RECAPITULACIÓN
Con base en los diferentes criterios utilizados desde la antigüedad para poder medir magnitudes y tomando en cuenta el desarrollo de la humanidad, fue necesario crear un sistema que pudiera unificar todas las formas de cuantificar las cosas, siendo esto posible gracias al establecimiento del Sistema Internacional de Unidades (SI), el cual incluye a todas las unidades requeridas para realizar mediciones.
Así, el SI se conforma de las siguientes magnitudes fundamentales: longitud, masa, tiempo, intensidad de corriente eléctrica, temperatura, intensidad luminosa y cantidad de sustancia. A partir de estas magnitudes es posible determinar algunas otras como densidad y volumen, las cuales se consideran como derivadas. Ahora bien, en la práctica, cuando nuestros resultados son demasiado grandes o pequeños, esto lo podemos simplificar o expresar con la notación científica o con el uso de prefijos de SI.
El mol es la unidad de medida de cantidad de sustancia que se incluye en el SI para su uso en Química.
Para determinar el número de átomos o moléculas que intervienen en cualquier cambio químico, se requiere conocer las fórmulas y emplear la tabla periódica (masa molar). Así podemos determinar las cantidades correspondientes y establecemos la relación: 1 mol contiene 6.023 x 1023 átomos, moléculas o partículas.
Debido a que las partículas que reaccionan en los cambios químicos no pueden ser observadas directamente, se utilizan en la práctica cantidades aproximadas al número de Avogadro (6.023 x 1023 partículas, que corresponden a un mol de sustancia), que se obtienen mediante su masa colocada en la balanza.
A lo largo del estudio de la materia de Química, esto nos permitirá medir las cantidades de sustancia, para llevar a cabo cálculos sobre los cambios químicos que se efectúan y aplican en la vida cotidiana.
La cuantificación de las propiedades de la materia es de gran utilidad en la Química. Los métodos de análisis químico, desarrollados a la fecha, están basados directamente en la cuantificación de algunas propiedades de las sustancias. El estudio y determinación de estas propiedades son esenciales para clasificar las sustancias y conocer sus estados de agregación, así como distinguir las mezclas de las sustancias puras.
Experimentalmente es posible cuantificar las propiedades de cualquier sustancia, sin importar el estado de agregación en que ésta se encuentre, si utilizas el instrumento y método de cuantificación adecuado. En la actividad experimental que realizaste, determinaste la masa con la balanza gramataria y el volumen a través del método de desplazamiento. El punto de ebullición lo determinaste con la lectura efectuada en el termómetro y la densidad de la arena la calculaste con la relación d = m / V. Otras propiedades de las sustancias, como el color, el sabor, la dureza, la solubilidad, la porosidad, etcétera, pueden ser cuantificadas por métodos experimentales.
Por otra parte, pudiste observar que existen propiedades de la materia cuyos valores dependen directamente de la masa empleada, a dichas propiedades se les conoce como propiedades extensivas de la materia. También existen propiedades cuyos valores no dependen de la masa empleada; a dichas propiedades se les llama propiedades intensivas de la materia.