1.2 PRINCIPALES CORRIENTES TEÓRICAS DEL PENSAMIENTO SOCIAL
En el apartado anterior se observó que los avances logrados por el hombre no se dan de manera lineal y espontánea sino que son producto del constante enfrentamiento entre las aportaciones que brindan los diferentes estudios.
En este sentido, la transformación de la filosofía se debió a que ésta misma se aplicaba tanto a la teoría como a la práctica social, o sea, su objeto de estudio se había ampliado y esto imponía un progreso teórico mas allá de la filosofía, del orden social y político existente.
Al darse una ampliación del campo y objeto de estudio de la filosofía que la rebasaba surgen diversas corrientes teóricas del pensamiento social, como son:
El Positivismo, Marxismo, Funcionalismo, Estructuralismo y Teoría Crítica; de las cuales se analizarán diversos aspectos, como sus representantes, su contexto histórico y sus aportaciones teóricas.
En el fascículo anterior revisaste las diferentes formas que existen en la interpretación de un mismo objeto de estudio (los fenómenos sociales). Ahora analizarás sus fundamentos teóricos.
¿Recuerdas cuáles son sus propuestas metodológicas? y ¿cuáles son sus aportaciones para el estudio de los fenómenos sociales?.
El positivismo es una corriente teórica del pensamiento social que surge en Europa en el siglo XIX con las ideas enciclopedistas de Denis Diderot, Jean le Ronde, D’Alembert, y los psicologistas David Hume y Johann Fiedrich Herbatt, entre otros; por otra parte conviene destacar que el introductor de este vocablo fue Augusto Comte.
En el siglo XIX, por sus planteamientos críticos, el sistema hegeliano, fue denominado como una filosofía negativa. Se observó que esta filosofía no puede explicar ni justificar las cosas tal como son, porque plantea que lo real es racional, lo que lleva a entender que sólo lo racional es real. Esto era lo que sustentaba el racionalismo francés y alemán. Y luego aparece la filosofía positiva, buscando responder a esta filosofía negativa. Su principal planteamiento fue en el sentido de que el pensamiento debería estar orientado hacia los hechos y a la experiencia como base del conocimiento supremo.
De esta manera el positivismo combatió muchas ilusiones teológicas y metafísicas, y benefició el avance del pensamiento libre, fundamentalmente en las Ciencias Naturales.
Después de la Revolución Francesa (1789), apoyándose en las ideas filosóficas surgidas en el período de la ilustración, la burguesía alcanzó el poder. Esta alianza entre las ideas de la ilustración y la burguesía debía modificarse porque representaba ya una amenaza, y ahora el objetivo era crear una filosofía contrarrevolucionaria, que tuviera como propósito conciliar los conceptos de orden y progreso. Así fue como surgió lafilosofía positiva de la sociedad.
CAPÍTULO 1. PRINCIPALES CORRIENTES TEÓRICAS DEL PENSAMIENTO SOCIAL
ACTIVIDAD DE REGULACIÓN
Analiza el esquema que presentamos en la explicación integradora anterior. Para hacerlo sigue el sentido de las flechas y observa la relación que se establece entre los recuadros.
Explica ahora brevemente apoyándote en el esquema, la relación que existe ente la Filosofía Materialista, la Filosofía Clásica Alemana y el modo de producción capitalista.
1.1 ¿CÓMO SURGIERON LAS DIFERENTES CORRIENTES TEÓRICAS DEL PENSAMIENTO SOCIAL?
EXPLICACIÓN INTEGRADORA
El problema fundamental de la filosofía del siglo XIX está relacionado con la manera en que el hombre conoce el mundo que le rodea; para explicarlo surgen dos posturasç antagónicas: materialismo e idealismo; éstas, al irse transformando las condiciones sociales (surgimiento del capitalismo) y con las aportaciones de Hegel y Feuerbach, construyen la filosofía clásica alemana, que es la fuente principal de la filosofía marxista.
A continuación te presentamos un esquema conceptual del contenido de este tema.
CAPÍTULO 1. PRINCIPALES CORRIENTES TEÓRICAS DEL PENSAMIENTO SOCIAL
1.1.2 EL ENFRENTAMIENTO ENTRE IDEALISMO Y MATERIALISMO El problema fundamental de la filosofía se refiere a la disyuntiva sobre qué es lo primario, la materia o la conciencia, esta disyuntiva conduce a reflexionar sobre si es la materia la que genera la conciencia o ésta la determina.
Esto es :
El conocimiento del mundo se puede lograr cuando
LA MATERIA GENERA LA CONCIENCIA (IDEAS) = M C
LA CONCIENCIA DETERMINA LA MATERIA = C M
A los filósofos que aceptan el papel primordial de la materia se les considera materialistas y son los que han desarrollado propiamente la filosofía materialista, consideran que la materia se conserva, la cual no ha sido creada por nadie, ya que en el mundo no existen fuerzas sobrenaturales. Además afirman que el mundo es factible de ser conocido, y gracias a la razón, se puede llegar a conocer su esencia.
Los pensadores que consideran que lo primero es la conciencia son los idealistas, conformando con sus aportaciones la filosofía idealista. Suponen que es la conciencia la que determina la concepción del mundo, y lo material pasa a un segundo término.
Entre estos filósofos tenemos a los idealistas subjetivos quienes proponen que el mundo es creado por la conciencia de un individuo aislado; y los idealistas objetivos, que afirman que el mundo es producto del desarrollo de las ideas. También hay idealistas que niegan la posibilidad de conocer el mundo, a éstos se les conoce como escépticos.
El problema fundamental de la filosofía se remonta a la Grecia Clásica (siglo IV y V a.C.), donde la pugna entre el materialismo y el idealismo se manifiesta con el enfrentamiento entre los discípulos de Demócrito (460 a 330 a. C.) y de Platón (438 a 347 a.C) y el régimen esclavista; al agotarse, es desplazado por el feudalismo, bajo una Iglesia que dominaba el aspecto político, la enseñanza y la ciencia.
Con este nuevo orden social la filosofía se divide desde dos perspectivas, el estudio del mundo y el estudio de Dios, quedando la filosofía al servicio de la teología (esto es, el estudio sistemático sobre la existencia y los atributos de Dios, y su relación con el ser humano); así es como el materialismo griego es desplazado por la concepción idealista-religiosa del mundo.
Durante los siglos XV y XVI se inicia el desarrollo del sistema capitalista de producción y con él aparecen nuevas clases sociales: la burguesía y el proletariado. En el proceso de afianzamiento de estas clases nacientes se utiliza el materialismo como arma ideológica en contra del modo de producción feudal, su característica central es que las relaciones de producción y explotación se sustentan en la propiedad privada por parte del señor feudal sobre los medios de producción, y la propiedad limitada sobre el trabajador o siervo y los productos de trabajo.
En el siglo XVI el capitalismo se introdujo en los Países Bajos y a mediados del siglo XVII en Inglaterra. Este nuevo modo de producción capitalista, en el cual se producen mercancías para la venta y el intercambio, trastocó el prevaleciente sistema feudal. Asimismo durante el siglo XVII dominó en el pensamiento filosófico el materialismo metafísico, que correspondía a la concepción de la burguesía en su papel de clase progresista, logrando desplazar al idealismo, la religión y el feudalismo mediante una ideología reaccionaria.
El proceso de consolidación de esta nueva forma de producción capitalista dio origen a un gran desarrollo de las fuerzas productivas (máquinas, herramientas, sistemas organizativos, administrativos, etc.), lo que obligó a buscar conocimientos científicos y tecnológicos para organizar la producción industrial. Y se obtuvo, así, un enorme desarrollo de las Ciencias Naturales como la Mecánica, la Astronomía, la Física y la Química
La Mecánica fue objeto de un gran desarrollo derivado principalmente de sus aplicaciones técnico-industriales, relacionadas con la necesidad de diseñar maquinarias. Por otro lado, el movimiento mecánico, por ser el más simple y susceptible de investigación, fue el estudiado por los investigadores de las Ciencias Naturales.
Todas las Ciencias Naturales de esa época investigaban de manera experimental, y aplicaban para ello el método analítico, el cual dividía mentalmente a la naturaleza en Edad Media Idealismo Religioso partes, cada parte la clasificaban e investigaban una por separado para encontrar sus propiedades y leyes de movimiento.
El efecto del método analítico sobre el desarrollo de las Ciencias Naturales fue de gran importancia, pero su excesivo empleo tuvo consecuencias negativas, como no observar los procesos internos que se operan en los fenómenos. Así es que también dentro del desarrollo de las Ciencias Sociales se introdujo el método metafísico de la comprensión del mundo.
Por otra parte la Alemania del siglo XVII, y todavía hasta mediados del siglo XIX, se caracteriza por conservar relaciones feudales. La razón de su atraso económico y político estaba en su fraccionamiento en Estados independientes y, aunado a esto, al acentuado nacionalismo que dio origen a pugnas locales. A pesar de estas condiciones, en Alemania se empiezan a gestar los primeros brotes del capitalismo, los cuales se reflejan en las concepciones filosóficas, de tal forma que éste (el capitalismo) iba consolidándose y ello facilitaba el surgimiento de la burguesía, aunque su debilidad económica y política le impedía alcanzar el anhelado poder, ya que por su propia debilidad y por el temor a la revolución prefería hacer causa común con la aristocracia feudal.
De esta situación emana lo que se conoce como la filosofía clásica alemana, misma que comprende las aportaciones de Emmanuel Kant, Federico Hegel y Ludwig Feuerbach. De tal manera que para comprender la trascendencia de ésta en las Ciencias Sociales, es necesario, primero, remitirnos a las aportaciones teóricas de Hegel y Feuerbach, puesto que esta filosofía propone una concepción verdaderamente científica del mundo social.
Federico Hegel (1770-1830) fue el representante de la filosofía clásica alemana.Criticó a Kant su idealismo subjetivo y su agnosticismo, desde la posición de su idealismo objetivo, postulante; esta posición consistía en aceptar que el mundo era obra de la actividad y la creación de cierta conciencia extrahumana que existía objetivamente y que denominaba “idea absoluta” o “espíritu absoluto”.
Hegel sustentaba que la idea se desarrolla primero por sí misma. Posteriormente, en una etapa determinada de su desarrollo “toma cuerpo” en la naturaleza, dando origen a todos los objetos y fenómenos. Más tarde, la idea engendra a la sociedad humana, cuya historia resulta ser el proceso de conocimiento de la misma idea absoluta.
Hegel estableció las leyes fundamentales de la dialéctica, las cuales rigen, según esta concepción, el desarrollo de las ideas y los pensamientos. Con ellas demostraba que su desarrollo no transcurría como si fuera un círculo cerrado, sino de manera espiral ascendente, es decir, de formas inferiores a formas superiores. Entendía de manera limitada el proceso de desarrollo, en este sentido la naturaleza no se desarrollaba en el tiempo, sino solamente en el espacio. Colocaba en la cima del progreso social a la monarquía estamental-burguesa prusiana de su época, planteaba además, que las contradicciones de la sociedad no se resolvían en lucha, sino que se conciliaban. Así llegaba a conclusiones extremadamente conservadoras de su filosofía.
El gran mérito de Hegel lo encontramos en que, detrás de la dialéctica de las ideas, descubrió la dialéctica de las cosas, o sea, el carácter del desarrollo de los objetos y fenómenos del mundo material; aunque nunca lo aplicó, puesto que su concepción filosófica era la idealista, lo que desde la perspectiva de los materialistas se consideró como una filosofía negativa.
Ludwig Feuerbach (1804-1872) fue el último representante de la filosofía clásica alemana. Se opuso al idealismo que dominaba la filosofía de su época y su principal aportación consistió en haber restablecido el materialismo.
Para lograr este mérito refutó al idealismo y a la religión, estableciendo que la filosofía no debía ocuparse sólo del pensamiento puro, sino también de la naturaleza y del hombre. Planteaba que la naturaleza existía fuera del hombre, mientras que el hombre era una parte de la naturaleza y producto de un largo desarrollo.
Feuerbach, con sus aportaciones, le dio un mayor desarrollo a la teoría materialista del conocimiento, continuando las ideas del sensualismo. Esta postura planteaba que el hombre recibía las impresiones de la naturaleza a través de los órganos de los sentidos, y que estas impresiones sensitivas eran sintetizadas por el raciocinio , así, aparecían los conceptos y las denominaciones de los objetos.
Aunque Feuerbach pretendió comprender la naturaleza en desarrollo, no logró superar los límites del materialismo metafísico, rechazó la dialéctica idealistahegeliana, por lo que no aceptó las contradicciones en el mundo objetivo, pensando que eran posibles únicamente en el pensamiento. De tal forma que continuaba interpretando de manera idealista el desarrollo de la sociedad. Ubicaba como principal fuerza motriz de la historia a la moral, a las relaciones morales de los hombres, sin percibir siquiera que esas relaciones eran reflejo de las relaciones de producción dominantes.
La filosofía de Feuerbach, permitió un gran avance en la concepción verdaderamente científica del mundo. Se advertirá que sus ideas materialistas, junto con las de Hegel, que fueron replanteadas acertadamente por Marx y Engels, resultaron ser la fuente filosófica inmediata del marxismo.
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