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5 Soustelle, J.: El universo de los aztecas. FCE, México 1982, p. 52.
El Universo era alumbrado por un Sol crepuscular e inerte. Los dioses decidieron darle movimiento, por lo cual uno de ellos debía convertirse en Sol. Tezcatlipoca convertido en ocelote fue el primero de los dioses que se hizo Sol. A partir de entonces se contaron los años. Los hombres en este periodo eran gigantes, no sabían cultivar la tierra, arrancaban árboles con las manos, se alimentaban con frutos y raíces silvestres. El término de esta era o sol se dio cuando los ocelotes devoraron a los gigantes y el Sol desapareció. A este día se le llama 4 Tigre.
Nahui Ehécatl (Sol de Viento)
Nuevamente se restauró o creó el Cosmos. El dios creador de esta era fue Quetzalcóatl; se transformó en Sol y dio luz a la Tierra. Los hombres se alimentaban de piñones. La destrucción de este Sol se dio cuando Tezcatlipoca, convertido en ocelote, derribó al Sol de un zarpazo produciendo fuertes vientos, tiró árboles y elevó a los hombres por los aires; los que no murieron por el viento se convirtieron en monos. Este día fue 4 Viento.
Nahui Ollin (Sol de Movimiento)
Para restaurar el Universo y levantar el cielo caído sobre la Tierra, Quetzalcóatl y Tezcatlipoca llamaron a otros dioses e hicieron cuatro caminos que convergían en el centro de la Tierra. Al no lograrlo, porque era muy grande, crearon cuatro hombres para ayudarlos. Tezcatlipoca y Quetzalcóatl se convirtieron en árboles gigantes para sostener al cielo. El primero se transformó en Tezcacuahuitl (árbol de espejos) y Quetzalcóatl en Quetzalhuéxotl (sauce precioso). Como recompensa, Tonacantecutli los convirtió en estrellas de la Vía Láctea.
Quinto Sol O “Edad En Que Vivimos”
La Piedra de los Soles, conocida también como Calendario Azteca, representa las creaciones y destrucciones del Cosmos; es una síntesis de los cuatro soles o épocas anteriores, así como de los cuatro rumbos del Universo, y los cuatro elementos.
Primer círculo: Al centro está el rostro de Tonatiuh como Nahui Ollin (Quinto Sol). Segundo círculo:En los cuadrángulos aparecen los cuatro soles destruidos. Tercer círculo: Contiene los glifos de los días. Cuarto círculo: Aparecen “piedras preciosas” o chalchiuitl (jades). Quinto círculo: Rayos solares. Sexto círculo: Dos “serpientes de fuego”, cerrando el signo de totalidad.
Para presentar la parte final de este mito cosmogónico, recurriremos a la versión de Eduardo Galeano (apoyada en León-Portilla)6.
“El Sol y la Luna Al primer Sol, el Sol de Agua, se lo llevó la inundación. Todos los que en el mundo moraban se convirtieron en peces. Al segundo Sol lo devoraron los tigres. Al tercero lo arrasó una lluvia de fuego, que incendió a la gente. Al cuarto Sol, el Sol del Viento, lo borró la tempestad, las personas se volvieron monos y por los montes se esparcieron. Pensativos, los dioses se reunieron en Teotihuacan.
– ¿Quién se ocupará de traer el alba? El Señor de los Caracoles, famoso por su fuerza y su hermosura, dio un paso adelante.
-Yo seré el Sol- dijo.
– ¿Quién más? Silencio. Todos miraron al Pequeño Dios Sifilítico* ‘el más feo’, despreciado de los dioses y decidieron:
-Tú. El Señor de los Caracoles y el Pequeño Dios Sifilítico se retiraron a los cerros que ahora son las pirámides del Sol y de la Luna. Allí, en ayunas, meditaron. Después los dioses juntaron leña, armaron una hoguera enorme y los llamaron. El Pequeño Dios Sifilítico tomó impulso y se arrojó a las llamas. En seguida emergió, incandescente, en el cielo.
6 Galeano, Eduardo: Memoria del fuego I. Siglo XXI Editores, México.
* Por ser una cita no se altera este término.
El Señor de los Caracoles miró la fogata con el ceño fruncido. Avanzó, retrocedió, se detuvo. Dio un par de vueltas. Como no se decidía, tuvieron que empujarlo. Con mucha demora se alzó en el cielo. Los dioses, furiosos, lo abofetearon. Le golpearon la cara con un conejo, una y otra vez, hasta que le mataron el brillo. Así el arrogante Señor de los Caracoles se convirtió en la Luna. Las manchas de la Luna son cicatrices de aquel castigo. Pero el Sol resplandeciente no se movía. El gavilán de obsidiana voló hacia el Pequeño Dios Sifilítico:
–
¿Por qué no andas? Y respondió el despreciado, el purulento, el jorobado, el cojo:
–
Porque quiero la sangre y el reino. Este Quinto Sol, el Sol del movimiento, alumbró a los toltecas y alumbra a los aztecas. Tiene garras y se alimenta de corazones humanos”.
La forma de concebir el Cosmos, el tiempo y el espacio dentro del mito cosmogónico de “La leyenda de los Soles” es una concepción original que da forma a todos los aspectos de la cultura náhuatl. La construcción de Tenochtitlan, por ejemplo, está organizada de acuerdo con los cuatro soles o puntos cardinales, colocando en el centro al Templo Mayor como eje de orden y equilibrio, que representa al Quinto Sol. Asimismo, su organización política dependía de las ceremonias y ritos que aseguraban la estabilidad del Cosmos. Todas las actividades sociales reflejan el mito cosmogónico de diversas formas, desde la concepción religiosa que permea sus valores morales hasta sus manifestaciones artísticas que siempre refieren a las deidades.
Como se ha visto, el mundo social es una réplica de la organización del Cosmos, que se tomó como fundamento de todas las actividades humanas, las cuales tenían un tiempo sagrado; por ejemplo, la fecha calendárica Ce-Técpatl (1-Pedernal) se dedicaba a Huitzilopochtli (Dios colibrí brujo) por ser el día de su nacimiento, coincide con la fecha mítica del día y año de salida de los mexicas de Aztlán, su peregrinación, la fundación de Tenochtitlan y también con el nombramiento de su primer tlatoani, Acamapichtli. Como fecha sagrada queda representada en el calendario dedicada a Huitzilopochtli, como su dios protector.
Este proceso de inscribir los hechos o actividades humanas se dio a partir de la necesidad de recordar los acontecimientos, los cuales están ligados al perfeccionamiento de la escritura jeroglífica, al cálculo de la Astronomía, a la construcción de sus calendarios, y a la organización social y la política cada vez más compleja y desarrollada. En este sentido, no se prioriza solamente el tiempo y el espacio sagrados, sino también se estudia el tiempo y el espacio que registran acontecimientos terrenos (profanos).
Todos los hechos significativos se relacionan con las cosmogonías, “para tener realidad” en las fechas calendáricas simbólicas y fuerza sagrada, que les daban significado verdadero que, por ser hechos profanos, necesitan ser enmarcados por las creencias míticas y religiosas que les dieran fundamento.
La mentalidad mítica náhuatl parte de que todo hecho tiene una significación, trasciende el tiempo y el lugar donde está ubicado, es decir, funde la nación humana con lo sagrado. Esto se puede entender en la ideología guerrera y expansionista de Tlacaélel que se fundamenta en la idea de mantener la vitalidad del Quinto Sol y para ello es necesario alimentarlo con la sangre de los guerreros prisioneros en combate; asimismo, los sacrificios se transforman en sustentadores del orden cósmico, por lo cual toda la cultura náhuatl estuvo construida como defensa del equilibrio cósmico, su función era mantener el orden mítico que se estableció desde el momento de la creación. En el pensamiento náhuatl, la temporalidad no se toma como historia, porque todo fue dispuesto y ordenado en la “creación cósmica”.
El mito del Quinto Sol es retomado por los aztecas, ya que su misión era mantenerlo en movimiento por medio de sacrificios humanos, al ofrecerle el “líquido sagrado”, como sustentar del orden y equilibrio para evitar la destrucción del Universo. La fundación de Tenochtitlan es un ejemplo de cómo los aztecas retomaron el mito para mantener viva la tradición de sus antepasados.
1. Retoma lo visto hasta este momento y responde las siguientes preguntas:
¿Cómo justificarías que las leyendas del Popocatépetl y del Iztaccíhuatl son teogonías o cosmogonías nahuas?.
Explica cómo representaban al mundo los nahuas. Señala sus regiones.
Relata cronológicamente “La leyenda de los Soles” y señala cuál es el significado de cada uno. Puedes ilustrar tu relato.
Fundación De Tenochtitlan
Los aztecas o mexicas fueron elegidos para recordar y preservar la cultura de sus antecesores (toltecas, teotihuacanos, olmecas, chichimecas). Este hecho mítico e histórico del que eran portadores, los mantuvo unidos desde su salida de Aztlán y Chicomostoc, lugares geográficamente míticos (asentamientos que obedecen al designio de los dioses), para emprender la larga peregrinación que inició en el año Ce-Técpatl, 1Pedernal (1116 d. C.), y que terminó 208 años después, es decir, cuatro siglos indígenas de 52 años.
La fundación de Tenochtitlan ocurre en el año 1-Técpatl (1324-1325); otro acontecimiento importante registrado 52 años después fue el nombramiento de su primer monarca, Acamapichtli, año Ce-Técpatl (1376).
Como mencionamos anteriormente, esta fecha estaba dedicada a Huitzilopochtli, por ser el día de su nacimiento, así como al dios de los toltecas, Quetzalcóatl, quien se llamabaCe-Ácatl, 1-Caña.
Para los aztecas, el año que se llamaba como su dios era considerado sagrado e importante para la vida de la tribu; así, la peregrinación, la fundación de la Gran Tenochtitlan y la creación de la monarquía, tuvieron gran significación mítico-histórica en la vida cotidiana del pueblo.
A partir de su fundación, Tenochtitlan fue gobernada por una monarquía. Su primer tlatoani o monarca fue Acamapichtli (el que empuña la vara), quien gobernó 21 años y fue sometido por los tepanecas de Azcapotzalco que exigían tributos difíciles de cumplir. Huitzilihuitl (pluma de colibrí) le sucedió en el gobierno y duró 21 años. Chimalpopoca (escudo que humea) fue el siguiente gobernante, quien fue asesinado por guerreros de Azcapotzalco, enemigos de los aztecas. El siguiente monarca, Izcóatl (víbora armada de pedernal), pensó en rendirse frente a sus enemigos. La unión de Tlacaélel, Moctezuma I, Izcóatl y Nezahualcóyotl logró la derrota de los tepanecas de Azcapotzalco.
Esta etapa fue el punto de partida de la grandeza de los aztecas, momento en que apareció Tlacaélel, creador de la visión místico-guerrera que haría de los mexicas el pueblo que dominó el Altiplano, Xochimilco y Chalco.
A partir de este momento se distribuyó la tierra, se implantaron nuevas formas de producción, el comercio y las artes alcanzaron un nivel muy alto y se reunieron ricos botines de oro, plata y piedras preciosas. En esta época también se esculpió el Calendario Azteca, y se mostró gran interés por la religión, la ciencia del cálculo calendárico, la arquitectura, la medicina y la poesía acerca del sentido de la vida, la muerte, la educación y la soledad del hombre.
La nueva visión místico-religiosa aportada por Tlacaélel e Izcóatl permitió cambios en la organización política y económica, y en las formas de culto a os dioses, pues su propósito era construir un pueblo con gran sentimiento nacionalista y una visión del mundo basada en la religión del poder.
“El tiempo de la ignominia y la degradación ha concluido. Llegó el tiempo de nuestroorgullo y nuestra gloria. Ya se ensancha el Árbol Florido. Flores de guerra abren sus corolas. Ya se extiende la hoguera haciendo hervir a la llanura del agua. Ya están enhiestas las banderas de plumas de quetzal y en los aires se escuchan nuestros cantos sagrados. ¡Que se levante la aurora! Sean nuestros pechos murallas de escudos. Sean nuestras voluntades lluvia de dardos contra nuestros enemigos. ¡Que tiemble la tierra y se estremezcan los cielos, los aztecas han despertado y se yerguen para el combate!”7.
El ideal ético que los aztecas proyectaron para cumplir con su misión en la tierra generó una conciencia histórica que creó un imperio en Mesoamérica que abarcó los dos océanos y Guatemala. Con esta filosofía, los aztecas resumieron la herencia de sus antepasados, con una identidad propia y actitud nacionalista unidas a la naturaleza y al Universo que necesitaban de ellos para existir; Todos los actos y pensamientos se ofrecían a los dioses para así retrasar el gran cataclismo o fin del mundo.
Después de aproximadamente ciento cincuenta años de ser un pueblo desconocido, gente sin rostro, los aztecas se convierten en el poder hegemónico de la región y se constituyen en el Pueblo del Sol.
En la historia de la Filosofía, que se desarrolla en las asignaturas Filosofía I y II aprenderás que hay muchos objetos de estudio para los filósofos. De la misma manera, en el capítulo II verás que la Filosofía puede estudiar el objeto de estudio de otras áreas, desarrollándose así las relaciones entre la Filosofía, y ciencia, política, arte, religión e ideología.
En los capítulos III y IV se tratará el pensamiento prefilosófico y la filosofía de los antiguos griegos y verás como sus objetos de estudio fueron la Naturaleza, el ser, el hombre y el conocimiento. Por otro lado en el capítulo V se analizarán problemas de la Filosofía medieval que giran en torno a Dios, al poder político de la Iglesia católica y al conocimiento, y en el IV abordaremos la Filosofía náhuatl, con la poesía, el hombre, el mundo y Dios.
Con este panorama comprenderás la variedad de temas y objetos que puede estudiar la Filosofía. Y, sin embargo, los filósofos gustan de hablar en general de un objeto de estudio. ¿Cómo es esto?.
No creas que hay contradicción al decir que tiene “objetos” de estudio y a la vez un solo “objeto” de estudio. Cuando nos referimos a un objeto de estudio hacemos abstracción* de todos los objetos para indicar éste. Por ejemplo, cuando dices “ser humano” te refieres a la abstracción que has hecho de todos los miembros de la especie: hombres y mujeres. De los hombres y mujeres de todo el mundo abstraes lo esencial de ellos y, entonces, es válido decir que entran en la clasificación de “ser humano”.
Podemos decir, entonces, que la Filosofía tiene un objeto de estudio: la totalidad o el ser. Filosóficamente hablando, el ser es todo lo que existe (seres abstractos y concretos), lo que son en sí mismos, es decir, la totalidad de lo que existe.
En lenguaje coloquial tú dices “las cosas”, los científicos prefieren decir “los objetos”, los filósofos decimos “los seres”; pero todos nos referimos más o menos a lo mismo.
La Filosofía estudia el ser, en general, o la totalidad de todo lo que existe; entonces, puede estudiar cualquier “cosa” de esa totalidad. Para el filósofo no hay objeto de estudio al que no pueda tener acceso.
Con lo anterior no se debe entender que el filósofo, al estudiar cualquier cosa de esa totalidad, deba saberlo todo. Lo que se da en la Filosofía es la integración perfectible del conocimiento de la totalidad, pero no la totalidad del conocimiento acerca de todo. Suponemos que empezar a filosofar es difícil y que no te fue muy comprensible lo anterior. Expliquemos:
El filósofo estudia cualquier objeto de la totalidad, pero no todos los objetos de esa totalidad. Es diferente decir que estudio algo o que estudio todo. En este aspecto suele haber un problema: si puedo estudiar cualquier objeto, por ejemplo al hombre, ¿cuál es la diferencia entre la Filosofía, la Psicología y la Biología, pues esas ciencias también lo estudian?
En efecto, si al hombre lo estudian esas ciencias, ¿no se triplican los esfuerzos? ¿Qué puede decir la Filosofía que no hayan dicho ya las otras ciencias? Las preguntas son válidas y es verdad que si la Filosofía hiciera lo mismo que la Biología o la Psicología, dejaría de ser Filosofía y pasaría a ser Psicología o Biología; pero no, la Filosofía hace algo distinto. No trata al “hombre” desde un punto de vista particular como esa ciencia, no desde la estructura y funcionamiento de su organismo (Biología), o la estructura y funcionamiento de su mente y su conducta (Psicología), sino desde un punto de vista integral en el conjunto de la totalidad. Por ejemplo, la Filosofía estudiaría al hombre preguntándose de la siguiente manera:
* Consulta en el glosario la palabra abstracción para que puedas comprender su significado.
¿Qué es el hombre? ¿Cuál es el sentido de su vida? ¿Cómo conoce el hombre? o ¿Cómo produce las ideas? ¿El hombre tiene alma o es sólo cuerpo?
Preguntas que no son planteadas por las ciencias mencionadas, sobre todo por especializarse sólo en un aspecto: el del organismo y su función (biológica), los procesos mentales y conductuales (psicológicos).
Para poder aportar conocimientos acerca de la totalidad de la realidad en forma integral, la Filosofía realiza una síntesis acerca de la realidad, de los aportes especializados de las ciencias particulares.
En conclusión:
Por no haber objeto de estudio que esté vedado a la Filosofía, la totalidad de lo real, la realidad del mundo y de la vida, y el conocimiento de tales objetos constituye el objeto de estudio de la Filosofía. La totalización de la Filosofía estriba en que su mirada abarca el todo y trata de explicarlo de manera integral.
Algunos métodos filosóficos son los siguientes:
Método Mayéutico
Consiste en proceder a manera de interrogatorio entre dos o más interlocutores, uno de los cuales guía a los demás hasta el conocimiento que se desea aprender. Lo característico de este método es que se hace “dar a luz” los conceptos, es decir, con él no se da el contenido de un conocimiento por adelantado y después se explica, sino que a través de ese interrogatorio el propio interlocutor lo descubre. Sócrates (469- 399 a.c.) fue quien utilizó y desarrolló este método, bautizándolo mayéutico por su labor de “dar a luz”, ya que como su madre era partera, él también ayudó a parir ideas.
El método mayéutico se divide en dos partes: una positiva, constructiva o propiamente mayéutica que utilizaba con sus discípulos; y otra negativa, destructiva o irónica que empleaba con los sofistas. Esta última consistía en enlazar al interlocutor “contrincante” para, después, demostrar su ignorancia, a través de ciertas preguntas aparentemente sencillas.
Método Dialéctico
Este método ha sido concebido en formas distintas a través del tiempo. El factor común radica en que se aplica a lo que está en constante cambio, movimiento y transformación, con base en contradicciones y enfrentamiento de elemento contrario.
En la Antigüedad, la Dialéctica era un método de discusión en donde se oponían argumentos. En el siglo XVIII, con Jorge Guillermo Federico Hegel (1779- 1831), la Dialéctica se aplica al devenir y desarrollo de las sociedades y la historia, pero no en el terreno de la realidad, sino en el de lo ideal o lo lógico. Hegel era idealista y fundamentó la causa y fin último de todo cuanto existe en el Espíritu Absoluto, dentro del cual los procesos de la realidad eran complementos. Él formuló su método dialéctico de la siguiente manera: tesis contra antitesis igual a síntesis; explicando con ello que existen procesos en el desarrollo de algo, a través de contradicciones entre contrarios, lo cual daba un nuevo estado con nivel: la síntesis. Por su parte, Carlos Marx (1818-1883) aplicó este método no sólo al análisis de las ideas, sino también a la historia de las sociedades concretas y reales, de ahí que sea el método fundamental del Materialismo Histórico.
En este sentido, Marx explicó que el desarrollo de la Historia se da a través de la oposición de contrarios, resultando de su lucha una nueva etapa; por ejemplo, esclavos contra hombres libres en la Antigüedad; siervos, contra señores feudales en la Edad Media, proletariado contra burgueses en la Edad Moderna, etcétera.
Aunque Marx también aplicó la Dialéctica en el nivel lógico o ideal, aquí resulta más compleja su comprensión; no obstante, te indicaremos como lo hizo aunque te sea significativo en otro momento de su desarrollo intelectual.
En lo que él denominó “dialéctica del pensamiento”, se procede de conceptos abstractos que parecen concretos, es decir, con contenido significativo, pero que son la representación caótica de ese todo, de ahí se pasa a conceptos ya analizados, que aunque siguen siendo abstracciones ahora son realmente concretos.
Es decir, se puede utilizar el concepto de clases sociales, por ejemplo, y no pasará de ser un concepto abstracto pero que no te dice nada en concreto. Si a partir de esto buscas las determinaciones de cómo funcionan las clases sociales en la historia (pongamos por caso), entonces y sólo entonces el concepto de clases sociales te será significativo y sabrás en concreto a qué se refiere y a qué designar como clases sociales. De esta forma, aunque todavía será un concepto abstracto después de llenarlo de contenido será concreto. Lo concreto es concreto, porque es la síntesis de múltiples determinaciones, es decir, unidad de lo diverso11.
Método Fenomenológico
Es el método que busca describir la esencia (en griego eidos) de las cosas, partiendo de lo que inmediatamente se manifiesta a la conciencia, es decir, los hechos o fenómenos. Para Edmundo Husserl, el fenómeno es el objeto intuido (aparente), como el que nos aparece aquí y ahora. El método fenomenológico se establece como un principio de no acercarse a los fenómenos intencionadamente o con prejuicios, sino tal como ellos son dados a la conciencia, de ahí que el papel de la intuición sea importante en esta vía de conocimiento, pues nos ayudará a intuir lo esencial de un fenómeno y diferenciar sus accidentes (lo no esencial). Husserl divide su método en tres fases:
a) Actitud, en donde se suprimen todas las presuposiciones, y se accede en forma directa y sin hipótesis que pretendan ser explicadas; por ello, el método es descriptivo.
b) La reducción eidética o paréntesis fenomenológico. Al intuir directamente lo que se presenta a la conciencia, el fenómeno o lo dado, se podrá describir fácilmente lo
P Para más detalles véase Marx, Contribuciones a la Crítica de la Economía Política del 57, Ediciones de Cultura Popular, México, 1974.
esencial de algunos fenómenos, pero en otros se hará más difícil tal proceso; para esto, Husserl indica que se lleve a cabo una suspensión del juicio o epojé donde se coloque entre paréntesis la serie de hechos que no pueden describirse.
c) La percepción inmanente. En esta fase, una vez hecha la epojé, se puede incorporar en la descripción aquella serie de hechos que no se describieron, para hacerlo, ahora, de una forma detallada y precisa. Lo que hará posible la descripción de lo que se suspendió en la epojé, es el avance en la descripción de lo que no se suspendió, logrando, así, mayores elementos que permitan incorporar los colocados entre paréntesis.12
Como señalamos anteriormente todas y cada uno de los elementos que integran una cultura están en estrecha relación, conforman una unidad en la que actos individuales y colectivos, acontecimientos y objetos, cobrar sentido, adquieren un valor, se les atribuye significado y función. Pero ¿dónde se manifiesta una cultura? ¿qué significa? ¿Qué determina su valor?
Para responder estas preguntas inevitablemente incurrimos en el ámbito de las relaciones intersubjetivas, en la historia del desarrollo de las relaciones sociales, en el ámbito donde se elabora una concepción del mundo y se gestan las transformaciones de un determinado bloque histórico. Ya que es en las relaciones intersubjetivas (o proximidades) que se origina y manifiesta la cultura.
Sin embargo, estas relaciones intersubjetivas mediadas culturalmente se dan siempre dentro de una totalidad estructurada institucionalmente como una formación social histórica (o sistema económico-político) y bajo el poder de un Estado. Desde siempre la vida política es sistemática; es decir, la formación social se institucionaliza como sistema político estructurado por ” partes” que cumplen funciones y comparten responsabilidades esos diversos modos de producir para realizar un proyecto. Las relaciones entre los hombres quedan circunscritas a un momento histórico determinado, a un territorio compartido por esos que se relacionan poniendo de manifiesto una cultura y encarnando un universo simbólico, pero también concretan las contradicciones del orden institucional.
En este sentido la política se refiere a las diversas formas como el interior de una cultura se relaciona el hombre con el prójimo en función de una proyección de esta cultura hacia el futuro: es decir, el sentido que tiene la relación con el prójimo para preservar o desplegar su cultura. Momento en el que se vuelve necesaria la eficiencia cotidiana, al cumplir cada cual con su tarea orgánicamente ligada a otras, para conformar un todo orgánico funcional que tenga posibilidades de trascender geográfica o temporalmente. Aunque también el ámbito de las relaciones intersubjetivas alberga la posibilidad de romper con el orden institucional cuando la relación con el próximo es una evidencia de las contradicciones existentes al interior de la cultura, de las injusticias legitimadas en un universo simbólico, tal vez del desconocimiento del otro como iguales, de su cosificación y del proyecto en razón del cual todo eso tiene sentido y lugar. La política incluye toda acción humana social práctica en la producción.
Razón por la que se ha vuelto indispensable hablar de política en tanto que ciencia del Estado, aquella que implica el complejo de actividades prácticas y teóricas con las cuales la clase dirigente (en el ámbito nacional), una nación (en el ámbito internacional), los varones (en el ámbito de la erótica), los especialistas educativos (en el ámbito de la pedagógica), una raza (en el ámbito de la etnia), no sólo justifican y mantienen su dominio, sino también logran tener el consenso activo de los otros. Para lograr este propósito la política se encargará de la organización concreta de los diversos grupos sociales.
Así que la política refiere a las relaciones establecen los hombres al interior de una cultura, relaciones que tienen lugar en una formación social y están condicionadas por el proyecto cultural, es decir, por las necesidades del segundo orden que expresan el rumbo que el proceso de reproducción, transmisión y legitimación de una cultura ha de seguir en atención a los intereses del grupo que la comparte, intereses identificados injustificados en un universo simbólico. De acuerdo con el proyecto cultural de relaciones intersubjetivas cobran sentido, posibilitan el reconocimiento del otro o propician su cosificación, su negación o alineación. De esta manera, en atención al proyecto cultural, la relación del sujeto con su prójimo contribuye a la preservación de una cultura y aceptación respetuosa, responsable, ética, de lo distinto – culturalmente hablado -o funcionan para desplegar la cultura propia por sobre otras con la pretensión de erigirse como un absoluto que se expande geopolíticamente (invadiendo territorialmente para imponerse en la forma de vida, en la concepción de otras) y va forjando su ” eternidad” temporal mediante instituciones (escuelas, iglesias, partidos que garanticen su palidez más allá de su contexto histórico).
La Política, en tanto que viencia del Estado, es el recurso del que se vale un grupo hegemónico para justificar y mantener su dominio; es una concepción del mundo intrínsecamente Ideológica porque orienta las acciones de los hombres con el propósito de lograr su consentimiento voluntario (por ejemplo en el ejercicio del deber ciudadano: el voto) para ser dirigidos en aras de un proyecto “común”, comprometiéndose y responsabilizándose cada integrante de la comunidad con lo que, desde un universo simbólico, es la razón última de su cultura. En este sentido la Política no es otra cosa que el programa y estrategias que una clase, una nación, un género, una generación o una cultura, postula en el proceso de su autoproducción y autorrealización históricas.
La política es la práctica de relaciones intersubjetivas, más precisamente, el sentido que cobran las relaciones intersubjetivas desde un universo simbólico.
Dichas relaciones están orientadas ideológicamente hacia la consecusión del proyecto de ser una cultura, es decir por las aspiraciones y/o pretensiones que se hayan identificado como las de la comunidad
Dependiendo del proyecto cultural en estas relaciones se posibilitan el reconocimiento del otro (lo culturalmente distinto) o se promueven su alineación.
La política, en tanto que ciencia del Estado, es el programa y estrategias que el grupo en el poder postula en el proceso de su autoproducción y autorrealización históricas.
Lectura comentada: a partir de la lectura de algún capítulo del libro El espejo enterrado -Carlos Fuentes-; Vecinos Distantes -Alan Riding-; cualquier artículo de la revista tiempo (que aborda temas de política exterior) identifica el tiempo de relaciones intersubjetivas que se han establecido en el contexto histórico-cultural referido en el material de lectura, señala tres aspectos relevantes que te permitan caracterizarla de acuerdo con las categorías expuestas en este apartado, puntualiza cómo se dan estas relaciones y qué elementos sirven de mediación.
Identifica el proyecto cultural en función del cual se establecen las relaciones entre subjetivas puntualizando los puntos fundamentales del programa y estrategias que se postula para la autoproducción y autorrealización históricas de la cultura en cuestión. Socialista tu interpretación.
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