ACTIVIDADES DE CONSOLIDACIÓN
Para que puedas constatar que has comprendido adecuadamente los diferentes contenidos abordados en este fascículo, debes realizar las actividades que a continuación se mencionan:
Tomando como base la lectura Dejarse congelar para sobrevivir en invierno (TEXTO 24, Capítulo 2), contesta lo siguiente:
- La lectura propuesta es un texto de tipo: ____________________________________
- ¿Cuáles son y en qué consisten los cinco elementos que favorecen el manejo del lenguaje científico?. Menciona dos ejemplos de cada uno:
- El lenguaje empleado en este tipo de texto se caracteriza por ser sistemático, utilizar un lenguaje propio de la materia, y por el empleo de tecnicismos. Extrae del texto un ejemplo de cada uno de estos elementos:
- Las relaciones de coherencia se dan a través de las relaciones antecedenteconsecuente y causa-efecto. Explica en qué consisten éstas y localiza en el texto un ejemplo de cada una de ellas:
- Subraya con diferentes colores los tipos de conjunciones que se manejan. Anótalas y menciona a qué clasificación corresponden:
- ¿Qué tipo de palabras señal reconoces?. Elabora un cuadro e indica cómo están funcionando:
7. ¿Cuáles son y en qué consisten los niveles de exposición empleados en el texto?
8. Elabora en tu cuaderno un cuadro sinóptico de dicho texto.
TEXTO 24 (retomado del capítulo 2)
Dejarse congelar para sobrevivir en invierno29
Es bien conocido que son extremadamente pocos los reptiles que logran soportar el inclemente clima de las regiones cercanas al Polo Norte. Estos reptiles, por lo general, lo hacen por medio de la hibernación, ya sea bajo el agua o en las profundidades del subsuelo. Ahora se ha descubierto que un tipo de tortuga logra sobrevivir a las temporadas en las que ocurren las temperaturas más bajas por medio de un sistema aparentemente obvio: dejarse congelar.
Investigadores de la Universidad de Carleton, en Ontario, Canadá, transportaron a un grupo de 13 crías de este tipo de tortuga (pintada) hasta un laboratorio cercano a dicha universidad. Ahí congelaron en una caja a cuatro de ellas a una temperatura de -5 °C y dos más a -110C. Después de 24 horas, todas las tortugas fueron descongeladas a una temperatura de 0.33°C. El grupo que se había congelado a -5 °C sobrevivió, aun cuando, en promedio, 52% del agua contenida en el cuerpo de cada una de ellas llegó a estar solidificada por las bajas temperaturas. Sin embargo, de las dos tortugas que se
29 Tomado de Ciencia y Desarrollo. op. cit..
congelaron a la temperatura más baja, sólo una logró sobrevivir. De aquí que una de las primeras conclusiones obtenidas por los investigadores, dirigidos por el doctor Kenneth
B. Storey, sea que la sobrevivencia a las bajas temperaturas depende de la cantidad de agua en el cuerpo que se llega a congelar; en el caso de estas tortugas, cualquier porcentaje superior a 54% al parecer es letal.
Entre otros resultados, los investigadores encontraron que el congelamiento provocó en estas tortugas la duplicación de los niveles de glucosa en la sangre, la triplicación de los niveles de glucosa en el hígado, así como de los niveles de glicerol y, finalmente, la elevación de los niveles de aminoácidos en la sangre, en comparación con los niveles presentes en las crías tomadas de los mismos nidos, pero que no fueron congeladas. Por estos resultados, los investigadores sospechan que la glucosa y el glicerol, los cuales limitan el grado de congelamiento, son precisamente las sustancias que ayudan a las tortugas a resistir el congelamiento. Aunque en menor grado, otra sustancia que les permite sobrevivir es un aminoácido llamado taurina, que al parecer también limita el congelamiento en los animales bivalvos. Sin embargo, los mismos investigadores agregan en un artículo reciente, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, que aun cuando los altos niveles de estas sustancias son insuficientes para explicar la sobrevivencia al congelamiento, esperan que investigaciones posteriores logren esclarecer todos los mecanismos bioquímicos que dan sustento a este fenómeno, mismos que ayudarían a diseñar nuevas técnicas criogénicas para la preservación de órganos humanos.