS ARTES PLÁSTICAS 103

2.4.2 ARQUITECTURA 104

2.4.3 LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE MASAS 104

2.4.4 LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA: IMPACTO CIENTÍFICO-TÉCNICO EN MÉXICO 108

2.4.5 LA NUEVA CULTURA URBANA 110

RECAPITULACIÓN 116 ACTIVIDADES INTEGRALES 117 AUTOEVALUACIÓN 118

RECAPITULACIÓN GENERAL 119 ACTIVIDADES DE CONSOLIDACIÓN 125 AUTOEVALUACIÓN 126 ACTIVIDADES DE GENERALIZACIÓN 127 GLOSARIO 128 BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA 131

Adentrarnos en el estudio del proceso histórico internacional durante el periodo que abarca de 1940 a 1970 nos permite el encuentro con múltiples explicaciones acerca de la manera como se lograron los equilibrios del poder mundial al finalizar la Segunda Guerra Mundial, así también nos permite entender las causas que provocaron la crisis del modelo histórico de modernización, tomado del exterior, particularmente de las potencias industriales, el capital, la tecnología y las experiencias necesarias para el logro de la industrialización del país.

Resulta evidente que la importación del modelo de modernización industrial capitalista no sólo repercutió con infinitas contradicciones en los ámbitos económico, social, político y cultural de México; sino que fue decisivo para la consolidación del Estado Moderno Mexicano en la conformación de una nueva dependencia de corte capitalista que hasta el momento no ha sido superada. Realizar un recorrido por el pasado inmediato del México contemporáneo equivale también a realizar un interesante encuentro con ese México que ya transitaba entre lo rural y lo moderno urbano.

Posiblemente has visto reportajes, fotografías y películas en las que aparecen escenas devastadoras y genocidas como las realizadas durante las guerras mundiales, la vietnamita, o en la lucha del pueblo palestino por la recuperación de un territorio donde poder vivir y asentar en él su propio Estado. Quizá seas de los afortunados que se indignan al observar que la aplicación inadecuada de la ciencia y de la tecnología a la producción ha generado la destrucción de la propia naturaleza y sometido a la mayor parte de la humanidad al hambre y la miseria. Tal vez al circular por la calles de cualquier ciudad de la República Mexicana, te habrás percatado sobre los grandes contrastes económicos y las formas de vida que se dan en ellas, como la existencia de zonas residenciales con edificios y casas lujosas que están provistas de todos los servicios y habitadas por gente que vive y viste a la moda, mientras que en territorios aledaños a éstas y por toda la República, hay colonias miserables donde no se cubre la más elemental de las necesidades para la población que habita en ellas.

A lo mejor te habrás preguntado ¿cómo, por qué y para qué fueron generadas estas circunstancias tan propias de una forma particular de modernización: la modernización capitalista? o ¿cuál ha sido la respuesta de la sociedad civil ante los efectos que trajo para ella la industrialización?

Al estudiar este fascículo y asumiendo una actitud reflexiva a través de las diferentes actividades que te presentamos en éste, podrás explicarte cómo la rivalidad entre Estados Unidos de América y la Unión Soviética que eran las potencias que encabezaban al bloque capitalista y socialista, respectivamente, rivalizaban por lograr la hegemonía mundial, lo que condujo, a partir de la década de los cincuenta, a una carrera científica que aplicada a la guerra se expresó en conflictos locales como los realizados en Corea y Viet Nam, en el Medio Oriente o en el Caribe y hasta en el posible estallamiento de una guerra nuclear que podría aniquilar a toda la humanidad. Este afán de Estados Unidos de América y de la Unión Soviética por mantener zonas de influencia se expresa en la Guerra Fría.

También podrás entender las causas que llevaron a varias colonias, después de la segunda conflagración internacional, hacia la realización de movimientos en pro de su liberación y contra el yugo impuesto por las potencias capitalistas. Bajo la influencia de todos estos acontecimientos se fue conformando una generación de jóvenes estudiantes en todo el mundo, que en 1968, hicieron una severa crítica contra los excesos cometidos por los países hegemónicos del capitalismo y del socialismo real.

Por lo que respecta al caso de México, durante los años que abarcan de 1940 a 1970, los diferentes regímenes se darían a la tarea de modernizar la sociedad siguiendo un modelo exógeno de industrialización; es decir, con una política de puertas abiertas a la inversión extranjera (directa e indirecta) importaron lo pertinente para el logro del objetivo. Su punto de partida para la industrialización fue la sustitución de importaciones, puesta en marcha, originalmente, por el presidente Lázaro Cárdenas aunque con un sentido más nacionalista y de beneficio para toda la sociedad de México.

La Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea fueron factores decisivos en la puesta en marcha del proceso de industrialización y de reactivación económica de México. Permitieron la captación de divisas y la llegada del capital extranjero. Conforme México continuó el proceso de modernización económica, el Estado también se iba consolidando como un Estado moderno. El Partido de la Revolución Mexicana (PRM) se transformó en el partido Revolucionario Institucional (PRI) dejando atrás las demandas populares. La Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM) y la Confederación Nacional Campesina (CNC) dejaron de representar los intereses de sus agremiados. También formularon proyectos ideológicos y culturales favorables a la modernización.

Sin embargo, cuando la Guerra de Corea concluyó (1953) se abrió una espiral inflacionaria que se llegaría a resolver con el modelo económico llamado “Desarrollo Estabilizador”. Como éste limitó el gasto público en obras de beneficio social y contuvo los subsidios al campo y los salarios, se abrió un proceso de lucha social, tanto en el campo como en las ciudades, que culminó en la masacre al movimiento estudiantil de 1968.

El conocimiento del desarrollo histórico del país en el contexto internacional durante el periodo de 1940 a 1970 en el que se consolida el Estado moderno mexicano te permitirá entender los procesos políticos, sociales, económicos y culturales de la transición del México rural a la modernidad, que es básico para que puedas explicar e interpretar críticamente la situación presente del México actual.

Esperamos que tus inquietudes sean resueltas y nuevos intereses despierten en ti el estudio de este fascículo.

LOS EQUILIBRIOS DEL PODER MUNDIAL Y CRISIS DEL MODELO HISTÓRICO DE MODERNIZACIÓN CAPITALISTA Y SOCIALISTA

1.1 EL NUEVO ORDEN INTERNACIONAL Y LA BIPOLARIDAD RESULTANTE DEL CONFLICTO ENTRE LOS ESTADOS MODERNOS

1.1.1 Reconstrucción y Modernización de las Economías de Libre Empresa

1.1.2 El Bloque Capitalista

1.1.3 La Economía Planificada

1.1.4 El Bloque Socialista

1.2 LOS MOVIMIENTOS DE LIBERACIÓN NACIONAL

1.2.1 Liberación de Asia a) Independencia en la India b) La Revolución Popular en China c) La Guerra de Corea d) La Guerra de Viet Nam

1.2.2 Movimiento de Liberación en África

1.2.3 Movimiento de Liberación en América Latina a) La Revolución Cubana b) El Gobierno de la Unidad Popular en Chile

1.3 TENSIONES Y CONFLICTOS EN EL MEDIO ORIENTE

1.3.1 La Crisis de los Energéticos

1.4 MOVIMIENTOS ESTUDIANTILES Y CONTRACULTURA

Con este primer capítulo conocerás y analizarás:

RECONSTRUCCIÓN Y MODERNIZACIÓN DE LAS ECONOMÍAS DE LIBRE EMPRESA

EL BLOQUE CAPITALISTA

LA ECONOMÍA PLANIFICADA

EL BLOQUE SOCIALISTA

INDEPENDENCIA EN LA INDIA

LIBERACIÓN DE ASIA LA REVOLUCIÓN POPULAR EN CHINA

LA GUERRA DE COREA

LA GUERRA EN VIET NAM

LIBERACIÓN EN ÁFRICA

LA REVOLUCIÓN CUBANA LIBERACIÓN EN AMÉRICA LATINA

EL GOBIERNO DE UNIDAD POPULAR EN CHILE

LA CRISIS DE LOS ENERGÉTICOS

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REALICES LA LECTURA ACTIVA DEL CONTENIDO DEL FASCÍCULO; LA ELABORACIÓN DE RESÚMENES, CUADROS SINÓPTICOS, CUESTIONARIOS, ENSAYOS, FICHAS DE TRABAJO, GLOSARIOS, ETC.; QUE TE PERMITIRÁN CONSTRUIR Y ORGANIZAR TUS APRENDIZAJES, CONTANDO CON EL APOYO DE TU ASESOR DE CONTENIDO

QUE ANALICES, INTERPRETES Y VINCULES LOS ACONTECIMIENTOS MUNDIALES Y NACIONALES EN UNA VISIÓN INTEGRADORA DE LA REALIDAD. ASÍ MISMO GENERARÁS UNA REFLEXIÓN PERMANENTE SOBRE LAS CONTRADICCIONES QUE EL PROYECTO DE MODERNIZACIÓN CAPITALISTA Y SOCIALISTA HA PROVOCADO EN EL MUNDO ACTUAL, HECHOS QUE SE RELACIONAN DIRECTAMENTE CON LOS ACONTECIMIENTOS DE TU VIDA DIARIA

CAPITULO 1

LOS EQUILIBRIOS DEL PODER MUNDIAL Y CRISIS DEL MODELO HISTÓRICO DE MODERNIZACIÓN CAPITALISTA Y SOCIALISTA

Ha transcurrido más de medio siglo desde el momento en que finalizó la Segunda Guerra Mundial, y la humanidad ha sufrido tantas transformaciones que el tiempo pareciera infinitamente mayor. Estados Unidos de América, encabezando el bloque de los países capitalistas (occidentales), trató de impedir cambios sociales que afectaron su sistema de dominio, mediante su potencial industrial y militar expresado en el control de la bomba atómica.

La Unión Soviética, por su parte, afianzó su influencia en Europa Oriental y en los países colonizados. También logró desarrollar su bomba atómica. Con el triunfo de la Revolución china de 1949, encabezada por el líder Mao Tse Tung, el campo socialista abarcó la tercera parte de la población mundial.

La rivalidad entre ambos bloques, capitalista y socialista, para mantener su presencia en ciertas zonas, se expresa en la Guerra Fría. Se dieron varios choques locales pero los más destacados fueron la pugna por la organización de Alemania, las guerras de Corea y Viet Nam, el conflicto en el Oriente Medio y la crisis del Caribe.

La hostilidad entre los dos sistemas condujo a una carrera armamentista que pudo concluir en la guerra nuclear. Así mismo, obstaculizaron el desarrollo del comercio, la ciencia y la cultura.

La asombrosa capacidad de recuperación del Japón le permite en la actualidad competir ventajosamente con Estados Unidos de América, su antiguo vencedor, no sólo en la zona del Pacífico, sino en todos los mercados internacionales.

Después del segundo conflicto internacional, la mayoría de colonias sometidas por el imperialismo lograron su independencia mediante un proceso de descolonización y luego de Liberación Nacional que los llevó durante los primeros años de la década de los cincuenta a la formación del llamado Tercer Mundo. Aunque no es un grupo homogéneo, los une la idea de oponerse al dominio de naciones más desarrolladas.

Otro cambio importante, aunque tal vez inesperado, por la rapidez de los acontecimientos, fue el fin de la Guerra Fría y la profunda crisis en la que se sumió el socialismo a partir de los ochenta. Situación que no solamente llevó a la desintegración de la Unión Soviética, sino de otros países socialistas como Alemania Democrática.

Esperamos que con el estudio de estos temas, puedas reflexionar y encontrar respuestas a grandes problemas que hoy aquejan a la humanidad.

1.1 EL NUEVO ORDEN INTERNACIONAL Y LA BIPOLARIDAD RESULTANTE DEL CONFLICTO ENTRE LOS ESTADOS MODERNOS

La Segunda Guerra Mundial trajo consecuencias de distinta naturaleza que modificaron el panorama mundial. Ante el surgimiento de Estados Unidos de América como primera potencia, los países europeos pasaron a ocupar un segundo plano en el orden internacional . Se dio un nuevo reparto económico del mundo determinado por la existencia de dos bloques de poder: capitalista (occidental) y socialista (oriental), dirigidos por Estados Unidos de América y la Unión Soviética, respectivamente, que correspondió a la existencia predominante de dos clases –la burguesía y el proletariado-, es decir, de dos ideologías o de dos formas de concebir a la sociedad. Cuando el mundo burgués entra en crisis por vez primera, hecho que se manifestó en la confrontación de 1914, la clase trabajadora emerge y toma su lugar, demanda sus derechos y concreta sus acciones con dos revoluciones: la rusa de 1917 y la china de 1949. El socialismo expresó el sentir de la clase que junto con la burguesía, construyó un mundo nuevo que, casi de inmediato se revirtió en su contra.

La formación de dos bloques y la Guerra Fría fue la expresión del enfrentamiento entre esas dos visiones del mundo, en el que cada parte atacó y se defendió a su manera hasta el límite mismo de la sobrevivencia humana, pues como se vio desde el segundo gran conflicto mundial, las armas podían aniquilar por completo poblaciones enteras de un plumazo. En esa lucha el proyecto socialista se diluyó, se perdieron de vista los propósitos y en ese extravío desapareció su razón de ser y su fuerza.

1.1.1 RECONSTRUCCION Y MODERNIZACIÓN DE LAS ECONOMÍAS DE LIBRE EMPRESA

La recuperación en los países capitalistas se logró con gran rapidez en la posguerra, y se ha venido desarrollando pese a ciertas crisis que han desestabilizado momentáneamente sus economías. Con los recursos otorgados por Estados Unidos de América a través del Plan Marshall, que consiste en proporcionar a los países europeos de Occidente, mediante préstamos o donaciones, el dinero para la recuperación económica; Francia, Inglaterra e Italia aumentaron su producción, sobre todo en la industria bélica. El nuevo rearme, producto de la Guerra Fría y del avance de los movimientos de liberación nacional, consumieron enormes riquezas y trabajo humano evitando por cierto tiempo el desempleo.

Figura 1. Cartel de propaganda del ERP (Europa Recover Program) o “Plan Marshall”, para la ayuda estadounidense a la reconstrucción económica de Europa, publicado en 1947.( Tomado de Sánchez, Lourdes. Historia 2. Harla Oxford University Press, México pág 94)

La actividad con mayor desarrollo fue la industrial, orientada básicamente hacia la producción de armamento para mantener el equilibrio ante el bloque socialista. La producción agrícola se vio frenada en su inversión ante las reducidas ganancias que proporcionan al inversionista. En el renglón comercial algunos países productores de materias primas como la India, Australia, Canadá o México, redujeron sus exportaciones al aumentar el consumo interno inducido por el proceso de industrialización que las naciones más desarrolladas requerían para invertir su capital, aunque en los años sesenta se propició el intercambio entre las naciones capitalista y socialistas las relaciones comerciales entre ambos bloques fueron prácticamente inexistentes.

En la reconstrucción de la posguerra se hizo necesaria la intervención del Estado en asuntos económicos y en la atención de necesidades sociales. En la mayoría de los países occidentales se estableció el Estado de Bienestar (Welfare State), que se propuso adoptar medidas de protección médica, acceso al trabajo y a la educación. También buscó la mayor intervención del pueblo en asuntos del gobierno para impedir expresiones populares que buscaran transformaciones profundas. A partir de los últimos años de los sesenta se presenta el estancamiento industrial, una inflación generalizada y un desempleo considerable que lleva a la sociedad hacia la realización de importantes manifestaciones de protesta, como los movimientos estudiantiles de 1968 y 1969, realizados en Francia, Estados Unidos de América y algunos países del Tercer Mundo, como es el caso de México. Por tal motivo, en los años setenta se empieza a reducir la acción intervencionista del Estado en la regulación económica, y se va conformando un nuevo orden internacional donde la libre empresa descarga sobre los trabajadores el peso de las limitaciones para aumentar ganancias. También se crea la tendencia a reducir derechos alcanzados en cuanto al salario, salud, educación, vivienda y a la organización de la sociedad civil para la recuperación de tales derechos.

1.1.2 EL BLOQUE CAPITALISTA

Estados Unidos de América que había desarrollado una impresionante industrialización desde el siglo XIX, con la guerra vio consolidar su economía como primera potencia mundial capitalista. Para lograr que el capital de sus empresas penetrara en todo el mundo, a excepción del socialista, estableció una serie de alianzas con Europa y Japón, que se expresaron en el predominio de organismos financieros internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Acuerdo General de Comercio y Aranceles (GATT) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Hacia 1949 su economía se vio amenazada por una crisis que fue resuelta por la acción del Estado y el incremento de una política armamentista, dirigido por el Pentágono y destinada hacia la intervención de algunos países que como Corea, Viet Nam y Cuba, habían iniciado su proceso de separación del dominio capitalista, para tener una posición de mayor fuerza frente al bloque socialista.

Japón tuvo una fabulosa recuperación económica después de su derrota en Pearl Harbor. Al ocupar Estados Unidos de América el territorio japonés, impusieron una reforma agraria y la disolución de grandes monopolios. La numerosa mano de obra barata que disminuyó los costos de producción, y la inexistencia de gastos militares, crearon condiciones para que en el imperio del Sol Naciente se orientaran cuantiosas inversiones hacia el aparato productivo. Hoy compite con Estados Unidos de América, no solamente por los mercados de la Cuenca del Pacífico (Taiwan, Tailandia, Singapur, Australia, etc.), sino en los mercados de todo el mundo, con productos baratos y de excelente calidad.

1.1.3 LA ECONOMÍA PLANIFICADA

La idea de las economías planificadas surgió de la necesidad de subsanar las iniquidades del capitalismo. La libertad dejada a la iniciativa de los particulares había probado sus consecuencias negativas en relación con el bienestar de los trabajadores, razón por la que el socialismo depositaba en el Estado la responsabilidad de asegurar el equilibrio de los beneficios.

Desde el tiempo de los bolcheviques, durante la Revolución de octubre de 1917, en Rusia, se hicieron intentos por desarrollar la economía socialista, sustentada en la aplicación del principio marxista que establece la “abolición de la propiedad privada sobre los medios de producción”. En los países de régimen socialista, la planificación de la economía por el Estado y la inexistencia de la empresa privada permitieron dar mayor atención a las necesidades sociales y con ello elevar el nivel de vida de toda la población.

El enfrentamiento al bloque capitalista reorientó gran parte del presupuesto social de tales países a gastos de defensa militar, lo cual creó carencia de materias primas, de tecnología de punta y equipo industrial moderno, que se superó relativamente en la medida en que se aplicaron nuevas acciones e intercambiaron productos necesarios con nuevos países que se integraron al socialismo, y por la incipiente comercialización de ciertos productos con el bloque capitalista.

La importancia otorgada a la industria de armamento generó deterioro en la fabricación de productos requeridos por la población, hecho que con el tiempo se convirtió en una crisis económica que afectó la estructura del régimen socialista.

1.1.4 EL BLOQUE SOCIALISTA

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas era la única nación socialista. Entre 1944 y 1949, Albania, Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, Rumania y Yugoslavia en Europa oriental, así como Corea del Norte, Viet Nam del Norte y China Popular en Asia se integraron a la órbita de aquella nación y formaron con ella un bloque poderoso que abarcaba la tercera parte del mundo.

Como los países de Europa oriental quedaron destrozados por la guerra, fue necesaria la intervención de la Unión Soviética para reconstruirlos económicamente, mediante el Plan Molotov, que llevaba el nombre del ministro de Relaciones Exteriores. La lucha contra los alemanes y las clases dominantes que estaban aliadas a los fascistas la dirigieron en buena parte los comunistas con gran éxito. Estas circunstancias y el apoyo de las fuerzas soviéticas facilitaron el establecimiento del socialismo en aquella parte de Europa; desde ese momento, dichos países tuvieron creciente cooperación económica, política y militar que les permitió enfrentarse al bloqueo decretado por los países occidentales, encabezados éstos por Estados Unidos de América. Bajo la coordinación de la Unión de Repúblicas Socialistas formaron el Pacto de Varsovia en 1955, como reacción al Tratado del Atlántico Norte de los países occidentales.

Al finalizar la guerra, casi todos los países sufrían atraso y escasa industrialización, con excepción de Checoslovaquia y Alemania Oriental. Al quedar establecido el socialismo, se impulso la colectivización de la tierra y la industrialización; así, en tan sólo treinta años, el bloque socialista alcanzó un desarrollo medio y avanzado.

La aplicación de los principios socialistas tuvo particularidades. En la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, donde el socialismo se estaba aplicando con gran éxito desde 1917, la guerra tuvo graves consecuencias: gran parte del territorio fue destruido, la mitad de la zona industrial estuvo ocupada por los alemanes y veinte millones de sus habitantes murieron. Su gran capacidad de recuperación hizo que para 1948 su planta productiva llegara a los niveles previos a la guerra, que fueron superadas en poco tiempo.

Después de la muerte de José Stalin, acaecida en 1953, la industria continuó desarrollándose, aunque a costa de la agricultura; las empresas dirigidas por los trabajadores obtuvieron mayor autonomía para organizarse y se tomaron medidas para combatir la centralización del poder.

En Hungría, la colectivización de la tierra provocó la insurrección de grupos antisocialistas, la cual fue controlada con ayuda de tropas soviéticas; posteriormente se aplicaron medidas determinadas por el pueblo.

En Checoslovaquia, las medidas de mayor participación popular en la política y en la dirección económica fueron consideradas peligrosas para la estabilidad del bloque socialista; en 1968, el país fue ocupado por los soviéticos a fin de anularlas.

Yugoslavia tomó el modelo de desarrollo más cercano al capitalista; aún cuando las empresas estaban organizadas en cooperativas, se estableció un sistema de competencia en la comercialización de los productos que generó fuertes diferencias en los ingresos de los trabajadores; las relaciones con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas se tornaron tensas y llegaron al rompimiento, y aunque posteriormente se reanudaron, Yugoslavia se mantuvo independiente de los dos bloques.

También se integraron al bloque socialista otras naciones como, Cuba y Chile a consecuencia de una serie de movimientos de liberación que buscaban excluir la influencia de las naciones capitalistas.

Para reafirmar y reflexionar sobre lo aprendido en este tema, el nuevo orden internacional y la bipolaridad resultante del conflicto entre los estados modernos, lee cuidadosamente y realiza en tu cuaderno lo siguiente:

  1. ¿Por qué a raíz del fin de la 2ª Guerra Mundial se integraron dos bloques? ¿Cuáles son los nombres de cada uno de ellos?
  2. Elabora un esquema comparativo sobre las características más sobresalientes de la economía capitalista y socialista. Toma como ejemplo el siguiente esquema.
  3. En un mapa mundial señala con color amarillo los países del bloque capitalista y con color rojo los países del bloque socialista.
  4. ¿A qué se le llama Guerra Fría?
  5. ¿Cuáles fueron las consecuencias de las crisis económicas del régimen capitalista en los sesenta?
  6. ¿Cuál es tu opinión sobre el capitalismo y el socialismo? y ¿cuál tu opinión acerca de la carrera armamentista que se entabló entre E.U.A. y la Unión Soviética?
Economía Capitalista Economía Socialista
Libre empresa Planificada

Analiza el siguiente esquema que te presenta los contenidos más destacados acerca del nuevo orden internacional.

PARA LA ECONOMÍA POR EL ESTADO)

HEGEMONÍA MUNDIAL ENTRE

con

E.U.A. Y LA U.R.S.S. con RECURSOS PROPORCIONADOS

POR E.U.A. RECURSOS PROPORCIONADOS POR LA U.R.S.S.

a través de

a través de -PLAN MARSHALL -EXPORTACIÓN DE CAPITAL -LA ORGANIZACIÓN DE LA ECONOMÍA POR EL ESTADO -ESTADO DE BIENESTAR -INEXISTENCIA DE LA EMPRESA PRIVADA

-ARMAMENTISMO CONTRA LOS ESTADOS SOCIALISTAS

esto genera
esto genera
INDUSTRIALIZACIÓN Y FRENO AGRÍCOLA EN PAÍSES CAPITALISTAS DE OCCIDENTE Y JAPON CRISIS DEL MODELO HISTÓRICO DE MODERNIZACIÓN CAPITALISTA: REVOLUCIÓN DE EXPORTACIONES, INDUSTRIALIZACIÓN IMPUESTA QUEAGUDIZÓ LA DEPENDENCIA DEL TERCER MUNDOELEVACIÓN DEL NIVEL DE VIDATODA LA POBLACIÓN DE EUROPA ORIENEN TALCRISIS ECONÓMICA , FALTA DE PRODUCCIÓN QUE AFECTÓ AL SISTEMA SOCIAL A FINES DE LOS OCHENTAS

ENFRENTAMIENTO CON EL CAPITALISMO: FOMENTO AL ARMAMENTISMO Y CARRERA

CRISIS DE LOS SESENTAS: REDUCCIÓN ESPACIAL, CARENCIA DE MATERIASDE LA PRODUCCIÓN, INFLACIÓN Y PRIMAS, INSUFICIENCIA DEDESEMPLEO QUE GENERA PRODUCTOS

MOVIMIENTOS DE LIBERACIÓN NACIONAL Y PROTESTA

1.2 LOS MOVIMIENTOS DE LIBERACIÓN NACIONAL

Los movimientos de liberación, también definidos como movimientos de descolonización, han sido la respuesta que muchos países en vías de desarrollo de Asia, África y América Latina han dado desde el siglo XIX a la explotación económica y la dominación política, ideológica y cultural de las naciones desarrolladas. Son las luchas de los pueblos sojuzgados por el colonialismo, inspiradas en un nacionalismo vigoroso que busca la soberanía para disponer libremente de los recursos naturales, reorganizar la sociedad y reanimar las formas de vida y de cultura propias.

Desde que los Estados europeos y otras naciones empezaron a extender su dominio colonial surgieron movimientos en pro de la independencia; pero la debilidad económicomilitar de las colonias, enfrentada al poder de las potencias, obstaculizó las luchas de independencia.

Al finalizar la Primera Guerra Mundial se reiniciaron con más vigor las luchas de liberación. Pero fue tras el segundo conflicto internacional cuando la mayor parte de los países colonizados obtuvieron su independencia. Al concluir este conflicto se efectuó un nuevo reparto económico del mundo, que en realidad fue la delimitación de ciertas zonas de influencia entre los bloques capitalistas y socialistas, encabezados cada uno de estos por las nuevas potencias: Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, respectivamente. Posteriormente (hacia los años cincuenta) se inició el debilitamiento de las metrópolis, lo cual, aunado a una toma de conciencia de corte nacional revolucionario de los pueblos dominados, facilitó el cambio a favor de los países liberados, que se acercaron al bloque socialista.

1.2.1 LIBERACIÓN EN ASIA

La liberación en África y Asia fue similar. En Asia merecen particular mención las luchas hindú, china, vietnamita y coreana.

a) Independencia en la India

En la India, después de un largo intento de corte nacionalista, iniciado en las postrimerías del siglo XIX por intelectuales indios que estudiaron en las universidades de Oxford o de Cambridge, se llegó a la independencia de la dominación británica en 1947. En esta lucha se combinó la resistencia pacífica, dirigida por Mahatma Gandhi, con los movimientos de huelga y la sublevación de la flota de guerra. Las diferencias entre los musulmanes y la gente que profesaba otras religiones, fomentadas por la Gran Bretaña, generaron la formación de Pakistán.

Simultáneamente a la lucha hindú, Filipinas, Laos y Camboya pelearon por su independencia. La Federación de Malasia e Indonesia que estaban en poder de los holandeses, lograron también su independencia.

b) La Revolución Popular en China

Una vez que hubo finalizado la Segunda Guerra Mundial y tras la derrota del Japón, se reanudó en China la guerra civil con el apoyo de armamento de Estados Unidos de América bajo el mando de Chiang Kai-Shek, quien a la muerte del doctor Sun Yat-Sen le había sustituido en el gobierno.

Los comunistas, comandados por Mao Tse Tung, quienes estaban en Yenán (al norte de China), condujeron al Ejército Rojo, conformado básicamente por campesinos, hacia Pekín; tras largos esfuerzos y constantes luchas tomaron la capital de China y establecieron una República Popular de régimen comunista. El gobierno de Chiang Kai-Shek se refugió en la isla de Formosa (hoy Taiwán), protegido por Estados Unidos de América.

En China popular bajo la dirección del gobierno comunista y con el apoyo de la Unión de Repúblicas Soviéticas, se inició un periodo de transformaciones económicas que en muy poco tiempo mejoraron el nivel de vida de toda la población. Con el reparto de tierras se impulsó la agricultura; la industrialización fue rápida; las empresas y propiedades que habían estado en manos de los japoneses o de los altos funcionarios fueron nacionalizadas; quedaron integradas las comunas populares, base de la organización económica y social; y hubo un notable avance científico que permitió la fabricación de la bomba atómica.

Entre 1966 y 1969 los estudiantes llevaron a cabo la revolución cultural, auspiciada por Mao Tse-Tung, para contrarrestar los remanentes de la ideología occidental, así como los fuertes desniveles de ingreso entre la población y los sectores gubernamentales. A la muerte de Mao Tse-Tung se reprimió a muchos de los dirigentes de la revolución cultural y se allanó el camino a las formas de vida políticas y culturales de Occidente.

Las relaciones entre China y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas quedaron suspendidas hacia la década de los sesenta, tanto por diferencias de interpretación y aplicación del marxismo–leninismo como por la delimitación de sus respectivas esferas de influencia en el campo socialista. En cambio, China entabló relaciones con Estados Unidos de América en 1971 y fue reconocida por este país. Ingresó a la organización de las Naciones Unidas (ONU) como una de las grandes potencias.

c) La Guerra de Corea

La inclusión de Corea y Viet Nam en esta revisión es ejemplo de los países que fueron arena de disputa de las naciones poderosas, primero durante la etapa del expansionismo imperialista de las potencias capitalistas en el siglo XIX; después, en el litigio de los bloques en el siglo XX, puesta en el extremo de dividir a una nación, tal como ocurrió con Alemania.

Corea había sido parte del Imperio japonés desde 1910. Logró independizarse en 1945 mediante una revolución que hizo de la península un territorio dividido en el paralelo 38º: la zona norte, pro soviética y la sur, pro estadounidense. En 1948 se celebraron elecciones en Corea del Sur con la supervisión de las Naciones Unidas, quedando formalmente establecida como nación independiente. Su presidente fue Syngman Rhee y su capital, Seúl. En septiembre de ese mismo año se creó la República Popular Democrática de Corea del Norte con apoyo soviético, conformándose un gobierno comunista al mando de Kim il Sung y su capital Pyongyang. Los ejércitos comunistas del norte, apoyados por China, avanzaron hacia el sur en 1950 buscando la plena independencia, pretexto que sería utilizado por las fuerzas de la ONU, en su mayoría estadounidenses, para invadir el territorio en supuesta ayuda de la zona sureña. Se organizaron 15 países al mando del estadounidense Mac Arthur. China apoyó a Corea del Norte, y las tropas de las Naciones Unidas se retiraron.

Esta guerra local concluyó en 1953, mediante la firma de un armisticio, antes de que se convirtiera en mundial. Hoy Corea sigue dividida, aunque ha habido conversaciones para una posible reunificación.

d) La Guerra de Viet Nam

En Viet Nam, las tentativas de liberación del dominio imperialista, se intensificaron después de la segunda conflagración mundial. El dominio francés sobre este territorio duró aproximadamente cuatro siglos. Francia, como sucedió con todos los países colonizadores, no contribuyó al desarrollo de su colonia, sólo estuvo interesada en la explotación de los recursos naturales de Viet Nam, como los yacimientos de bauxita y carbón. A su población la sometió a la explotación, el hambre y la miseria. Cuando el movimiento popular de 1945, dirigido por Ho Chi Minh, expulsó del territorio vietnamita a los japoneses, Francia pretendió recuperar ese territorio como parte de sus colonias. Dicho acontecimiento dio lugar a larga lucha que concluyó en 1954 a favor de la independencia de los vietnamitas. En ese mismo año se firmaron en Ginebra, Suiza, los acuerdos de paz, por los cuales se dividió el país a partir del paralelo 17º. En el norte quedó el gobierno de los comunistas (Vietminh), con capital en Hanoi, y en el sur se mantuvo un gobierno manejado por los intereses imperialistas, con capital en Saigón.

Figura 2. La Guerra de Viet Nam a pesar de los resultados políticos, económicos y sociales, sigue siendo un ejemplo a seguir en la lucha por la liberación de los pueblos. (Tomado de Sánchez, Lourdes. Historia 2. Harla Oxford University Press, México pág 16)

En 1955, en Viet Nam del Sur es impuesto el gobierno de Ngo Dinh Diem por los estadounidenses, uno de los hombres más corruptos, perteneciente a una familia adinerada. Tres cuartas partes de la población en este territorio eran campesinos budistas que exigían reformas agrarias como las que se habían otorgado en China comunista y la Unión Soviética. Diem perdió consenso al no realizarse elecciones y, en 1960 estallo la rebelión contra su gobierno dirigida por el Frente de Liberación Nacional (FLN), compuesto por excomunistas del Vietminh (Liga para la Independencia Vietnamita). Esta organización pretendía llevar a cabo una democratización en el gobierno y una coalición nacional para unificar, pacíficamente, a Viet Nam del sur.

El FLN desató una guerra de guerrillas en contra del gobierno sur-vietnamita; como manifestación de protesta, algunos monjes budistas se inmolaron públicamente, prendiéndose fuego ellos mismos. En 1963, Diem fue derrocado por un golpe militar y el gobierno quedó en manos de la milicia hasta 1975. En 1965, el conflicto existente entre los dos territorios se intensificó, pues intervino directamente Estados Unidos de América para impedir en Viet Nam del Sur las votaciones que decidirían la reunificación del país; posteriormente envío asesores militares, tropas de combate, armamento y sustancias letales (como el napalm) para combatir la insurrección popular en el sur, apoyada por Viet Nam del Norte y fuerzas de los países socialistas.

Las fases de la intervención estadounidense en territorio vietnamita corresponde a la lógica que establecen las de Estados Unidos de América.

  • 1961 – 1863. El presidente J. F. Kenedy, estableció una estrategia militar llamada “la aldea segura”, conforme a la cual los lugareños eran trasladados en masa a aldeas fortificadas, pretendiendo con esto aislar a los guerrilleros del Vietcong (ejército del FLN).
  • 1963 – 1969. El presidente Johnson llevaría a cabo bombardeos masivos a Viet Nam del Norte, tropas compuestas por más de medio millón de soldados norteamericanos lucharon contra los Vietcong (soldados vietnamitas que controlaban el 80% de aldeas y poblaciones rurales). En 1968 el Vietcong presionó al gobierno de los Estados Unidos para que se retirara de Viet Nam. Por su parte, los soldados norteamericanos se convencieron de que su lucha había sido inútil.
  • 1969 – 1974. Nixon elaboró una nueva estrategia militar que consistió en la “vietnamización” del conflicto, es decir, rearmar y adiestrar al ejército survietnamita para poder sustituir, paulatinamente, a las tropas de ocupación norteamericanas debido a la gran presión que ejercía la opinión pública y las protestas civiles en los Estados Unidos y en el mundo. Los norteamericanos fueron vencidos y no establecieron acuerdos de paz en 1973.

La derrota norteamericana y el escándalo Watergate obligaría a Nixon a dejar el poder en 1974, provocando desconfianza en su sistema político. Los siguientes gobiernos reflexionarían antes de emprender una acción semejante. La victoria del comunismo era notoria. Posteriormente se integraría el nuevo ejército vietnamita.

El deseo de libertad del pueblo vietnamita, reforzado por la presión internacional, hizo que los estadounidenses fueran derrotados en 1975. Un años después quedó unificado el país con el nombre de República Socialista de Viet Nam, el gobierno comunista se estableció en Saigón, la antigua capital, hoy ciudad Ho Chi Minh.

1.2.2 MOVIMIENTOS DE LIBERACIÓN EN ÁFRICA

En África la liberación se complicó, ya que las fronteras entre una y otra colonia han estado determinadas por las arbitrariedades e intereses de las metrópolis. La porción del mar Mediterráneo que forma parte de este continente se integró al Oriente Medio, por tener una historia en común con los árabes que habitan esta zona.

Figura 3. Construcción de una carretera en Kenia, que origina el agotamiento de los suelos, deforestación y desertización. (Tomado de Sánchez, Lourdes. Historia 2. Harla Oxford University Press, México pág 16)

Del África Negra, podemos señalar que desde los años setenta hubo intensa lucha por la independencia en algunos territorios, acaudillada por líderes formados en universidades occidentales, tales como Patricio Lumumba, quien luchó por la independencia del Congo Belga (hoy Zaire), lograda en 1973.

En las colonias portuguesas como Guinea Bissau, Mosambique y Angola, la guerrilla consiguió la independencia en 1975, tras cruentos combates. La lucha de liberación angoleña se integró a la revolución por la construcción del socialismo; con el apoyo de Cuba quebrantó el esfuerzo contrarevolucionario de terratenientes blancos de la localidad y del gobierno sudafricano. En los años sesenta, catorce colonias africanas lograron independizarse; para 1980, ya eran 49.

En Sudáfrica, el movimiento por la liberación de los negros ha sido largo: prácticamente comenzó desde el arribo a este territorio de los europeos a partir del siglo XV. Desde 1948, la resistencia nacional, encabezada por el Congreso Nacional Africano (partido político que representa fundamentalmente a la mayoría negra y a diferentes organizaciones políticas y sindicales) y Nelson Mandela, combatieron al régimen racista, ultra nacionalista conocido como Apartheid. El 9 de mayo de 1994, con el triunfo de Mandela en las elecciones para la presidencia de la República, se puso fin a 392 años del gobierno de minoría blanca.

1.2.3 MOVIMIENTOS DE LIBERACIÓN EN AMÉRICA LATINA

En América Latina también se gestaron fenómenos políticos muy importantes derivados de las condiciones específicas que prevalecían en los países que constituyen este subcontinente. La zona se encontraba en una etapa de subdesarrollo industrial y agrícola, con serios problemas de pobreza, analfabetismo e inestabilidad política.

La influencia y predominio de Estados Unidos de América en esta región ha sido determinante: extrajo materias primas, estableció empresas en varios países y sometió a los regímenes políticos a través de la creciente deuda externa. Esta se incremento notablemente durante los años sesenta, como apunta William Krehm en su libro Democracia y dictaduras en el Caribe: “…en ninguna otra parte la influencia estadounidense es tan absoluta y, sin embargo, ningún otro lugar de Latinoamérica está tan lleno de dictaduras, que son reliquias de la política del gran garrote”.

Sin embargo, en algunos países hubo intento por acabar con el dominio estadounidense: en 1959 triunfó la Revolución Cubana, en 1970 se eligió en Chile un gobierno socialista encabezado por Salvador Allende y, en 1979 triunfaba la Revolución Nicaragüense después de varios años de padecer un gobierno militar. Lo demás es historia de dictaduras: en Guatemala el ejército tomó el poder en 1950, Bolivia y Brasil en 1964, en Argentina en 1966 y Chile en 1973. También, durante la década de los sesenta se generaron movimientos sociales como el estudiantil.

a) La Revolución Cubana

En Cuba, a partir de 1952 Fulgencio Batista había establecido un gobierno de dictatorial con el apoyo de Estados Unidos de América, quien, desde tiempo atrás había tenido intromisión en asuntos políticos de la isla, permitiéndole el control, entre otras cosas, de ciertas industrias como la azucarera o la de energía eléctrica; también, tuvo injerencia en el sistema bancario y en general en todo el sector de servicios.

Figura 4. América Latina ha sido en el siglo XX escenario de grandes transformaciones políticas.

Cuba, es el único caso de socialismo en el continente. Chile, Nicaragua y el Salvador como intentos

fallidos. (Tomado de Sánchez, Lourdes. Historia 2. Harla Oxford University Press, México pág 98.)

Después del triunfo de la guerrilla en la Sierra Maestra, encabezada por Fidel Castro y Ernesto el “Che” Guevara, cayó en 1959 la dictadura de Fulgencio Batista, se efectuó la aplicación de un amplio programa de reformas económicas, sociales y políticas, tendientes al socialismo, como la Ley del 17 de mayo de 1959, dictada por Fidel Castro, la cual permitía la incautación de los bienes de la United Fruit Co. y de las refinerías estadounidenses. Estas medidas posibilitaron en Cuba la erradicación del analfabetismo, el incremento de la producción de azúcar y la diversificación de la economía con base en la planificación. Esto hizo que mejorara el nivel de vida de toda la población. Se fomentó la cultura. La actividad deportiva se ha desarrollado a tal grado, que en competencias, como las olimpiadas y los Juegos Panamericanos, Cuba ha ocupado los primeros lugares.

La política intervencionista de los países del bloque capitalista, encaminada a impedir el avance del socialismo en todo el mundo, llevó a Estados Unidos de América a financiar y preparar la invasión a Cuba, llevada a cabo por elementos contrarios a la Revolución cubana. Cuando Cuba se declaró socialista, Estados Unidos de América le impuso un bloqueo comercial, que impidió el arribo de recursos económicos, otorgados fundamentalmente por los países latinoamericanos.

La Crisis del Caribe. En 1962, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas instaló bases atómicas en Cuba tratando de evitar una nueva intervención militar de Estados Unidos de América; el mundo estuvo en peligro de vivir un conflicto internacional. Ante la promesa de Estados Unidos de América de no provocar una nueva invasión y de retirar sus misiles de cualquier país cercano a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, ésta hizo lo propio en Cuba. Así, bajo la política de coexistencia pacífica implementada por Nikita Kruschev y John F. Kennedy, durante la llamada “Crisis del Caribe”, pudo evitarse el estallido de la tercera conflagración mundial.

La revolución cubana se convirtió en un ejemplo a seguir por los pueblos en la lucha contra la dominación extranjera. De manera particular influyó en América Latina, por esto, las presiones de Estados Unidos de América han vuelto a activarse.

En 1992 el senado estadounidense aprobó la Ley Torricelli, implantándose un nuevo bloqueo económico en busca de la salida de Fidel Castro del gobierno, decisión que la mayoría del pueblo cubano desaprueba. Actualmente, a diferencia de los años sesenta, Cuba no cuenta con el apoyo de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, hoy Comunidad de Estados Independientes (CEI), pero ha contado con la solidaridad internacional, en especial la de Latinoamérica y de importantes sectores progresistas del pueblo estadounidense.

b) El Gobierno de la Unidad Popular en Chile

Chile es otro ejemplo en América Latina de la lucha de los pueblos por obtener su real independencia y decidir el curso que ha de seguir su historia, en la que asumen todos los riesgos que ello implica. Es también un intento frustrado de optar por el camino socialista. En 1970, triunfó en las elecciones la Unidad Popular, coalición marxista que agrupaba a partidos de izquierda de importante presencia obrera.

El doctor Salvador Allende encabezó la construcción del socialismo por la vía pacífica y dentro de los límites legales. Al llegar a la Moneda (casa de gobierno) como presidente, aplicó un programa de importantes transformaciones sociales, económicas y antiimperialista que anunciaban –ante el total desacuerdo de grupos empresariales y conservadores, como las fuerzas armadas- el propósito de pasar al socialismo.

Durante las elecciones parlamentarias aumentó el apoyo del pueblo al nuevo régimen, pero éste tuvo que enfrentarse a la oposición derechista, expresada en actos terroristas y en las huelgas de los transportistas. Estados Unidos de América bloqueó la comercialización en el exterior de los productos chilenos, sobre todo del cobre, que era la fuente fundamental de las divisas chilenas y efectuó una campaña internacional de desprestigio contra el régimen de Allende valiéndose de la International Telephone and Telegraph (ITT), que fue el más importante consorcio transnacional en telecomunicación.

En 1973, el ejercito efectuó un golpe de Estado que el pueblo no pudo impedir. Varios dirigentes del gobierno de la Unión Popular, entre ellos Salvador Allende, murieron en la Moneda. Se estableció la dictadura de una junta militar, encabezada por el general Augusto Pinochet, quien devolvió a sus antiguos dueños muchas empresas nacionalizadas y reprimió con extrema crueldad toda la actividad política.

La resistencia popular nunca fue exterminada: las elecciones de 1989 permitieron a este país el regreso a la democracia.

Para reafirmar y reflexionar sobre lo aprendido en este tema, los movimientos de liberación nacional, lee cuidadosamente y realiza en tu cuaderno lo siguiente:

  1. ¿A qué se llama Movimientos de Liberación Nacional y cuáles son sus causas y sus objetivos?
  2. Elabora un cuadro sinóptico sobre los movimientos de descolonización más destacados en Asia, África y América Latina. Complementa el siguiente cuadro que te ponemos como ejemplo.

Bajo la dirección de Mahatma Gandhi logró suAsia India. independencia del yugo británico en 1947

Movimientos de África

liberación nacional

América Latina

  1. ¿Cuáles fueron los impulsos de estos movimientos?
  2. En un mapa mundial, con colores diferentes, ubica a los países que en Asia, África y América Latina rompieron la dominación impuesta por el imperialismo de las grandes potencias después de la 2ª Guerra Mundial.
  3. Desde tu punto de vista ¿fue acertada la actitud asumida por el pueblo vietnamita o cubano ante la postura asumida por E.U.A. en estas naciones? y ¿cuál sería tu comportamiento si en México sucediera una situación similar?

Lo más importante de este tema sobre los movimientos de liberación nacional es lo siguiente:

contra

EL COLONIALISMO DE LAS POTENCIAS

SUDÁFRICA

1.3 TENSIONES Y CONFLICTOS EN EL MEDIO ORIENTE

Los múltiples conflictos que han existido en esta zona se originaron por la situación geográfica, área estratégica para los Estados europeos en la comercialización de sus productos con Asia y África; la existencia de importantes yacimientos petrolíferos, fuente de disputas entre diferentes países por el control de tan importante energético, y el establecimiento en 1948 del Estado de Israel en territorio de Palestina. Su historia está estrechamente vinculada a la religión musulmana, que tiene más de un milenio de existencia. Al conjunto de pueblos que profesan esta religión se le conoce como el Islam, término que significa “sumisión a Dios”, religión inspirada por el profeta Mahoma.

Al término de la Primera Guerra Mundial se formaron los mandatos europeos en territorios que habían pertenecido al Imperio turco otomano, e inmediatamente surgieron movimientos de liberación nacional. Sin embargo, fue después de la Segunda Guerra Mundial cuando dichos movimientos lograron consumarse. Tales son los casos de Irak, que logró su independencia en 1945; al año siguiente Siria y Líbano, en 1949 Transjordania, que se convirtió en el reino de Jordania.

Figura 5. Los países que integran el Medio Oriente, sugieren de la desintegración del imperio Turco (Tomado de Sánchez, Lourdes. Historia 2. Harla Oxford University Press, México pág 98)

La nacionalización del Canal de Suez es otra etapa del proceso de independencia en esta zona. Cuando Estados Unidos de América se negó a sostener el financiamiento para la construcción de la presa de Asuán, el presidente Abdel Nasser, de Egipto, nacionalizó al Canal de Suez en 1956, y entabló relaciones con la Unión de Repúblicas Socialista Soviéticas, que le brindó ayuda militar y económica.

Este hecho provocó la guerra del Sinaí en 1956. El joven Estado de Israel, pretextando agresiones de los árabes, buscó el apoyo de Inglaterra y Francia para ocupar el canal, pero la presión de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas les hizo desistir. Después de otras dos guerras (en 1967 y 1973), Egipto, que ya estaba gobernando por Anuar El Sadat, firmó para dar fin a la Guerra de los Seis Días la paz con Israel en el Campo David (USA) en 1979, sin tomar en cuenta a la opinión de los países y las organizaciones árabes, pero con el auspicio de los Estados Unidos de América, por lo cual fue expulsado de la Liga Árabe.

La independencia de Egipto sirvió de ejemplo a otros países árabes, que realizaron movimientos de liberación: Marruecos y Túnez se independizaron en 1956, y Siria y Argelia en 1966.

La liberación del pueblo israelita se inició propiamente al concluir la Primera Guerra Mundial, con el establecimiento en Palestina de un gran contingente de judíos en busca de un hogar. Los árabes palestinos se opusieron a la idea de crear un Estado judío. Inglaterra que tenía la posesión del territorio, limitó la inmigración judía, ante el temor de perder el abasto del petróleo árabe; como la Segunda Guerra Mundial agravó la situación judía por la persecución nazi, los judíos emprendieron acciones violentas contra los árabes e ingleses.

Debilitada Inglaterra por la guerra trasladó el problema a la Organización de las Naciones Unidas. Este organismo determinó, en 1947, la división de Palestina. Un año más tarde, David Ben Gurión, líder del movimiento sionista que buscaba la creación de un hogar para el pueblo judío, declaró la formación del Estado independiente de Israel. En muy poco tiempo éste logró una impresionante fuerza militar, que posibilitó la expansión territorial israelí y provocó incluso, la desaparición de Palestina del mapa mundial.

Desde entonces, la situación de los árabes palestinos ha sido grave. Una aldea completa fue masacrada por los judíos. Muchos palestinos que emigraron a Egipto, Líbano, Jordania y Siria quedaron instalados en miserables campos de refugiados. En Líbano, los israelís ralizaron innumerables incursiones para minar la resistencia de los árabes palestinos. El rey Hussein de Jordania apoyó las acciones militares de Israel; combatió a la organización guerrillera palestina conocida con el nombre de Septiembre Negro.

Para combatir la difícil situación del pueblo palestino, un grupo de jóvenes universitarios formaron, en 1964, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) cuyo principal objetivo ha sido recuperar territorio para los palestinos.

Múltiples acciones se han efectuado para encontrar soluciones a este conflicto: desde actos terroristas hasta negociaciones para restablecer la paz, como las que se realizaron desde 1992 entre Isaac Rabin, primer ministro del Estado de Israel (asesinado en 1995) y Yasser Arafat (líder palestino). Aunque en 1995 fue reconocido el territorio al pueblo palestino, el conflicto aún no ha terminado.

1.3.1 LA CRISIS DE LOS ENERGÉTICOS

Con la perspectiva de un nuevo, aunque precario, equilibrio internacional, se creó en 1960 la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para regular la producción, distribución y costo de los energéticos en el mercado mundial. Esta organización la constituyeron Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Irak, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria, Indonesia, Katar, Venezuela y Ecuador.

En los años setenta, la OPEP decidió aumentar los precios del energético, con lo cual provocó el desacuerdo de las potencias compradoras de petróleo y puso nuevamente en riesgo la estabilidad mundial. Entre octubre de 1973 y enero de 1974 se dio el primer enfrentamiento, pues los precios del producto se triplicaron; para 1979 se duplicaron y provocaron un segundo enfrentamiento.

Fueron razones económicas y políticas las que provocaron tales choques; económicas, porque en las alzas subyacía la vieja aspiración de los países tercermundistas de alcanzar pagas justas en la venta de sus materias primas; y políticas, porque los aumentos también sirvieron como represalías a algunos países árabes, por el apoyo que las potencias occidentales brindaron a Israel en la Guerra del Yum Kippur efectuada contra los Estados árabes.

Otro hecho de gran trascendencia en el Oriente Medio, por la relación que guardó con el equilibrio mundial y la crisis petrolera, fue la guerra del Golfo Pérsico. Este conflicto se originó por la extracción ilegal del petróleo iraquí mediante los ductos establecidos en territorio de Kuwait. Después de muchas advertencias, estalló la guerra el 2 de agosto de 1990, con la invasión a Kuwait de los ejércitos comandados por Sadam Hussein, presidente de la república de Irak. Posteriormente, esta nación declaró la anexión de Kuwait a su territorio.

Figura 6. El control de los centros productores de petróleo, por las potencias occidentales fue causa de la guerra del Golfo Pérsico (Tomado de Sánchez, Lourdes. Historia 2. Harla Oxford University Press, México pág 100)

El Consejo de Seguridad de la ONU decretó el embargo comercial a Irak por petición de las potencias de Occidente. Hussein manifestó que no desalojaría el territorio Kuwaití si Israel no hacia lo propio de Cisjordania, Golán y Galilea.

Como las acciones negociadoras de la ONU no surtieron efecto, las fuerzas multinacionales de este organismo, encabezadas por Estados Unidos de América, realizaron una gran ofensiva militar contra Irak desde 1991.

Luego de intenso bombardeo a zonas militarizadas y urbanas por cohetes teledirigidos y cazabombarderos de largo alcance, que desmantelaron la planta productiva de Irak, Hussein tuvo que ordenar el retiro iraquí de Kuwait el 26 de febrero de 1991.

Otro conflicto en el cual participó Irak fue la guerra contra Irán. En septiembre de 1980, el gobierno iraquí, aprovechando las luchas internas que acompañaron a la revolución islámica iniciada a principios de 1970 en Irán, decidió dirigir su ejército sobre este país. Con tal hecho, Hussein pretendió recuperar la provincia del Juzistán y las islas del estrecho de Ormuz, y prevenir la revuelta chiíta contra su régimen. Después de varios enfrentamientos en los cuales murieron cerca de un millón de personas, el ejército iraquí fue expulsado y se reforzó el poder de Ayatola Jomeini.

Para reafirmar y reflexionar sobre lo aprendido en el tema: Tensiones y conflictos en el Medio Oriente, lee cuidadosamente y realiza en tu cuaderno lo siguiente:

  1. ¿Cuáles fueron los intereses que tenían los Estados Occidentales en el Medio Oriente?
  2. Ubica en un mapa los territorios que conforman el Medio Oriente.
  3. Complementa el esquema:
  4. ¿Por qué quedó establecido el Estado de Israel en territorio palestino? ¿Cuál fue la respuesta de los palestinos ante este acontecimiento?
  5. ¿En qué consiste la crisis de los energéticos? ¿Cuál es la relación con la formación de la OPEP y la Guerra del Golfo Pérsico?
  6. ¿Por qué y cómo se llevó a cabo la Guerra entre Irak e Irán?
  7. Expresa tu opinión sobre la posición adoptada por la ONU ante la formación del Estado de Israel y la Guerra del Golfo Pérsico.

Revisa el siguiente esquema con lo más importante del tema anterior.

A) B)

INDEPENDENCIA: − IRÁN − SIRIA − LÍBANO − JORDANIA

NACIONALIZACIÓN DEL CANAL DE SUEZ E INDEPENDENCIA DE EGIPTO

LUCHA DE LOS PALESTINOS POR LA RECUPERACIÓN DEL TERRITORIO OCUPADO POR ISRAEL

− CRISIS DE LOS

ENERGÉTICOS − FORMACIÓN DE LA OPEP − GUERRA DEL GOLFO

PÉRSICO − GUERRA EN IRÁN

1.4 MOVIMIENTOS ESTUDIANTILES Y CONTRACULTURA

Arriesga tus pasos en los caminos que no haya explorado nadie: arriesga tu cabeza en los pensamientos que no haya pensado nadie. (Graffiti en una calle del mayo francés.)

El surgimiento de las revueltas estudiantiles y el fenómeno de la contracultura, fueron los cambios más significativos que se dieron en la década de los sesenta en el plano social y político.

En Estados Unidos las protestas fueron contra la guerra de Viet Nam. En Europa contra la sociedad de consumo y las dictaduras comunistas. En América Latina la influencia de la Revolución Cubana y la presencia del “Che” Guevara provocaron una esperanza revolucionaria. Para la población estudiantil la lucha de liberación socialista era una premisa indispensable. La Revolución Cultural China impulsó a los jóvenes a cambiar las estructuras caducas de su sociedad.

La Segunda Guerra Mundial generó en los jóvenes de varias partes del mundo decepción por el desastre irracional de la guerra; cansados de su sociedad huyen de ella. Comienzan a manifestarse los primeros brotes de rebeldía. En Estados Unidos, a esta generación de la posguerra se le llamó la “generación Beat” o la “generación golpeada” y se expresó en un movimiento individualista y anti-intelectual.

Los beat escaparon de la sociedad para ocultarse en la undergrown, es decir, en los barrios o en los subterráneos. También se refugiaron en las religiones orientales, principalmente el Zen. La fase posterior de esta protesta sería la generación beatnik donde los jóvenes vagabundean y forman pequeños clanes, consumen drogas, plantean una revolución sexual y cuestionan la sociedad de consumo por enajenante. Dejan la comunidad de la sociedad industrial y comparten la simplicidad de la vida en comunas.

En los sesenta se da otra manifestación de la protesta juvenil, el llamado fenómeno hippie o la protesta de la “generación de la flor”, surgida en San Francisco y Nueva York. Los puntos centrales del movimiento hippie eran:

a) Rechazo del modo de vida americano b) Rechazo a la guerra de Viet Nam c) Repudio al racismo d) Crítica a la opresión de la burocracia e) Repudio al consumismo, producto de una sociedad opulenta f) Se niegan a ser productivos

Miles de jóvenes norteamericanos de las clases privilegiadas dejaron la comodidad material y el despilfarro al que estaban acostumbrados, buscando así otras razones para vivir. Fenómenos paralelos se manifestaron en la música, el pacifismo, la libertad sexual, el rechazo a las normas y el consumo de drogas. El movimiento hippie fue contestatario, es decir, la expresión de una crisis de valores, y una protesta político social.

Si bien es cierto que los movimientos juveniles encierran un fenómeno de repudio a los valores de una sociedad en crisis, en América Latina el movimiento hippie no tuvo la misma resonancia ni las mismas características que en Estados Unidos. Resultó una moda, una imitación; en Argentina, por ejemplo, a principios de los setenta se establecieron bouties hippies, desvirtuando la esencia de este movimiento. La sociedad de consumo, aún en países en vías de desarrollo, impuso sus reglas.

A mediados de los sesenta varias universidades del mundo vivieron una profunda agitación. Las huelgas universitarias se multiplicaron: en Berckley (1964), Berlín (1965), Francia, México, Italia, Suecia, Inglaterra (1968). Este último año fue llamado el año de la rebelión estudiantil.

La época de bonanza económica en países capitalistas permitió un incremento en el número de estudiantes universitarios. En los países industrializados la matrícula se elevó al 61% y en América Latina, de 1960 a 1975, se incrementó en un 500%.

Mientras que en los países industrializados como Estados Unidos o Inglaterra los estudiantes se rebelaron contra la política intervencionista de sus países hacia regiones del tercer mundo o se revelaron ante el aburrimiento y enajenación de la opulencia, los estudiantes latinoamericanos luchaban contra las intervenciones imperialistas, las situaciones de subdesarrollo y dependencia, la pobreza y por un cambio de estructuras tendientes al socialismo.

Estas canciones son representativas de las inquietudes de protesta de la juventud de la década de los sesenta. Lo que está detrás de estos fenómenos es la actitud contestataria de los jóvenes, la lucha por cambiar los valores y las normas de la sociedad, la lucha por hacer de este mundo uno más habitable para ellos.

Haciendo un balance de los movimientos estudiantiles podemos acercarnos a ciertas conclusiones. Si bien es cierto que su crítica no alteró las estructuras de poder, han quedado ciertas reivindicaciones y logros para las generaciones posteriores, tales como la toma de conciencia sobre la vida cotidiana, los nuevos valores sobre la humanidad, la libertad, el amor, la verdadera felicidad, el desarrollo de las facultades y deseos de los individuos y el fenómeno de la contracultura.

La respuesta está en el viento

(Bob Dylan, 1963)

¿Cuántos caminos debe recorrer el hombre antes Sí, ¿Cuántas muertes serán necesarias para de que sea llamado hombre? comprender que ya ha muerto demasiada gente?

¿Cuántos mares debe atravesar la paloma blanca La respuesta, mi amigo está en el viento La antes de dormir en la arena? respuesta está flotando en el viento.

Sí, ¿Cuántas veces deben volar las balas del ¿Cuántos años puede existir una montaña antes de cañón antes de ser prohibidas para siempre? ser deslavada por el mar?

La respuesta, mi amigo, está en el viento, la Sí, ¿Cuántos años puede vivir alguien antes de que respuesta está flotando en el viento. se le permita ser libre?

¿Cuántas veces debe un hombre levantar la vista Sí, ¿Cuántas veces puede un hombre voltear la antes de poder ver el cielo? cabeza, fingiendo no ver nada?

La respuesta, mi amigo, está en el viento, la respuesta está flotando en el viento.

Los sonidos del silencio

(Simón & Garfunkel, 1964)

Qué tal oscuridad, mi vieja amiga, he venido a “¡Idiotas!”, dije “No saben que el silencio crece como hablar contigo otra vez, porque una versión un cáncer, escuchen mis palabras que tal vez les reptando suavemente dejó sus semillas mientras enseñen, tomen mis brazos que tal vez los alcancen”. yo dormía y la visión que se plantó en mi cerebro permanece aún en el sonido del silencio. Pero mis palabras cayeron como silenciosas gotas de

lluvia haciendo eco en las fuentes del silencio. En sueños inquietos caminé solo, por calles angostas y empedradas. Y la gente se inclinó para rezar al Dios de Neón que

había creado. Y el letrero hizo brillar su advertencia en Bajo el halo de una luz de la calle me subí el las palabras que lo formaban. cuello por el frío y la humedad, cuando mis ojos fueron acuchillados por el flash de neón que cortó Y el letrero decía: la noche, y tocó el sonido del silencio.

“Las palabras de los profetas están escritas en las

habitaciones y en las paredes del metro”, y murmuró

en el sonido del silencio.

La contracultura ha sido un fenómeno que vivió su momento más importante en los sesenta del siglo XX teniendo como consecuencia las revueltas juveniles. Es una inversión de valores, donde se sustituyen los valores viejos por otros nuevos, es una recuperación del cuerpo, del espíritu y de la humanidad. Es un movimiento de cultura en oposición al sistema establecido, oposición a los valores socialmente dominantes.

Aunque este fenómeno tuvo su climax en la década de los sesenta, la contracultura ha sido siempre una constante histórica, en la cual el hombre se ha revelado ante ciertas cosas que lo oprimen, y además de la necesidad de cambiar hacia mejores condiciones de existencia, es decir, el deseo permanente de ser.

Para ilustrar dicho fenómeno baste mencionar a los cátaros herejes de la Edad Media frente a los rigores y lanzas del Papado; los primeros pintores fauves, que llanaban sus telas de colores vivísimos y chillones, frente a una Academia empeñada en dibujar siempre el mismo cuadro; Rimbaud y Verlaine, extraordinarios poetas, contra la moral y la sacralización de valores vigentes en su tiempo, un eterno siglo XIX de cartón-piedra. La contracultura es una larga cadena (cortada a veces con brutalidad) pero que llega hasta aquí, hasta ahora, gozosamente.

En Estados Unidos, especialmente en la costa oeste (California), se generó una revolución cultural que se llamó la contracultura y que involucró a muchos jóvenes norteamericanos y de otras partes del mundo. Se decía que una nueva sociedad había nacido, el mundo estudiantil de California también participó con gritos de júbilo y libertad. Las canciones folk norteamericanas invitaban a los jóvenes del mundo a ir allí. Se estrenó la opera-rock, Hair (Cabello) popularizando la era de Acuario, donde la felicidad,, la magia y la imaginación triunfarían.

California representó el paraíso del sol y los colores, la tolerancia en el uso de las drogas ligeras y donde las fronteras sexuales racistas quedaban abolidas. Músicos, poetas y pintores manifestaban su entusiasmo ante esta revolución cultural. En California actuaban los mejores grupos musicales como: Doors o Soft Machine. Dentro de la nueva música se encontraban Jimmy Hendrix, Janis Joplin y Bob Dylan. En la literatura Allen Ginsberg, Jack Keruac, Wilhem Reich fueron algunos intelectuales de la “generación beat” que elaboraban poesía y novela con un sentido crítico y cambio de valores.

California fue un lugar donde la libertad, la sexualidad libre, la música de rock, la juventud, los viajes a través de la droga (la sicodelia), etc., se mezclaron para conformar un fenómeno contestatario ante la frialdad y enajenación de una sociedad opulenta. La contracultura estaba destinada a no morir.

Las luchas por la liberación nacional y en contra del Imperialismo se dieron en todo el mundo. En Latinoamérica, en 1959 había triunfado la Revolución Cubana. En los cincuenta, Guatemala inició un periodo de regímenes militares. En 1964 Brasil y Bolivia asumían un gobierno similar al de Guatemala, y en 1966 sucede lo mismo en Argentina. En Chile surgieron luchas internas en 1970, mismas que finalizaron con el ascenso de Salvador Allende a la presidencia.

La Guerra de Corea dividió esta nación en dos polos contrarios, hecho de consecuencias terribles para la siguiente década.

La Guerra de Viet Nam contra el gendarme del mundo, Estados Unidos, se convertiría en una bastión contra el “imperialismo capitalista”, pues culminó con el retiro de las tropas norteamericanas del área, y el rencor contra la actitud beligerante yanqui.

En el Medio Oriente, la Guerra de los Seis Días, durante 1979, se agudizaría; los países árabes y el estado judío de Israel se disputaron territorios de la zona, cuestión que aún sigue sin resolverse.

Los movimientos juveniles en el mundo fueron reprimidos por medio de la violencia; la inconformidad juvenil marcó a esta década, y se muestra en una nueva actitud ante el mundo; se denota una lucha existencial contra el Estado, que se extiende en todo el orbe. Esta crisis, no exenta de causas económicas, políticas y sociales, también se hace manifiesta en México, tema que trataremos en las páginas siguientes.

Para reafirmar y reflexionar sobre lo aprendido en este tema, los movimientos estudiantiles y contracultura, lee cuidadosamente y realiza en tu cuaderno lo siguiente.

1 Elabora un breve escrito sobre los movimientos estudiantiles de 1968 y 1969 guiado por los siguientes aspectos.

a) Causa

b) Objetivos

c) Resultados

2 ¿En qué consiste el fenómeno de la contracultura y cuál es su relación con los movimientos estudiantiles de 1968 y 1969?

3 Señala en un mapa algunos de los países donde se realizaron los movimientos estudiantiles.

4 ¿Cuál es tu opinión sobre los movimientos estudiantiles y la contracultura, así como, sobre los resultados dejados por estos a la sociedad contemporánea?

En el siguiente esquema reconocerás las causas, objetivos y resultados de los movimientos estudiantiles y la contracultura. Analízalo.

– SOCIALISMO PARA PAÍSES DEL TERCER MUNDO

– IMPEDIR MAS INTERVENCIONES COMO LA DE E.U. EN VIET NAM

– VIVIR MAS CERCA DE LA NATURALEZA EN IGUALDAD, SIN IMPORTAR EL COLOR Y EN LA TRANQUILIDAD DE LA VIDA EN LA COMUNA

– DESTRUCCIÓN DE CUALQUIER FORMA DE PODER

A continuación te presentamos los contenidos más destacados que conforman al capitulo 1 de tu fascículo.

LOS EQUILIBRIOS DEL PODER MUNDIAL Y CRISIS DEL MODELO HISTÓRICO DE MODERNIZACIÓN CAPITALISTA

Después de la 2ª Guerra Mundial el mundo se divide en dos bloques: el capitalista dirigido por los E.U.A. y el socialista encabezado por la U.R.S.S. Entre ambas naciones se entabló una lucha por la hegemonía del mundo llamada Guerra Fría. Mientras que la economía planificada consolidaba al socialismo, la libre competencia adentro al capitalismo en una crisis de gran envergadura a partir de los años sesenta que acentuó la pérdida de los derechos de los trabajadores. El imperialismo generó las protestas estudiantiles en 1968 y 1969.

La resistencia de los países del Tercer Mundo por romper el dominio del imperialismo salir del subdesarrollo se acentuó después de la 2ª. Guerra Mundial. En Asia merece particular atención las luchas hindú, china, y coreana y vietnamita. La porción de África del norte se integró a la historia del Medio Oriente, en cambio en África negra podemos destacar las luchas realizadas en Zaire, Angola y Sudáfrica; esta zona se independizó entre 1970 y 1980. Por su parte en América Latina se dieron importantes acontecimientos políticos orientados en contra del dominio de E.U.A. Y por la autonomía económica y el establecimiento de régimen democráticos que obtuvieron con tendencias socialistas terminaron las dictaduras en la región. Se pueden destacar los acontecimientos en Cuba durante su revolución en el gobierno de la Unidad Popular en Chile.

LOS EQUILIBRIOS DEL PODER MUNDIAL Y CRISIS DEL MODELO HISTÓRICO DE MODERNIZACIÓN CAPITALISTA

TENSIONES Y CONFLICTOS EN MEDIO ORIENTE

MOVIMIENTOS ESTUDIANTILES Y CONTRACULTURA

El control ejercido por occidente sobre el petróleo de los países árabes y el establecimiento del Estado de Israel en territorio del pueblo palestino y la defensa del Islam como religión fundamental dentro de los árabes generó serios conflictos en el Medio Oriente que agudizaron la crisis del capitalismo en los años setenta impulsaron las luchas de resistencia en la región y pusieron en riesgo la paz mundial. Algunos acontecimientos dignos de ser enunciados:

  • La independencia de Irak, Siria, Líbano y Jordania.
  • Nacionalización del canal de Suez e independencia en Egipto.
  • El movimiento de liberación Nacional de Palestina.
  • La formación de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP)
  • La Guerra del Golfo Pérsico y la Guerra en Irán.

Al concluir la 2ª Guerra Mundial los jóvenes de occidente realizaron una férrea crítica en contra de la dominación ejercida por las potencias.

  • El intervensionismo económico, político y militar de los E.U.A. Como en Viet Nam o América Latina.
  • El consumismo y el racismo de las sociedades occidentales.
  • La riqueza de unos cuantos frente a la pobreza de las mayorías.
  • Opresión ejercida por la burocracia en contra de la sociedad civil.

Esto provocó: movimientos estudiantiles en 1968 y 1969, el fenómeno de la contracultura e integración de los jóvenes a los movimientos de liberación de realizados en el Tercer Mundo.

Para reafirmar lo aprendido en este capítulo escribe un breve resumen sobre los temas y subtemas del mismo, elaborando una opinión para obtener conclusiones al respecto.

Para la realización del resumen debiste estructurarlo de la siguiente manera:

  1. Título (debes anotar el nombre del capítulo)
  2. Introducción (incluye la descripción general del contenido, así como su importancia)
  3. Desarrollo de contenido (explicando de manera general los temas y subtemas que estudiaste en el capítulo.
  4. Conclusiones (debes verter opiniones –destacar, señalar y argumentar a favor o en contra- sobre los problemas más importantes detectados en los contenidos del capítulo y proponer soluciones)
  5. Bibliografía (con el nombre o los nombres de los autores según aparecen en el fascículo, así como el título del capítulo y del fascículo. También anotarás el nombre de la editorial, año de edición y páginas que comprende el capítulo).

PROCESO DE MODERNIZACIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA

2.1 LA MODERNIZACIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA Y EL FIN DEL MODELO DE DESARROLLO ESTABILIZADOR

2.1.1 Bases Políticas y Sociales de la Modernización Industrial

2.1.2 Consolidación del Estado Moderno Mexicano

2.1.3 Cambios Económicos y Política de Industrialización

a) Estructura Agraria b) Industrialización con Sustitución de Importaciones

2.2 EL DESARROLLO ESTABILIZADOR

2.2.1 Política Industrial

2.2.2 Política Agropecuaria

2.2.3 Política Fiscal y Financiera

2.2.4 Resultados y Consecuencias del Desarrollo Estabilizador

2.3 LAS TRANSFORMACIONES SOCIALES

2.3.1 Movimiento Popular

a) Movimiento Campesino b) Movimiento Obrero c) Movimiento Magisterial y Médico d) Movimiento Estudiantil

2.4 UNIDAD NACIONAL Y CULTURA EN MÉXICO

2.4.1 Las Artes Plásticas

2.4.2 Arquitectura

2.4.3 Los Medios de Comunicación de Masas

2.4.4 La Revolución Tecnológica: Impacto Científico-Técnico en México

2.4.5 La Nueva Cultura Urbana

La problemática de este capítulo estará enfocada al análisis histórico del proceso de modernización industrial y sus efectos económico, político, social, e ideológico-cultural que contribuyeron al desarrollo del país. Por ello te proponemos lograr los siguientes objetivos.

DINTINGUIR CÓMO EL ESTADO MEXICANO A PARTIR DE LA MODERNIZACIÓN INDUSTRIAL IMPULSA UN NACIONALISMO CULTURAL

ESTIMULAR LA LECTURA DEL CONTENIDO DEL FASCÍCULO

ELABORAR: RESÚMENES, CUADROS SINÓPTICOS, CUESTIONARIOS, ANÁLISIS, ENSAYOS, FICHAS BIBLIOGRÁFICAS, FICHAS DE TRABAJO, GLOSARIOS, ETC.

QUE ANALICES, INTERPRETES, VINCULES Y REFLEXIONES ACERCA DE LA RELACIÓN QUE TIENEN LOS ACONTECIMIENTOS NACIONALES CON EL CONTEXTO MUNDIAL EN UNA VISIÓN INTEGRADORA DE LA REALIDAD. ASÍ MISMO AL FINALIZAR ESTE

CAPÍTULO ESTARÁS CAPACITADO PARA COMPRENDERTU
PROPIACOTIDIANEIDAD,INMERSAENELPROCESODE
MODERNIZACIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA

CAPITULO 2

PROCESO DE MODERNIZACIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA

2.1 LA MODERNIZACIÓN DE LA SOCIEDAD MEXICANA Y EL FIN DEL MODELO DE DESARROLLO ESTABILIZADOR

Entre 1940 y 1970, esto es, durante los gobiernos de Manuel Ávila Camacho (19401946), Miguel Alemán Valdés (1946-1952), Adolfo Ruíz Cortines (1952-1958), Adolfo López Mateos (1958-1964) y Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), se planteó para México la necesidad de una modernización económica, social y política a través de la recomposición de la política nacional de sus relaciones con el exterior mediante diversos procesos que dieran impulso a la modernización industrial con una estrategia conocida como “sustitución de importaciones” que encontró sus bases políticas y sociales en el Cardenismo.

Se necesitó de una política moderna encaminada a regular las graves tensiones sociales y políticas entre los sectores partícipes en el proceso revolucionario de 1910, que se agudizaron a fines del periodo cardenista. Asimismo, se resolvió el conflicto con Estados Unidos y otras potencias a raíz de la expropiación petrolera, en pro de una política nacional adecuada a la situación económica internacional provocada por la guerra.

La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y la Guerra de Corea (1950-1953) fueron factores decisivos para la situación económica de nuestro país, dado que el mercado europeo redefiniría el comercio internacional al incrementar las transacciones comerciales de México con Estados Unidos, hasta convertirlas en una relación subordinada, lo que propició dos situaciones acordes a la política de modernización económica propuesta por el Estado mexicano:

  • La reactivación y captación de una cantidad considerable de divisas por el incremento de exportaciones.
  • La llegada de capital extranjero.

Para entender la necesidad de una recomposición en la política nacional y sus relaciones con el exterior, es necesario explicar la importancia que jugó la “Unidad Nacional” como parte del ideario político que el gobierno de Manuel Ávila Camacho (1940-1946) utilizó como bandera preelectoral, y cuyo objetivo fue encaminado a restablecer la “armonía” en la pugna interna del partido oficial revolucionario (PRM) promovido en el periodo cardenista. Este hecho, aunado al de la Segunda Guerra Mundial, permitió al Estado mexicano crear una política de conciliación nacional, para decidir cómo enfrentar la guerra. Además, el Estado encontró la cobertura favorable para conciliar los intereses políticos, sociales y económicos de los diversos sectores. La lucha de clases estaba ligada con el Estado, las diferencias entre capital y trabajo podían solucionarse sin perturban el clima de estabilidad política y social.

Esta coyontura permitió introducir una serie de reformas de carácter legal (la huelga y su calificación, así como el delito de disolución social y la suspensión de garantías individuales) para impedir la agudización de las contradicciones sociales. Las dificultades derivadas del conflicto de 1910 habían sido superadas. México pudo resolver las dificultades internas y estaba apto para lanzar su política hacia el exterior, paralelamente al proceso de modernización, lo que en otras palabras significaba introducirse en la nueva cultura política y en los trazos del poder de una revolución en camino de institucionalizarse.

Con el arribo de Miguel Alemán Valdés a la presidencia, se refuerzan las tendencias para el impulso a la modernización del país y se abandonan definitivamente los proyectos cardenistas. El desarrollo del sector agroexportador (sustentado en la apertura de mercados internacionales a consecuencia de la Segunda Guerra Mundial y la de Corea) y la inversión extranjera se convirtieron en soportes fundamentales de la industria; el Partido de la Revolución Mexicana (PRM) se transformó en 1946 en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y las organizaciones obreras y campesinas como la Central de Trabajadores Mexicanos (CTM) y la Central Nacional Campesina (CNC) dejaron de representar los intereses de sus agremiados y ejercieron un profundo control sobre ellos. Estas circunstancias, aunadas a los efectos negativos que trajo consigo el fin de la guerra, llevaron a campesinos y obreros a intentar reorganizarse en sindicatos separados del control estatal, aunque fueron combatidos por el gobierno.

Aunque la guerra de Corea reactivó por algún tiempo las exportaciones mexicanas, cuando ésta concluyó, se presentó una crisis económica que se tradujo en una espiral inflacionaria y en la caída del valor del peso mexicano frente al dólar (durante el año de 1954) que se trataría de resolver durante los gobiernos de Adolfo Ruíz Cortines, Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz, mediante una política económica llamada: “Desarrollo Estabilizador”.

Como esta estrategia económica, restringía el gasto público en las áreas de bienestar social y en la agricultura de subsistencia y además disminuía las demandas salariales en beneficio de la industrialización, dicha política económica se fue haciendo antipopular. Por ello, surgieron incontables brotes de descontento entre diferentes sectores de la sociedad, como: el Movimiento Campesino de los años cincuenta en Morelos, comandado por Rubén Jaramillo por la recuperación de la tierra; el Sindical, destacando de manera particular el Ferrocarrilero por la democratización de sus sindicatos, mejores salarios y contra la represión, entre otras demandas. Sus más conocidos dirigentes fueron Demetrio Vallejo y Valentín Campa.

En el sector educativo observamos como el Movimiento Magisterial de Othón Salazar ocurrido entre 1958 y 1959 enarbola peticiones similares a las propuestas por los trabajadores urbanos, los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) durante 1956 realizaron una larga huelga por la democratización de la institución, en 1958 los estudiantes de la Universidad protestan por el alza de los precios en el transporte y en 1965, luchan por el ingreso automático de la preparatoria a la universidad.

También los trabajadores de aviación y de salud pública se integraron a la lucha por su derecho a la sindicalización y mejores condiciones de trabajo. Finalmente el clima de intranquilidad provocado por la crisis del modelo desarrollista representado en su momento por Gustavo Díaz Ordaz, así como la falta de disposición para resolver los problemas sociales, y la represión ejercida sobre cualquier manifestación llevaron a los estudiantes de nivel medio superior y superior a realizar el Movimiento Estudiantil del 68, el cual se convertiría en la expresión más acabada de las luchas sociales y el parte aguas de la historia del México Moderno.

En el marco de la cultura, el periodo comprendido entre 1934 y 1946,constituyó la fase de transición entre el gobierno militar al civil, con una nueva concepción del poder: la meta era consolidar elementos ideológicos y culturales para este nuevo proyecto de modernización; por eso, el impulso de la cultura fue otro elemento importante dentro del plan político.

El gobierno impulsó un arte nacionalista y moderno, una educación acorde con la industrialización y una ideología propicia para el desenvolvimiento del capital nacional y extranjero ampliamente difundida por los medios masivos de comunicación.

Así, el México moderno plantearía la imagen de la diversidad, de la incongruencia y del desequilibrio. La belleza y la injusticia fueron las dos caras de la moneda: lo moderno frente al atraso, lo rural frente a lo urbano. A lo melancólico del campo con sus festividades religiosas como las de “Semana Santa” o “Día de Muertos” se enfrentó la velocidad del automóvil, del avión y el ritmo vertiginoso de la ciudad con sus grandes edificios, carreteras, industrias, sus medios masivos de comunicación (periodismo, cine, radio y televisión), o bien, con sus eventos sociales, con sus carpas y teatros, y con música de tríos, ranchera, mambo y rock.

Figura 7. “México se transformó en una gran ciudad” de Alfredo Zalce.

2.1.1 BASES POLÍTICAS Y SOCIALES DE LA MODERNIZACIÓN INDUSTRIAL

Suele considerarse al periodo cardenista como un momento importante en la historia de México, debido a los cambios políticos, económicos, sociales y culturales que sufrió, entre los que destacan los siguientes:

La consolidación de un estado posrevolucionario fuerte. El estado se convirtió en gestor del proceso de desarrollo económico, con base en una política gubernamental, que se traza como meta propiciar la formación de capital mediante la creación de mecanismos financieros, así como la disminución del gasto público, destinado a obras de infraestructura. El régimen cardenista fue una excepción, dado que el gasto público ganó importancia al significar un 19% del total, porcentaje que no sería superado hasta 1962. En términos generales, la gestión cardenista es considerada como la base de toda la infraestructura necesaria para implementar el desarrollo industrial de nuestro país y garantizar un mercado interno para las manufacturas nacionales, a través del llamado “modelo de sustitución de importaciones”.

La política de desarrollo implementada por Cárdenas influyó drásticamente entre las empresas petroleras de origen extranjero. Estas ejercieron desde 1937 una presión sobre nuestra política económica, que inició con el retiro de depósitos bancarios, provocando una crisis monetaria a partir de 1938. Asimismo, Estados Unidos no renovó su convenio anual para la compra de plata argumentando que éste debía ser revisado mensualmente. México continuó exportando plata pero en cantidades y precios menores al término de la gestión cardenista, que volvieron a subir. La venta de petróleo sufrió también un boicot; México tenía como opción a países como Italia, Alemania y Japón.

La crisis económica de este periodo fue producto de los efectos de las fuerzas del mercado y la influencia inmediata de la guerra. México entraba en una nueva etapa de desarrollo basada en la sustitución de importaciones, a través de nuestros recursos nacionales y la inversión extranjera.

La creación de nuevas unidades de producción en el campo. La Reforma Agraria se caracterizó por la liquidación de las haciendas bajo una reglamentación de jurisdicción federal que fue el Código Agrario. El Ejido tuvo el objetivo de satisfacer las necesidades de abastecimiento agrícola nacional, planteándose la posibilidad de una agricultura de exportación, cuyo potencial productivo dependía de la población dedicada a ella y que representaba la mayor parte de la población económicamente activa.

En el periodo obregonista la Reforma Agraria se institucionalizó, acelerándose el reparto de tierras, así como la regularización de la porción de las que habían sido ocupadas por la fuerza. Con Plutarco Elías Calles los avances fueron mínimos, ya que la agricultura se frenaba por la incertidumbre de la tenencia de la tierra.

Con Cárdenas se repartieron 18 millones de hectáreas. Los créditos del Banco de Crédito Ejidal y la unificación de los campesinos de la Confederación Nacional Campesina (CNC) con el Partido Nacional Revolucionario (PNR) fueron medidas necesarias desde el punto de vista económico y político; aunque este intenso reparto no logró restablecer al país de los estragos dejados a causa de la Gran Depresión de 1929, de la reorientación productiva del mercado interno hacia la exportación, y el desfasado reparto agrario. Pero si se logró una recuperación económica ligeramente mayor a la tasa de crecimiento poblacional.

El fortalecimiento de una burocracia gobernante. Esta burocracia gobernante se consolidó al formarse el Partido de la Revolución Mexicana (PRM) en sustitución del Partido Nacional Revolucionario (PNR). Dicho organismo proponía la unificación de las organizaciones de trabajadores –tanto del campo como de la ciudad-en la Confederación Nacional Campesina (CNC) y la Confederación de Trabajadores de México (CTM). Estas organizaciones se convirtieron en elementos indispensables para el sistema político mexicano. Lo cuál significó que las organizaciones de trabajadores perdieran su independencia y se convirtirían en un apéndice del partido en el gobierno a cambio de algunas concesiones a sus demandas y posiciones políticas.

A partir de 1940, el sistema político mexicano adquirió, a través del partido oficial, carácter dominante, como reclutador de cuadros políticos y controlador de las grandes organizaciones de masas, bajo la directriz del gobierno. Se convirtió es una organización institucional central, a la vez que formulaba demandas y protegía los intereses de los diferentes sectores que lo integraban; situación muy similar a la que ocurrió durante la presidencia de Manuel Ávila Camacho, al surgir la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) como traslado de poder para neutralizar a las organizaciones obreras.

El impulso a la educación. El proyecto de Unidad Nacional se centró en la educación. Ésta realiza una intensa campaña combatiendo a un conjunto de ideas que fueron el producto de dogmas y prejuicios entre la población, impuestos por la Iglesia a través de la religión. Así, era imprescindible establecer una concepción ideológica con tintes nacionalistas y socializantes, que ejerciera sobre la mente de los hombres otra actitud ante la vida y la sociedad, conduciendo al pueblo hacia el “progreso”, creando un concepto racional y exacto del universo y de la vida social.

Las características de la educación debían ajustarse al desarrollo heredado de la Revolución. Cárdenas representó el eslabón necesario para la unificación de todos los sectores, buscando a través del nacionalismo la formación de los cuadros técnicos, la fundación de escuelas que lograran la capacitación de los mexicanos en los avances científicos y tecnológicos, para que contribuyeran a industrializar al país y rompieran la dependencia tecnológica con el exterior

El periodo 1934-1946 también constituyó la base de transición entre el gobierno militar y el civil, con una nueva concepción del poder. La meta era consolidar elementos ideológicos y culturales para este nuevo proyecto de modernización.

Política internacional. El Estado adquirió el compromiso de consolidar el nacionalismo, rechazando cualquier intervención imperialista. Cárdenas rechazó la participación de Italia y Alemania en el derrocamiento del régimen republicano español, apoyando y otorgando asilo político a los refugiados de guerra; además pidió apoyo internacional para solucionar este conflicto ante la Sociedad de las Naciones Unidas. Asimismo, brindó asilo político a León Trotsky, uno de los líderes de la Revolución Rusa de 1917. Criticó al gobierno nazi de Alemania por la anexión de Austria y por la invasión a Polonia.

La política con Estados Unidos, presidida por Franklin D. Roosevelt, se caracterizó por la llamada política del “buen vecino”, supuestamente exenta de presiones e intervenciones externas en la política de México y de Latinoamérica.

2.1.2 CONSOLIDACIÓN DEL ESTADO MODERNO MEXICANO

Con el proceso de modernización industrial iniciado durante el cardenismo se hizo necesario que el Estado adquiriera dos características fundamentales para su consolidación: ser un Estado gestor del proceso de desarrollo económico mediante la creación de toda la infraestructura necesaria para el desarrollo industrial posterior del país, al mismo tiempo debería ser un Estado árbitro, que impulsara una política gubernamental moderna capaz de conciliar los diversos intereses nacionales de grupos y sectores de la sociedad mexicana, manteniendo un clima de “armonía y estabilidad” política y social a través de la institucionalización del sistema político mexicano por la vía del corporativismo. De esta manera que todos los individuos, grupos y sectores del país quedarían incorporados a las organizaciones gremiales, más no de clase, a la estructura del Estado.

También fue necesario que el partido oficial se transformara en sus siglas y su estructura, es decir, como reclutador de cuadros políticos y controlador de organizaciones de masas. Su predominio quedaría garantizado mediante la imposición, conveniencia y disciplina de la unidad política interna del mismo partido, a cambio de derechos, privilegios y prebendas que harían de la burocracia política una clase social privilegiada. Dos acontecimientos políticos afianzarían aún más este poder: las facultades extraordinarias que la constitución de 1917 le había otorgado al Ejecutivo al fortalecer su poder frente al Legislativo, otorgándole la determinación sin restricción alguna de la orientación del gobierno federal; el poder de vetar y promulgar leyes y la de nombrar a los integrantes y auxiliares de su gabinete. Otro acontecimiento fue la fundación del Partido Nacional Revolucionario en 1929 que agruparía a todas las fuerzas políticas de la familia revolucionaria, quiénes ambicionarían el poder, de ahí en adelante tendría que recurrir a los mecanismos pacíficos del reparto del poder. No más levantamientos armados. Estado, gobierno y partido constituirán una Trinidad.

Por otra parte las medidas adoptadas en el régimen cardenista estuvieron marcadas por muestra de poca simpatía entre los sectores tradicionalmente conservadores dentro y fuera del país. Destacan las manifestaciones de descontento que se iniciaron a partir de la lucha por la sucesión presidencial dentro del PRM, y que tuvieron como antecedentes, provenientes tanto del sector militar como de las fuerzas de oposición, (organizaciones políticas como el Partido de Acción Nacional, Sinarquista y otras de tendencia anticomunista). Aunque es conveniente señalar que la oposición más radical provino de la corriente anticomunista del ejército.

Como solamente estaban en juego las ambiciones personales, sino, el propio futuro del país. El dilema era, si el programa cardenista debía continuar o no para el siguiente periodo presidencial. Los aspirantes más importantes a la presidencia fueron: Francisco Mújica, Juan Andrew Almazán y Manuel Ávila Camacho.

La decisión final la tomó Cárdenas en 1939. En ello influyó, la crisis económica y política de 1938, la cual resultó de las medidas adoptadas por la nacionalización de la industria petrolera y la reforma agraria. Así, el escenario político para las elecciones de 1940 estuvo dominado por un clima de violencia entre el grupo cardenista y el de Ávila Camacho. La llegada de éste a la presidencia se caracterizó por el rechazo lento y paulatino del proyecto cardenista, también por el desmantelamiento del movimiento almazanista, que en dichas elecciones amenazaba con una rebelión. Finalmente, esa violencia quedó reducida a pequeñas acciones militares en el norte del país; las cuales terminaron con la rápida salida de Almazán hacia La Habana, Cuba. Esta acción, planteó para el nuevo grupo dirigente la posibilidad de la estabilidad política en el país, sin el temor de que surgiera otra fuerza política capaz de enfrentar su hegemonía.

A partir de 1940 y hasta el año 2000 la Presidencia de la República fue ocupada por candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), nacido el 18 de enero de 1946, bajo la presidencia de Miguel Ávila Camacho, partido al que denominaremos dominante u oficial. Es importante destacar que los presidentes han concluido su mandato sin ninguna dificultad, además de que todos han sido civiles a partir del gobierno del Lic.Miguel Alemán Valdés.

Entre 1940 y 1970, hubo en dos ocasiones más, problemas con la sucesión presidencial. Después del intento de rebelión por los almazanistas en 1938, se plantearon nuevos problemas dentro de la llamada familia revolucionaria, algunas tendencias internas pretendieron romper con la unidad política del partido. Dichos movimientos fueron encabezados por Ezequiel Padilla, en 1946 y por Miguel Enríquez Guzmán en 1952, pero no lograron crear ninguna “oposición estructurada” pues la mayoría de los organizadores de dichos conatos de rebelión regresaron a las filas del partido una vez que fracasaron en su intento. En el periodo que va de 1940 a 1970, ocuparon la presidencia de nuestro país los siguientes mandatarios:

  • Miguel Ávila Camacho 1940-1946
  • Miguel Alemán Valdés 1946-1952
  • Adolfo Ruíz Cortines 1952-1958
  • Adolfo López Mateos 1958-1964
  • Gustavo Díaz Ordaz 1964-1970
Manuel Ávila Camacho 1940 – 1946.

Su régimen buscó impulsar una política de conciliación entre los diversos grupos y facciones políticas del partido en el poder (PRM) dadas las circunstancias históricas internacionales: como son el inicio de la Segunda Guerra Mundial y la situación política interna del país que requería de impulsar una política de “Unidad Nacional”. Tras los acontecimientos suscitados con la candidatura del general Juan Andrew Almazán. Se favorecería en 1943 la formación de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) integrando a ella los sectores medios profesionales, los empresarios y los militares en un afán de contrarrestar el poder de la fuerza Castrense. Tratando de conciliar intereses, el gobierno negocia con la iglesia el conflicto religioso iniciado en el callismo y modifica el artículo tercero constitucional derogando la educación socialista contenida en dicho artículo. En este mismo contexto y tratando de fortalecer el control gubernamental Ávila Camacho modifica en 1945 el proceso electoral y convoca a la formación y registro de partidos políticos. Son registrados los partidos: Fuerza Popular y Comunista Mexicano. Contradictoriamente a estas propuestas aprueba el “delito de disolución social” al mismo tiempo que reprime a la izquierda.

En cuanto a la política agraria promueve la parcelación del ejido colectivo en 1943, así como, la adopción de medidas de apoyo crediticio a la agricultura comercial de exportación en los distritos de riego. Aprovechando la demanda estadounidense de productos agropecuarios como consecuencia del conflicto bélico mundial, promovió la llamada “revolución verde”. Esta política implantada en perjuicio de los campesinos, generaría gran malestar social en el campo, la cual pronto fue silenciada con la política de control que la CNC ejerció sobre el campesinado mexicano, lo que impidió una ola de protestas como la de la Liga Nacional Campesina “Úrsulo Galván” y el movimiento guerrillero de Rubén Jaramillo en 1943.

Aplicó una política laboral de mano dura y de represión, que se expresó en la modificación de la Ley Federal del Trabajo aplicando sanciones graves para quien promoviera huelgas “ilegales”; obliga a los burócratas a no afiliarse a ninguna organización sindical y a no realizar huelgas por solidaridad. Eleva a Secretaría el Departamento del Trabajo. Durante su gobierno llega a la secretaría general de la CTM Fidel Velázquez en 1941, líder clave en el control y disciplina del movimiento obrero. Para 1943, y a pesar del control gubernamental, se inician huelguísticas entre los ferrocarrileros, tranviarios, telefonistas, petroleros, cinematografistas y mineros; acciones que serán controladas con un laudo de la Suprema Corte de Justicia que ordena el despido sin indemnización a quienes impulsen la huelga. Más tarde este laudo quedará compensado con la creación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

En respuesta a esta política antilaboral nacen nuevas organizaciones obreras; la Confederación de Obreros y Campesinos del Estado de México (COMM), la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), la Confederación Proletaria Nacional (CPN).

Se ve involucrado en el conflicto bélico mundial cuando los buques petroleros “Faja de Oro” y “Potrero del Llano” son hundidos en 1942, declarando México la guerra a los países del Eje (Alemania, Japón e Italia), colocándose al lado de los aliados y aunque México no participó en forma activa en la guerra, acordó con el gobierno estadounidense los siguientes puntos:

  • La migración temporal de braceros para ir a trabajar a este país.
  • Un compromiso comercial a partir de 1942 para abastecer a este país de materias primas estratégicas para la guerra a cambio de proporcionarle todo lo necesario a nuestro país para su desarrollo industrial.
Miguel Alemán Valdés 1946 – 1952.

Fue el primer gobierno civil después de un largo periodo de presidentes de origen militar, desde 1910 hasta 1940. Promovió el desarrollo industrial, favorecido por la Guerra de Corea ya que las exportaciones mexicanas descendieron al fin de la Segunda Guerra Mundial. Propicio la entrada del capital extranjero a nuestro país a través de una política proteccionista en la que el Estado otorgó al capital extranjero: subsidios, créditos, exenciones de impuestos, intervención directa en áreas clave de la economía y obras de infraestructura que incrementaron las utilidades y ganancias del gran capital.

Su política económica abandonó los postulados cardenistas del reparto agrario y el ejido colectivo impulsando una serie de reformas constitucionales al artículo 27, como son el derecho de amparo en materia agraria y la ampliación de la propiedad privada agraria, estimulando entre los propietarios empresarios el crédito, las obras de irrigación pública, el uso de semillas mejoradas, la asesoría técnica, maquinaria y herramientas agrícolas, favoreciendo de esta manera una verdadera revolución que dio en llamarse la “revolución verde”.

Así el abandono paulatino de la política agraria condujo a un enorme malestar social y político en el campesinado mexicano que se complicó aún más con una epidemia de fiebre aftosa entre el ganado vacuno que obligó al gobierno mexicano a sacrificar el ganado enfermo y el sano también ante la presión del gobierno estadounidense.

Fue un sexenio inmerso en la llamada “Guerra Fría” que declaró su anticomunismo ante el beneplácito del gobierno estadounidense y por ello no dudó en poner en marcha una política obrera y agraría hostil y represiva en contra de los trabajadores de la insurgencia. Por ello, utilizó la fuerza pública, el charrismo sindical, la corrupción y el encarcelamiento de líderes y el uso de grupos de choque. Esto propició el surgimiento de organizaciones como la Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM); la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUT); la Alianza de Obreros y Campesinos (AOCM). Bajo este técnica el propio partido oficial experimentó una serie de contradicciones político-sociales al contender dos candidatos del mismo partido: el general Miguel Henríquez Guzmán y Adolfo Ruíz Cortines y por la oposición Vicente Lombardo Toledano cuya postulación la hicieron el Partido Popular (PP), y el Partido Comunista Mexicano y la UGOCM.

Adolfo Ruíz Cortines 1952 – 1958.

Este presidente fue un candidato de conciliación ante el heriquismo y la herencia alemanista de corrupción y falta de credibilidad del sistema político mexicano, ante esta situación fue necesario impulsar una política de austeridad que conservó la misma orientación laboral y agraria de sus antecesores. Fue un sexenio en el que la inversión pública destinada a los campesinos y ejidatarios descendió, la reforma agraria se estancó a diferencia de los avances que la agricultura capitalista alcanzó con el aumento de la inversión, los precios internacionales de los productos agropecuarios y su abaratamiento a raíz de la devaluación del peso mexicano en 1954. Y aunque el crecimiento económico había sido deslumbrante hasta 1956, sin embargo tal situación se modificó con el descenso de las exportaciones mexicanas que se vieron afectadas con la reconstrucción de la economía europea y la política proteccionista y de dumping promovida por el gobierno estadounidense, de manera que el gobierno ruizcortinista se vio obligado a impulsar el llamado “desarrollo estabilizador” con el fin de reducir la inflación a través de: el control de los salarios, el precio de los alimentos y el precio de las materias primas. Estos aspectos se agravaron aún más cuando Estados Unidos puso fin al convenio de contratación de trabajadores agrícolas mexicanos, en calidad de campesinos desempleados.

Nuevamente el descontento se dejó sentir ante la política gubernamental que problematizó aún más la situación del campo, promoviéndose invasiones de tierras en Sonora, Baja California, Sinaloa, Nayarit y la Comarca Lagunera, al frente de las cuales se encontraba la UGOCM.

Entre los obreros también hubo movilizaciones que tuvieron como ejes fundamentales: las malas condiciones de vida, los bajos salarios y la falta de democracia sindical que obligaron a este gobierno a impulsar la unión de pequeñas centrales para evitar la dispersión del movimiento obrero y su falta de control. Así surgieron en 1952 la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y en 1955 el Bloque de Unidad Obrera (BUO).

Adolfo López Mateos 1958 – 1964.

Su gobierno fue escenario de múltiples conflictos laborales y populares a consecuencia de malas condiciones de vida de los trabajadores, de sus bajos salarios y de la falta de democracia sindical en sus organizaciones pero también del abandono y miseria en que se encontraban los campesinos como consecuencia del apoyo que la industrialización había experimentado a partir de los años cincuenta. Situación de malestar social que se vio estimulada con una etapa de procesos revolucionarios en algunos países de Latinoamérica como Perú, Venezuela, Colombia, Brasil y Cuba donde el proceso revolucionario se había radicalizado. El caso cubano significó para México el impulso de una política de cautela y reserva bajo los principios de la autodeterminación de los pueblos y la no intervención, lo que le permitió mantener relaciones con la isla cuando esta fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Durante su sexenio se suscitaron insurrecciones campesinas en varios estados de la república que denotaban el malestar político y social de su política laboral y agraria.

Hubo momentos en que el ascenso del movimiento obrero puso en riesgo el control de las organizaciones obreras oficiales sobre el resto del movimiento obrero. Así entre 1958 y 1959 el movimiento obrero vivió uno de sus momentos más brillantes en un intento por estructurar un sindicalismo independiente, del que los ferrocarrileros se constituirían en la vanguardia del movimiento obrero. La respuesta por parte del gobierno fue la requisa, la represión, la cárcel y la formación de una nueva central obrera oficial: la Central Nacional de trabajadores (CNT).

Gustavo Díaz Ordaz 1964 – 1970.

Este gobierno se caracterizó por su autoritarismo y por la represión y aunque fue un sexenio con crecimiento económico extraordinario del 7% anual, así como también por el desarrollo de nuevas ramas industriales que mejoraron los salarios y las condiciones de vida de los mexicanos. Sin embargo la situación económica del campo se hizo grave conduciendo al país a una crisis agrícola.

Otro rasgo importante de este gobierno fue la cada vez más grande participación de la inversión extranjera en las actividades agroindustriales en las regiones más productivas del país. Las protestas y movilizaciones fueron la expresión de esta situación entre 1965 y 1970 en varios estados del país en donde la Confederación Campesina Independiente (CCI), fue impulsora de esta insurgencia. La derrota de la insurgencia obrera a fines de los cincuenta y el mejoramiento en las condiciones contractuales, salariales y de vida condujeron a los sindicatos de industria a desmovilizarse, constituyéndose en una elite del movimiento obrero, a diferencia de los sectores medios que vieron pauperizarse sus salarios y sus condiciones de vida al mismo tiempo que se proletarizaban. Esto explica su necesidad de recuperar y mejorar su condición salarial y de vida y que tiene su expresión en los movimientos médico y estudiantil de 1964, 1965 y 1968.

2.1.3 CAMBIOS ECONÓMICOS Y POLÍTICA DE INDUSTRIALIZACIÓN

A partir de 1940, la tónica de nuestra historia se caracterizó por la estabilidad política y el crecimiento acelerado y sostenido. Pero de ninguna manera dicho periodo fue lineal, ya que presentó serias contradicciones, debido a los múltiples y diversos intereses de los grupos y clases sociales existentes en esos momentos. La estabilidad política era necesaria para el desarrollo y proceso del país. Dicho desarrollo estaba basado en el máximo crecimiento de las fuerzas productivas a través de la industrialización por la vía de la “sustitución de importaciones”. Las consecuencias que este proceso ocasionaría en términos generales serían las siguientes:

  • La modernización de la agricultura y de los servicios, expandiéndose éstos últimos por todo el país, y la ampliación de la red de comunicaciones;
  • El crecimiento sostenido del Producto Interno Bruto (PIB);
  • El crecimiento demográfico, con fuerte desplazamiento del campo a la ciudad en busca de empleo;
  • El ascenso de los sectores medios de la sociedad mexicana en forma masiva, ya que fueron canalizándose hacia la administración pública o gubernamental.

El término de la política cardenista significó para el país el camino del desarrollo industrial, a instancias de las consecuencias económicas y políticas creadas por el conflicto bélico de la Segunda Guerra Mundial, que propició la acumulación de capital nacional al incrementarse la demanda externa de algunos productos agrícolas y mineros necesarios en este proceso, denominándose a este momento la “edad de oro” de las exportaciones mexicanas y de la industria manufacturera. Con ello, también se favorecía el crecimiento y desarrollo industrial de la química, del acero, cemento y papel.

El Estado contribuyó de manera importante a la creación de una política fiscal favorable a la iniciativa privada nacional y extranjera. Dicha política proteccionista quedó plasmada en 1941, durante el gobierno de Ávila Camacho, con el decreto de la Ley de Industrias de Transformación. Hacia 1942 el Estado mexicano consolidó la política de “Unidad Nacional” como pretexto para conciliar los intereses nacionales, haciendo un llamado a los trabajadores para que suspendieran la lucha por sus demandas políticas y salariales, y posponiendo el ejercicio al derecho de huelga. El proyecto de estabilidad política se concretó en 1943 con la creación de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) en el seno del Partido de la Revolución Mexicana (PRM), para contrarrestar la fuerza de las organizaciones obreras. Por otra parte, con el fin de controlar a las organizaciones empresariales, surge en 1940 la Ley de la Cámara de Comercio y de Industria, separando a los industriales y a los comerciantes.

Una vez concluída la Segunda Guerra Mundial, llega a la presidencia Miguel Alemán Valdés. Su régimen se caracterizó por la manera espectacular en que se aceleró el proceso de industrialización, afianzándose en un apoyo incondicional de la iniciativa privada, se acentuó, a partir de ese momento, la desigual distribución de la riqueza y del capital, y disminuyó el poder adquisitivo de los trabajadores y en general del pueblo.

Durante el régimen alemanista la agricultura se convirtió en la actividad base del crecimiento industrial, y se abandonaron definitivamente las propuestas cardenistas para dar paso al desarrollo capitalista con una agricultura de exportación altamente tecnificada en algunas zonas. Se adoptaron medidas para otorgar garantías a la inversión, rescatando el derecho de amparo en materia agraria, se destinaron grandes inversiones para fomentar obras de irrigación y caminos, se introdujo y promovió el crédito y los recursos tecnológicos y se abandonó al ejido y a los principios de la reforma agraria.

De esta manera, las exportaciones y la inversión extranjera reactivada se destinaría a la industria manufacturera que abastecería al mercado interno y buscaría introducirse en la compra de empresas ya existentes. No obstante lo anterior, el fin de la guerra marcó un descenso en las exportaciones, mientras las importaciones crecieron más que las primeras como producto del proceso de industrialización. Todas estas circunstancias condujeron al país a una crisis, que en 1949 dio lugar a la devaluación del peso mexicano, fijando su cambio en 8.65 pesos por dólar. Con la Guerra de Corea nuevamente se reactivaron las exportaciones, y cobró nuevamente importancia la inversión. El turismo proporcionó más recursos materiales a este proceso.

Sin embargo, al término de la Guerra de Corea nuevamente las exportaciones sufrirían un descenso debido a la demanda de las importaciones que siguieron creciendo aún más que las exportaciones, característica no exclusiva de nuestro país, sino de todas las economías latinoamericanas subdesarrolladas que dejaban claro que el sector externo era uno de los elementos más débiles de nuestra economía. El turismo cobró auge como fuente adicional de divisas y como uno más de los paliativos para resolver el problema de la balanza de pagos. “Por ello, siendo presidente Adolfo Ruíz Cortines, en 1954, nuevamente se devaluó el peso mexicano y se fijó el tipo de cambio frente al dólar en

12.50 pesos.

El periodo de 1940 a 1970 tuvo un auge económico acelerado, debido a que la industria se convirtió en motor del desarrollo. Este proceso se divide en dos fases: la primera se caracterizó por un rápido crecimiento industrial, a partir del repunte de la exportación nacional, de 1939 a 1955; la segunda es de crecimiento con estabilidad, va de 1955 a 1970, y se le da el nombre de Desarrollo Estabilizador.

a) Estructura Agraria

A pesar del prolongado estancamiento, consecuencia de la crisis de 1929, la economía arrancó con inusitada rapidez a partir de los años cuarenta, estimulada por la demanda externa que la Segunda Guerra Mundial había provocado en México y en toda América Latina. El sector agrario fue uno de los primeros en reactivarse, de 1942 a 1962 se incrementó la producción promedio anual en un 80%, en América Latina. A su vez, la población aumentó considerablemente, un 2% promedio anual.

El crecimiento de la producción agrícola en la mayor parte de los países latinoamericanos no significó un cambio cualitativo en el desarrollo de las fuerzas productivas y menos aún en las relaciones sociales de producción; fue más bien la reactivación del tradicional modelo extensivo de crecimiento. La hacienda latifundista continuó como unidad básica de producción en el campo, donde la técnica empleada era atrasada, con instrumentos rudimentarios y con alto rendimiento de trabajo campesino.

En México, a fines de 1940 la Reforma Agraria tomó un curso diferente al seguido por el cardenismo. Lo primero fue parcelar los ejidos, proporcionando a los ejidatarios títulos de propiedad. Se volvía a la idea de que el minifundio familiar era lo más conveniente para la organización en el campo. Esta medida se puso en práctica mediante un decreto concebido como un intento para devolver la tierra a sus antiguos dueños, estableciendo la compensación a los propietarios que hubiesen sido afectados “injustamente” por la política de reforma agraria, establecida en el periodo anterior. De hecho esto significó el fin de esta reforma.

Figura 8. Henequén de Yucatán.

El consumo de productos agrícolas que fomentó la Segunda Guerra Mundial, y la política gubernamental de apoyo a la producción para la exportación, convirtió al crecimiento agropecuario en uno de los soportes fundamentales de la industrialización nacional. La economía campesina, dice Mario Huacuja, empezó a ceder terrero ante el desarrollo de la agricultura capitalista de exportación. Para favorecer a ésta última, el gobierno adoptó las siguientes medidas:

a) Reintrodujo el derecho de amparo en materia de afectaciones agrarias, otorgando garantías permanentes en el crecimiento de las empresas agrícolas. b) Dirigió grandes inversiones en materia de caminos e irrigación en zonas en las que predominaba la agricultura de exportación. c) Promovió la introducción de tecnología, crédito y sus resultados de investigación agrícola en las mismas empresas.

Con ello, los ejidos fueron abandonados a su suerte y el reparto agrario tomó un nuevo curso: se repartirían las peores tierras, aunque en muchas ocasiones no llegaron a manos de los campesinos. Esta repartición fue selectiva en las regiones en las que los conflictos agrarios representaban un peligro potencial para la estabilidad política del régimen.1

De 1940 a mediados de los años sesenta, el sector agrícola creció rápidamente subordinándose a las necesidades de la industria, bajo una política de empobrecimiento del agro. Esto puede ser entendido a partir de las características apuntadas por Francisco González:

“(El sector agrícola) satisfizo las demandas de abastecimiento y materias primas baratas (incluso a precios inferiores a los internacionales), (…) en el campo el porcentaje de productos agrícolas destinados a fines industriales se incrementó y pasó del 27% en 1939-1945, al 37% en 1959-1961. Tuvo un acelerado ritmo de crecimiento (…) por encima del crecimiento demográfico, debido (…) al crecimiento de la superficie cultivada. Con la exportación de productos agrícolas se obtuvieron divisas que sirvieron para la importación de maquinaria necesaria para desarrollar la industria. Fue un mercado para productos de bienes no duraderos producidos por la industria,”

“Proporcionó la mano de obra necesaria para (…) la industria, los servicios y la agricultura empresarial. Mientras que la agricultura empresarial conoció épocas de gran bonanza durante los años cuarenta y cincuenta debido al crecimiento de la demanda y de los precios internacionales, este auge benefició poco a la agricultura campesina que sufrió un lento proceso de descapitalización y ruina. A partir de los primeros cinco años de la década de los sesenta, la agricultura de subsistencia entró en crisis y la producción agrícola nacional cayó estrepitosamente.2

b) Industrialización con sustitución de importaciones

Los años treinta marcaron un momento importante de modernización económica y de consolidación del Estado mexicano pues, ante el agotamiento del modelo primario exportador (cuya característica fue encaminar la producción agrícola y minera hacia el exterior), causada en gran parte por los efectos de la crisis de 1929, aparecieron signos de un nuevo patrón promovido por el Estado mediante la “sustitución de importaciones”, estrategia de crecimiento que orienta la producción manufacturera al mercado interno, encareciendo los productos de importación y facilitando la entrada de mercancías para la industrialización.

Con lo anterior, se dinamizó el crecimiento por más de tres décadas y se insertó a la economía mexicana, a un nuevo orden internacional. Otro factor de la modernización se inscribe en la necesidad de la estabilidad política mediante la incorporación de las masas agrarias y urbanas al proyecto económico, atenuando las tensiones entre las nuevas fuerzas políticas emanadas de la Revolución y los tradicionales sectores dominantes (latifundistas, caudillos, capitalistas nacionales y extranjeros, el ejército y la iglesia).

La industrialización hacia adentro y la política semicorporativa del Estado sería la lógica de un desarrollo que al abarcar a toda la sociedad excluyó a la mayoría, beneficiando a unos cuantos.

Como ya quedó señalado con anterioridad en éste fascículo, con el régimen cardenista se consolidaron las bases del proceso de industrialización mediante el proteccionismo

1 GONZÁLEZ, Francisco. Historia de México II, Ediciones Quinto Sol, México, 1991, p. 106

2 Ibídem.

para el impulso del mercado interno y la estabilidad política. Con lo cual se posibilitaría el crecimiento de la economía, de 1940 a 1970, en un ritmo del 6% anual, mientras que de la manufactura sería de 8% anual, esto significó una tasa superior de la economía en su conjunto.

Con la Segunda Guerra Mundial se dio un proceso rápido de industrialización con “sustitución de importaciones”, mediante la expansión de las exportaciones nacionales. Entre 1930 y 1945, las exportaciones crecieron con un promedio anual de 37%. Los productos de mayor crecimiento fueron los textiles, que de 1% en 1939, pasaron al 2.05% en 1945; también aumentaron las exportaciones de alimentos industrializados, bebidas y tabaco. Por primera vez en la historia de México las exportaciones industriales alcanzaron el 25% del total, entre 1939 y 1945. Al mismo tiempo, los países participantes en el conflicto mundial no podían vender al exterior la misma cantidad y tipo de productos, pues al orientar su planta industrial a la producción de material bélico, tuvieron que restringir las importaciones y cierto tipo de exportaciones.

En estas condiciones, la industria nacional buscaba satisfacer la demanda interna y externa aprovechando el equipo y capacidad industrial instalada tres décadas antes. Las industrias establecidas por su dinamismo eran las de acero, cemento y papel; pero también aparecieron otras como la química; no obstante, el mayor crecimiento se logró a partir de los años cincuenta.

Entre 1939 y 1959, la industrialización sustitutiva de importaciones se centró en la producción de bienes de consumo no duraderos (alimentos, zapatos, ropa, etc.). Posteriormente, se desarrolló la industrialización de bienes de consumo duraderos (aparatos electrodomésticos, automóviles, etc.) y cierto nivel de producción de bienes de capital (maquinaria e insumos de producción).

Para los bienes de consumo no duraderos, la técnica de producción no requiere de grandes montos de capital, ni de procesos productivos complejos, por lo que se ha dado en llamar “etapa fácil” que abarca el periodo de la Segunda Guerra Mundial de 1939 a 1945, y de 1946 a 1958. La producción de bienes de consumo duraderos atraviesa toda la década de los sesenta, y es llamada “etapa difícil” de la sustitución de importaciones por dos razones fundamentales: primero porque para producir bienes intermedios y de capital se requiere de técnicas y procesos productivos complejos, segunda por la necesidad de importar bienes intermedios y de capital para la producción.

El crecimiento industrial no hubiera sido posible sin la acción proteccionista del gobierno a favor de las empresas. En 1941 se creó la Ley de Industrias de la Transformación que justificaba la aplicación de aranceles elevados para encarecer los productos de origen externo; además de que se establecieron cuotas de importaciones que dificultaban o impedían su entrada. A su vez, se formó una política de subsidios expresados en la reducción de impuestos con el propósito de garantizar ganancias y facilitar reinversiones; como esta política no estableció diferencias en el origen del capital de la empresa, los consorcios transnacionales garantizaban así un mercado protegido y por lo tanto, importantes ganancias.

Nacional Financiera (NAFINSA), fundada en 1934, proporcionó facilidades crediticias y orientó al sector público para que asumiera los riesgos de las inversiones. La mayor parte del gasto público se orientó hacia obras de infraestructura: transportes (ferrocarriles y carreteras), irrigación (presas) y la producción de diversos insumos para la explotación de energéticos (petróleo y electricidad). Otro aspecto fue la venta de bienes y servicios a las empresas privadas, por abajo del costo de producción y que el gobierno realizaría con los recursos del gasto social.

El gobierno instrumentó mecanismos de control que regularan las demandas salariales y las prestaciones de los trabajadores, así como un elevado impulso a la inversión pública y privada (nacional y extranjera). Ello crearía un clima de tranquilidad a favor del desenvolvimiento industrial.

Al término de la guerra, las industrias dedicadas a la producción de bienes de consumo popular (textiles, calzado, vestido, alimentos, etc.) perdieron el mercado externo dependiendo fundamentalmente de las compras de los trabajadores, quienes al mismo tiempo tuvieron un mayor empobrecimiento. Raymundo Arroio apunta:

“Se empezó a generar una contradicción importante en el seno de algunas ramas industriales: por una parte se presentó un proceso de acumulación de capital basado en la pauperización de la mano de obra que limitó la ampliación del mercado interno, y por la otra se requirió un mercado de expansión que permitió mantener el ritmo de acumulación de capital. La salida encontrada fue orientar crecientemente el sector manufacturero hacia la producción de bienes suntuarios (joyas, objetos de arte, indumentaria, tocador, etc.), y de consumo duradero (aparatos eléctricos, línea blanca, automóviles, etc.), demandados por los sectores beneficiados con la mayor concentración del ingreso.” 3

De estas circunstancias, señala el mismo autor, se desprenden dos tipos de industrias:

“(…) una dinámica “moderna”, caracterizada por un acelerado ritmo de crecimiento, dedicado fundamentalmente a la producción de bienes de consumo duradero y bienes intermedios con un alto nivel de inversiones y gran participación de capital (y tecnología) extranjera y otra “tradicional”, orientada a la producción de bienes de consumo generalizado, con un menor ritmo de crecimiento –determinado por el crecimiento de la demanda de los grupos de bajos ingresos-, y con un bajo nivel de inversiones y de adaptaciones de innovaciones tecnológicas”.4

Las exportaciones agrícolas constituían uno de los soportes fundamentales del desarrollo industrial, la inversión extranjera se transformó en otro de ellos. Dicha inversión llegó a los niveles más bajos en 1940, como consecuencia de la política nacionalista de Cárdenas.

La inversión extranjera se reactivó a partir del conflicto internacional. En diciembre de 1940 se firmó un tratado comercial que permitía a Estados Unidos adquirir, de nuestro país, materiales para la producción bélica a precios relativamente bajos, garantizados por la devaluación (se establece una equivalencia de 4.85 pesos por dólar).

La influencia de Estados Unidos en nuestra economía se manifestó mediante inversiones privadas, complementadas con fuertes créditos otorgados directamente por agencias del gobierno estadounidense o por organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), sobre todo a partir de 1945, cuando la inversión extranjera no se presentó ya en los renglones de recursos naturales, sino en la industria manufacturera que surtía de productos al

3 ARROIO Junior, Raymundo. “El proceso de industrialización y la pauperización del proletariado mexicano: 1940-1950” en Cordera, Rolando Desarrollo y crisis de la economía mexicana. Ensayos de interpretación histórica. Fondo de Cultura Económico, México, 1981.

Ibídem

mercado nacional, así como en las empresas ya existentes (electricidad, agua, transporte, comunicaciones, etc.). Tomemos la inversión extranjera directa (IED) como ejemplo del crecimiento registrado de la inversión.

RÉGIMEN Manuel Ávila Camacho 1940-1946 RITMO DE CRECIMIENTO 39% INCREMENTO PROMEDIO ANUAL 6.5 %
Miguel Alemán Valdés 1946-195225.2%4-2%
Adolfo Ruiz Cortines 1952-185872.6%12.1%
Adolfo López Mateos 1958-196440.8%6.8%
Gustavo Días Ordaz 1964-197030.4%7.6%

Cuadro 1. Inversiones extranjeras directas (1940 – 1970).

Como se observa, la inversión extranjera directa se incrementó; la cifra elevada correspondiente al régimen de Adolfo Ruíz Cortines no es real, ya que en ese periodo se dio una devaluación del peso, en abril de 1954, de 44.5 por ciento.

Por lo tanto, dice José Luis Ceceña, tomando esto como base (análisis en cifras expresadas en dólares), el crecimiento (de la inversión extranjera directa) fue el siguiente: de 19 millones obtenidos en 1940, fueron aumentando hasta sobrepasar los 2,517 millones, en 1968. Esto indica que en el último año, considerado en el cuadro anterior, alcanzaron un nivel de 6 veces (601 por ciento) para 1940, y que la tasa de crecimiento anual promedio fue del 18 por ciento.

El fin de la guerra marcó un descenso en las exportaciones. No obstante, las importaciones de equipo industrial y maquinaria, de artículos de lujo y de bienes suntuarios, continuaba su ritmo de crecimiento, el resultado fue un déficit en la balanza de pagos, aunque con el estallido de la Guerra de Corea las exportaciones se reactivaron pero al concluir ésta, en 1953, nuevamente se desequilibró. México vivió, como consecuencia de ello, un proceso inflacionario similar al vivido durante el conflicto mundial. Así, para compensar ambos problemas, el gobierno decidió devaluar la moneda en 1954, fijando una paridad de 12.50 pesos por dólar.

Una vez superado el problema de la balanza de pagos, se inició un lapso de crecimiento de casi 20 años, más o menos sostenido, conocido como el “Desarrollo Estabilizador”. En efecto, a partir de 1954 la política económica dirigió al país hacia un crecimiento orientado por la industrialización sin inflación y con acentuado endeudamiento externo. Mario Huacuja define a esta etapa de nuestro crecimiento económico, de la siguiente manera:

“Los rasgos más sobresalientes (…) se pueden resumir en los siguientes puntos: un crecimiento sostenido del producto interno bruto; una industrialización constante; una promoción constante de la agricultura de exportación; una restricción del gasto público en las áreas de bienestar social y en la agricultura de subsistencia, y un incremento de dicho gasto en la inversión productiva: energéticos, siderurgia, comunicaciones y transportes; una mayor intervención de la inversión extranjera en sectores claves de la economía; un control relativo de precios y de la inflación; la contención de las demandas salariales, y el creciente endeudamiento externo como soporte fundamental del sistema”.5

Además, las tasas de interés y los impuestos se mantuvieron a un nivel relativamente bajo para alentar la inversión y el financiamiento en la industria.

En este periodo (1954-1970), la ampliación del proceso industrializador se convirtió en el sector más dinámico para la economía del país, así como el principal generador de sus problemas fundamentales dentro del marco de la sustitución de importaciones. Sobre todo en los años sesenta, la actividad industrial alcanzó un incremento promedio del 8.8%, pero dentro de la llamada “etapa difícil” de la sustitución de importaciones, con la tendencia de la década anterior, desarrollando una industria productora de bienes intermedios y de bienes de capital. Este cambio en la estructura de la industria manufacturera puede observarse en el siguiente cuadro.

TIPO DE BIENES 196019651970 45.5 35.5 11.7 7.8
De consumo no duradero Intermedios Durables De capital62.3 26.7 4.7 6.348.3 35.7 9.6 6.4

Cuadro 2. Porcentaje en la estructura del producto interno bruto (PIB).

Además del decremento en la producción de bienes de consumo no duradero, se expresa que para la producción de bienes intermedios y de capital –cuyas técnicas y procesos de producción son más complejos- se requiere de la importación de maquinaria y equipo industrial, de mayores inversiones y de un mercado más amplio. Si bien el número de importaciones baja del 1.5% a 0.81% en este periodo en virtud del nuevo tipo de producto que se compraba en el exterior el precio de estos tuvo un aumento muy importante al pasar de 0.22% al 1.53%.

Con este fundamento se inició la inversión extranjera en la industria mexicana, sobre todo en los sectores intermedios (como en la producción de caucho y fabricación de sustancias químicas) y de bienes de capital (como equipo de transporte). Si bien es cierto que la inversión extranjera permitió la utilización de técnicas en la planta industrial,

5 HUACUJA Rountree, Mario. El desarrollo del capitalismo en México siglo XX.CAFP Colegio de Bachilleres, México 1981

también provocó graves problemas. Al respecto, Daniel Bitrán define los siguientes problemas generados por la presencia del capital extranjero en México:

  1. Las empresas utilizan, en mayor medida, recursos internos para financiar su activo total, mientras que la proporción de recursos externos empiezan a disminuir.
  2. Los ingresos (…) por concepto de la IED tienden a basar en mayor medida en la reinversión de utilidades que en nuevas inversiones. Este fenómeno (…) da lugar a nuevas utilidades, (…) tranferibles al exterior, sin que haya mediado ninguna nuevas aportación al capital externo.
  3. Excepto el caso de la minería, las compañías extranjeras promueven en escala muy modesta la exportación de manufacturas.
  4. La aportación de las empresas extranjeras al empleo total es insignificante.
  5. Aunada a la carencia de una política de investigación y desarrollo tecnológico, la influencia de la tecnología foránea se traduce en una fuerte dependencia tecnológica de la industria nacional, misma que tiene efectos negativos sobre la balanza de pagos y sobre el perfil de la planta industrial.

La agricultura quedó aún más subordinada a la industria mediante la reducción progresiva de la inversión pública destinada al fomento agropecuario y el rezago de los precios de productos agropecuarios (materias primas y alimentos baratos). Ello provocó la descapitalización del sector y su falta de integración a la industria a través de la compra de productos manufacturados.

En cuanto a la concentración del ingreso, el crecimiento industrial se tradujo en grandes ganancias para los empresarios mexicanos. El Estado los apoyaba mediante una política de precios bajos en los servicios prestados por las empresas estatales, además de cargas fiscales bajas, exenciones tributarias y un proteccionismo que generó una burguesía en ascenso, que ya desde los años cincuenta estaba cerca de transformarse en un sector monopólico. Particularmente, en la década de los sesenta, el 1.5% de los establecimientos industriales contaba con el 71% del capital invertido en la banca. Por lo que respecta al comercio, éste estaba “formado por 360,000 empresas, concentraban el 60.4% del capital invertido en 4,500 establecimientos y en los servicios, y el 1% de las empresas controlaban el 63% del capital total del ramo”.

La relación entre el capital externo con los grupos que controlaban la economía nacional estimuló la formación de monopolios, debido a que parte de dichas empresas eran las subsidiarias de las transnacionales. En 1960 importantes ramas industriales ya estaban total o parcialmente controladas por las subsidiarias de las empresas transnacionales: automóviles, llantas, maquinaria en general, productos electrónicos, química, farmacéutica y alimenticia.

Además, la presencia del capital extranjero quedó de manifiesto, aunque de manera indirecta, a través de la política de endeudamiento externo ejercida por el Estado, sobre todo a partir del Desarrollo Estabilizador. En 1958, siendo presidente Adolfo Ruíz Cortines, la deuda era de 602 millones de dólares, en 1964, como la deuda externa era canalizada hacia la inversión de un amplio programa de obras de infraestructura (transportes, vivienda, electrificación, obras de riego, infraestructura en general), se elevó a 1723 millones de dólares. Rosario Green apunta que “el gobierno de Díaz Ordaz continuó con la misma política. En el último año de su sexenio (1970), la deuda externa se triplicaba ascendiendo a 3,160 millones de dólares.

La política de endeudamiento externo buscaba cubrir la brecha entre el gasto público, en continua expansión, y el lento crecimiento de los ingresos gubernamentales provocado por impuestos reducidos favorables a los empresarios; política que servía también para cubrir la diferencia entre las exportaciones con tendencia a la baja, y las importaciones que aumentaban conforme se requirió maquinaria para la industrialización; además de muchos organismos paraestatales (Pemex, Comisión Federal de Electricidad, etc.) fue contratada la deuda externa para cubrir su déficit y financiar sus planes de inversión. Finalmente, el gobierno se convirtió en garantía de créditos destinados a empresas privadas.

La concentración del ingreso en este periodo consolidó la tendencia a la distribución desigual del ingreso por regiones. Las ciudades de Monterrey, Guadalajara y especialmente la de México destacaron como importantes centros industriales Gustavo Garza lo ejemplifica así:

En 1940, la Ciudad de México concentraba el 8.7% de los establecimientos manufactureros, hacia 1970 dicha proporción ascendió a 27.9% casi una tercera parte del total de establecimientos manufactureros e industriales del país. Se dio una concentración del empleo manufacturero en México debido a las ventajas de mano de obra, circunstancia que operaba en contra de una distribución más amplia del ingreso a nivel nacional. Naturalmente, los salarios del sector moderno en esta ciudad fueron más elevados que en el campo, así como en otras ciudades sin que esto quiera decir que la Ciudad de México hubiera satisfecho la demanda de empleo, pues ésta creció más en proporción de los empleos ofrecidos.

Pablo González Casanova señala que (…) para la redistribución del ingreso hay –entre otras dos medidas clásicas de política económica- el incremento de los salarios reales y la distribución de la carga fiscal (…) ¿qué ha ocurrido?

El salario real promedio para 1960 era 6 % menor que en 1940 y el salario mínimo agrícola de 1960 a 1961 disminuyó en un 455 %, respecto de 1938-1939; en cambio, la productividad agrícola aumentó en un 100 por ciento.

En estas condiciones según establece Horacio de la Peña, el grado de explotación de la mano de obra creció en un 134 % y si bien durante este periodo aumentaron las prestaciones… y en algunas ramas de la producción como electricidad y petróleo hubo aumentos reales de salarios que sólo beneficiaron a los trabajadores urbanos ligados a los servicios mejor organizados (…), la participación de los sueldos y salarios en el ingreso nacional, ya que era muy baja en el año de 1939 -el 30.4 %-, apenas aumentó para 1960, contrario a la participación de las utilidades, ya que en 1939 era muy alta –el

34.4 % del total- y llega a ser del 42.6 % en 1960.

En lo que respecta a un sistema fiscal más racional y equitativo, ¿qué es lo que ocurre? (…) sus efectos redistributivos no afectan en realidad a los grupos de altos ingresos (entre los cuales las evasiones siguen siendo hasta del orden del 75 % de los impuestos), sino que recaen sobre los grupos de ingresos fijos (célula IV y V), y esto ocurre en un país en que la banca privada, las compañías de seguros y las compañías de seguros y las compañías de finanzas tienen utilidades que van del 12 al 46 % del capital invertido.

Así, la fuerte concentración del ingreso se reflejó en una fuerte demanda de bienes suntuarios y de consumo duradero, frente a la baja capacidad de compra de los sectores populares.

Al finalizar la década de los sesenta se observaron síntomas de agotamiento en el modelo de industrialización substitutiva de importaciones, carente de objetivos claros de desarrollo. Estos son la alta concentración del ingreso; la crisis de la agricultura de subsistencia; la espiral inflacionaria desatada por la falta de productos para el consumo interno, particularmente las agrícolas; el desequilibrio comercial con el exterior, generado por la caída de productos agrícolas; de exportación en los mercados internacionales y el consecuente incremento del endeudamiento con el exterior. Todos son elementos que explican el creciente malestar entre los trabajadores y las clases medias que vieron disminuidos sus ingresos, repercutiendo en los movimientos ferrocarrilero y magisterial en 1958, el de los médicos en 1964 y el estudiantil en 1968, así como la crisis de los años sesenta.

Esta actividad tiene como objetivo que apliques lo aprendido. Realízalas. Te ayudarán a reafirmar tus conocimientos.

  1. ¿Cuáles fueron los dos acontecimientos internacionales que se constituyeron en factores decisivos para la situación económica de nuestro país de 1939 a 1953?
  2. Auxiliándote de lo que has aprendido hasta ahora haz una breve descripción de las principales características y factores que favorecieron la política cardenista. Toma como punto de referencia el siguiente esquema.
CARACTERÍSTICAS Y FACTORES FECHA
Ideológico – Culturales
Reforma Agraria
Política Económica
Educación
Política Gubernamental
Política Internacional

Establece las diferencias que en materia de política agraria e industrialización hubo en el cardenismo y los gobiernos de las décadas de los cincuenta y sesenta. Elabora un cuadro como el siguiente.

DÉCADA DE LOS CINCUENTA DÉCADA DE LOS SESENTA
Política Agraria Política Agraria
Política IndustrialPolítica Industrial
  1. ¿Cuál es tu opinión acerca del carácter dominante que tuvo por muchos años el PRI?
  2. Tomando como punto de referencia el ejemplo siguiente, elabora un cuadro en el que consignes los rasgos más sobresalientes del “Desarrollo Estabilizador”.
SEXENIOS RASGOS DEL “DESARROLLO ESTABILIZADOR”
FECHA
1952 -1958
Adolfo Ruíz Cortines-Modelo de sustitución de importaciones con crecimiento económico sostenido.

Lo más importante del tema que acabas de estudiar lo identificarás en los siguientes cuadros.

2.2 EL DESARROLLO ESTABILIZADOR

Figura 9. “La juventud actual ante la obra de la revolución” de Alfredo Zalce.

Desde los años cincuenta se creó una estrategia de crecimiento económico que continuó durante los años sesenta, a la que dio el nombre de “Desarrollo Estabilizador”. Esta política económica presentó una imagen de desenvolvimiento exitoso y coherente, pero que escondía contradicciones sociales y limitantes en el aparato productivo, y una tendencia de agotamiento de este modelo en su crecimiento, la nota más real de la crisis que se estaba.

A grandes rasgos El Modelo de Desarrollo Estabilizador tuvo las siguientes características:

  • Expansión económica constante, en varios sectores productivos.
  • Baja en las tazas de inflación.
  • Los campesinos , trabajadores no calificados y los llamados marginales, fueron los grandes perdedores durante este período histórico en México.
  • Aumento de la deuda pública externa.

La política del Desarrollo Estabilizador (1955-1970) constituyó un cambio en el modelo de sustitución de importaciones, y se caracterizó por un crecimiento económico sostenido, una relativa estabilidad de precios y el mantenimiento de la paridad de tipo de cambio en condiciones de convención eficiente. Todo ello tuvo un alto costo social, marcado por la agudización de desequilibrios económicos, y graves tensiones sociales con una dependencia en lo comercial y financiero que llevó a los rubros de tecnología y cultura.

El Estado mexicano intentó, entonces, una estrategia económica que incluía las dos escuelas de pensamiento sobre la inflación en América Latina: la monetarista y la estructuralista. De la primera retomaría su instrumentación a corto plazo, y su acción sobre la oferta. Es aquí cuando surge la política económica del Desarrollo Estabilizador. En éste, la intervención estatal subordinó su gestión al logro del crecimiento económico a un ritmo elevado, con dos líneas básicas; modernizar la economía sin conceder privilegios al costo social y a la necesidad política de mantener legitimidad y control sobre la población. Para entender este modelo de desarrollo de los años sesenta, analizaremos los siguientes rubros:

2.2.1 POLÍTICA INDUSTRIAL

El Desarrollo Estabilizador creó instrumentos de protección a la industria, como eje central de la acumulación del capital, una canalización fuerte de recursos, y una política nueva de desarrollo económico que desde varias décadas se venía dando y que se mantuvo en los años sesenta.

La política de industrialización acelerada en el Desarrollo Estabilizador ubicó su eje en el “proteccionismo” en donde resultan básicos los programas de producción de algunas ramas de la industria automotriz. La política aumento la cobertura de protección efectiva, destacando como instrumento los permisos y licencias de importación.

2.2.2 POLÍTICA AGROPECUARIA

El estado mexicano fue un fuerte promotor del modelo de Desarrollo Estabilizador, mediante el uso del gasto público, de obras básicas de infraestructura, la producción de bienes y servicios por organismos descentralizados y empresas paraestatales. Se incentivo la producción de bienes para el mercado interno o de industrias nuevas para el desarrollo del país, se rebajaron impuestos para la importación completa de plantas productivas y se movieron exportaciones con sacrificio fiscal para el país. De hecho, la protección, mediante barreras de impuestos otorgados a la industria nunca se suprimió y ello fortaleció a los grupos empresariales, los cuales apoyaban esta política.

La política económica a favor de la industria incrementaba el gasto público en infraestructura urbana, en la baja de tarifas sobre los servicios dados por el Estado y en los subsidios que éste daba a las actividades industriales, creando la concentración y centralización industrial y reproduciendo mayores necesidades de gasto público.

Como contraparte, el control político de la fuerza de trabajo mantuvo salarios bajos. Así, mientras la política de protección abarataba el factor capital a inversionistas, la política, sindical dirigida por grandes centrales ofertas no permitía el acercamiento real de la mano de obra.

Desde los años treinta el sector agropecuario fue el pilar del desarrollo económico de México, con reparto de tierra cultivable, mediante desmontes de tierras ociosas. La política de infraestructura para la irrigación se construyó de hecho en un factor de estrategias económicas. Al lado de la acción gubernamental de la reforma agraria e investigación agropecuaria, se creaba una política importante para la formación de exedente agrícola.

En la primera mitad de los años sesenta el sector agropecuario tuvo un crecimiento de 5 % anual. Estos resultados permiten ver el poder de los industriales y la política en este sector con la inversión pública, reparto de tierras, cambios de precios y política de créditos a campesinos, fundamentalmente. En la gráfica 1 podemos observar el apoyo que se dio a la inversión pública esos años

En inversión pública hubo una alta y el sector agropecuario cayó sobre todo en la segunda mitad de los sesenta. Entre las causas que dieron lugar a este suceso deben apuntarse la mayor demanda de recursos del sector público, frente a la rigidez de precios y bienes, así como a escasas recaudaciones fiscales por parte del Estado, efectos que se ven como un aceleramiento del desequilibrio presupuestal.

En la segunda mitad de los sesenta, mediante la reforma agraria se repartieron tierras productivas, pero nunca se pudo alentar la inversión en el campo, paso lógico a una etapa siguiente de reforma. Ya en 1970 la tierra distribuida no era cultivable, o bien se requería de una alta inversión para hacerla producir. Con esto, los alcances de los años cincuenta en el área agrícola estaban totalmente desarticulados y agotados. La situación en la agricultura era mala: no había aumentos en la producción de maíz y frijol, los precios de los fertilizantes eran altos y los servicios de extensión y tecnología eran muy limitados. El crédito agrícola en este período se redujo alterándose el panorama agrícola del país por el proceso de cambios con precios internacionales. Ellos creaban problemas a los precios de garantía pues éstos no coincidían con las necesidades alimenticias en el nivel nacional, ocasionando un impacto negativo sobre la producción nacional en competencia desleal con la internacional.

La creciente intermediación agrícola fue un factor negativo determinante en el fracaso de la política agropecuaria, pues la repartición de tierra no dejaba alternativa para su explotación y producción.

La ausencia de políticas definidas creó efectos nocivos, principalmente en el mercado de trabajo. Las condiciones arriba enumeradas (desequilibrio de precios, composición de cultivos, etc.) repercutían en el empleo; la agricultura de temporal, realizado sobre el minifundio, provocaba poca demanda en el trabajo jornalero. No existía la posibilidad de generar empleo agrícola para el crecimiento económico rural, y los apoyos de los organismos estatales, con bajos recurso crediticios, fueron otorgados mediante una política de privilegios e intermediación.

La agudización de los problemas se pone de manifiesto también con el creciente empuje de la concentración urbana, en donde la migración campo-ciudad fue un factor determinante, pues acarreó otros problemas a las grandes ciudades, sobre todo a la capital de la República, con creciente migración social que redundaría en pobreza, desempleo y miseria. Todo ello se traduciría más tarde en una crisis agrícola de graves consecuencias.

La política agropecuaria tampoco fue utilizada como instrumento de distribución de ingreso que le diera dinámica al mercado interno. Más bien, esta política tuvo como característica el rezago, que limito al Estado y redujo la demanda efectiva, produciendo las propias alternativas de desarrollo de este modelo.

En la primera mitad de los sesenta hubo intentos para lograr una mayor recaudación fiscal, pero fracasó en los años siguientes, más aún, sufrió un grave deterioro.

La política de protección de precios y la estructura impositiva en empresas públicas repercutían en deficiente uso de ingreso, así como la inestabilidad para allegarse recursos; en el control de cambios se aceleró el desequilibrio presupuestal creando una grave deuda externa en este período.

La entrada de capitales estadounidenses hizo más difícil la situación, y no representaron ningún tipo de atención a los esfuerzos del gobierno mexicano en materia de política fiscal, cuando por ejemplo, grandes compañías como Ford y General Motors mantuvieron un capital del 100% extranjero.

2.2.3 POLÍTICA FISCAL Y FINANCIERA

La política fiscal no tuvo como objetivo dedicar al sector público un monto alto de recursos para el reparto productivo.

En cuanto a la política financiera, este rubro fue considerado el más exitoso en el Desarrollo Estabilizador, se impulsó el crecimiento económico de los sesenta. Se dieron facilidades a los ahorradores (creando una competencia entre diversas instituciones bancarias) otorgando altas tasa de interés e imprimiendo en la estructura bancaria una liquidez y una volatilidad sumamente peligrosa, por la facilidad de retiro de fondos en casos de pánico bancario, como sucedió en 1776. Los gastos del Estado, sin recurrir a la elevación de los precios de tarifas y servicios estatales y a la emisión monetaria antinflacionaria fueron condición para un crecido endeudamiento externo.

La condición de privilegios para asignar recursos, hicieron posible que esta política fuera un obstáculo para la pequeña y mediana industria, no sólo porque los recursos de la banca eran para el apoyo de grandes empresas en su captación de divisas. Los créditos que se designan eran otorgados con criterios en rentabilidad a bancos y no precisamente alentaban las actividades socialmente indispensables.

La política financiera hizo que el consumo de las clases media y alta fuera sobre todo mediante el uso de tarjetas de crédito, que apoyaban y acrecentaban el tipo de mercado de bienes de consumo superfluo o de flujo.

2.2.4 RESULTADOS Y CONSECUENCIAS DEL DESARROLLO ESTABILIZADOR

Se pueden apuntar varias contradicciones importantes que este modelo trajo consigo. Destacan sobre todo el desequilibrio del sector externo de la economía mexicana, que se convertía en el freno de crecimiento productivo, creando un alto nivel de desempleo, el deterioro de salario y la concentración del ingreso, con graves vacíos en el complejo de la estructura productiva y una dinámica crisis de este modelo en la distribución del ingreso.

Otros rasgos importantes lo fueron también la descapitalización creciente en el sector público por la disparidad de la inversión extranjera directa y la balanza de cambios, y la desnacionalización de la industria por la compra o liquidación de industrias mexicanas por parte de empresas privadas, nacionales o extranjeras.

En lo referente a la industrialización, la modernización incrementó la inversión de capitales pero redujo la capacidad de absorber mano de obra en la industria, por lo cual el proceso de la industrialización acelerado no solucionó el problema de desempleo, ni en el campo ni en la ciudad, lo que se tradujo en la pobreza, en la marginación social y en una mínima participación política.

El aparato productivo manifestó una incapacidad para crear fuentes de trabajo y absorber a las personas en edad de trabajar.

En la distribución del ingreso donde se percibieron las contradicciones del modelo de desarrollo estabilizador, junto a la concentración de los medios de la producción, el creciente deterioro del trabajador, la afiliación reducida de trabajadores a los sindicatos, la ocupación en actividades de baja productividad, el alto porcentaje de desempleo, la poca movilidad de ocupación en actividades de baja productividad, el alto porcentaje de desempleo, la poca movilidad de ocupación y los bajos niveles de capacitación y escolaridad de los trabajadores.

Los mecanismos utilizados para este período crearon desórdenes sectoriales y regionales; por ejemplo, el dinamismo ubicado para el sector industrial provocó el descuido de otros sectores como el agropecuario.

Los desequilibrios de la estructura económica acentuaron las desigualdades regionales, y mientras ciudades altamente industrializadas como México, Guadalajara, Monterrey mostraban un alto desarrollo, otros lugares quedaron rezagados sin dinámica de crecimiento propia. Para Gabriel Zaid, el deterioro de la economía en los últimos sexenios se debió esencialmente a la dependencia externa de la voluntad de un solo hombre. En la economía todo sube al nivel de incompetencia, y la administración de empresa ya no es simple administración sino política económica.

El Desarrollo Estabilizador fue pasivo para su propia continuidad, dejando muchos huecos en la estructura productiva con una fuerte ausencia en el desarrollo tecnológico, permitiendo el ingreso de bienes de importación y sin remplazo con producción propia e interna.

El factor más doloroso y penoso de este modelo se presentó en el salario, con una doble característica: se encarecía por el lado inversionista, y se mantenía a nivel de subsistencia por el lado de adquisición del trabajador, generando una crisis en el sistema, que se reflejaría en 1944 con el movimiento médico y en 1968 con el movimiento estudiantil, revelando una situación importante: el sistema político mexicano se debilitaba en la medida en que los movimientos políticos independientes o relativamente independientes entraban en escena. Con todo, esos movimientos fueron una reacción contra la ausencia de una política de distribución que abarcaba todos los actores sociales.

El primer año de gobierno de Díaz Ordaz se caracterizó por una serie de manifestaciones y conflictos sociopolíticos, que no provenían de la clase trabajadora; en este período hubo un control efectivo por parte de las centrales corporativas que los agruparon y de los líderes que los representaron; las manifestaciones eran de las clases medias profesionales, a las cuales se les negaría el acceso a las instituciones de organización y dirección del sistema.

En 1964 surgió el problema de los médicos que fue disuelto por la vía represiva, y se puso de manifiesto el método autoritario-represivo que definió la política del régimen de Gustavo Díaz Ordaz, método que fue usado en forma recurrente.

El autoritarismo de este régimen se dio sin distinción alguna para cualquier intento de democratización. Tal es el caso, por ejemplo de Carlos Madrazo, quien fue presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), nombrado por el mismo presidente, mediante una serie de alianzas al interior de este partido que apoyaron su designación.

Madrazo intento reformar algunas prácticas en el seno del partido oficial, para que sus miembros tuvieran más participación y no se tomarán decisiones sólo desde la cúpula del PRI. Para poner en práctica las reformas utilizó las elecciones primarias municipales de 1964 en los estados de Chihuahua y Baja California, en donde se consideró la opinión de los miembros del partido. Esta medida creó inquietud y opiniones de diversa índole; Carlos Madrazo fue obligado a renunciar y sus medidas se anularon.

Un ejemplo más lo representa la negativa del régimen para autorizar el registro del Frente Electoral del Pueblo, partido de izquierda que intentaba participar en forma legal en las elecciones de 1964; además de esta negativa se procedió al encarcelamiento de sus principales dirigentes.

La desigualdad estratégica del modelo de desarrollo económico más la dureza del régimen hizo que este sexenio tuviera consecuencias sociales muy negativas con movimientos de protesta agrarios, guerrilla en Guerrero, manifestaciones de descontento en Sonora, y sobre todo, el Movimiento Estudiantil de 1968, que marcaría nuevos rumbos en la historia social, política y cultural de México.

Para que reafirmes lo aprendido hasta el momento realiza lo que se te pide: encuentra relación entre ambas columnas poniendo en el paréntesis el número que corresponda a la respuesta correcta:

    1. Estrategia de crecimiento económico exitoso y coherente que va ( ) Proteccionismo de 1955 hasta la década de los sesenta que escondía contradicciones sociales y limitaciones en el aparto productivo. ( ) Desarrollo
    2. Estabilizador
    1. Nombre de las escuelas del pensamiento sobre la inflación en América Latina que el Estado retoma en la década de los ( ) Política fiscal cincuenta para impulsar la política económica de México.
    2. ( ) Díaz Ordaz
  1. Escuela del pensamiento económico de la que el Estado mexicano retoma su instrumentación a corto plazo y sus ( ) Monetarista y recomendaciones contraccionistas. Estructuralista
  2. Escuela del pensamiento económico de la que el Estado ( ) Estado mexicano toma su división de largo plazo, y sobre la oferta. mexicano
    1. Constituyó el eje central de la política de industrialización ( ) Estructuralista
    2. acelerada en el “Desarrollo Estabilizador”. ( ) Agropecuária
  3. Institución política que fue promotora del “Desarrollo Estabilizador” mediante el uso del gasto público, obras de infraestructura de ( ) Monetarista bienes y servicios y organismos descentralizados y empresas paraestatales. ( ) Política

financiera

  • Instituciones económicas productoras de bienes y servicios que
    1. contribuyen a promover el “Desarrollo Estabilizador”. ( ) Organismos decentralizados
  1. Rubro de la política económica que se baso en la creciente y empresas intermediación agrícola constituyendo un factor negativo y paraestatales determinante en su fracaso.
    1. Política que no pudo destinar suficientes recursos al sector ( ) Infraestructura
    2. público para que impulsará el desarrollo del aparato productivo ( ) Frente Electoral
  2. Hizo que el consumo de la clase media y alta se sustentará en el del Pueblo uso de tarjetas de crédito que apoyaran y acrecentaran el tipo de mercado de bienes de consumo superfluo y de lujo.
  3. Régimen que en su primer año de gobierno se caracterizó por una serie de manifestaciones y conflictos socio-políticos.
  4. Partido de izquierda que intentó participar en la forma legal de las elecciones de 1964

En la siguiente síntesis esquemática podrás identificar los aspectos más importantes que se trataron en este tema.

  • UN CRECIMIENTO ACELERADO Y SOSTENIDO, BASADO EN EL CRECIMIENTO DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS DEL PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN POR LA VÍA DE SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES.
  • LA AGRICULTURA DE EXPORTACIÓN SE CONVIERTE EN UNO DE LOS PRINCIPALES SOPORTES DE LA INDUSTRIALIZACIÓN NACIONAL.
  • LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL SE CONSTITUYE EN LA EDAD DE ORO DE LAS EXPORTACIONES MEXICANAS Y LA INDUSTRIA MANUFACTURERA AL GENERAR UNA DEMANDA EXTERNA DE PRODUCTOS AGRÍCOLAS Y MINEROS.
  • LAS INDUSTRIAS DEL CEMENTO, ACERO, PAPEL Y QUÍMICA SE VEN FORTALECIDAS POR EL CONFLICTO BÉLICO.
  • EL ESTADO IMPULSA UNA POLÍTICA FISCAL FAVORABLE A LA INVERSIÓN EXTRANJERA.
  • A TÉRMINO DE LA GUERRA EL PAÍS MANTENDRÁ UN PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN ACELERADO, CON EL APOYO INCONDICIONAL A LA INICIATIVA PRIVADA.
  • EN MATERIA AGRARIA SE ABANDONAN LOS PRINCIPIOS Y POSTULADOS DEL CARDENISMO PROMOVIENDO LA AGRICULTURA CAPITALISTA DE EXPORTACIÓN Y DOTANDO A ESTA DE RECURSOS TÉCNICOS Y DE CRÉDITO, EN DETRIMENTO A LA AGRICULTURA DE SUBSISTENCIA DE ORIGEN CAMPESINO Y EJIDAL.
  • LAS EXPORTACIONES Y LA INVERSIÓN EXTRANJERA SE REACTIVAN, FAVORECIENDO A LA INDUSTRIA MANUFACTURERA Y A LA COMPRA DE EMPRESAS.
  • DESCIENDEN LAS EXPORTACIONES MIENTRAS QUE LAS IMPORTACIONES SE VEN ESTIMULADAS POR LA INDUSTRIALIZACIÓN Y EL FIN DE LA GUERRA DE COREA.
  • PARA 1949 EL PESO SE DEVALÚA COMO CONSECUENCIA DE LA CRISIS ECONÓMICA A 8.65 POR DÓLAR.
  • EL TURISMO SE CONSTITUYE EN FUENTE ADICIONAL DE DIVISAS.
  • EN EL RÉGIMEN DEL PRESIDENTE RUÍZ CORTINES EN 1954 NUEVAMENTE SE DEVALÚA EL PESO DE 8.65 A 12.50 POR DÓLAR.
    • DE 1940 A 1970 EL DESARROLLO ECONÓMICO DE NUESTRO PAÍS COMPRENDE DOS FASES:
      1. RÁPIDO CRECIMIENTO INDUSTRIAL A PARTIR DE LA RECUPERACIÓN DE LA ECONOMÍA NACIONAL (19401955).
      2. DE CRECIMIENTO CON ESTABILIDAD O “DESARROLLO ESTABILIZADOR” (1955-1970).

2.3 LAS TRANSFORMACIONES SOCIALES

Desde el punto de vista político y social, los sectores del partido dominante que habían apoyado durante el cardenismo sus reformas fueron expulsadas del seno de las organizaciones como la CTM y la CNC, abandonándose la lucha por las demandas sindicales y laborales de los trabajadores. A partir de este momento la represión y el control de sus organizaciones sindicales se constituyeron en el elemento básico de éstas, como formas de control y manipulación: surge así “el charrismo sindical”, en adelante los sindicatos serán privados de cualquier forma de democracia. El toque final se acompaño por la corrupción de todas las organizaciones e instituciones; al frente de la CTM quedó Fidel Velázquez.

En los años cincuenta, el gobierno favoreció la formación de organizaciones como la Confederación Regional de Obreros y Campesinos (CROC); El Bloque de la Unidad Obrera (BUO); la Confederación Nacional de Trabajadores de México (CNTM), formada por los Sindicatos Mexicanos como el electricista (SME); el Sindicato de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (STERM); La Federación Nacional Cañera (FNC) y la Federación Revolucionaria de Obreros Textiles (FROT), entre otras. Finalmente en 1966, se creó el Congreso del Trabajo. Dos cuestiones favorecieron su nacimiento: contrarrestar la fuerza de la CTM y centralizar el poder del ejecutivo, impidiendo que cualquier organización obrera controlara totalmente la dirección del movimiento obrero nacional.

Con respecto a los campesinos, la CNC fue la mayor agrupación y la base central del partido dominante, sólo en los años sesenta surge una nueva organización fuera del partido, la Confederación Campesina Independiente (CCI), que tras varios enfrentamientos con el gobierno se dividió en dos grupos, el grupo mayoritario se incorporaría al partido y el sobrante se desintegraría. Haciendo una evaluación de este período podemos afirmar que la mayor parte de los trabajadores no pertenecían a ninguna organización sindical y políticamente no representaban una fuerza peligrosa importante, ya que se presentaba una automatización provocada por el mismo gobierno que la imposibilitaba para reivindicar sus demandas políticas y salariales.

A partir de 1940, el proceso económico industrial que había estimulado el crecimiento acelerado y sostenido, logró transformar a la sociedad mexicana en una sociedad urbana con ritmo de 1.6% anual en el área rural, contra un 5,4% en el área urbana. Para 1970 el 45% de la población vivía en ciudades, coincidiendo esta situación con el crecimiento demográfico sorprendente, ya que la taza de crecimiento entre 1940 y 1950 se elevó al 2.7% cifra superior a la tasa del 2% anual obtenida hasta 1940. Para 1960, ésta alcanzó el 3% y en 1970, el 3.5%.

La estructura social se modificó a través de una serie de cambios importantes, en un panorama de desequilibrio y entre los diversos grupos sociales. Algunos aspectos modificados fueron: el ingreso salarial, la estructura social, y desequilibrio regional.

Un ejemplo que explica estas tres variables, es el que respecta al desequilibrio regional, una vez que las ciudades más industrializadas del país se convirtieron en polos de atracción para las formas de vida, fuentes de trabajo, desarrollo y crecimiento de las comunicaciones y servicios. La Ciudad de México era el prototipo de este cambio, concentrado el 50% de la inversión nacional, en los años sesenta; otro ejemplo fue el crecimiento de ciudades como Guadalajara y Monterrey, pero tal vez el más asombroso fue el Distrito Federal, que entre 1960 y 1970 constituía el 15.1% de la población total concentrada en un territorio de 0.1% del total, con una densidad de 4 585.7 habitantes por kilómetro cuadrado.

La estructura social se modernizó y adoptó los requerimientos que el desarrollo capitalista industrial necesitaba, ya que el objetivo era lograr un crecimiento económico y social en el que, como hemos observado, tanto los trabajadores del campo como los de la ciudad no sólo constituían un riesgo que frustrara este proyecto carente de mecanismos democráticos y participación popular, sino que tampoco tuvieron la capacidad política y cultural para crear e impulsar su propio proyecto de nación y de cultura. Una situación diferente es cuando aparecen en escena los sectores medios y la burguesía; en el marco de la lucha política los sectores medios pondrán en entredicho la legitimidad del Estado y de los regímenes surgidos de la Revolución, no como representantes de los intereses populares, y sí en contradicción de la misma estructura social en la que descansaba el poder del Estado traducido a una estructura de distribución económica injusta en la que la riqueza se había concentrado de manera desequilibrada, y que para colmo tenía una esencia autoritaria.

La educación fue un elemento de movilidad social para las clases medias, ya que pudieron consolidarse dentro de la estructura política, económica, social y cultural del país hasta antes de la década de los sesenta, manteniendo una posición no desafiante para el poder político, posponiendo sus propias demandas a cambio de disfrutar de las ventajas que el desarrollo económico había generado legítimamente y apoyando el autoritarismo. Así, el trabajo no manual y el medio urbano se constituyeron en los elementos que definieron y acentuaron la diversidad de este sector, con características propias a las del empleo, la ampliación de los servicios educativos y de salud, y el proceso de urbanización, así como, la posibilidad de colocarse en las actividades de la administración pública, eso explica las secuelas de descontento y desapego de las clases medias ante el deterioro de la economía, mismas que se hicieron patentes en 1964 y 1965 con el movimiento médico y en 1968 con el estudiantil. Movilizaciones que representaban un acto de defensa de los sectores populares por su participación ante las desventajas de desarrollo económico que amenazaba con un proceso creciente de pauperización por el que fueron severamente afectados por los primeros síntomas de descomposición de un proyecto de crecimiento incapaz de beneficiar a la mayor parte de la población.

Como producto de este desarrollo, los sectores más importantes y fuertemente consolidados se concentraron en la industria, el comercio y la banca. Sus organizaciones siempre se mantuvieron fuera de las del Estado. Sin embargo, la dinámica del desarrollo se fue modificada esta situación debido a la concentración de recursos económicos, de manera que hasta los años sesenta, su nivel de confrontación frente al Estado fue creciendo, sin que hasta ese momento escapan totalmente de la tutela y control del estado, ya que el gobierno creó una serie de instrumentos de control con el fin de contrarrestar su poder convirtiéndose en copartícipe, de la actividad económica, adquiriendo empresas paraestatales o estatales y creando políticas creditícias y fiscales que establecieron verdaderos mecanismos de chantajes, algunas veces, o de negociación, algunas otras, según las circunstancias.

El sector se vio obligado a ser prudente y aceptar el poder del Estado en la imposición de sus decisiones. La empresa capitalista fue protegida y definida en su función de contribuir al desarrollo nacional a pesar de estos enfrentamientos.

En este sentido, el nacionalismo fue un elemento que contribuyó a consolidar el proceso de “Unidad Nacional”, no sólo frente a la hegemonía de las naciones o de los Estados Unidos, sino también frente a los demás sectores de la sociedad, considerando a la empresa capitalista como indispensable para la creación de una base económica con características de independencia, y creando y consolidando una burguesía nacional “moderna” capaz de sustituir a la extranjera, previendo el crecimiento y el desarrollo del país, así como de un sector paraestatal y estatal fuerte, asignando al sector externo sólo un papel de auxiliar y siempre los más alejado de los sectores básicos de la economía, objetivo que nunca lograría dadas las características que el desarrollo industrial requería, como elementos externos para poder mantenerse ligado cada vez más a nuestro desarrollo, sentado las bases para el surgimiento de sector monopólico con un ascendente proceso de concentración y centralización de capitales hacia mediados de los años sesenta.

Un ejemplo ilustrativo de lo anterior lo encontramos en 1970, en La Confederación Nacional de Cámaras Industriales (COCAMIN), compuesta por sesenta cámaras industriales y catorce asociaciones industriales; pero el mayor control lo ejercían las regionales. La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (CONCANACO) se encargó de organizar el comercio, llegando a contar con 262 cámaras de comercio regionales y más de 800 mil asociados. La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, con 33 mil miembros en 66 ramas y 75 delegaciones. A estas organizaciones habría agregar otras importantes, como la Asociación de Banqueros de México (BM) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) Lorenzo Meyer asegura que, hasta 1963, el sistema bancario oficial contaba con más recursos que el privado, aunque para 1970 la situación era la inversa.

2.3.1 MOVIMIENTO POPULAR
a) Movimiento Campesino

Un rasgo distintivo del cardenismo fue su profunda preocupación por el problema agrario debido a la situación de tensión y conflicto creciente que existía en el campo y que se expresaba en constante invasiones de tierras, por ello, uno de los ejes fundamentales de la política cardenista fue el promover el reparto agrario y el ejido colectivo como base fundamental, no sólo, del desarrollo agrario sino como unidad productiva del desarrollo económico del país, objetivo que logró en 1940 cuando el volumen de la producción agraria se incrementó en 71.5%. Esta situación se favoreció aún más con la demanda interna y las exportaciones de alimentos, materia primas y bienes de exportación.

Más allá de resolver el problema de la tierra, el régimen cardenista buscó concretar el desarrollo capitalista en aquellas regiones del país en donde el dinamismo de los cultivos hiciera rentable el capital, impulsando un capitalismo del Estado. Por ello no vacilo en designar importantes cantidades de inversión pública: en 1934, 10 millones, en 1940, 45 millones de acuerdo con estos datos hubo un incremento del 350%.

Después de 1940 esta situación se modificó sustancialmente en relación con el cardenista ya que esta actividad fue sacrificada para favorecer a las necesidades del desarrollo industrial. En cuanto al reparto agrario este se redujo después del cardenismo

o bien hubo sexenios que incrementaron la cantidad de tierras repartidas, pero la calidad de éstas dejó mucho que desear. Así sucedió en los sexenios de López Mateos con 8, 870 430 hectáreas, de la cuales sólo el 19% eran cultivables y en el de Díaz Ordaz, se repartieron 24,738 199 hectáreas, de las cuales eran cultivables sólo el 8%. Por otra parte el desarrollo agrícola buscó satisfacer la demanda de alimentos y materia primas que la industria misma y las exportaciones requerían de la misma manera que proveyó de divisas necesarias para la importación de herramientas, maquinaría y tecnología, así como de la mano de obra destinada a la industria, los servicios y la agricultura capitalista en detrimento de la agricultura ejidal y campesina. De esta manera el deterioro del campo condujo a un gran malestar que sé manisfestó en movimientos de protesta con el que constituyó la Liga Nacional Campesina “Ursulo Galván” y el movimiento guerrillero de Rubén Jaramillo en 1943.

Al finalizar la década de los cincuenta se intensificaron las movilizaciones independientes y al margen de la central gubernamental principalmente en el norte del país. Estas movilizaciones fueron encabezadas por la UGOCM al frente del cual se encontraban los líderes Jacinto López y Felix Rubio. Estas acciones obligaron al presidente López Mateos a reiniciar el reparto agrario como garantía para mantener la estabilidad del país. Durante este sexenio el líder agrarista Rubén Jaramillo impulso los trabajos para construir la CCI y promovió el reparto de los predios de Guarín y Michapa en el estado de Michoacán. Para los años sesenta nuevas manifestaciones de descontento se dieron en los estado de Veracruz, Chiapas, Coahuila, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí y el Estado de México. En el estado de Guerrero se formo la Asociación Cívica Guerrerense que será brutalmente reprimida. En 1961 el Movimiento de Liberación Nacional (MNL)., se vinculó a la lucha popular campesina impulsando un Congreso Constituyente en la ciudad de México al que acuden campesinos de la CCI; disidentes de la CNC y miembros del Partido Comunista Mexicano. Más tarde la CCI; la CCI se divide en dos fracciones: una que ingresa al PRI y otra que permanece independiente.

Una serie de políticas fueron adoptadas por el gobierno federal para contrarrestar fuerza al malestar social: incorpora a los cañeros al IMSS; constituye el Instituto Nacional de Protección a la Infancia (INPI); instaura los desayunos escolares en la primaria; crea el Fondo Nacional de Fomento Ejidal; la Aseguradora Nacional Agrícola Ganadera y la Compañía Nacional de Subsitencias Populares (CONASUPO); promulga la ley se semillas mejoradas (PRONASEA); negocia créditos con la Alianza para el Progreso (ALPRO) con el fin de impulsar la llamada “Revolución Verde”.

Con Gustavo Díaz Ordaz la situación del campo se agrava, el país entra en una crisis agrícola pues la taza de crecimiento en el campo fue del 1% mientras que el ritmo de crecimiento de dicha actividad fue del 3.2% anual, así mismo el estancamiento del reparto agrario, el abandono de la actividad agrícola, la falta de inversión pública, el congelamiento de los precios de garantía de los principales productos agrícolas, la política gubernamental de impulsar el cultivo de productos no básicos, el crecimiento y expansión de la ganadería en tierras de cultivo básico y la cada vez más grande participación de inversiones extranjeras en la actividad agroindustrial: hicieron que nuevas manifestaciones de descontento se dieran entre 1965 y 1970 en Puebla, Hidalgo, Tamaulipas, Durango y Sonora; estas movilizaciones encabezadas por la CCI constituirían un Comité de Defensa Popular en Chihuahua. En Puebla se formo el frente Obrero Campesino Estudiantil Popular; en Ciudad Madera Chihuahua se dio un asalto en este cuartel; en Durango la lucha por el reparto del predio de Santa Teresa; en Guerrero 80 campesinos copreros son asesinados; en este mismo estado se da la lucha de la Asociación Cívica Guerrerense más tarde Asociación Cívica Nacional Revolucionaria encabezada por el profesor Genaro Vázquez Rojas; nace el movimiento guerrillero llamado Partido de los Pobres y la Brigada Campesina de Ajusticiamiento encabezada por el profesor Lucio Cabañas Barrientos; en Yucatán se dan los movimientos ejidatarios de 1966 a 1969 y cientos de insurrecciones más a lo largo del país. Estas manifestaciones dejaban claro que la estabilidad política sólo era supuesta, pues el deterioro de la vida de los trabajadores de país era evidente.

b) Movimiento Obrero

Aunque las organizaciones sindicales estaban bajo control del Estado y el movimiento obrero independiente se hallaba disperso, las pésimas condiciones de vida y la falta de democracia sindical provocaron el descontento generalizado principalmente entre los trabajadores ferrocarrileros, petroleros, telegrafistas y entre los maestros de primaria del

D. F.

En el sector ferrocarrilero la burocracia sindical que se había apoderado del sindicato desde el período alemanista, a través, de la represión por Díaz de León (el “charro”) contra los ferrocarrileros, la falta de democracia y el deterioro de los salarios, más acentuado en este sector, provocaron la incoformidad. Por eso ante la negativa de incremento salarial (pactado por alguno miembros del Comité Ejecutivo) decidieron en asamblea general realizar paros escalonados el 27 y 28 de junio de 1858. El gobierno ordenó el cierre da las instalaciones, muchos obreros fueron encarcelados y una manifestación de solidaridad recibió el ataque de policías. Los ferrocarrileros respondieron con un paro más largo, el 29 de junio. El presidente Ruíz Cortines ofreció un aumento salarial, que aunque menor, a la demanda inicial fue aceptado por los obreros. Sin embargo, los ferrocarrileros entraron a una nueva etapa: la búsqueda por la democratización del sindicato. Durante la VI Convención Nacional Extraordinaria, realizada el 12 de julio, los delegados secciónales destituyeron al Comité Ejecutivo y, allí nombraron un nuevo quedando como secretario al general Demetrio Vallejo. Ante la negativa de la empresa por reconocer al nuevo Comité Ejecutivo, los trabajadores llamaron a un paro indefinido con las siguientes demandas: Liberación de los presos políticos, reinstalación de despedidos, pago de salarios caídos, retiro de las tropas de los locales sindicales y sobre todo, la elección democrática del Comité Ejecutivo.

c) Movimiento Magisterial y Médico

El origen del conflicto magisterial fue producto de las condiciones salariales y de trabajo que habían conducido a los maestros al deterioro de sus condiciones de vida, así como a la necesidad de impulsar procesos de democratización sindical. El conflicto se inicia en Abril de 1958 cuando los maestros de escuelas primarias del Distrito Federal, son brutalmente reprimidos en una marcha; razón por la cual convocan a otra mancha y un paro de labores por la solución de sus demandas salariales. Ante la negativa de las autoridades el movimiento revolucionario del Magisterio MRM encabezado por el profesor Othón Salazar toma las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública exigiendo la solución del conflicto. En junio del mismo año se soluciona aparentemente otorgándole a los maestros un aumento salarial, así mismo, el reconocimiento oficial de su nueva dirigencia sindical independiente.

Sin embargo en 1960 el comité nacional del magisterio dirigente del SNTE en contubernio con el gobierno del presidente López Mateos desconoce y destituye a la dirigencia de la sección IX, motivo por el cual renace la insurgencia y movilización magisterial que toma como punto de reunión de esta agitación a la Escuela Nacional de Maestros. El conflicto finalmente es resuelto ante el malestar y la inconformidad de los maestros; se clausura el comedor y el internado. Como respuesta a este acto represivo, la dirigencia sindical de la sección IX convoca a una marcha que es disuelta por la policía de la misma manera en que el movimiento es aplastado por el ejército, sus dirigentes son encarcelados.

El proceso de acumulación de capital que el desarrollo económico industrial generó en nuestro país lo llevo a impulsar un importante proceso de urbanización en el que quedaron vínculados los servicios públicos que el Estado mexicano debía proporcionar a la población, el crecimiento de las ciudades y la necesidad de consolidar una clase media que a través de su trabajo y servicios satisficiera las demandas exigidas por la población. En este sentido las clases medias participan en el juego de las relaciones de poder como correas de transmisión del poder del Estado para hacer posible sus funciones de dominio, dirección política y administración social.

Ostentosamente la clase media pasará a formar parte de una burocracia más estatal que privada que llegará a ocupar puestos públicos de una mediana, alta y poca jerarquía como funcionarios de las diferentes secretarias de Estado, gozando de prestaciones, ventajas y privilegios que el gasto público les designe para satisfacer sus múltiples demandas de bienes y valores necesarios para imitar los modelos de la clase dominante y las formas y modos de la vida del extranjero; la clase media será la privilegiada y consentida del estado.

Sin embargo, esta situación no duró mucho tiempo y pronto se modificó debido a que a fines de los años cincuenta, las condiciones contractuales salariales y de vida de la clase trabajadora se vieron favorecidas por la política laboral y social del Estado, a diferencia de los sectores medios que vieron pauperizarse sus salarios y sus condiciones de vida al mismo tiempo que se proletarizaban. En ese contexto de desarrollo el movimiento médico de 1964 y 1965. Aunque el sector médico fue uno de los sectores que más expansión tuvo en el área de servicios, esta expansión no coincidía ni sus salarios ni sus condiciones de trabajo y de vida por lo que la mayor parte de los médicos que trabajaban para las instituciones de salud pública tenían. La búsqueda de mejores condiciones de trabajo les llevaría a estallar un paro al final del sexenio del presidente López Mateos (1964), a formar la Asociación Mexicana de Médicos Residentes e Internos A.C. (AMMRI), y un pliego petitorio en el que exigirían:

a) La firma de un contrato colectivo de trabajo (sustituyendo al contrato-beca) para los médicos residentes e internos en el que se reconociera la antigüedad y el escalafón.

b) Un incremento salarial.

c) La reinstalación de los despedidos.

d) No a las represalias.

e) El derecho de los médicos egresados a ocupar las plazas en los hospitales e instituciones donde hubieran prestado sus servicios.

Veinte días después y bajo la promesa de dar solución a sus demandas los médicos levantaron el paro. Sin embargo, las autoridades gubernamentales no cumplieron su palabra ante lo cual nuevamente estallan dos paros. Los paros son levantados con la promesa de dar solución a sus peticiones, pero en lugar de soluciones encontraron la represión y el desvirtuamiento de su movimiento a través de la prensa, acto seguido constituyen la Alianza de Médicos Mexicanos (AMM) inician en agosto de 1965 una huelga buscando soluciones. Nuevamente la respuesta es: la violencia, la represión, el encarcelamiento y el boletinaje de listas de médicos involucrados en el conflicto laboral para no ser contratados en otros hospitales. Esta sería la tónica que el presidente Díaz Ordaz asumiría para resolver cualquier conflicto político-social.

d) Movimiento estudiantil

Siguiendo mi rastro ladraba un bulldog mascando mis huellas se las devoró sudando y dejando llegué al comedor por pura venganza me comí un hot dog.

Rastreando a mi cuate la tira ladró cuando era estudiante fue aquel apañón mi amigo enemigo de la corrupción de puro coraje ora es senador.

Y el 68 todos saben que sólo hubo olimpiada recuérdenlo bien medallas de oro para el pelotón la racia de bronce la sangre regó.

Jaime López.

Para entender el fenómeno político-popular que encerró el movimiento estudiantil de 1968 es necesario señalar sus antecedentes inmediatos: las organizaciones estudiantiles. Éstas se pueden ubicar, como lo señala Raúl Álvarez Garín, aproximadamente a finales de los años cincuenta, periodo en que fue creada Vanguardia Revolucionaria, organismo estudiantil del Instituto Politécnico Nacional, promovido en sus orígenes por militantes del Partido Comunista Mexicano y el Partido Obrero Campesino.

Dicho organismo, integrado por estudiantes politizados, analizaban los problemas más urgentes de las instituciones educativas: vigencia de los programas de estudio,autoritarismo institucional, recursos destinados a la educación, además de apoyar las manifestaciones obreras y campesinas que se suscitaban en esos años, así como el triunfo de la Revolución Cubana en 1959. Ésta, tuvo efectos estimulantes sobre amplios sectores estudiantiles, como en el grupo denominado Linterna, que manifestaba un decidido apoyo a la Revolución Socialista en América Latina.

Ente 1961 y 1965 se integraron, en varias escuelas y facultades del IPN, la UNAM y Chapingo, organismos políticos estudiantiles, en los que discutían los problemas educativos más sentidos. Juventud Comunista, organismo del Partido Comunista Mexicano, se reconstruyó para albergar a jóvenes que deseaban tener una participación más directa en los problemas de su sociedad. También se crearon asociaciones en varios estados de la República.

Los fines de estas agrupaciones se concretan a la búsqueda de una reforma educativa a nivel nacional, sin olvidar los apoyos solidarios a las movilizaciones obreras y campesinas de nuestro país; sus luchas se orientaban por una educación “popular, científica y racional”.

A través de Juventud Comunista se estableció la necesidad de crear una organización estudiantil a nivel nacional que recogiera las demandas de todas las escuelas del país. Se creó la Central Nacional de Estudiantes Democráticos (CNED) que, aunque no tuvo participación en el movimiento del ‘68”, en sus años de actividad desarrolló una intensa participación estudiantil.

Todas estas organizaciones fueron estimuladas por los acontecimientos políticosocurridos en varias partes del mundo, finales de los cincuenta y durante los sesenta. La Revolución Cubana y la imagen heroica de Ernesto “Che” Guevara influyeron en el pensamiento político estudiantil. En 1964 estalló la primera huelga de estudiantes en Berkley, California, por una educación libre. En 1967 se creó un Comité Pro Viet Nam, iniciado por estudiantes de San Francisco, California, cuyo objetivo era organizar comités en varias partes del mundo. El movimiento francés de 1968, también sirvió de estímulo para todas las organizaciones estudiantiles en el mundo.

Los antecedentes nacionales que acabamos de mencionar nos permiten tener un panorama general para explicar los antecedentes del movimiento estudiantil de 1968, en México. 1968, fue un año que provocó movimientos universitarios en muchos lugares del mundo: Praga, Tokio, Londres, Madrid, Helsinski, Roma, San Francisco, Nueva York, París, Río de Janeiro, Lima, Buenos Aires, Shangai, etc. Por lo tanto, las causas que hicieron de 1968 un año diferencial para las universidades mexicanas, no responde únicamente a asuntos internos del país. Sin embargo, es igualmente desorientador tratar de explicar 1968 en términos sólo de influencias extranjeras. 6

6 BASÁÑEZ Miguel. La lucha por la hegemonía en México: l968-1980. Siglo XXI editores, p. 113.

Figura .10. Tlatelolco antes de la represión. (Tomado de Mi libro de historia de México. SEP, México, 1992, pág.143.)

El movimiento del “68” fue un movimiento de protesta juvenil ante la rigidez, violencia e inmovilidad del sistema político mexicano. A través de este movimiento se reclamó: libertad de expresión, asociación y libertad de pensamiento que, según, los dirigentes estudiantiles, deben caracterizar a toda la universidad y todo sistema educativo. Fue un movimiento político de masas por su intensa combatividad, coherencia y actitud de confrontación ante el régimen. En México, a diferencia de otros movimientos en el mundo, se originó “por una errónea actitud del gobierno en cuanto a reprimir su supuesto movimiento que iba o que pensaba que iba a desatarse”, como declaró el rector de la UNAM Javier Barros Sierra.

Es difícil marcar el inicio del movimiento estudiantil, sin embargo, varios autores coinciden en que las manifestaciones del 26 de julio de 1968 se pueden tomar como detonante de las movilizaciones que vendrían después.

Sergio Zermeño divide al movimiento estudiantil en cuatro etapas:

  1. El inicio, que va del 24 al 30 de julio de 1968.
  2. El ascenso, del 30 de julio aI 27 de agosto.
  3. Descenso, del 27 de agosto al septiembre 18 de septiembre, fecha en que el ejercito ocupó Ciudad Universitaria.
  4. El final que va del 18 de septiembre al 14 de diciembre, cuando finalizó la huelga y se disuelve el CNH,

La primera fase de esta etapa tuvo las siguientes características: el 22 de julio, estudiantes de las escuelas vocacionales del Instituto Politécnico Nacional riñen con estudiantes de la Escuela Issac Ochotorena, preparatoria particular. Estos enfrentamientos fueron uno de los tantos que se daban en ese año. Al día siguiente, el 23 de julio, el ataque se repitió, sin tener respuesta de los estudiantes de la escuela Issac Ochotorena; los politécnicos regresaron a sus planteles. El cuerpo de granaderos intentó tomar las instalaciones de las instituciones politécnicas. Después de los primeros enfrentamientos, los directores de esos planteles negociaron el retiro de las fuerzas policiacas.

La Federación Nacional de Estudiantes Técnicos (FNET) agrupación “oficial” del IPN, organizó una marcha el 26 de julio en protesta por las agresiones del cuerpo policiaco a las instalaciones del Instituto. Ese mismo día se celebró otra manifestación en conmemoración de un año más del triunfo de la Revolución Cubana. Un contingente del politécnico de la primera marcha -que se estima en cinco mil estudiantes-, se unió a la manifestación de los procubanos y al llegar a las calles del Centro Histórico, la policía los agredió. La cercanía de las instalaciones de la Universidad en San Idelfonso propició en esta confrontación la intervención de alumnos del la preparatoria 1. La intervención de directivos de la UNAM logró que el cuerpo de granaderos se replegara.

El 27 de julio, estudiantes de la UNAM protestaron por las agresiones y demandaron la libertad de los estudiantes en prisión. El fenómeno adquirió nuevas dimensiones y en las primeras horas de 3O de julio el ejército ocupó varias escuelas y preparatorias, los múltiples heridos y la toma de las instalaciones creó indignación entre los universitarios.

Ese día el rector de la UNAM, Javier Barros Sierra, a solicitud de la comunidad estudiantil izó la bandera a media asta en Ciudad Universitaria en señal de luto por los acontecimientos, que según él, “violan seriamente la autonomía universitaria”.

La segunda etapa se desarrolló como sigue: el primero de agosto, el rector universitarioencabezó una manifestación numerosa entre estudiantes y profesores para protestar por la violación de la autonomía universitaria. El IPN convocó a una asamblea que reunió cerca de cien mil estudiantes, la misma cantidad que se estima en la manifestación de la UNAM. La petición que se hacia a las autoridades del gobierno consistía en quecualquier diálogo entre estudiantes y autoridades se realizara públicamente. El 9 de agosto se conformó el Consejo Nacional de Huelga (CNH), con la participación de las escuelas y facultades que ya habían iniciado el paro de labores. De esta manera se gestaba un movimiento de huelga generalizado en el nivel de educación media superior. El Consejo Nacional de Huelga fue el organismo portavoz de todas las demandas estudiantiles e instrumento de diálogo con la autoridad gubernamental.

Los principios para la conformación del Consejo Nacional de Huelga fueron los siguientes: sólo agruparía a las escuelas que estuvieran en huelga; en asamblea se designarían tres representantes por plantel y no se admitirían agrupaciones políticas, ni federaciones, sólo instituciones educativas. De esta manera se cuidaba la imagen y el carácter netamente estudiantil del movimiento.

El movimiento estudiantil estuvo conformado por tres sectores: los estudiantes jóvenes de las escuelas preparatorias; los profesionistas, integrados fundamentalmente por profesores e intelectuales y los grupos politizados de izquierda universitaria que fueron elementos protagónicos en la conformación de las bases estudiantiles en diferentes facultades de la UNAM, el IPN y la Escuela de Agricultura de Chapingo.

El Consejo Nacional de Huelga se constituyó por las siguientes comisiones: de información, brigadas, propaganda, finanzas, asuntos jurídicos y relaciones con provincia.

Los seis puntos de las demandas estudiantiles eran:

1) Libertad de presos políticos 2) Renuncia de los titulares de la policía 3) Abolición del grupo de granaderos 4) Derogación de dos preceptos de la legislación penal, definitorios del delito

denominado de “disolución social” 5) Indemnización a los familiares de los estudiantes muertos o heridos durante el

conflicto y 6) una investigación que clarificara todos los acontecimientos.

El 27 de agosto marcharon al zócalo capitalino cerca de cuatrocientas mil personas, la mayor concentración del movimiento. En esta ocasión decidieron permanecer ahí hasta que fueran resueltas las demandas del pliego petitorio y se realizará el debate público solicitado para el primero de septiembre, día en que el presidente rendía su cuarto Informe de Gobierno ante el Congreso de la Unión. El ejército nuevamente intervino desalojando e iniciando la pequeña etapa de “paz” en la que las fuerzas del orden se habían replegado.

Dentro de la tercera etapa, el 27 de agosto se desató una tercera fase que se caracterizó por violentas hostilidades. El movimiento estudiantil perdía cohesión al manifestarse divisiones internas. Se hizo un llamado por parte del rector de la UNAM para regresar a las actividades una vez que aparentemente se hablan resuelto las demandas estudiantiles. El 13 de septiembre, una fracción del CNH organizó otra marcha, esta vez silenciosa, que reunió cerca de doscientos cincuenta mil estudiantes, llegando al Zócalo en completo orden.

El I8 de septiembre el ejército tomó las instalaciones de Ciudad Universitaria. Los motivos que argumentó el gobierno fue que éstas habían sido utilizadas erróneamente por los estudiantes. La toma de Ciudad Universitaria fue acompañada de encarcelamientos de estudiantes profesores e incluso funcionarios de la propia Universidad. Los diez mil soldados que ocuparon Ias instalaciones educativas abrieron un nuevo periodo de violencia.

En la última fase el gobierno asumía una creciente represión, la cual era enfrentada por la notoria combatividad de los estudiantes. El rector hizo un llamamiento a los estudiantes para la “defensa moral de la Universidad”, acontecimiento que fue duramente criticado, principalmente por sectores priístas y del Congreso de la Unión.

El 23 de septiembre el rector presentó su renuncia con carácter de irrevocable; no obstante fue rechazada por la junta de Gobierno de la UNAM, los profesores y estudiantes de esta casa de estudios que tampoco apoyaron la renuncia.

El 30 de septiembre el ejército desocupó las instalaciones universitarias. Sin embargo, el ala dura del gobierno logró imponer su decisión desatándose los sucesos del 2 de octubre, en un mitin convocado por el CNH en la plaza de las Tres Culturas. Díaz Ordaz llevó a los Pinos un problema policiaco de quinta categoría y lo convirtió con la represión, en una crisis nacional.

El 4 de diciembre finalizó la huelga, se disuelve el CNH y las demandas estudiantiles quedaron en el aire. En este contexto, el movimiento del 68 en México fue una respuesta ante el autoritarismo y el estrechamiento progresivo del espacio político en México. La estrategia política del periodo de Díaz Ordaz fue aislar radicalmente al movimiento estudiantil de los movimientos obreros y campesinos, lo que ocasionó la crisis y el desgaste en el interior del movimiento, como lo declararía años más tarde Eduardo Valle.

La represión del 2 de octubre provocó en el movimiento estudiantil la pérdida de dirigencia nacional, y su capacidad ofensiva debilitando sus mecanismos de lucha.

El Movimiento Estudiantil deI 68 también se realizó en el marco de la lucha por la hegemonía del poder político en México. Son tres los sectores que a lo largo de la vidapolítica de México se han disputado tal hegemonía: el sector público representado por el gobierno y sus instituciones; sector privado que comprende a los empresarios,industriales y banqueros y el sector disidente constituido por partidos políticos y organizaciones obreras y campesinas independientes. El periodo de Díaz Ordaz se caracterizó por una sistemática represión contra el sector disidente, lo que permitió que los otros dos sectores se disputaran el predominio político, llegando a establecer, incluso, mutua dependencia.

El objetivo de esos dos Sectores políticos (gobierno y empresarios) fue buscar, básicamente, el desarrollo capitalista; los grupos que no compartieron tales fines fueron borrados de la vida política en ocasiones, con el más violento autoritarismo, como sucedió con el movimiento estudiantil que estaba desafiando al “desarrollismo” impuesto por el Estado y el sector privado.

Por más que el movimiento estudiantil intentó establecer vínculos con sectores de la clase trabajadora, éstos en forma firme no se realizaron. La clase obrera estaba mediatizada y controlada por corporaciones sindicales priístas. Incluso algunasorganizaciones obreras tenían cierta desconfianza de los estudiantes.

El 68 mexicano, a pesar de las distinciones ideológicas internas de los grupos participantes, se ha considerado como una expresión de reformismo y modernización del sistema mexicano.

En el interior de la Universidad se sucedieron varios cambios que por su importancia no pueden dejarse de lado, a saber: el cambio de los programas de estudio, ahora el Marxismo con sus múltiples interpretaciones (maoístas, Ieninistas, troskistas, etc.) ocupaba un lugar importante en la formación educativa; cambios en el reclutamiento del personal docente y administrativo junto con una nueva orientación de la educación dirigida hacia los problemas sociales, “la educación debía estar al servicio del pueblo”.

Es en este último punto en donde se discutía, el problema de sí las universidades debían ser un instrumento al servicio de la iniciativa privada, o se tendrían que encargar de analizar los problemas nacionales y formar cuadros donde la crítica social fuera el punto esencial de las discusiones académicas, este punto le dio un giro muy importante a la educación. Gabriel Zaid nos dice que nació una especie de puritanismo, según el cual los intelectuales que cobraban en el gobierno estaban “integrados” por los que cobraban a través del presupuesto universitario, vivían de la corrupción: ellos vendían solamente su fuerza de trabajó, eran víctimas de la represión. Otro rasgo importante heredado de las movilizaciones estudiantiles es el desarrollo de un sindicalismo independiente. El movimiento sindicalista independiente de la UNAM cobró fuerza en 1971, con la creación del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad (STEUNAM).

Después del 68 hubo ausencia de las bases estudiantiles en las asambleas de los pocos comités de lucha que quedaron en pie. Esto le permitió al gobierno recuperar el sostén ideológico y político de control hacia las clases trabajadores sometidas por los líderes charros. Efectivamente se creó una conciencia social contra la situación política existente, pero no una oposición organizada que involucrara a otros sectores de la población: obreros, campesinos, movimientos feministas, etc.

Para reafirmar lo que has aprendido con el estudio de este tema. Busca la respuesta correcta a las siguiente preguntas. La “sopa de letras” que a continuación presentamos servirá para seleccionarlas poniéndole color a tus conocimientos (colorea con distintos tonos tus respuestas).

  1. Elemento básico de las organizaciones sindicales que los privó de cualquier forma de democracia a través del control y manipulación.
  2. Organización sindical cuyo nacimiento se vio favorecido en los años cincuenta.
  3. Nace en 1966 en el contexto de la lucha sindical para contrarrestar fuerza a la CTM y centralizar el poder del ejecutivo impidiendo que cualquier organización controlara la dirección del movimiento obrero.
  4. Fue un elemento de movilidad social para las clases medias al consolidarse éstas dentro de la estructura política, económica, social y cultural del país hasta antes de la década de los sesenta.
  5. Elemento político, ideológico, cultural, que contribuyó a consolidar la “Unidad Nacional” ante la hegemonía de las grandes naciones industrializadas y el capital extranjero.
  6. Organización patronal que se encargo de organizar el comercio llegando a contar con 26 cámaras regionales y más de 800 mil asociados.
  7. Movimiento social que a partir de 1956 asciende en la lucha política ante los efectos perniciosos de la modernización.
  8. Movimiento social que a pesar de la política antilaboral, escribió en la década de los cincuenta, las páginas más brillantes del movimiento.
  9. El reparto agrario y el impulso al ejido colectivo fueron fundamentales de la política.
  10. Actividad que fue sacrificada para favorecer a las necesidades del desarrollo industrial después de 1940.
  11. Líder agrarista que impulsó los trabajos para constituir la confederación Campesina Independiente (CCI)
  12. Movimiento sindical que nace desde el período alemanista y hasta 1958 luchó contra la política antilaboral del Estado Mexicano, convirtiéndose en este período en vanguardia del movimiento obrero.
  13. Movimiento social que se inicia en 1958 cuando los trabajadores de la educación son brutalmente reprimidos.
  14. Clase social que hasta la década de los sesenta formó parte de la burocracia pública, gozando de prestaciones, ventajas y privilegios que el gasto público le designaba.
  15. Fue el sector social que más expansión tuvo en el área de los servicios de salud pública y que sin embargo ésta no coincidía con sus condiciones de vida.
  16. Acontecimiento político latinoamericano que a partir de 1959 estimuló la formación de organizaciones estudiantiles.
  17. Fue el movimiento de protesta juvenil ante la rigidez, violencia e inamovilidad del sistema político mexicano.
  18. Período que se caracterizó por una sistemática represión contra el sector disidente formado por partidos políticos y organizaciones obreras y campesinas independientes.

Sopa de letras:

El siguiente esquema te presenta los aspectos más importante sobre las transformaciones sociales ocurridas en el período de 1940 a 1970. Analízalo.

NACIMIENTO DE ESTADO PROMOTOR DE UNA

ORGANIZACIONESPOLÍTICA CONCILIADORA PARTIDARIAS

DENTRO Y FUERA DEL PARTIDO ANTE LA FALTA DE CREDIBILIDAD EN EL SISTEMA POLÍTICO MEXICANO (UNIDAD NACIONAL)

ESTADO IMPULSADOR DE UNA POLÍTICA OBRERA, AGRARIA, POPULAR, HOSTIL Y REPRESIVA

DETERIORO EN LAS CONDICIONES DE VIDA DE LOS COMBATE A LA INSURGENCIA, TRABAJADORES Y DE LA

OBRERA, CAMPESINA Y POBLACIÓN EN GENERAL POPULAR A TRAVÉS DE:

-LA FUERZA PÚBLICA

-EL CHARRISMO SINDICAL

-LA CORRUPCIÓN DE FALTA DE DEMOCRACIA EN LAS

LÍDERES ORGANIZACIONES SINDICALES

-EL ENCARCELAMIENTO DE PRODUCTO DEL LÍDERES CORPORATIVISMO

IMPLEMENTADO POR EL ESTADO.

DISMINUCIÓN DEL SALARIO REAL DE LOS TRABAJADORES

2.4 UNIDAD NACIONAL Y CULTURA EN MÉXICO

La cultura representa una parte importante en la visión ideológica de una sociedad. Desde el triunfo de la Revolución de 1910 y, particularmente a partir de 1940, el Estado ha hecho de nuestras formas de expresión cultural un instrumento eficaz, aunque, contradictorio para el logro de la ”Unidad Nacional”. Dicha política unificadora, es encaminada a contribuir con el progreso económico y la estabilidad política. La Unidad Nacional es la agilización de las divergencias políticas e ideológicas de los diferentes grupos que integran la sociedad mexicana, a través de la consolidación de un Estado fuerte y conciliador de intereses que ha evitado mediante mil formas que la paz y la armonía alcanzada en la modernización industrial, se vea perturbado. Con este contexto, la cultura se fue convirtiendo en un factor legitimador y conciliador que impidiendo cualquier examen crítico de la tradición o de la modernización, atenúa o desaparece todos aquellos elementos que eviten la consolidación de la ideología del aparato estatal.

Esto quiere decir que el sistema político mexicano ha “modelado” y “acomodado” a sus propios intereses -sin muchos prejuicios- interpretaciones ideológicas, artísticas y culturales radicalmente encontradas.

“En este tipo de cultura intervienen, en forma casi desprovista de preocupaciones jerárquicas, las interpretaciones y traslaciones intelectuales y artísticas del sistema actual de poder y su origen armado; la ideología educativa; el panorama de la historia oficial; el modo de vida fundado en la consolidación y el equilibrio ideológico; el patrocinio moderado y caótico de las artes; el exceso pétreo y marmóreo de un arte oficial que consagra y magnifica al Estado”.7

Aunque cabría señalar que todo ello desemboca en un nacionalismo cultural (que debe cohesionar la colectividad) exento de elementos organizativos y sistematizados contra la penetración de lo externo superficial y consumista: cultural neocolonial y, ubicación crítica de la alta cultura. Esto último ha sido en gran medida, el resultado de la dominación imperialista, particularmente estadounidense adoptada por nuestro pueblo de manera masiva e irracional a través de los diferentes medios de comunicación. Por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial, la administración de Ávila Camacho (1940-1946) propicia a través de los medios de comunicación, una verdadera ola de opinión contra el protestantismo y comunismo.

La afluencia de capitales extranjeros propiciada por los funcionarios alemanistas (19461952) no sólo generó la desnacionalización económica, sino también la desnacionalización ideológica revolucionaria. Los intelectuales son gobiernistas, para ellos la cultura se construye en la estabilidad. Por eso, la crítica realizada por el economista Jesús Silva Herzog y el historiador Daniel Cosió Villegas acerca del aburguesamiento de la Revolución Mexicana fue causa de importantes polémicas. La cultura y el arte nacional tendrían que adecuarse a la cultura colonialista occidental. Se consideraba de mal gusto referirse a la lucha de clases, sólo se permite dicha referencia si ésta se hace en tono mítico o demagógico. En el gobierno de Ruíz Cortines (19521958) el desafío nacionalista sin referentes internos lleva al movimiento intelectual clasemediero, hacia la consolidación de que el muralismo (la mejor manifestación del nacionalismo cultural) se había institucionalizado, y a buscar en el exterior los

7 MONSIVÁIS, Carlos. “Notas sobre la cultura mexicana en Historia” en Historia General de México. 2a ed, 4° vol. Ed. Colegio de México, México, 1977, p 309.

elementos pertinentes para la internacionalización. En los cincuenta se va instalando masivamente y en medio de una aparente tranquilidad, una nueva identidad que prescinde de lo “sui generis”, de la tradición cultural. La idea de lo “mexicano” va siendo desplazada por la ida de ser ”moderno” y “contemporáneo” al resto de la humanidad. Según señala Carlos Monsiváis, este desarraigo “se configura a través de instancias diversas”.

Bajo la administración de López Mateos (1938-1964), el proceso de asimilación del ”amerincan way of live” que había imperado en la práctica, logra institucionalizarse. Entre 1959 y 1968, los grupos culturales no quieren saber nada de revolución, del análisis de la tradición, más aún, lo que buscan es la ruptura con aquellos para integrarse a la modernidad social, cultural y sexual. Tampoco es de su interés lamodernidad política. Sólo unos cuantos resienten la brutal represión hacia los ferrocarrileros durante el año de 1959. Para ellos, la ciudad es la cultura y la provincia que es un elemento decorativo- se subsume románticamente a la ciudad. En la nueva cosmovisión tecnificada de la burguesía, el psicoanálisis desplaza, parcialmente a la religión. A través del cine se esparce la idea reverencial de la cultura, del intelectual y del artista

En los sesentas la cultura se convierte en una de las técnicas más idóneas para alcanzar el proyecto de modernidad, la otra, era la idea de vivir el instante a ritmo de rock, de los Beatles o de los Doors. Se fue creando en México lo que podría ser llamado un desarrollismo cultural, donde los contextos nacionales no tendrían mayor influencia. La máxima aspiración seria la universalidad. Además, por influencia de la Revolución Cubana y de escritores como Jorge Luis Borges proponen formas diferentes de política cultural donde se da una mezcla de tradición y de ruptura, de literatura y realidad, es decir de compromiso y utopía. Aunque en medio de un clima de intranquilidad, provocado por el gobierno contra el movimiento magisterial (1938), ferrocarrilero (1958). campesino (1962), de los médicos (1965), movimiento de liberación, o, contra las manifestaciones a favor de la Revolución Cubana, o, por la intervención de los Estados Unidos en Viet Nam, y el movimiento estudiantil (1968), se fue fortaleciendo en un sector de la intelectualidad mexicana, la tradición de la investigación crítica, como en la obra de Pablo González Casanova “La Democracia en México” o en la obra de Gastón García Cantú, “Utopías Mexicanas”.

2.4.1 LAS ARTES PLÁSTICAS

La sensibilidad plástica ha sido una constante en nuestra cultura. Sin embargo, sólo a partir del nacionalismo generado después de la Revolución y mediante el muralismo, pudo ser posible el arte mexicano con prestigio internacional. Gente joven que ha viajado a las grandes ciudades de Europa, ha asimilado estilos de vida, influencias artísticas, intelectuales e ideológicas. En el campo de la pintura el movimiento muralista se convirtió en la experiencia más interesante. Los tres grandes del Muralismo fueron: José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera.

De este modo, el muralismo se fue convirtiendo en uno de los pilares de la cultura nacional proclamando una pintura que llegara a la conciencia del pueblo; los artistas proponían un nuevo lenguaje que les permitiera expresar el momento que se estaba viviendo. Pero, en 1950 Octavio Paz exaltaba la obra de Rufino Tamayo, por salirse del dogmatismo de los muralistas; y en 1956 surgió en nuestro país, el arte abstracto, tan rechazado por la corriente intelectual que se apegaba al realismo nacionalista por considerarlo producto de la invasión cultural yanqui. Pero la verdad era que la cultura estadounidense se mezclaba con la nacional. El golpe final al muralismo se dio con la generación de la “ruptura” (1957-1962), las inquietudes de jóvenes pintores se plasmaron en sus obras, con artistas como: Vlady, José Luis Cuevas, Vicente Rojo, Manuel Felguerez, García Ponce, Alberto Gironella, Francisco Corzas, Francisco Toledo, entre otros.

La escultura no tuvo el mismo auge que la pintura; representaba un gran costo la compra de materiales requeridos para la creación de este tipo de obras, pues se vivían las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, como la crisis económicainternacional. La escultura tuvo pocos representantes, pero destacan, sobre todo en la talla en madera: Mardonio Magaña, Fidias Escobedo, Guillermo Ruíz, Ignacio Asunsolo, Germán Cueto y Ortiz Monasterio.

2.4.2 ARQUITECTURA

Desde los años treinta se impusieron formas de estilo francés, como el “art dé co”, con elementos mexicanistas adoptados por el arquitecto Suárez. Prevalece el Funcionalismo como expresión arquitectónica, diseñando y produciendo para un espacio social en casas, hospitales, mercados, escuelas y edificios públicos y privados. Se edifica con nuevas fórmulas espaciales y tecnológicas combinando el proceso de modernización cosmopolita, reclamado por una burguesía dominante y que se expresaba en la necesidad de edificios y ciudades, y promoviendo la producción inmobiliaria como una forma más de acumular riqueza. El Estado apoyó a la arquitectura porque le ayudó a consolidar su legitimación. Destacaron en esta disciplina: Villagran García O’Gonan, Luis Barragán, Mario Pani, Enrique Yánez, entre otros.

2.4.3 LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE MASAS

Durante la segunda mitad del siglo XX, los medios de comunicación masivos, como la prensa, la radio, el cine y la televisión, adquirieron creciente importancia. Esto se debió en gran medida a la aplicación del avance científico y el perfeccionamiento tecnológico en las comunicaciones; sobre todo, la radio y la televisión penetraron en todo el mundo, y podemos decir que su influencia ideológica es decisiva, ya que establece pautas de comportamiento entre los individuos.

En varios países, la industria de la información está en manos de empresarios privados, generalmente organizados en monopolios transnacionales -como la International Telegraphic and Telephone (ITT)-, cuyos productos culturales circulan por todo el mundo como cualquier mercancía y les da gran poder sobre la opinión pública internacional. En otros países, el Estado tiene cierto manejo ideológico-político de los medios de información y comunicación, integrado al interés mercantil de los grupos económico y políticos. Son precisamente esos grupos los que hacen a un lado las funciones sociales que deberían cumplir, y así marcan el rumbo que han de seguir los medios de comunicación.

En México, la presencia de los medios de comunicación, también constituyeron un vehículo de apoyo a la política de unidad nacional y de impulso al modelo exógeno de modernización industrial. Decía el presidente Alemán: “Mas que inquietudes políticas, lo que el país necesita es trabajar”. A través de ellos el sistema político mexicano, durante el periodo que se viene analizando, fue imponiendo el modelo cultural e ideológico pertinente para el despliegue de una sociedad asentada principalmente en las grandesciudades y consumidora de los productos emanados de la industria nacional y extranjera, abierta a la penetración ideológica de nuevos valores “modernizantes” que irían creando un profundo desprecio entre la burguesía y la pequeña burguesía nacional, hacia el rescate critico de la tradición cultural.

La radio, el cine y desde los años cincuenta la televisión, deberían crear “la certeza de pertenecer a una colectividad cálida y bullanguera, cuyos ídolos fueran exactas proyecciones anímicas del pueblo” y que ésta entendiera que “la política en definitiva no es cosa suya”.

RADIO. Desde los primeros años de la radiodifusión en México, ésta fue utilizada por el gobierno como el medio informativo y propagandístico más idóneo, y en muy poco tiempo, la radio alcanzó una gran penetración en la sociedad mexicana. Por eso, en 1942 el presidente Ávila Camacho informaba por radio sobre la decisión de su gobierno para que México, interviniera en el segundo conflicto mundial a favor de los aliados. En los años 40 se fue privatizando el servicio radifónico, en 1947 se introdujo la frecuencia modulada y en 1965 un sistema de microondas.

Las diferentes radiofusoras como la XEQ o la XEW difundieron la música popular expresándose en la canción ranchera con Lucha Reyes, Jorge Negrete y Pedro Infante; en los boleros de María Luisa Landín y Daniel Santos; Pérez Prado en el mambo; Acerina en el danzón. En 1960 el éxito correspondió a Javier Sólis quién suplió la ausencia de Pedro Infante; también destaco Lucha Villa. Se oye Jazz con Mario Patrón, Juan José Calatayud y Tino Contreras. El aparato estatal mediatizó el rock por considerarlo subersivo y disolvente, adoptando por la vía comercial a los rockanroleros. En 1964 llegaron de la frontera Javier Batiz, Armando Nava con Ios Dugs Dugs y los Sinners; estos grupos que centraron su actividad en los cafés Rusers, Harlem, Hullaballoo y otros.

CINE. Entre los años treinta y sesenta, el cine constituía otro de los vehículos pedagógicos de apoyo a la unidad nacional. En él, se identificaban la burguesía y los marginados capaces de llorar y de sufrir. Con el capital otorgado por el Estado a través del Banco Cinematográfico (fundado en 1941) y la Ley de la Industria Cinematográfica (dictada en 1949) que regulaba esta actividad, se inicia la llamada “época de Oro” del cine nacional. De esta manera se incrementó la producción y algunas películas como “Flor silvestre” del Indio Fernández o “Nosotros Los Pobres” de Ismael Rodríguez alcanzaron fama internacional. En el “cine populista” destacaron Pedro Infante, Jorge Negrete, Pedro Armendariz, Lilia Prado, entre otros; María Antonieta Pons, Ninón Sevilla y Meche Barba en el “cine de rumberas”; Cantinflas, Joaquín Pardavé y Germán Valdés “Tin Tan” en la comicidad. El apoyo estatal hacia esta industria continuó, y en 1960 el Estado compró dos de las más importantes cadenas de salas de cine dentro del país.

(Tomado de Mi libro de Historia de México. SEP, México, 1992, pág. 98.)

La nueva ola francesa invadió al cine mexicano con películas de Godard, Truffaut y Resnais, así como el cine italiano que hizo presencia con Visconti, Fellini y Antonioni. Durante los años sesentas en el cine mexicano destacaron Gustavo Alatriste, García Marquez y Luis Buñuel. Luis Alcoriza asistente de Buñuel, produjo dos películas notables: “Tlayucan” y “Tiburoneros”. De igual manera surge un nuevo tipo de cine producto del éxito del rock and roll en la que se presentan ídolos de esta corriente musical como Enrique Guzmán, César Costa, Angélica María y Julissa.

TELEVISIÓN. Siguiendo el modelo norteamericano el sistema televisivo en México, desde su origen fue de capital privado, se sostuvo de la publicidad y buscó en su programación ser informativo y de entretenimiento. La primera transmisión formal la realizó el canal 4, con el informe de gobierno de Miguel Alemán en septiembre de 1954, al año siguiente nace el canal 2 y se integra el canal 5 en 1952. Los tres canales quedaron en una sola empresa que adquiere el nombre de Telesistema mexicano y esta empresa empieza a perfilarse como gran monopolio y fabrica de enajenación en todas sus formas; se hizo notable con telenovelas, viejas series de televisión estadounidenses (como los Intocables, Combate y Yo quiero a Lucy) caricaturas y algunos programas de variedades como el del Loco Valdés.

Para este momento la universidad y el politécnico luchan por tener la concesión de un canal televisivo cultural, y a principios del sexenio de López Mateo, se le otorgó ésta al Instituto Politécnico Nacional. Así nació el canal 11, como el primero en su género de toda América Latina. Con la Ley General de Radio y Televisión promulgada en 1960, se considera que ambos medios serian de interés social. Es así, como el Estado adquiere concesiones (en un 12.5% de la programación) para difundir programas educativos. En 1966 se iniciaron las programaciones de Tele Secundarías. En 1965 las transmisiones ya se hacían por vía satélite, lo que permitió que las olimpiadas de 1968 fueran vistas, través de éste medio por más de 600 millones de personas. Al finalizar los años sesentas ya era generalizada la transmisión a color.

LA PRENSA. La prensa de los cuarenta y principios de los cincuenta estuvo dominada por notas de tinte anticomunista que se vieron fortalecidas por las presiones políticas y económicas que el gobierno de los Estados Unidos ejerció sobre los gobiernos mexicanos a raíz del conflicto bélico mundial y las tensiones económicas, político, militares derivadas del fin de la guerra y en el inicio de la Guerra Fría como expresión real de la bipolaridad entre el capitalismo y el socialismo. Destacan las notas deportivas que narran los éxitos taurinos de Arruza, Fermín Rivera, Capetillo, Procuna y Joselito Huerta; el futbol soccer con los partidos y los equipos del momeno: Atlante, Zacatepec, Oro, Marte y Guadalajara; el clásico americano entre Politécnico y Universidad en la Ciudad Universitaria y en beisbol el clásico entre los equipos capitalinos: Tigres y los Diablos rojos, notas que eran comentadas en diarios como: el Esto, Ovaciones y la Afición. Mientras que los periódicos Excelsior, Novedades y El Universal continuaban la línea conservadora de la mordaza y el embute o soborno; el periódico más popular era la Prensa sobre todo por su nota roja. Más tarde aparecerá Magazine de Policía y Alarma. Otras revistas de entretenimiento y manualidades eran: Hoy, Mañana, Revista de Revistas, Paquita y Social. Desde los cincuenta y hasta la década de los sesenta aparece en la prensa mexicana, una corriente intelectual y cultural de tintescontraculturales distinta de las décadas anteriores en la que se incrementan las manifestaciones de crítica antigubernamental ante la exaltación del fenómeno histórico de la Revolución Cubana y los movimientos de Liberación Nacional en Asia, África y América Latina.

Así destacan revistas como Siempre de José Pagés Llergo con la nota irónica de los caricaturistas: Carreño, García Cabral y Frexre, la Revista Política de Manuel Marqué Pardiñas, de espíritu combativo (artículos y reportajes que el resto de la prensa ignoraba), en la que escriben: González Pedrero, López Camara, Flores Olea, García Márquez y otros destacados escritores. La difusión de la cultura como la de la riqueza va acompañada con ciertos matices críticos al sistema pues se concentro en unos pocos y fue difundida en pequeños círculos intelectuales y elitistas en suplementos culturales como: México en la Cultura con Fernando Benítez, La Cultura en México con Benítez, Carlos Fuentes, Emilio Carballido, Elena Poniatowska, Arreola y Carlos Monsivais.

Aparece el periódico El Día, bajo la dirección de Enrique Ramírez y Ramírez con un discreto tinte de izquierda, así como la aparición de revistas de “monitos” de humor como La Gallina en donde analizan y critican los acontecimientos nacionales e internacionales. Surgen las revistas críticas de cine donde se ironizaba y hacia mofa de las películas provenientes del cine nacional, denunciando la corrupción de los productores y la mala o buena calidad de las películas; así mismo se denunciaban los abusos de la censura y criterios atrazados y absurdos del cine nacional, en los que destacaban las observaciones de García Riera, Jomi García Ascot, José De la Colina, Juan José Gurrola en revistas como: Nuevo Cine, La Semana en el Cine, Snob.

Las historietas más sobresalientes en este período fueron La Familia Burrón, Lágrimas, Risas y Amor; Chanoc; Kalimán y el Payo, agregandose de las estadunidenses: La Pequeña Lulú, Lorenzo y Pepita, El Pájaro Loco, Supermán, Batman, entre otras. Destacaron también Los Supersabios de Germán Butze y Rolando el Rabioso de Gaspar Bolaños. Tuvo mucho éxito la novela semanal de Yolanda Vargas Dulché, las fotonovelas y las revistas femeninas y masculinas como Kena, Claudia de México, Rutas de Pasión y otras que confinaron a la mujer a cocina, a la costura, a los chismes de los artistas y la vida de ricos y aristócratas, para los hombres surgieron las revistas D´Etiqueta y Caballero; así como publicaciones humorísticas y didáctico-políticas como las de Rius, la revista Mano de influencia estadunidense con escritores como Gustavo Sainz, Nacho Méndez y Sergio Aragonés.

2.4.4 LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA: IMPACTO CIENTÍFICO-TÉCNICO EN MÉXICO

Para muchos autores, el siglo XX representa la tercera revolución científica-técnica, por que en él se ha producido descubrimientos y avances científicos y tecnológicos que, a pesar de la especialización y socialización del conocimiento, han mostrado una tendencia hacia la universalización de la cultura, puesto que la técnica, ciencia y cultura se encuentran implicadas una en la otra, ya que son parte de un proceso en común.

Estas han sido producto de la necesidad de expansión económica, pero también de las transformaciones sociales y políticas que el desarrollo del capitalismo ha generado.

“La ciencia y la tecnología se han convertido en los mecanismos más eficaces para el desarrollo de las fuerzas productivas, pero la aprobación desigual de este poder permite a las clases dominantes ejercer un mayor control social y utilizarlo para someter y explotar a los pueblos “subdesarrollados”.8

En éste tipo de países, de los cuales México forma parte, el capitalismo más avanzado ha generado una dependencia científico-tecnológica que se fue convirtiendo en uno de los principales obstáculos a su desarrollo económico. Como dicha dependencia “se funda en la generación y posesión desigual del conocimiento científico-tecnólogico, que permite una producción y aprobación desigual de la riqueza a escala mundial” 9 los países “subdesarrollados” se ven precisados a importar necesariamente tecnología de los países altamente industrializados lo que dificulta el crecimiento de sus fuerzas productivas internas y la propia acumulación de capital. Ciertas explicaciones a dichos problemas pueden ser los siguientes:

  • El intercambio desigual entre el precio más elevado de los bienes tecnológicos (o de capital) importados frente al menor precio de los bienes primarios (o materias primas) exportados.
  • La falta de personal técnico de alto nivel para la operatividad de un conocimiento patentado, obliga al comprador de la patente a importar también dicho personal.
  • La falta de controles fiscales favorece la sobre ganancia de las empresas transnacionales.
  • El incremento en la destrucción de suelos y de ecosistemas por el uso de tecnologías agrícolas producidas para climas templados en zonas tropicales.
  • La importación de tecnología agudiza el proceso inflacionario pues aumenta el costo de producción y disminuye los salarios. Además, la tecnología automatizada impide la obtención de empleo a una población que crece a ritmos más acelerados que en los países industrializados.

8 LEFF, Enrique. “Dependencia científico-tecnológica y desarrollo económico” en México, Hoy. 3° Ed. , Siglo XXI, México, 1979, p. 284.

9

Ibídem. P. 266.

Como la ciencia se ha convertido en la más importante fuerza productiva, la producción y aplicación tecnológica del conocimiento científico, no solamente ha provocado el desplazamiento de la fuerza de trabajo, sino que ese mismo conocimiento se ha ido convirtiendo en el mejor instrumento de dominio y explotación de los países ricos sobre los pobres. Por eso ninguna autonomía puede existir sin un sistema científicotecnólogico propio integrado a la producción, y sin la distribución del conocimiento y de los medios de producción entre las clases trabajadoras.

En México durante el cardenismo, la modernización industrial realizada mediante la estrategia de sustitución de importaciones, llevó a la nacionalización de los energéticos y a la fundación de centros de educación superior y de investigación científica y técnica como la UNAM, el IPN y PEMEX. Sin embargo, estas instituciones fueron insuficientes para generar una política científico-tecnólogica conectada al sistema productivo. A partir de 1940, el proyecto nacionalista se fue subordinando a los intereses de la burguesía industrial, financiera y agrícola conectada al capital extranjero, argumentando que la atracción de dicho capital se debía a los altos aranceles establecidos por la sustitución de importaciones, aunque en verdad se debía a una falta de infraestructura científicotecnológica que soportara dicha estrategia de desarrollo.

En el año de 1967 los presidentes de América Latina se reunieron en Punta del Este para discutir por primera vez una política científico-tecnólogica que apoyara al desarrollo económico y social dentro de sus países latinoamericanos. Esta reunión surgió como parte de los objetivos de justicia social y de soberanía nacional establecidos por la ONU. Paralelamente se formularon o reformaron las leyes sobre comercialización de tecnología, inversiones extranjeras, trasferencia de tecnología y patentes.

Dentro de este marco internacional se constituyó en México, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) a fines de 1970. Desde su fundación CONACYT, estableció un programa de becas para estudios de pos-grado en el país como en el exterior, y orientó fondos a proyectos individuales como institucionales para el fomento de la investigación. Así mismo, se promovió el “servicio nacional de información y documentación científica y tecnológica”. A fines del sexenio de Luis Echeverría surge el Plan Nacional Indicativo de la Ciencia y Tecnología”, el cual establece algunos lineamientos para alcanzar un desarrollo científico. También se abrieron ciertos canales de participación política a miembros de la comunidad científica mexicana buscando generar consejos y su aceptación.

Además, durante este gobierno el poder legislativo aprobó a fines de 1972 la ley sobre el Registro de Transferencia de Tecnología y del Uso y Explotación de Patentes y Marcas. Para la aplicación de dicha ley se creó el Registro Nacional de Transferencia de Tecnología. En 1973, nace la Ley para Promover la Inversión Mexicana y Regular de Inversión Extranjera y en 1976 se reforma la Ley de Propiedad Industrial, creada desde 1942. Si bien, por medio de tales leyes se buscaba minimizar las condiciones adversas de la importación tecnológica e inversión extranjera en este rubro, no por ello, se estaban creando las bases para establecer en México la independencia cientifícotecnológica. El Estado mexicano ni siquiera se atrevió a ejercer control sobre los sectores productivos estratégicos como el alimentario o el químico-farmacéutico.

La crisis económica que afectó a México a partir de 1975 y el fortalecimiento de la iniciativa privada nacional y extranjera fueron elementos que llevaron a José López Portillo a desechar el Plan Nacional Indicativo y elaborar un Programa Nacional de Ciencia y Tecnología. Aunque éste pretendía articular la ciencia y la tecnología a las necesidades productivas del país, el Plan Nacional abandonó la idea de una política científico-tecnológica explícita para México. Por ello, se declaró que primero se tenía actuar sobre el sistema de precios.

Como Programa Nacional de la Ciencia y la Tecnología también excluía a la comunidad científica mexicana en la formulación de tal política. Por ello, los profesores e investigadores del país crearon organizaciones políticas y líneas de investigación independientes de los inetereses gubernamentales y de la iniciativa privada, pusieron en duda “la producción y aplicación de conocimientos para el desarrollo de las fuerzas productivas en un contexto social de opresión y explotación”10. También surgió entre ellos la necesidad de integrarse a los movimientos democráticos para difundir entre el pueblo mexicano una cultura científica que incluyera la formación de un pensamiento crítico hacia las ciencias exactas y naturales que evitaría que ellas siguieran siendo un instrumento legitimador de la explotación y que en cambio, la ciencia en general sí se convirtiera en un medio de producción y de apropiación de la riqueza en beneficio efectivo de toda la población.

2.4.5 LA NUEVA CULTURA URBANA

Hablar de cultura urbana es hablar de un sistema cultural construido de elementos materiales y espirituales que habrán de garantizar acciones presentes y futuras en nuestro proceso de desarrollo socieconómico. En nuestro caso el origen de la urbanización se encuentra en la herencia de una estructura socieconómica agraría que se traslada a la ciudad con la Industrialización:

En la segunda mitad del siglo XX México empezó a no ser lo que había sido siempre: un país rural, adicto a la tierra y a su orden inmemorial de organización de la vida y tratos con la naturaleza. Entre 1940 y 1970, el vendaval urbanizador hizo del campo un territorio de expulsión. Vastos contingentes de campesinos emigraron hacia los cinturones de miseria de las ciudades, dando expresión dramática y multitudinaria de la destrucción de un mundo.

Esta industrialización dio como resultado en nuestro país la convivencia de zonas y regiones que experimentaron un rápido proceso de modernización (producción mecanizada, desarrollo de los servicios, organización del mercado, etc.) frente a otras que se resistieron al cambio y que constituyeron el área rural, que para ese momento explica este fenómeno en el hecho de que nuestro país no era un país industrializado sino con cierto grado de desarrollo industrial, en el que las ciudades o urbes se fueron convirtiendo en centros receptores de todos los beneficios y ventajas que el desarrollo económico moderno conlleva y por ello, la población urbana empieza a gozar de servicios de salud, educación, empleo, vivienda, etc., a diferencia de la población rural en donde persistían condiciones de atraso, pobreza y miseria al margen de la modernidad.

10 Leff, Enrique. “Dependencia científico tecnológica y desarrollo económico” en México Hoy, Siglo XXI, México, 1979. P. 284.

(Tomado de Mi libro de Historia de México. SEP, México, 1992, pág.143.)

Los cinturones de miseria urbanos se propagaron cruzados por una incipiente red nacional de medios masivos. Este fue uno de los sentidos de nuestra modernización bárbara, acceder a la cultura del transistor sin pasar por la cultura del alfabeto. Fue una extraña mezcla de tiempos que combino una regresiva marginación social, con una poderosa industria de la conciencia.

No obstante, incluso en esas condiciones de castigo social, la ciudad representó una vida mejor o menos mala para millones de mexicanos, y la migración hacia ella fue mucho mayor que hacia el peonaje agrícola. 612 mil mexicanos llegaron en los cuarentas, 800 mil en los cincuentas y 2 millones 800 mil en el decenio siguiente. Por dura e indeseable que pudiera parecer la subsistencia en los cinturones de miseria, la ciudad fue un universo de oportunidades más abierto que el campo.

El desarrollo capitalista que debía alcanzar México no había alcanzado el desarrollo tecnológico de industrialización basado en la producción masiva de la producción mundial que requería del uso de la razón y de la ciencia para interpretar y trasformar el mundo (proceso de laicización). Este proceso de laicización implicaría, la necesidad de impulsar procesos de democratización bajo principios como, la libertad, la igualdad y solidaridad, que daría como consecuencia la dinamización de las condiciones materiales y espirituales de los seres humanos.

Sin embargo, esta caracterización quedaría incompleta sino agregamos que la vida cotidiana de los habitantes de estas ciudades lejos de estar inmersa en una atmósfera color de rosa esta inmersa también en un proceso socieconómico en el que conviven una variedad y diversidad de individuos y grupos con particularidades de desplazamientos geográficos, razas, vestimentas, costumbres, historia, lenguaje, religiones, valores y símbolos culturales.

Los menos afortunados –o lo más tradicionales- dejaban pueblos y familias para engrosar las caravanas de peones enganchados a las cadenas de la agricultura comercial, ávidas de manos: los campos cañeros del Papaloapan, los cafetaleros de Chiapas, Puebla o Veracruz, la recolección de la manzana en Coahuila o del algodón en los Valles de Yaqui y el Mayo, el corte de uva en Hermosillo, de la fresa y al aguacate en el Bajío, del limón en Colima y las hortalizas de Morelos, la piña en Oaxaca, el platano en Tabasco, la guayaba en Aguascalientes. Docientos mil campesinos empobrecidos tomaron ese camino cada año en la década de los cincuenta y trecientos mil en el decenio siguiente; una masa humana de dos o tres millones por década, para los que el paso de la frontera, en busca de los valles agrícolas del sur de California y Texas, fue sólo otro escenario de proletarización acelerada.

Los más afortunados no fueron hacia los surcos del nuevo peonaje, sino hacia las ciudades privilegiadas que a principios de los cincuentas salían de su molice provinciana y sus distancias caminables, para entrar en el remolino de la expansión y el congestionamiento. La verdadera epidemia de la segunda mitad de nuestro siglo XX fue la macrocefalia urbana.

Una urbanización que se presentó ambivalente: por una parte ha introducido importantes transformaciones económicas, político, sociales e ideológico-culturales, que han conformado una “cultura industrial” basada en la “industrialización de la cultura”. Al mismo tiempo que ha constituido complejos centros de población marginal expulsada del área rural en la búsqueda de satisfacer fundamentalmente necesidades económicas, constituyendo núcleos de población marginal que lentamente se han ido incorporando a la “cultura “industrial”.

El primer monumento vivo de la urbanización acelerada del país fue la ciudad Nezahuelcoyotl, una populosa villa-miseria crecida a un costado de la Ciudad de México que alcanzó pronto el millón de habitantes y resultó un anticipo cabal de la sociedad de masas que brotaba de la modernización mexicana: hacinamiento, insalubridad, desarraigo, violencia, descomposición familiar y, en medio de las barracas de lamina, sobre los techos afianzados con neumáticos y piedras, el símbolo complementario del nuevo orden, un mar de antenas de televisión. En las barracas que coronaban esas antenas podía faltar proteína y educación primaria, empleo permanente y seguridad social, pero no faltaba el transmisor y la pantalla televisiva, la caja de los sueños y las emociones que acompaño consoladoramente el duro cause de la vida de los pobres de la ciudad. Junto al despliegue de las demandas organizadas, está la simple ebullición física y social del paisaje humano de las grandes ciudades mexicanas.

Pocas cosas tan reveladoras de su entraña juvenil como la aparición, en los ochentas, de las pandillas de barrio, las bandas ubicuas, con su proliferación de atuendos e identidades tan efímeras como irrenunciables. El desempleo, la falta de escuelas y parques, plazas, campos deportivos, el hacinamiento de la vivienda familiar, han convertido en dueños de la calle a miles de jóvenes urbanos, nietos de la generación fundadora, prófuga de Comala.

He aquí la necesidad de una cultura urbana que pueda crear y recrear usos y costumbres de la diferencia y la pluralidad en una identidad que converga en la libertad. La creencia de un modelo de cultura exento de la influencia externa e interna es imposible ante los efectos de la dependencia económica y política y de la globalización. Este proceso tiene que ser visto dentro de un proceso de mezclas, transformaciones, cambios y fusiones culturales que construyan una cultura abierta, vital e interconectada en la que se conjunten el placer y la reflexión.

Aplica la información contenida en el tema que acabas de estudiar al resolver esta actividad.

I. Lee cuidadosamente y responde lo que se te pregunta.

  1. ¿Por qué la cultura representa una parte importante en la visión ideológica de una sociedad? Da tu opinión personal.
  2. Analiza el concepto de cultura y explica su importancia en la concepción ideológica del aparato estatal.
  3. Después de leer el tema de Unidad Nacional y Cultura en México, elabora un esquema en el que enfatices todos los elementos artísticos, ideológicos y culturales que hicieron de la cultura un factor de consolidación político-ideológico del aparato estatal mexicano.
  4. ¿Quiénes son los tres grandes del muralismo mexicano?
  5. Menciona el nombre de tres pintores que pertenecieron a la generación de la ruptura.
  6. ¿Por qué la escultura no tuvo el mismo desarrollo que la pintura?
  7. ¿En que consistió la expresión arquitectónica del Funcionalismo?
  8. ¿Cuál es tu opinión acerca de que los medios de comunicación son un vehículo de apoyo político-ideológico?

II. A continuación te proponemos analizar un pequeño fragmento que tiene como propósito hacerte reflexionar sobre el contenido de este último tema de tu fascículo, para lo cual te sugerimos seguir los siguiente pasos:

  1. Realiza una primera lectura, que te permitirá apreciar la importancia, sentido y relación que esta información tiene con el contenido de tu tema.
  2. Señala las palabras desconocidas con algún color y busca su significado.
  3. Realiza una segunda lectura para comprender mejor el contenido.
  4. Del contenido ubicarás: el nombre del autor y el título del libro donde se obtuvo dicha información.
  5. Analizarás el fragmento, tratando de comprender la información, preguntándote de qué se trata, seleccionando las ideas principales de la información.
  6. Finalmente darás tu opinión acerca de este contenido, vinculándolo con lo aprendido.

ADELANTE, TÚ ERES EL CREADOR DE TU PROPIO CONOCIMIENTO

“En la segunda mitad del siglo XX México empezó a no ser lo que había sido siempre: un país rural, adscrito a la tierra y a su orden inmemorial de la organización de la vida y tratos con la naturaleza. Entre 1940 y 1970, el vendaval urbanizador hizo que del campo un territorio de expulsión. Vastos contingentes de campesinos emigraron hacia los cinturones de miseria de las ciudades, dando expresión dramática multitudinaria de la destrucción del mundo”

Héctor Aguilar Camín “Después del milagro” Capítulo V “La oleada global”

En el siguiente cuadro podrás identificar información relevante sobre este tema. Revísalo.

ARTES PLÁSTICAS. EL MURALISMO, PILAR DE LA CULTURA NACIONAL: OROZCO, RIVERA Y SIQUEIROS. LA GENERACIÓN DE LA RUPTURA. ESCULTURA. TALLA EN MADERA: ULADY, CUEVAS, ROJO, GIRONELLA, CORZAS.

ARQUITECTURA. ART DÉCO CON ELEMENTOS MEXICANOS. PREVALECE EL FUNCIONALISMO DISEÑADO Y PRODUCIDO PARA UN ESPACIO SOCIAL PRODUCTO DE LA MODERNIZACIÓN COSMOPOLITANA: VILLAGRAN, O’GORMAN, BARRAGÁN.

MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE MASAS. SU INFLUENCIA IDEOLÓGICA COMO INSTRUMENTO DE LA POLÍTICA DE “UNIDAD NACIONAL” Y DEL PROCESO DE MODERNIZACIÓN INDUSTRIAL: RADIO,TELEVISIÓN, CINE Y PRENSA.

LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA. IMPACTO CIENTÍFICO-TÉCNICO EN MÉXICO. NUESTRO PAÍS HA CONDICIONADO SU DESARROLLO ECONÓMICO A LA DEPENDENCIA CIENTÍFICA-TECNOLÓGICA.

LA NUEVA CULTURA URBANA. PRODUCCIÓN DE UNA ESTRUCTURA AGRARIA QUE SE TRASLADA A LA CIUDADCON EL PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN. ESTO DA COMO RESULTADO UNA CULTURA BASADA EN LA DIFERENCIA Y LA PLURALIDAD.

La Segunda Guerra Mundial constituyó el acontecimiento histórico mundial que obligaría a los gobernantes mexicanos a impulsar un nuevo proyecto de crecimiento económico y de desarrollo político social y cultural, que tendría como meta la industrialización bajo una nociva política proteccionista que impulsaría la consolidación de las nacientes industrias manufactureras mexicanas frente a las pujantes y modernas industrias capitalistas extranjeras. Por otra parte el creciente proceso inflacionario y la devaluación del peso mexicano entre 1948 y 1954 llevaría a nuestra moneda a una paridad que fluctuaría entre 4.85 a 12.50 pesos por dólar como resultado del déficit comercial que México experimentó al término de la guerra de Corea; así mismo generó un gran malestar político-social que culminaría en importantes movilizaciones del proletariado asalariado a fines de los cincuenta.

Esta situación aunada a la necesidad de importar bienes de capital conduciría a la implementación de una política denominada desarrollismo basada en:

  • La entrada creciente de inversiones extranjeras en las nacientes industrias mexicanas.
  • El incremento de divisas provenientes del turismo.
  • Las exportaciones de productos agropecuarios y principalmente agrícolas fueron la fuente que impulsaría la estrategia económica del desarrollo industrial.
  • El impulso de inversiones destinadas a obras de infraestructura en los renglones de energía y comunicaciones.
    • La promoción de trabajadores migrantes (braceros) a los Estados Unidos de Norteámerica con la finalidad de generar entrada de divisas el país.
    • A pesar de estas medidas y en un afán de contrarrestar un creciente proceso inflacionario y nuevas devaluaciones, en 1954 se pone en marcha el llamado “desarrollo estabilizador” cuyas características fundamentales fueron: un crecimiento acelerado y sostenido con estabilidad política que mantuvo una tasa del producto interno bruto de 6.5% anual; una paridad del peso frente al dólar de 12.50 y una inflación de 2.5% anual en un lapso de aproximadamente 16 años comprendiendo los sexenios de los presidentes: Adolfo Ruíz Cortines, Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz. Otras características que es importante señalar de este modelo de desarrollo son:
  • Industrialización creciente.
  • Promoción creciente de la agricultura de exportación.
  • Restricción del gasto público en áreas de bienestar social e incremento de este en la inversión productiva.
  • Incremento de inversión extranjera en los sectores clave de la economía nacional.
  • Contención de las demandas salariales.
  • Creciente endeudamiento externo.

Para reafirmar lo aprendido en este capítulo realiza lo siguiente:

I. Escribe un breve resumen sobre los temas y subtemas que integran este capítulo y después emite tus opiniones para obtener conclusiones.

II. Después de leer el siguiente fragmento literario, redacta un ensayo en donde expongas tu punto de vista con respecto al papel que ha jugado el proceso de urbanización y la concentración desmedida de la población en unas cuantas ciudades de nuestro país. Haz énfasis en los aspectos sociales.

Bernabé

A los doce años dejó en secreto de ir a la escuela. Se acercó a la gasolinera donde trabajaban los tíos y ellos le dieron permiso de agarrar un trapo desgarrado y aventarse sobre los parabrisas de los coches sin pedir permiso, como parte del servicio: por pocos centavos que se ganen siempre es mejor que nada. En la escuela ni notaron su ausencia ni les importó. Las clases estaban repletas y a veces con cien niños y niñas uno menos era un alivio para todos aunque nadie se enterara. A Richi siempre no lo aceptaron en la Sonora Tropical y le dijo Bernabé – de plano vente a ganar unos centavos y no pierdas más tu tiempo o vas a acabar como tu pinche jefecito− Dejó de tocar su flauta y le firmó los cuadernos para que Amparo creyera que seguía en la escuela y así selló la complicidad entre los dos, que fue la primera relación secreta en la vida de Bernabé porque en la escuela él estuvo demasiado dividido entre lo que vio y escuchó en su casa, donde su mamá hablo siempre de decencia y buena cuna y malos tiempos, como si hubiera otros que no fueran malos, y cuando el quiso decir algo de esto en la escuela se encontró con miradas ciegas y duras. Una maestra lo notó y le dijo que aquí nadie daba o quería compasión porque la compasión era un poco como el desprecio. Bernabé no entendió pero le dio muina la maestra que se daba aires de entenderlo mejor de lo que él se entendía solito. Richi lo entedió, -anda Bernabé ganate tus fierros y mira lo que puedes tener si eres rico, mira ese Jaguar que viene entrando a la gasolinera, jijos si por aquí pasa pura carcacha, ¡ah¡ es nuestro patrón el licenciado Tin echando vidrio a su negocio, y mira esta revista Bernabé no te gustaría una vieja así para ti solito, así han de ser las viejas del licenciado Tin, mira que tetas más ricas Bernabé, imagina que le levantas la faldita y te pierdes allí entre sus muslos calientes como la leche tibia. Bernabé, me lleva, mira ese anuncio de Acapulco, nos jodimos Bernabé mira los chamaquillos ricos en sus Alfarromeos bárbaro, piensa como vivieron de niños, ahora de jóvenes, luego de viejos, con la mesa servida. Pero tú Bernabé, tu y yo, a fregarnos desde que nacimos, con la misma edad desde que nacimos, ¿a poco no?

Carlos Fuentes, Agua Quemada. Ed. F.C.E. 1986

I. Para realizar el resumen debiste estructurarlo de la siguiente manera:

  1. Título (anotando el nombre del capítulo).
  2. Introducción (que contempla la descripción general del contenido, así como su importancia).
  3. Desarrollo del contenido (trata de manera general los temas y subtemas que estudiaste en los capítulos).
  4. Conclusiones (incluyendo opiniones –destacar, señalar, argumentar a favor o en contra- sobre los problemas más importantes detectados en los contenidos del capítulo y proponer soluciones).
  5. Bibliografía ( con el nombre o los nombres de los autores según aparecen en el fascículo. También anotarás el nombre de la editorial, año de edición y páginas que comprende el capítulo).

II. Para desarrollar tu ensayo debiste tomar en cuenta la información contenida en el tema de las transformaciones sociales y la nueva cultura urbana. Revisa el trabajo con tu asesor.

La consolidación del moderno Estado Mexicano se dio dentro de un marco internacional definida previamente por el desencadenamiento de la 2ª Guerra Mundial y por la consecuente formación de nuevos equilibrios del poder que llevaron a la división del mundo en dos bloques: el capitalista y el socialista, encabezada respectivamente por los Estados Unidos de América y por la Unión Soviética. Entre ambas naciones se desencadeno una lucha para mantener su primacía en ciertas zonas y fue conocida como la Guerra Fría. A pesar de que los Estados Unidos de América dio impulso a la reorganización del régimen capitalista o de libre empresa, a través del plan Mrshall (para la reconstrucción de las economías occidentales y del Japón), el uso de su enorme potencial industrial y militar para impedir cambios sociales en los países del Tercer Mundo puso en peligro su sistema de dominio. A partir de los años setenta se fue conformando una grave crisis en el sistema capitalista que disminuyó los derechos alcanzados de la clase trabajadora y el Estado se endureció, lo que a su vez generó un fuerte impulso a la resistencia de los pueblos subdesarrollados a favor de su independencia y los movimientos de 1968 y 1969 fue con todo el mundo occidental.

En cambio la Unión Soviética alcanzó bajo la economía planificada un desarrollo que le permitió satisfacer las necesidades fundamentales de toda la población, así como afianzar su influencia en Europa oriental y en los países colonizados. Sin embargo, dentro la lógica que le impuso la Guerra Fría, de igual manera que a los E.U., orientó gran parte de sus recursos económicos y científicos hacia la producción de armamento cada vez mas sofisticado (misiles teledirigidos, la bomba atómica) y hacia el dominio del espacio (la Guerra de las Galaxias), minaron sus recursos convirtiéndose en factores decisivos de la conformación de una crisis estructural que no afecto solo a la Unión Soviética sino a todo el bloque socialista.

Por su parte, en la mayoría de los países del Tercer Mundo se desencadeno un proceso de liberación nacional que logró la descolonización de todos ellos, rompiendo los lazos de dominación y dependencia creado por el imperialismo de las naciones más industrializadas. En el continente asiático, destacaban: la India en 1947 bajo la orientación de Mahama Gandhi logró su independencia respecto a la Gran Bretaña; en China, un pueblo campesino, sostuvo una gran revolución que en 1949 bajo la dirección comunista de Mao Tsé Tung, además de romper con el dominio del imperialismo ejercido por las potencias occidentales, sin embargo Japón construyó un nuevo sistema que mejoró el nivel de vida de toda la población, en los setenta los estudiantes efectuaron la revolución cultural; se rompieron relaciones con la Unión Soviética y en 1971 se acercó a los E.U. buscando integrarse a la ONU como una de las grandes potencias. Así también Corea logró independizarse del Japón en 1945 pero quedó dividida en el paralelo 38º; la zona Norte pro-soviética y la zona sur procapitalista; Viet Nam a consecuencia de la lucha encabezada por Ho Chi Minch logró su independencia respecto al dominio francés y japonés quedó dividida, en 1954, por el paralelo 17º en dos zonas: la Norte Socialista y la zona Sur Capitalista. El ejercito de Liberación Nacional para democratizar el gobierno del sur influido por Estados Unidos y unificar los dos territorios generándose una guerra, donde los Estados Unidos salieron derrotados y, logrando esos dos objetivos en 1975, quedando ambas zonas bajo el gobierno de los comunistas.

En África Negra, Patricio Lumumba logró en 1973 la independencia de Zaire y para 1980, 49 colonias más habían logrado separarse del dominio colonial como Guinea, Mozambique y Angola; en Sudáfrica el Congreso Nacional Africano y Nelson Mandela combatieron al gobierno racista llamado Aparheid. Para el caso de América Latina, el predominio ejercido por Estados Unidos en la región provocó múltiples protestas como la revolución cubana (1959), cuyos principales dirigentes fueron Fidel Castro, Ernesto “el Che” Guevara y Camilo Cienfuegos; el gobierno de la Unidad Popular encabezado por Salvador Allende (1970) buscando la construcción del socialismo o los movimientos de resistencia democráticos en contra de las dictaduras en Guatemala, Bolivia, Brasil, Argentina, Nicaragua, el Salvador y otras más. El Medio Oriente ha sido escenario de incontables tensiones provocadas por acciones de las potencias occidentales para tener el control de las vías comerciales existentes en esta zona y de sus cuantiosos recursos petrolíferos y la del Estado de Israel (1948) en territorio palestino, por eso, con la unidad que les da la religión musulmana, la respuesta de los árabes no se hizo esperar; por ejemplo, se realizaron movimientos independentistas en Irak (1945), Siria y Líbano (1946), Transjordania (1949). Abdel Nasser logró la independencia de Egipto y nacionalizó el canal de Suez. Estas acciones sirvieron de ejemplo para la liberación de Marruecos y Túnez (1956) y la de Siria y Argelia en 1966. Por lo que respecta a los movimientos de liberación del pueblo Palestino, empezó cuando Inglaterra y la ONU apoyaron la idea sionista de crear en 1948 el Estado de Israel dentro de Palestina; el impresionante avance militar de los israelitas en las guerras que realizaron con los árabes (palestinos) durante los años de 1956 (la guerra de Sinaí), 1967 (la guerra del Yum Kippur) y en 1973, provocaron la salida de palestinos de su territorio y la desaparición de Palestina; por eso los palestinos en el exilio decidieron formar, en 1964, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) cuyo principal objetivo ha sido recuperar el hogar perdido para los palestinos. Otros acontecimientos de gran envergadura en esta región fue el estallamiento de la llamada “crisis de los energéticos” provocada por la negativa de los países compradores de petróleo a pagar precios justos de los energéticos establecidos por la organización de los países exportadores de petróleo (OPEP). Además se realizaron en esta zona otros hechos como la revolución islámica en Irán y la Guerra del Golfo Pérsico, ésta última se realizó contra Irak en febrero de 1991 por las fuerzas multinacionales encabezadas por los Estados Unidos, la ONU decretó el embargo comercial a este país a petición de los países de occidente y, la ofensiva militar porque el gobierno de aquél (Irak) representado por Sadam Husseim, se negaba a salir de Kuwait y aceptar el bloque comercial dispuesto por el Consejo de Seguridad de la ONU.

Según te habrás dado cuenta, otro hecho que tuvo importante influencia sobre lo acontecido en la historia de México en la etapa de consolidación del Estado Moderno Mexicano, fueron los movimientos estudiantiles realizados en los años de 1968 y 1969 y el fenómeno de la contracultura que fue causa y efecto de los movimientos estudiantiles. Desde el momento en que finalizó la segunda conflagración mundial se fue conformando una generación de jóvenes que en todo el mundo se opusieron a las guerras y a la opresión ejercida por las burocracias sobre la sociedad y al consumismo. Influenciados, estos jóvenes, por ciertas filosofías, religiosas orientales (principalmente del zen) o revolucionarias (marxista-leninista,maoísta) y por influencia de la revolución cubana y la presencia del “Che” Guevara, se agruparon en pequeños clanes (como los beat o los hippies) alejándose de la sociedad de consumo por enajenante o, se integraron a los movimientos sociales como el estudiantil de 1968 y 1969 que retomó, también, las demandas de los sectores reprimidos y marginados de la sociedad como los trabajadores, de las mujeres, los homosexuales, los negros, los indígenas. Así, mientras en Estados Unidos y en Europa los jóvenes estudiantes se oponían a las intervenciones de sus gobiernos hacia otras naciones y la imaginación provocada por el consumismo, en América Latina los estudiantes luchaban contra las intervenciones imperialistas, las dictaduras, el subdesarrollo, la dependencia y la pobreza a favor de un cambio contundente al socialismo y por la democratización de la sociedad. Los movimientos estudiantiles fueron reprimidos por la violencia organizada pero, la inconformidad estudiantil marcó no sólo los sesenta sino también la siguiente década que evidencia una crisis existencial contra el Estado, crisis que halló sus causas en las contradicciones económicas, políticas y culturales de la moderna sociedad.

Como quedó señalado al principio de esta recapitulación general cada uno de los acontecimientos que estaban sucediendo en el marco internacional tuvieron vital importancia en la consolidación de la modernización económica, política y cultural de la sociedad mexicana durante el período que abarca de 1940 a 1970.

El logro de tal modernización en el gobierno de Lázaro Cárdenas dejó establecido las bases pertinentes: en lo económico con el fuerte impulso que otorgó el sector agroexportador para la obtención de divisas y su política de nacionalización de importantes recursos naturales, como el petróleo, el Estado encontró fuentes económicas que serían utilizadas en la construcción de obras de infraestructura pertinentes para iniciar el desarrollo industrial del país, bajo la política de “sustitución de importaciones”. En lo social la Reforma Agraria y los derechos cumplidos a los trabajadores, así como, el impulso de la educación con tendencia socializante generó entre los sectores populares de la sociedad mexicana la idea de justicia y la necesidad de apoyo al cardenismo y a las instituciones gubernamentales (PRM, CTM, CNC, etc.). Aunque al término del gobierno de Cárdenas se presentó una fuerte crisis económica a consecuencia de las nacionalizaciones, también, se pudo desarrollar un fuerte nacionalismo. Así la burocracia gobernante se consolidó y el Estado posrevolucionario mexicano se hacía más fuerte, aunque se desató una fuerte oposición entre los sectores más conservadores por las medidas adoptadas durante el cardenismo.

El desarrollo ulterior de la vida política de México estuvo determinada por el dilema de continuar o no con un programa nacionalista, populista y con tintes socializantes de modernización creado por Cárdenas. El dilema quedó resuelto por el propio Cárdenas, cuando el optó por Manuel Avila Camacho para la sucesión presidencial para el período de 1940–1946, en lugar de Francisco Mújica quién había mostrado disposición para dar continuidad al programa cardenista. Las razones poderosas por Cárdenas fueron el temor de que la crisis económica estallada en 1938 a consecuencia de la nacionalización de la industria petrolera se transformara en un nuevo movimiento armado que desestabilizaría a la sociedad.

En términos generales el desarrollo político para la modernización de México durante los años de 1940-1970 está caracterizado por una ascendente antipatía del sector conservador hacia las instituciones creadas en la gestión cardenista (PRM, CNC, CTM, etc.) aunque se apoyaron en ellas para consolidar el poder del Estado y ejercer un poder sobre la sociedad. Para ello fue necesario cambiar, entre otras cosas, el nombre y significado del partido oficial (el PRM se transformó en PRI); el “caudillismo” fue remplazando por el presidencialismo. Las organizaciones sociales como la CTM y la CNC dejaron de representar intereses de sus agremiados y los aparatos de control político (ejército, sistema policiaco, etc.) se fueron haciendo cada vez más represivos y los aparatos de control ideológico (educación y medios masivos de comunicación) se convirtieron en instrumentos idóneos para la manipulación y la difusión del proyecto de unidad popular y modernización industrial. Todo ello enmarcado por la mayor determinación de la política impuesta (económica, política y científico-tecnológica) por el capital extranjero, sobre todo norteamericano. Así la consolidación del moderno Estado Mexicano se llevó a cabo por los diferentes regímenes que conforman el período de 1940 –1970 y que son los siguientes:

  • Manuel Ávila Camacho (1940 –1946) sustentó la estabilidad política y el crecimiento económico acelerado mediante el acercamiento a Estados Unidos de América; el freno de la reformas cardenistas (sobre todo la colectivización ejidal) y, la exportación hacia los mercados creados por la 2° guerra Mundial de materias primas y de bienes básicos industriales promovidos por la puesta en práctica de la política de “sustitución de importaciones”. Asimismo inauguró la “Unidad Nacional” en torno al Estado.
  • Miguel Alemán Valdés (1946 – 1952) Consolidó el proyecto de industrialización a través de la liberación del mercado, desarrolló la agricultura de exportación y fomentó la inversión extranjera en la industria manufacturera. También tomó medidas políticas como de afiliación individual al partido en el poder sustituyendo al PRM por el PRI, o para desconocer los derechos de los trabajadores dio paso al “charrismo sindical” y reprimió a los movimientos obreros.
  • Los gobiernos de Adolfo Ruíz Cortinez ( 1952 –1958), Adolfo López Mateos (1958 – 1964) y Gustavo Díaz Ordaz (1964 – 1970) constituyeron un período de la historia de nuestro país que ha sido llamado “el Desarrollo Estabilizador” por que en él hubo un crecimiento sostenido del Producto Interno Bruto (PIB) con estabilidad. Otras características de este período son: industrialización constante; el gasto público se orientó fundamentalmente hacia las inversiones productivas y al pago de la deuda externa; mayor inversión del capital extranjero en sectores claves de la economía; creciente endeudamiento con el exterior. Además como hubo desconcierto de las demandas populares de la sociedad civil reaccionó mediante manifestaciones que fueron reprimidas.

Como los principios populistas, nacionalistas y socializantes del cardenismo fueron abandonados, la acción proteccionista y la política de subsidios estatal para la industrialización con “sustitución de importaciones” (etapa fácil: producción de bienes no duraderos -1939 a 1945- etapa difícil: producción de bienes duraderos o período del “desarrollo estabilizador” -1955 a 1970-) se orientó a satisfacer las necesidades del capital extranjero y nacional, lo que a la vez generaría importante contradicciones como: la determinación ejercida por la industria sobre el sector primario (tanto la moderna hacienda capitalista, como en el agrario más atrasado) para la producción de alimentos y materias primas; el desplazamiento de la fuerza de trabajo o por la máquina, ocasionando un gran desempleo y por lo tanto hambre y miseria dentro de los sectores populares; la migración de la población campesina hacia las grandes urbes (Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey) en la búsqueda de empleo y mejores condiciones de vida; la concentración de capital en unas cuantas familias de la burguesía nacional que formaban verdaderos monopolios; la acentuada inversión extranjera indirecta (préstamos otorgados a particulares -bancos locales de otras naciones- y al Estado- organismos financieros internacionales como el FMI y BID-) y directa (establecimiento de empresas transnacionales como la Kellog’s, Wolswagen, Philip’s, etc.) y un determinismo hacia las fluctuaciones del mercado internacional por la 2° Guerra Mundial y la guerra de Corea, en cuanto a las exportaciones y entrada de divisas. A su vez todo ello generaría una mayor dependencia y un subdesarrollo que hasta la fecha no han podido ser salvado.

En cuanto a la modernización de la sociedad el Estado también creó ciertos mecanismos para adecuarla a las prioridades que requería la modernización económica capitalista. Por ello, los sectores del partido oficial que apoyaron al cardenismo fueron expulsados; los sindicatos, mediante el “charrismo sindical” fueron privados de cualquier forma de democracia (recordemos que Fidel Velásquez tuvo el control de la CTM hasta su muerte la cual se presentó en 1998) y se formaron nuevas organizaciones campesinas y obreras como la CCI, la CROC o el STERM para minimizar el poder de la CNC y de la CTM; se dio paso a una educación que formara cuadros medios pertinentes para la puesta en marcha del proyecto modernizador económico y consolidarlo, aunque con el paso del tiempo y como consecuencia del modelo antipopular de modernización, gran parte de esos sectores medios, realizaron una crítica profunda al sistema. Por su parte la burguesía nacional se fue consolidando en la medida en que también lo hacía el programa modernizador del Estado y, aunque separada del control estatal, ésta creó una serie de instrumentos (CONCAMIN, CONCANACO, CANACINTRA, COPARMEX, etc.) que la hacían copartícipe del dominio económico.

Sin embargo, pese al corporativismo ejercido por el Estado (sobre la sociedad civil) los efectos dejados por la modernización en el sector popular de la población, desencadenaron una serie de movilizaciones que fueron desarrollándose a partir de 1956 con el movimiento campesino, en 1958 obreros, sobre todo el ferrocarrilero, telegrafistas y profesores del Distrito Federal. Lucharon por las mejoras económicas y por la democratización de sus sindicatos, lo mismo hicieron los trabajadores de aviación en 1959 y los médicos en 1965. Un punto culminante de las movilizaciones populares sería el movimiento de los estudiantes en 1968, ellos recogerían las demandas más sentidas de la sociedad: oposición al modelo antipopular y antinacionalista de la modernización y contra el autoritarismo, la antidemocracia e inmovilismo del sistema político mexicano ejercido durante tres décadas a través del PRI o partido oficial, del poder del ejercito y de todos los funcionarios públicos que eran miembros de dicho partido.

Finalmente, también la cultura en sus diversas expresiones (artes plásticas, arquitectura, música, medios masivos de comunicación, ciencia y tecnología, etc.) fue conformando una visión ideológica dentro de la sociedad mexicana favorable a la “Unidad Nacional” para el logro del progreso económico y la estabilidad política; donde el Estado (principal conciliador de intereses), evitaría a toda costa cualquier examen crítico sobre la pérdida de las tradiciones o la penetración de lo moderno El sistema político moderno fue adecuando a sus propios intereses interpretaciones de imágenes y sonidos diametralmente opuestos, como los ataques perpetrados contra los comunistas y protestantes a través de la radio y el periodismo durante el gobierno de Ávila Camacho, la polémica creada por el gobierno de Alemán Valdés ante la crítica realizada por Jesús Silva Herzog y Daniel Cosio Villegas ante el aburguesamiento de la Revolución Mexicana.

El muralismo se fue convirtiendo en una columna básica para forjar el nacionalismo, pero al institucionalizarse los intelectuales clasemedieros de la época de Ruíz Cortinez, López Mateos y Díaz Ordaz, abandonaron los referentes internos y pusieron sus ojos en la internacionalización, asimilan como toda la sociedad mexicana el “american wife of live” manteniendo un total desinterés por los problemas de México. Es importante destacar la presencia de los medios masivos de comunicación (la radio, el cine y la televisión) como vehículos eficaces en la difusión de la política de unidad nacional y de impulso a la modernización. No obstante y pese a este desarrollo cultural, desde los años cincuentas se va fortaleciendo en la intelectualidad una posición críticamente los resultados de la modernización económica, política y cultural de la sociedad mexicana. No olvidemos la represión que el moderno Estado mexicano desató el 2 de Octubre de 1968, en contra de los más preciados que el pueblo mexicano tiene: sus jóvenes, y mejor si son estudiantes.

Así se fue construyendo una cultura urbana cuyo origen fue la tradición campesina trasladada a la ciudad con la industrialización. El México agrario fue desapareciendo en la medida en que importantes contingentes de campesinos emigraron a los cinturones de miseria (urbanos) creyendo encontrar empleo y acceder a la educación, salud, vivienda, y otros servicios que como un sueño alcanzable ofrecía la gran ciudad dentro de la industrialización fundamental. Por dura que pareciera la vida, en la ciudad de México, Guadalajara o Monterrey, las ciudades siempre han representado la oportunidad de mejorar la forma de vida que se llevaba en el campo. Mientras que en México no existía un programa de gobierno que evite los excesos de una modernización que sólo esté al servicio del capital, se han de repetir todos estos problemas.

Para consolidar lo aprendido en este fascículo, redacta un ensayo donde dejes establecido, el grado de influencia de los acontecimientos internacionales en la modernización de la sociedad mexicana, así como sus problemas.

Deberás retomar las conclusiones obtenidas en los trabajos que realizaste durante el estudio de este fascículo, agregando tu opinión sobre los problemas detectados y proponiendo posibles soluciones.

Realiza las siguientes actividades con la finalidad de poner en práctica tus conocimientos y adquirir una amplia cultura, tan necesaria para ser un ciudadano responsable y profesionista capaz.

  1. Te recomendamos ver videos realizados por el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (I.L.C.E.), y la filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México ó programas culturales en los canales televisivos 11 y 22 de la red nacional. En ellos encontrarás temas diversos acerca de la historia de México y otras naciones.
  2. El mundo cinematográfico está lleno de grandes sorpresas, por ello, te sugerimos asistir a los cine clubs como los del Museo del Chopo, o las muestras internacionales del cine como las que realizan la Cineteca Nacional y las salas de la U.NA.M.
  3. Para estar actualizado sobre los acontecimientos históricos contemporáneos es recomendable la lectura de periódicos como La Jornada y Reforma, y de revistas como Proceso. Con la misma intención te sugerimos escuches la programación de Radio Educación (1060 de A.M.) y Radio Universidad, y te acerques a sus fonotecas donde encontrarás amplia información sobre la historia de la música de cualquier época, nacional e internacional, y en particular acerca del período que has estudiado en este fascículo, como el Rock de los años 70´s.
  4. También te proponemos acercarte a los profesores de Historia, Taller de Lectura y Redacción para solicitar recomendaciones bibliográficas, científicas o literarias, sobre algún tema de tu particular interés.
  5. Para finalizar, y a lo mejor este será el primer paso que deberías realizar, es asistir a la Sala de Circuito Cerrado de Televisión que existe en tu centro de estudio, donde se encuentra material audiovisual relacionado con los temas abordados en este fascículo que tu podrás consultar para complementar tus aprendizajes.

Comunal: Forma de distribución de la tierra que se otorga a todos los miembros que forman una comunidad o pueblo, donde los beneficios de la producción se distribuyen de acuerdo a la cantidad de trabajo aportado por cada individuo para la misma

Contracultura: Es un fenómeno social que surgió entre los jóvenes estadounidense en la década de los años sesentas del siglo XX, para oponerse a la forma de vida consumista y altamente violenta creada por el mundo industrial capitalista y creando nuevas formas de ser y de pensar y vivir. Los jóvenes de la contracultura se aglutinaron en comunas aisladas del resto de la sociedad y desde las universidades realizaron una profunda crítica al sistema y se opusieron a las guerras intervencionistas. El movimiento se difundió en toda Europa adquiriendo ciertas particularidades. En América Latina los jóvenes estudiantes lucharon contra las injusticias y la pobreza.

Crisis de sobreproducción: Son exclusivas del régimen de producción capitalista. Este tipo de crisis se manifiestan cuando existe un desequilibrio entre la oferta y la demanda. Es decir, que ante la incapacidad de compra de la población, provocada por la falta de empleo, la producción se almacena hasta el momento en que los precios de las mercancías se elevan. De esta manera el empresario capitalista obtiene mayor ganancia por la venta de sus productos.

Descapitalización: Salida de capital en momentos de inestabilidad económica.

Economía capitalista: Se caracteriza por ser una economía donde los medios de producción están en poder exclusivo de un sector minoritario de la sociedad (empresario, burgués o capitalista) cuyo objetivo es producir mercancías que al ser vendidas general capital; según Marx la fuerza de trabajo del obrero es la única fuerza capaz de producir capital. Este tipo de economía es llamada también de libre empresa porque de acuerdo con el liberalismo Adam Smith, la economía debe seguir un orden material, sin intervención del Estado, en el cual la propiedad y la iniciativa privada, la libertad de empresa, y de comercialización garantizan la propiedad económica.

Economía planificada: También llamada socialista. Está sustentada en el principio marxista de inexistencia de la propiedad privada sobre los medios de producción y la intervención del Estado en la economía debe permitir la satisfacción de necesidades sociales para elevar el nivel de vida de toda la población.

Ejidatario: Cultivador que pertenece a un ejido.

Ejido: Campo común de todos los vecinos de un pueblo lindante con él que al ser explotado colectivamente beneficia a todos sus integrantes o ejidatarios. Parcela o unidad territorial establecida por la ley, no menor de diez hectáreas y que no podrá ser comprada ni vendida.

Empleo: La producción se almacena hasta el momento en que los precios de las mercancías se elevan. De esta manera el empresario capitalista obtiene mayor ganancia por la venta de sus productos.

Fabela y Callampa: Zona marginal de extrema pobreza en Brasil y Chile respectivamente.

Gasto público: Partidas presupuestales utilizadas por el gobierno para practicar los servicios públicos.

Imperialismo: Según Lenin es la etapa del capitalismo más avanzado o monopólico. Se inicia al finalizar el siglo XIX y se prolonga hasta el momento actual, aunque se ha sustituido el concepto por el de globalización. Se caracteriza por el predominio de la gran industria; los monopolios de producción y distribución, los cuales imponen los precios; predomina la exportación de capital, a fin de establecer empresas transnacionales en zonas de influencia colonial. En el imperialismo predomina el interés por la expansión económica antes que la expansión colonial.

Infraestructura: Concepto que pertenece al pensamiento marxista que considera a la sociedad como un edificio cuya base es la estructura, constituida por las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Sobre esta base se eleva la superestructura (la jurídica, el estado y sus aparatos, etc.).

Latifundista: Propiedad de gran extensión

Mecanismo financiero: Planes que ayudan a aumentar el rendimiento del capital.

Minifundio: Propiedad agrícola muy pequeña contraria al latifundio.

Movimiento de liberación de naciones: Acciones que realizan los pueblos sojuzgados (económica, política, ideológica y culturalmente) por los gobiernos de los países desarrollados para lograr su independencia.

Nacionalización: Acción y efecto de nacionalizar. Pasar a la colectividad la propiedad de ciertos medios de producción pertenecientes a particulares, ya para servir mejor al interés público, o para asegurar la independencia del Estado o para castigar la falta de equidad de sus propietarios.

Paupiración: Fenómeno social caracterizado por la gran pobreza de un país.

Planes: Que ayudan a aumentar el rendimiento del capital

Política hacia adentro: Característica del modelo de sustracción de importación.

Revolución Social: Lucha popular que dentro del pensamiento marxista-leninista, el sujeto revolucionario es el obrero industrial, y tiene como objetivos: abolir la propiedad privada sobre los medios de producción, lograr el control de la burguesía en tanto que es considerada la clase social explotadora, y el establecimiento del estado proletario.

Villa: Población pequeña mayor que la de una aldea pero menor que la de una ciudad.

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