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Filosofía 2 – Sexto Semestre

CAPÍTULO 1. PRINCIPALES PROBLEMAS FILOSÓFICOS DE LA MODERNIDAD EN EUROPA EN LOS SIGLOS XVIII Y XIX

Con el análisis de las filosofías que estudiaremos a continuación entraremos propiamente al siglo XIX. En este periodo se consolida en forma plena lo que hemos denominado modernidad. Las ideas del Renacimiento y de la Ilustración llegan a su máxima expresión. Los hallazgos científicos y técnicos son notables. Para poner algunos ejemplos: en 1800 Alejandro Volta inventa la pila eléctrica y en 1828 Barlow construye el primer motor eléctrico. En 1815 Mac Adam inventa el revestimiento de carreteras con guijarros que llevan su nombre. En 1816 se construye la primera lámpara de seguridad para mineros y en 1823 la primera vía férrea para transporte de carbón (véase Juan Carlos García- Barrón. Historia de la filosofía. Ediciones serbal, Barcelona 1998 tomo 3). En el ámbito social y como herencia de la Ilustración se desarrolla una importante doctrina política y económica conocida como Liberalismo que tiene como antecedentes las filosofías de autores como Locke, Mostesquieu, Condillac y Rousseau entre otros. El liberalismo venia a romper definitivamente con la filosofía trascendentalita y escolástica que privaba en la edad Media dentro de la cual el hombre se preocupaba por alcanzar la felicidad eterna en los confines de otra vida. Como expresión de la modernidad el Liberalismo como doctrina práctica persigue el bienestar y la riqueza en esta vida. Surge, en lugar del hombre religioso, el homo ecomonicus. Un teórico importante del liberalismo económico fue Adam Smith (1772 1823) “de familia sefardí, prototipo del homo ecomonicus ”era hijo de un agente de bolsa, profesión a la que se dedica él mismo. Tuvo en sus actividades éxitos prácticos no menos brillantes que el éxito teórico de sus estudios y cuenta con más títulos que nadie para ser considerado fundador de la moderna ciencia económica 10

Entre las ideas básicas de Adam Smith figura la que sostiene que el trabajo del obrero es una de las cosas que se compran y se venden, su precio será aquel que permita que la

10

Op. Cit. P. 1096

fuerza de trabajo subsista y se perpetué. En realidad las teorías económicas de Smith tienen como trasfondo la actuación imprescindible de la clase obrera que irrumpe en este siglo así como su drástica confrontación con la burguesía con la clase capitalista, confrontación que le permitirá a Marx formular su famosa teoría Lucha de clases.

En lo que respecta a las filosofías que se generan este siglo XIX, vemos surgir, después de Kant un pensamiento metafísico que, paradójicamente, retoma algunos postulados, algunos aspectos de la filosofía crítica y que cobran expresión en el idealismo alemán representados por filósofos como: Fichte, Scelling y Hegel (1770-1831). Con este último como veremos la metafísica del idealismo y el pensar racionalista alcanzan la cima de su evolución. Podemos decir que el idealismo absoluto de Hegel significa el más grande intento de entender el cosmos, en su aspecto natural y cultural, a partir de la dinámica del espíritu racional, empleando para ello –como te lo explicaremos más adelante-el llamado método dialéctico .

Pero así como surgen corrientes francamente idealistas y metafísica como la de Hegel también se desarrolla en este siglo doctrinas que reaccionan contra todo tipo de pensamiento especulativo o metafísico, como es el caso del positivismo iniciado por el francés Augusto Comte (1798-1857), filosofía que va a reclamar un saber riguroso fundado en la observación, recurso utilizado por las ciencias positivas (física, química biología) cuyos progresos eran evidentes en esta época, en fin, otras filosofías representativas de este siglo XIX son sin duda, las llamadas “Filosofías de la vida y de la Historia”. La filosofía que reflexiona sobre estos temas son de suyo muy variadas: desde el existencialismo de Sören KierKegaard preocupado por rescatar la existencia concreta y autentica del hombre hasta Dilthey, padre del historicismo y, desde luego, Federico Nietzsches con su filosofía vitalista por cierto con la muerte de este filosofo y autor de “Así habló Zaratrusta”, acaecida en 1900 concluye el siglo XIX.

1.2.6 LA ÉTICA FORMAL O FORMALISTA

El estudio de la moral que realizó Kant muestra una ética autónoma en tanto que se fundamenta en el ser humano en cuanto tal sin recurrir a principios externos a él, su moral está desvinculada de los presupuestos teológicos y metafísicos. Kant rechaza las éticas que él llama materiales, es decir aquellas que se fundan en el sentimiento –placer, utilidad, interés- o al atractivo- el premio, el amor a Dios-, pues no son dignas del hombre que se dirige por la razón sino de los animales que responden a los estímulos placenteros o de interés. Para oponerse a estas éticas materiales el filósofo de Königsberg desarrolla una ética formal, una que no se basa en la experiencia si no en “principios racionales a priori”, principios a través de los cuales la ética alcanzara valides universal convirtiéndose en una verdadera ciencia.

El fundamento según Kant de la moralidad radica en el deber por el deber mismo, donde el carácter moral del acto humano se encuentra en el interior del hombre, en su razón práctica. Esto implica que hay que actuar en función del deber mismo sin mezclarlo con algún otro interés: actúa de tal manera que la máxima de tu acción se convierta en ley universal. El acto moral debe realizarse acorde con lo que la razón dicte en el momento de la acción, de igual manera como cualquier ser humano debería actuar en estas mismas condiciones, en esto se manifiesta la influencia de la doctrina de la voluntad general, de J.J. Rousseau. Esta ética se refiere más a la intención con que se actúa que el resultado del acto mismo.

La Ley moral consiste en la buena voluntad, entendida como el querer hacer lo que se debe. La buena voluntad es el centro de la ética kantiana pues solo la buena voluntad, pude ser juzgada como buena o mala, de aquí se desprende el rigorismo kantiano que exige actuar no solo conforme al deber sino por el deber mismo: “ni en este mundo ni tampoco fuera de el existe algo que pueda ser considerado absolutamente como bueno a no ser una buena voluntad”. La intención es la forma de la moralidad. Esta ley es un mandato a manera de imperativo categórico. Los imperativos categóricos son incondicionados y absolutos, obligan a todo ser racional, por lo que su origen es la razón, es a priori. En contraposición los imperativos hipotéticos señalan condiciones para realizar fines ya sean reales o posibles; en el terreno de la moral un juicio hipotético seria por ejemplo “si quieres ir al cielo ayuda a los pobres”, en cambio siguiendo el imperativo categórico nosotros nos comportamos bien de acuerdo a nuestra conciencia de manera autónoma, libre y racionalmente sin importar premios o castigos. Kant formula el imperativo categórico de la siguiente manera:

“Obra de tal manera que la máxima o principio de voluntad pueda valer siempre al mismo tiempo como una norma universal”

Siguiendo al imperativo categórico no podríamos convertir en norma universal: “el asesinato es bueno” porque ya te podrás imaginar las deplorables consecuencias que traería consigo el aceptar esta regla como guía universal de nuestra acción.

Kant sostiene una causalidad libre que reside en el plano del alma espiritual, la inmortalidad del yo y la existencia e infinitud de Dios; estas verdades son tomadas como actos de fe y son las condiciones de la vida moral.

El hecho moral se da si existe autonomía del hombre (libertad), si el alma humana es inmortal y si existe un ser perfecto que pueda otorgar una felicidad completa. El hombre merece la felicidad cuando su conducta posee un valor moral.

Por otra parte, la ética desarrollada por Kant en obras tales como la metafísica de las costumbres y la Crítica de la razón práctica, nos lleva a considerar la dignidad del ser humano (uno de los postulados básicos del liberalismo), a sostener que las personas morales no son medios para algo, sino fines en sí mismas.

imagen1

  1. Ejemplifica el fenómeno y noúmeno tomado como referencia algunas de las cosas que te rodean en este momento.
  2. Expresa tu opinión respecto a las preguntas y respuestas que formula Kant acerca del conocimiento.
  3. Explica a continuación entre: noúmeno y fenómeno
  4. Explica y compara las categorías kantianas con sus correspondientes juicios y estructuras mentales

Con base en tu experiencia formula cinco juicios y determina el tipo de juicio de acuerdo con la clasificación anterior.

  1. De los comerciales de radio y televisión anuncia cinco juicios apodícticos.
  2. Según el criticismo en el proceso del conocimiento ¿qué elemento es el más importante: el sujeto o el objeto? ¿por qué?
    1. Explica las siguientes nociones kantianas:
    2. a) categorías b) a priori c) cosa en sí
  3. Expresa tu opinión acerca de la imposibilidad de la Metafísica como ciencia.
  4. Con base en tus conocimientos de las ciencias expresa tres juicios analíticos y tres sintéticos.
  5. Explica las ventajas que tiene los juicios sintéticos a priori para el conocimiento.
  6. Expresa lo que piensas acerca de las ideas de Dios, Alma Humana y Mundo, fundamentando tu respuesta. Comenta con tu asesor los resultados de tus actividades.
  7. Explica con tus palabras la diferencia entre una ética autónoma y Ética heterónoma.
  8. Expresa tu opinión respecto a la idea de que la moralidad debe estar en función del deber por el deber mismo.

15 Mediante un ejemplo de la vida cotidiana explica cómo se daría una actuación moral basada en el deber por el deber mismo.

  1. ¿Qué piensas acerca de la Inmortalidad del alma y de la existencia de Dios?
  2. Con base en tus reflexiones y experiencias personales expresa tu forma de pensar con respecto a la idea de que el hombre merece la felicidad cuando su conducta posee un valor moral
  3. Pon un ejemplo de conducta en el cual la persona es utilizada como medio y como un fin.

1.2.5 LOS JUICIOS SINTÉTICOS A PRIORI

Según Kant, la síntesis es lo primero que se da en la formación de nuestros conocimientos, ya que primero se añade una serie de representaciones para comprender la multiplicidad en un conocimiento, pero este es en sus inicios imperfecto y confuso, por lo que requiere del análisis para darle claridad y precisión.

La Ciencia, según Kant, está formada por juicios universales, necesarios y progresivos, por lo que la utilización del método kantiano se convierte en la búsqueda de las condiciones de posibilidad de la ciencia, es decir, en las condiciones de posibilidades de los juicios de la físico-matemática. Estos juicios son reconocidos por Kant como un hecho indudable y contrastado. Por ello, la pregunta a formular sería: ¿Cuáles son las condiciones de posibilidad de los juicios que conforman la Física de Newton?, la cual nos remite a la pregunta sobre la posibilidad de los juicios que Kant llama sintéticos a priori, que conforman a la matemática y a la física.

Según Kant, existen dos tipos de juicios que se construyen a partir del ejercicio de las estructuras cognoscitivas: analíticos y sintéticos. Los juicios analíticos son aquellos en los que el predicado se encuentra contenido en las características del sujeto y se obtienen mediante un análisis lógico del mismo, mientras que los juicios sintéticos son aquellos en los que el predicado añade una característica nueva al sujeto, la cual se ha obtenido por medio de la captación sensorial.

En este sentido, los juicios analíticos son explicativos, en tanto que los sintéticos son extensivos, lo cual implica que los juicios analíticos no proporcionan un conocimiento nuevo sino que sólo hacen explícito algo ya conocido y comprendido dentro de las características del sujeto; en cambio, los sintéticos sí añaden algo nuevo al conocimiento del sujeto.

Los juicios analíticos se caracterizan por ser universales, necesario y tautológicos (repetitivos), mientras que los sintéticos son particulares, contingentes y progresivos. Por ejemplo, un juicio analítico podría ser: “Todo triángulo está formado por tres ángulos”; un juicio sintético sería: “La rosa es roja”. De tal manera que en el primero el predicado es una explicación de una característica implicada en el contenido del sujeto, mientras que en el segundo es algo que no estaba contemplado en la esencia del sujeto y que ha sido obtenido por la experiencia sensible, pues las rosas no son necesariamente rojas.

De esta manera, los juicios analíticos son a priori, es decir, se obtienen por el mero análisis lógico del concepto del sujeto y de manera independiente de la experiencia sensible. En cambio, los juicios sintéticos son a posteriori, es decir, se obtienen a partir de la experiencia sensible.

Sin embargo, como la Ciencia está constituida por juicios universales, necesarios y progresivos, de manera que, tanto los juicios analíticos a priori como los sintéticos a posteriori, son desechados como componentes de la misma, pues los primeros no presentan adelanto para el conocimiento científico y los segundos resultan ser contingentes y particulares.

Si la Ciencia se compone de juicios que son al mismo tiempo universales, necesario y progresivos (al mismo tiempo sintéticos y a priori), entonces ¿cómo es posible laexistencia de dichos juicios? Llamados “juicios sintéticos a priori”. Éste constituye el problema medular de la Crítica de la razón pura, que se divide en tres partes:

  • La Estética trascendental,9 que trata acerca de las condiciones de posibilidad de los juicios sintéticos a priori de las matemáticas.
  • La Analítica trascendental, aborda los juicios de la física.
  • La dialéctica trascendental, que plantea la posibilidad los juicios sintéticos a priori en la metafísica.

La condición de posibilidad de los juicios en la Matemática está dada por las categorías de la sensibilidad: el espacio y el tiempo, entendidas como formas a priori. En la física los juicios se fundamentan en las doce categorías a priori del entendimiento; y el conocimiento metafísico, basado en las ideas que existen en la razón: alma humana, mundo y Dios, las cuales dan origen a la Psicología racional, a la Cosmología y a la Teología racional. Sin embargo, estas ideas carecen de correlato empírico por lo que Kant las consideraba formas sin contenido y rechaza los paralogismos que pretendían afirmar que el alma es una sustancia simple, racional y personal, así como las antimonias que afirman al Universo como limitado-ilimitado, divisible-indivisible, determinado-causado, necesario-no-necesario y las pruebas de la existencia de Dios plasmadas en el argumento ontológico, la prueba cosmológica y la prueba teológica (prueba que habían esgrimido filósofos medievales como San Anselmo y Santo Tomás de Aquino). Por esto, Kant postula la imposibilidad de la Metafísica como ciencia.

9 Trascendental tiene varias acepciones para Kant, una de ellas es lo a priori, lo puro.

La teoría del conocimiento de Kant establece la distinción entre el conocimiento científico y el filosófico, por lo que más que acabar con la reflexión metafísica le da un lugar propio presentándola como un conocimiento racional diferente a la Ciencia que es empíricoracional.

1.2.4 LAS FORMAS A PRIORI DEL ENTENDIMIENTO

Al igual que las formas de la sensibilidad, existen estructuras a priori del entendimiento que permiten al sujeto enunciar juicios (u opiniones) y construir argumentos (discursos), acto judicativo y discursivo. Esto lo expresa Kant en su Analítica Trascendental, que es una de las partes de los capítulos de la razón pura considerando la existencia de 12 categorías que dan origen y fundamentan los diferentes clases de juicios que tenemos para conocer.

El entendimiento, según Kant, se puede considerar como “… una facultad no sensible de conocimiento… no es una facultad de intuición…”,2 y los modos de conocer sólo pueden ser, o por medio de la intuición de los sentidos, o por conceptos, de tal manera que el entendimiento conoce por conceptos, de modo discursivo; lo que el entendimiento hace es juzgar por medio de ellos( un juicio es la forma a través de la cual enunciamos si algo es verdadero o falso).

Para Kant, el juicio es “el conocimiento mediato de un objeto”.3 En cada juicio existe un concepto que puede aplicarse a muchos, y entre ellos se encuentra comprendido una representación dada que se refiere inmediatamente al objeto. Por ejemplo, en el enunciado “toda silla es mueble”, el concepto mueble comprende distintas clases de objetos, y silla es una de las clases comprendidas, siendo ella misma una representación inmediata de un conjunto de objetos. Así, el juicio es “función de la unidad entre nuestras representaciones”.4 En este sentido, el entendimiento se puede considerar como “la facultad de juzgar”5.

El pensar es anterior al juzgar, pues pensar significa conocer por los conceptos. Los conceptos se refieren, como posibles predicados, a la representación de un objeto demanera indeterminada, como gas, mesa, elemento, fuerza, libro, etc. Éstos suponen diferentes grados de generalidad o particularidad.

Si hacemos abstracción de todo contenido de un juicio y nos referimos sólo a la mera estructura del entendimiento, tendremos cuatro criterios para clasificar los juicios y notaremos que en cada uno de ellos estarán comprendidas tres fases:

  1. Cantidad de los juicios: universales, particulares y singulares.
  2. Cualidad de los juicios: afirmativos, negativos e infinitos.
  3. Relación de los juicios: categóricos, hipotéticos y disyuntivos.
  4. Modalidad de los juicios: problemáticos, asertóricos y apodícticos.

La cantidad se refiere a la magnitud de los juicios, tomándolos como conocimientos

generales en relación únicamente con su magnitud.

2 Kant, Emmanuel: Crítica de la razón pura, p. 65

3 Idem

Idem 5 Idem, p. 66.

La cantidad de un juicio se refiere al número de individuos o clases representados en el sujeto del mismo. En este sentido, los juicios universales son posibles en función de la categoría de la unidad, que consiste en decir que todos los S son P, por ejemplo: “Todos los mamíferos son vertebrados”, los juicios particulares se establecen en función de la categoría de Pluralidad y consiste en decir que: algún S es P, por ejemplo: “Algunos vertebrados son peces”, y los juicios singulares se formulan según la categoría de totalidad como este S es P, por ejemplo: “Este ser es animal”.

La cualidad del juicio se refiere la posibilidad de atribución u oposición entre el sujeto y el predicado, los juicios se clasifican como: juicios afirmativos si se estructuran de acuerdo con la categoría de realidad como todo S es P, por ejemplo: “Todo felino es mamífero”; juicios infinitos si se enuncian según la categoría de limitación como todo S es no P; en ellos se manifiesta la intención de limitar la “esfera infinita de todo lo posible”6. Por ejemplo, si en lugar de decir: “Los batracios no son vertebrados”, se enuncia: “Los batracios son invertebrados”, en el primer caso tendríamos una negación pero en el segundo tendremos una afirmación, aunque se está afirmando un predicado negativo, situando al sujeto en la extensión restante a vertebrado, por lo que los juicios infinitos sólo son limitativos del contenido del conocimiento en general.

La relación se refiere a las formas en que se da la conexión del pensar en los juicios, que pueden ser:

a) del predicado al sujeto b) del fundamento con las consecuencias c) del conocimiento dividido y de todos los miembros de la división entre sí.

La primera se refiere a los juicios simples como: “Todo metal es conductor de electricidad”. Se denominan juicios categóricos pues se conforman según las categorías de sustancia y accidente. La segunda se refiere a las proposiciones hipotéticas que se forman a partir de la relación de consecuencia entre ambos, por ejemplo: “Si se califican estrictamente en todas las materias, sólo acreditan los estudiosos”. Las proposiciones que componen este enunciado no quedan especificados en su verdad, pues lo importante es la relación de consecuencia, y si se sigue la segunda de la primera, como si S, entonces P. la tercera corresponde a los juicios disyuntivos, que expresan una relación de oposición lógica, donde una de las proposiciones excluye a la otra aunque juntas representan la esfera del conocimiento propio. Por ejemplo: “Los seres vivos o son vertebrados o son invertebrados”.

Cada proposición representa una parte de la esfera del conocimiento posible acerca de los seres vivos.

La modalidad de los juicios se refiere al valor de la cópula en relación con el pensar en general7. Los juicios problemáticos “son aquellos juicios en los cuales el afirmar o negar se admite sólo como posible (voluntario)”8, como existe una sociedad perfecta, lo cual expresa algo que es pensado como un juicio voluntario, pero como condición para llegar a la verdad. Estos suelen ser aceptados de momento con el único fin de hallar el camino

6 Idem 7 Idem, p.68 8 idem

a la verdad, expresa sólo la posibilidad lógica. Los juicios asertóricos son aquellos que son considerados como reales (verdaderos) y se advierte en ellos la necesidad, como los metales se dilatan por el calor. Los juicios apodícticos son los que expresan necesidad lógica, que están de acuerdo con las leyes del entendimiento, como afirmando a priori. Por ejemplo: “Para que los metales se dilaten es necesario que exista una aceleración cinética de sus moléculas”.

Las categorías a priori son funciones del entendimiento que permiten al ser humano captar las cosas. De esta manera la universalidad, la necesidad, la causalidad y la sustancia son leyes del espíritu más no leyes de las cosas; no es el objeto el que rige al sujeto sino que el sujeto es quien actúa sobre el objeto generándolo en sus estructuras a priori.

Por un lado es necesario el dato empírico en tanto materia del conocimiento; sin embargo, lo determinante son las categorías del entendimiento como formas del conocimiento. En este sentido, la objetividad de le ciencia radica, entre otros aspectos, en la estructuración que las categorías permiten hacer con los datos por los cuales se obtiene la universalidad, la validez para cualquier espíritu humano.

La ciencia se constituye por la implantación de las categorías a priori, pero como productos necesarios de la forma humana del conocimiento. De esta manera, Kant dice que el modo de proceder del entendimiento es “…primero se juzga algo problemáticamente, luego se admite asertóricamente y por último se afirman como enlazado inseparablemente con el entendimiento, como necesario y apodíctico…”